5 No dejaré que muera

—¡Señor Kiharu!, ¡tenemos oro aquí!

Los sensores empiezan a sonar y hace que la alerta verde se levante.

—¡Señor!, ¡aquí hay más oro! —varios científicos se emocionan al encontrar abundancia de oro.

—¡También tengo oro en mi análisis! —mi análisis también ha dado positivo en el escaneo.

Me hace muy feliz ver que mi equipo esté celebrando con tal ánimo, los Mikadeanos tenemos 2300 eclipses investigando planetas en busca de oro. Cuando se inició la búsqueda yo apenas era un niño de 800 eclipses, mi padre fue el pionero de la búsqueda tres años despues de la muerte de la reina.

—¡Kiharu, tenemos una muy buena cantidad de oro en este sistema planetario!, no solo eso... tenemos dos planetas en zonas habitables.

—Eso es más que perfecto, ¡lo conseguimos, Ashtaria!

—¡Sí!, también he conseguido que me invites a cenar.

Y ahí está, esa es la sonrisa que me hace desvanecer por dentro.

—Sí... ya me está dando hambre, estoy ansioso por ir.

—Vas a tener que esperar hasta cuando salgamos del Parlamento

—Sí, lo sé.

—Y recuerda que aún tienes que ir al centro de la ciudad a dar tu discurso en el Podio, eso es dentro de poco.

«Ashtaria, me has sonreído y yo no puedo ocultar mi sonrisa. Soy un idiota por estar reprimiendo estos sentimientos y un cobarde por no atreverme a decírtelo. Todas las noches me pregunto si estarás pensando en alguien, si yo soy dueño, aunque sea de una pequeña parte de tus pensamientos. Veo a mi alrededor y sí... estamos haciéndolo bien, no solo eres pieza clave de este éxito, eres la fuerza que me ha impulsado a avanzar aun cuando creí que todo estaba perdido»

—Voy a mandar estos reportes a mi padre, de seguro va a querer hablar de esto en la reunión con la élite —le digo a Ashtaria mientras organizo los informes.

—Déjame eso a mí, tu ve saliendo hacia el centro la ciudad, no falta mucho para que inicie tu discurso. Yo te estaré viendo por transmisión.

—Gracias, Ashtaria, eres la mejor.

—Lo sé —la escucho reír con orgullo.

Activo mi brazalete y abro un portal, este portal tiene las coordenadas que dan al portal que está instalado a un lado del podio. Atravieso ese portal y en un segundo ya estoy ahí.

Me he quedado al lado del podio, es aquí donde el reino siempre reúne al pueblo para dar sus anuncios; plataforma alta y rectangular que es alcanzada por dos escaleras en ambos extremos, tiene un techado de concreto que es sostenido por altas esculturas talladas con los cuerpos de los antiguos gobernantes de Mikadea.

Se hace sentir el bullicio de miles de mikadeanos, aun desde la parte trasera del podio puedo ver aquel mar de pieles pálidas y cabellos plateados. En el fondo y resaltado con mucha fuerza se puede escuchar un discurso que parece haber iniciado ya hace un rato, mi padre es el que está frente al podio, ha girado su cuerpo al notar mi llegada, me hace señas invitándome a pasar, así que tomo un gran respiro y subo al centro del podio.

Al llegar al lado de mi padre este me da un golpecito en la espalda y me mira con cara de «sé que puedes hacerlo», así que me animo y empiezo mi discurso frente a miles de personas.

—Mikadeanos, amigos de miles eclipses; estoy aquí porque deseo que cada uno de ustedes queden con una idea clara de nuestra situación actual. Como ya el Gran Halu ha confirmado, el planeta Mikadea está en peligro, es cierto que nuestra estrella está cada vez más grande y el calor pronto será insoportable, esto lo sabemos hace ya 2300 eclipses. Junto con mi equipo de científicos hemos estado investigado y los avances siempre fueron pocos. Lo peor dentro de la investigación, fue enterarnos que nuestros recursos están agotados, ya hace 100 mil eclipses que hemos logrado sobrevivir invadiendo otros mundos y tomando sus recursos, aquí en Mikadea no hay mucha materia prima con la que se pueda trabajar —los Mikadeanos han empezado a alterarse... yo y mi problema para dar buenas noticias—. Pero hoy les traigo buenas noticias, ya que... ¡tenemos la solución definitiva!

El pueblo empieza a guardar silencio y a prestarme más atención. Enseguida, tras mi espalda, se enciende un holograma con un diagrama de Mikadea en nuestro sistema planetarios y así continuo con mi discurso:

—Vamos a crear un escudo que cubra todo Mikadea, ese escudo va a absorber toda la energía que el gigante rojo irradie hacia nosotros.

