webnovel

Venas negras

"Bien, Caronte vuela hacia ese árbol"

Shin le indico al cuervo que se detuviera sobre la rama de un árbol y que lo mirara. Cuando el cuervo estuvo listo, Shin le pidió que activara la habilidad.

El cuervo activo [Vista compartida] y Shin comenzó a sentir algo de mareo.

"Wow, es bastante raro"

Ahora mismo Shin estaba viendo por sus propios ojos pero a la vez estaba viéndose a sí mismo desde los ojos de Caronte.

Shin se miró a si mismo por un minuto antes de que su cabeza comenzara a doler y le pidiera a Caronte que detuviera la habilidad.

El límite actual que su cerebro podía soportar era de un minuto, más de eso y el exceso de información le pasaría efecto a su cabeza.

Una vez se recuperó, Shin volvió a caminar hacia su campamento.

Una vez llego, dejo las cosas que había comprado y se dirigió a entrenar de nuevo con el hombre.

Shin sabía que aún era débil, ni siquiera pudo enfrentarse al lobo directamente y si no fuera porque Caronte lo ayudo en un momento crítico, Shin habría muerto.

Pero cuando llego al arco de madera, noto como el hombre estaba mirando hacia el puente en silencio desde un lateral del arco y no estaba sentado en el centro de este como era lo usual.

Shin también miro el puente preguntándose por que el hombre lo miraba con tanta expectación en sus ojos.

Sobre el puente vio como un grupo de 10 mujeres venían desde el monasterio y se acercaban a ellos cada vez más.

Shin se quedó quieto y estuvo a punto de preguntar sobre las mujeres pero el hombre rápidamente lo amenazo.

"Ven y quédate quieto a mi lado, no hagas ni un solo ruido. Ni siquiera te atrevas a mirarlas"

Shin quería responder pero el hombre libero algo de su presión haciendo que las piernas de Shin temblaran y se le negara la oportunidad de hablar.

Un minuto después, las mujeres llegaron al arco y se detuvieron por un momento mientras la mujer que iba al frente se acercó al hombre que la miraba con una sonrisa tierna en su rostro.

"Leo…" dijo la mujer con una voz suave.

El hombre se demoró unos segundos en responder como si estuviera en trance.

"Lia…"

La mujer también lo miro con una cálida sonrisa.

"Gracias por defender el monasterio"

El hombre negó con la cabeza.

"No es nada, sabes que es lo mínimo que puedo hacer"

Cuando el hombre termino de decir eso, en sus rostros aparecieron una sonrisa llena de tristeza pero que ambos ocultaron rápidamente.

La mujer no dijo nada más y miro a Shin que tenía la cabeza gacha.

"¿Y él es?"

El hombre lo miro por un segundo antes de responder.

"Solo una persona que pedía dirección por aquí"

'¡¿De qué mierda hablas?!'

Shin no puedo evitar sentirse frustrado por la clara mentira del hombre pero no podía hacer nada en contra de la presión del hombre por lo que no tuvo más opción que quedarse quieto y en silencio.

"Ya veo" Respondió la mujer con una sonrisa cálida.

La mujer volvió con el grupo de mujeres y se despidió.

"Volveré en un par de horas"

El hombre asintió.

"Entiendo"

La mujer sonrió y comenzó a caminar hacia el pueblo, Shin supuso que era el grupo de mujeres del cual había escuchado cuando llego al pueblo por primera vez.

Pero no pudo decir que tan hermosas eran ya que ni siquiera pudo levantar su cabeza en todo el rato que estuvieron cerca, y cuando el hombre libero su presión las mujeres ya se habían ido.

Shin miro al hombre con clara hostilidad por la mentira que había dicho pero sabía que no lograría nada enfrentándolo por lo que simplemente se renegó internamente antes de hablar con él.

"¿Te llamas Leo?"

Fue la primera cosa por la cual se interesó Shin, desde que conoció al hombre no le había preguntado por su nombre. No es como si le hubiera importado.

El hombre volvió caminar y a pararse en el centro del arco antes asentir con la cabeza.

"Mi nombre es Leonard"

Shin se aprendió el nombre del hombre y luego le pregunto sobre las mujeres.

"¿Quiénes eran ellas?"

Leonard se vio claramente en contra de responder la pregunta ya que solo después de varios segundos en silencio respondió.

