—Ja... Jie, eres enfermera, no creo que te acostumbres a trabajar en una empresa.
—Si no sé algo, puedo aprenderlo, solo quiero trabajar para usted. Chen Jie miró a Huo Mian como si hubiera sido perjudicada. Tenía el corazón roto desde que había oído que su jefa ya no trabajaría en el hospital y que la había dejado allí.
—Jie, yo no renuncié... El director me dio una licencia sin goce de sueldo, probablemente regrese pronto al trabajo.
—Pero todos dicen que no regresarás y yo siento lo mismo... —dijo Chen Jie en voz baja.
—Dime la verdad, ¿quieres trabajar aquí para ver más a Ni Yang? —Huo Mian le hizo una broma a propósito e hizo que Chen Jie se pusiera tan roja como una manzana.
—Jefa... ¿de qué está hablando?
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