Al alzar mis manos, el holograma se va mostrando con la estructura del futuro escudo planetario. Es gratificante escuchar los aplausos y buenos deseos que el pueblo de Mikadea me da, necesito seguir explicándoles más:

—Para lograr esta gran tecnología, necesitamos de una gran cantidad de metales y cristales que carecen en nuestro planeta Mikadea.

»Hemos encontrado un sistema planetario que posee todos los metales que necesitamos, ¡la ruta es en Draco! Sistema de ocho planetas, dos de sus planetas contienen todo lo que hace falta.

»Vamos a obtener la información necesaria para prepararnos para la expedición, la cual tiene una duración de 1200 eclipses.

»Estamos necesitando muchos más mineros e ingenieros, ya que vamos a ensamblar nuestras maquinas en el planeta destino. Así que todo aquel que quiera unirse a la expedición y quiera conocer el universo tendrá alimento y todo lo necesario para sobrevivir.

El pueblo se ve más animado, ¡creo que lo hice muy bien!

—¡Mikadea es nuestro Hogar! ¡No dejaré que muera! —grito con fervor.

Mikadea es donde pertenezco, aquí están mis recuerdos y los lugares que atesoro. No dejaré que nada, ni siquiera la estrella más feroz destruya lo que tanto he llegado a amar. Mi equipo, mi familia y el pueblo entero confía en mí y por tal razón... no dejaré que Mikadea muera.

Me despido desde el podio levantando una de mis manos y me dispongo a salir del lugar.

Estoy buscando el rostro de mi padre, sé que él me ha estado esperando desde que terminé el discurso. Ya logro divisarlo, viene caminando hacia mí con aires de grandeza, la túnica le arrastra por el suelo, se detiene y extiende su único brazo cibernético para que me acerque a él, pero es él quien se acerca un poco más y me sorprende con un abrazo. No recuerdo cuando fue la última vez que pasó, pero hace me que avergüence un poco.

—Hijo, supe lo que te pasó durante el ataque de los invasores.

—Sí, pero ya estoy bien, papá. Si no fuera por las chicas de la élite yo estaría muerto... Pero cuénteme, ¿qué le pareció mi discurso?

—Tú y tu hermano son mi mayor orgullo, nunca me han defraudado, confiar en ustedes se ha convertido en un hábito.

—Es un gusto escucharlo, padre. Todo lo que he dicho en el Podio ha sido verdad, quiero proteger a Mikadea.

—Lo sé, hijo, siento lo mismo. Ahora regresemos al Palacio que la élite nos espera para la reunión de hoy.

—Sí, le sigo.

Mi padre ha activado su brazalete y abre un portal que seguro da al que está en el Palacio. Yo le sigo haciendo lo mismo.

Entrando al Palacio me dirijo al salón del Parlamento; al entrar me encuentro con todos los miembros de la élite, están sentados alrededor de la larga mesa del salón, mi padre se asegura de que todos estemos en la sala para luego iniciar a hablar:

—Es para mí un honor ver a tantos prodigios reunidos en un mismo lugar, si los he convocado es porque realmente son los mejores en sus especialidades.

»Como ya saben, estamos por iniciar una expedición en dos planeta desconocido y necesitamos a la élite con nosotros ya que es muy importante que todo termine de forma exitosa.

»Primero que todo, debo felicitar al equipo de investigaciones espaciales, gracias a ellos hemos encontrado dos planetas y una esperanza de vida para Mikadea. El primer planeta en explorar será el que tiene los océanos más grandes, a partir de ahora nos referiremos a él como el planeta Tiackam.

»Tiackam es un planeta igual de grande que Mikadea, sus vientos no son débiles y es más caliente que Mikadea. No tenemos forma de analizar la atmósfera desde acá y no estamos muy seguros de que podemos respirar sus aires, así que los primeros días usaremos trajes especiales para poder andar sobre Tiackam.

»Lo primero y más importante, debemos buscar rastro de vida y analizar que nivel de evolución tienen, si resulta que existe vida con alto nivel evolutivo, vamos a proceder a negociar con ellos para obtener de sus recursos, también llevaremos con nosotros armas por si ocurre cualquier enfrentamiento con los habitantes o externos a Tiackam.

»Debemos comprobar cuales son los frutos comestibles y si el agua necesita algún tratamiento.

»Necesitamos realizar estudios del suelo y validar cuales de las semillas Mikadeanas logran dar frutos en Tiackam.

»Vamos a construir asentamientos en los puntos donde se realicen las excavaciones y en algunas otras áreas de ser necesario. El objetivo principal de estos asentamientos es administrar los recursos que salgan de Tiackam y contar con una plataforma donde las naves mineras puedan almacenar y llevar los recursos a las naves de almacén que estarán esperando en la órbita de Tiackam, los cuales llevarán los recursos a Mikadea...

»¿Alguien tiene alguna pregunta?

Handul es el único en levantar la mano.

—Hijo, ¿cuál es tu pregunta?

«Hermano... ¿Porqué siento que tu pregunta será algo despiadada?»

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