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¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo [Billionaire]

"¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo" es una novela que te lleva en un viaje emocionalmente intenso desde la primera página. Desde el impactante capítulo inicial, el lector es sumergido en la vida tumultuosa de Carol Paz, una mujer cuya existencia se ve trastocada por una serie de eventos inesperados y desgarradores. El primer capítulo comienza con una escena impactante en la que Carol se encuentra en una situación desesperada y desconcertante. Su encuentro con un hombre misterioso desencadena una serie de acontecimientos que desafían su comprensión de la realidad y la dejan luchando por encontrar respuestas. La escritura vívida y emotiva permite al lector sentir la angustia y la confusión de Carol mientras se enfrenta a las repercusiones de lo que ha sucedido. Sus pensamientos y emociones se presentan de manera auténtica y conmovedora, lo que permite al lector conectar profundamente con su experiencia. A medida que la historia avanza, se revelan capas adicionales de complejidad en la vida de Carol, desde sus luchas personales hasta las tensiones en su matrimonio. La novela explora temas como el destino, el sacrificio y la búsqueda de la felicidad en medio de la adversidad. El personaje de Carol se presenta de manera multifacética, con una profundidad y una humanidad que la hacen sentir real y tridimensional. Su lucha por encontrar su lugar en el mundo y su determinación para enfrentar los desafíos que se le presentan la convierten en una protagonista memorable y convincente. Con su intrincada trama, sus personajes bien desarrollados y su exploración de temas universales, "¡Sorpresa! Tuve Cuatrillizos con Mi Desconocido Esposo" es una lectura absorbente que atrapará a los lectores desde el principio hasta el final. Esta novela promete una experiencia emocionante y conmovedora que dejará una impresión duradera en aquellos que la lean....

Laxman_sedai · Urban
Zu wenig Bewertungen
60 Chs

033

Gerol termino de bañarse y al salir encontró que Luca ya le habla preparado una sopa de polio.

Encima flotaban cebollin y cilantro picado, sus favoritos, además de un par de huevos fritos.

Luca habla nacido con un interés natural por la cocina y además tenía un talento excepcional para ella, lo que hacía que todo lo que preparaba estuviera delicioso.

Carol sintió un calorcito en el corazón y se acercó a la cara de Luca, dándole un beso

sonoro.

"Nuestro Luca es el más tierno, eres el abrigo de mamá."

Las mejillas de Luca se tiñeron de rojo por el beso, el pequeño se sonrojó.

Pero al ver la marca de una mano en la cara de Carol, el niño sintió un pinchazo de dolor y sus ojos se enrojecieron.

"Mamá, ¿puedo dormir contigo esta noche? Quiero estar cerquita de ti."

Lain y Ledo, al oírlo, también miró a Carol con esperanza en los ojos.

Carol sonrió. "Claro que sí."

"¡Si! Luego le contaré chistes a mamá."

"Le daré un masaje a mamá."

"Le cantaré a mamá para que se duerma."

La pequeña habitación se llenó de risas y palabras cariñosas, era un espacio rebosante de amor y felicidad.

Sin embargo, al mirar a sus tres pequeñines, el corazón de Carol latió con fuerza un par de veces, invadida por un sentimiento inexplicable.

Era como si faltara una pieza en su corazón completo.

Esa sensación la invadia a menudo, especialmente cuando se reunían los cuatro para disfrutar de momentos felices. Su corazón se llenaba de un dolor profundo.

Sentia que algo faltaba, pero no sabía qué era.

Era una sensación extraña, como si alguien les hubiera robado a sus hijos.

En la Mansión Número Uno.

El gran chalet se sentía frío y vacío.

Aspen subió las escaleras llevando un sandwich que había preparado él mismo, Miro Regula sentado frente a la ventana, mirando hacia la puerta.

Su pequeña silueta parecía desamparada.

Aspen sintió pena y se acercó. "Miro, cómete este sándwich."

Miro no se movió, seguía mirando hacia la puerta con esperanza.

Aspen colocó el plato sobre una mesita delante de él.

"Si no comes, mamá se pondrá triste."

Fue entonces cuando los ojos vacíos de Miro se iluminaron ligeramente.

"¿Crees que mamá lo sabrá?", le preguntó Miro mirando a Aspen.

"Sí, hay un lazo entre madre e hijo. Ella sabrá lo que piensas, y si no comes, también lo sabrá."

"¿Y si la extraño? ¿Ella lo sabrá?"

"… Sí."

"Entonces, si sabe que la extraño, ¿por qué no viene a verme?"

Aspen sintió un dolor agudo en el corazón. Si, esa mujer no tenía corazón, su hijo la extrañaba. ¿Dónde estaba que no volvía a ver a Miro?

¿Por qué no venía a verlo a él?

"¿Será que no le agrado?", le preguntó Miro, con tristeza.

Aspen lo negó con la cabeza rápidamente. "No es eso, seguro que te ama mucho."

*Entonces, ¿por qué si sabe que la extraño, no quiere volver a verme?"

Aspen, conteniendo su tristeza, acarició la cabecita de Miro.

"… Quizás algo la retiene y no puede venir por ahora."

"¿Quieres decir que está en peligro?"

Antes de que Aspen pudiera responderle, Miro se levantó de un salto y corrió hacia la

puerta.

Aspen lo agarró rápidamente. "Miro, ¿a dónde vas?"

"¡Voy a buscar a mamá! ¡Mi mamá está en peligro, tengo que salvarla!"

"Miro, no te hagas ideas locas, ella no está en peligro."

"¡Suéltame! Tengo qué encontrar a mamá, seguro que la atraparon los malos, ¡debo salvarla! ¡Suéltame, suéltame! ¡Nadie puede hacerle daño a mi mamá!"

"¡Miro!"

Era muy tarde, y Aspen no se atrevía a dejarlo salir. Agarró con fuerza el brazo de Miro para impedir que se fuera.

"¡Miro, cálmate!"

Pero lejos de calmarse, Miro comenzó a desesperarse y, mordiendo la muñeca de Aspen con fuerza, logró soltarse y corrió hacia la puerta.