"Mujeres que viven el monasterio"

Shin no pudo evitar palmearse la cara internamente e insistió más pero el hombre pareció dejar claro que no tenía la intención de responder sus preguntas sobre el tema por lo que solo le quedo la opción de desistir.

Con eso dicho Shin desenvaino su espada y continúo entrenando.

***

Después de varios meses, Shin estaba frente al arco con la espada apuntando al hombre que se mantenía en el centro del arco como siempre.

En estos meses Shin había pulido más su habilidad para utilizas la espada pero eso no fue lo único que sucedido.

Shin estaba usando una camisa con mangas largas y pantalones que cubrían sus piernas por completo, por lo que apneas se podía ver partes de su piel, solo las manos y del cuello para arriba.

Aunque no se podía ver nada raro en su piel, si alguien se fijaba con cuidado, se podían ver venas negras que comenzaban a aparecer en su muñeca y en su cuello.

Pero tanto el hombre como Shin ignoraron esto y solo se miraron el uno al otro en silencio.

Sin necesidad de palabras Shin fue el primero en moverse, rápidamente se acercó al hombre y comenzó a balancear su espada rápidamente contra él.

Leonard solo respondió moviendo su mano y desviando sus atacas, incluso bloqueando algunos pero nunca en el transcurso de los meses no había usado su otro brazo ni se había movido de su lugar.

Shin fue incapaz de lograr hacerlo mover pero entendió la diferencia entre ellos y no desespero.

Básicamente Shin estaba usando a Leonard como un muñeco de pruebas que era irrompible, pero el hombre en ningún momento mostro signos de negarle a Shin su entrenamiento, en cambio durante los meses solo dijo algunos consejos en forma de indirectas.

Shin continúo balanceando su espada mientras comenzaba a sudar pero se notaba seguro de si mismo, en este tiempo había aprendido lo básico sobre el uso de una espada por lo que podía decir que contrario a su yo del pasado quien acababa de llegar a Grigarm y que estaba completamente indefenso o incluso cuando peleo contra el lobo en el bosque, Shin ahora era más fuerte que en ese momento.

Durante algunos minutos Shin continúo atacando al hombre hasta que comenzó a perder él aire. Pero eso no lo hizo detenerse y en cambio continúo blandiendo su espada, sin embargo no podía evitar estar preocupado.

'¿Por qué estoy tan cansado? normalmente duraría otro minutos más antes de comenzar a cansarme'

En este tiempo no solo había practicado con la espada, también había hecho ejercicio diariamente por lo que su estado físico había mejorado.

Pero paso otro minuto más y comenzó a notar como su cuerpo estaba más lento de lo normal y su temperatura corporal aumentaba constantemente.

'¿Qué me pasa?'

Shin no podía verse en un espejo por lo que no noto como poco a poco las venas en su cara comenzaban a volverse negras.

Leonard observo esto pero no dijo nada y siguió desviando los ataques de Shin.

Con cada ataque Shin se sentía más cansado, sus músculos comenzaban a doler y sus manos amenazaban con perder la fuerza de agarre y soltar la espada.

Pero aun así Shin siguió y no detuvo sus ataques.

Su visión comenzó a volverse borrosa y sus movimientos toscos. Pero lo único que pasaba por su cabeza era blandir la espada.

No fue hasta que uno de sus ataques ni siquiera logro alcanzar a Leonard que se mantenía quieto, que Shin no logro mantener su equilibrio y cayó al piso.

Era incluso difícil mantenerse consciente y solo estaba divagando en sus pensamientos.

Su cara estaba cubierta completamente de venas negras e incluso sus manos estaban iguales.

Leonard miro a Shin que acaba de quedar inconsciente y noto como su respiración se hacía cada vez más y más débil, inclusos su corazón latía más lento de lo normal.

Sin embargo Leonard se mantuvo quieto de pie sobre el arco por unos minutos antes de suspirar y agacharse frente a Shin para recoger su cuerpo.

"Te has mantenido firme desde que llegaste, no dejaste de luchar y de venir todos los días. Ahora eres digno de entrar al monasterio"

Leonard se giró y atravesó el arco antes de comenzar a caminar sobre el puente mientras se acercaba cada vez más al monasterio.

"Ya termino tu lucha contra mí, ahora solo queda que ganes contra ti mismo"