10 Capitulo 9

Al llegar a su casa bajan casi corriendo Mateo y Amy, Rebecca le pide al chofer que nos ayude con Ray, después entramos todos a su casa, es enorme.

La casa de Rebecca es grandísima, no tan grande como la mansión Howard pero aún así es grande y bella. Su madre nos recibe muy sonriente y nos da un beso a cada uno, la señora Hall es una mujer muy educada con clase, elegante, muy guapa igual a su hija, mi amiga esta igualita a ella.

Ella le dice a todos sus empleados que tienen que atender todo el día a mis hermanos y darles todo lo que ellos pidan, las chicas del servicio solo asienten y se llevan a mis hermanos a conocer la casa.

Mientras Rebecca y yo nos dirigimos a su habitación me lleva casi a jalones, no quería dejar a mis hermanos solos. Espero no se sientan incómodos.

Ya en su habitación nos acercamos a su cama y veo vestidos regados por toda ella, y zapatos por todo el suelo, casi no hay por donde pasar o sentarse.

—Vamos hacer esto, modelamos cada vestido hasta ver cual nos gusté —me sonríe —Primero elige uno tu y luego sales del vestidor para ver que tal te queda, anda no te me quedes viendo, rápido que son muchos los que tenemos que medirnos y solo tenemos 3 o 4 horas ya que las otras horas son para que nos maquillen y peinen.

—¿Que? ¿Nos maquillen y nos peinen?

—Así es mi Luci, mamá llama siempre a su estilista y maquilladora para que nos arreglen para estos eventos y yo le pedí que también lo hagan contigo.

Suspiro y salgo a regañadientes mientras camino hacia el vestidor.

Las horas pasan y se me hace eterno, Rebe no se decide por nada y para mi algunos me han quedado algo grandes o chicos de algunas partes del cuerpo, ya que mi amiga y yo no tenemos las mismas medidas, ella es más delgada y con poco busto, yo soy un poco más amplia de caderas y con más busto.

Por fin después de tantas horas encontramos los vestidos perfectos y adecuados para nuestros cuerpos. El de mi amiga es uno color azul rey muy precioso, le llega a la rodilla, y se ajusta a su silueta, y con un escote en v sin mangas, sus zapatos son muy altos ya que ella es de estatura media y está acostumbrada a usarlo, son plateados ya que el vestido tiene detalles pequeños.

El mío es color champán, con algo de escote, sin mangas, un poco descubierto de la espalda, largo casi lo arrastró con una abertura a lado que llega hasta un poco más arriba de la rodilla derecha, los zapatos son unos dorados con algo de brillo, no son muy altos como los de Rebe.

Después de terminar de medirnos todo y elegir nuestro vestuario, nos tomamos una ducha rápida, ya que la maquillista y estilista ya habían llegado y estaban con la madre de mi amiga, al terminar ellas con la señora Hall, comenzaron con Rebecca y por último conmigo.

El maquillaje de Rebe quedó muy bonito pero para mi gustó es muy llamativo, en cambio yo pedí uno sencillo que no se notará mucho con colores claros, los peinados quedaron igual de hermosos que todo lo demás, a mi amiga le hicieron un chongo y le dejaron unos mechones sueltos, le agregaron accesorios plateados.

A mi me dejaron el cabello suelto y me lo ondularon, de un lado me pusieron un broche hermoso dorado brillante.

Al estar listas bajé y fui a buscar a mis hermanos para irme a despedir de ellos, cuando me vieron quedaron asombrados al ver me ya que no están acostumbrados ver me vestida así, hasta me dijeron que "parecía una princesa." La señora Hall nos mandó a llamar para decirnos que nos esperaba en el coche, no quería hacerlas esperar más, me despedí de ellos y me fui con Rebeca, una vez ahí el chofer se dirigió al lugar del evento.

Media hora después llegamos y el chofer nos abrió la puerta, al bajar Rebe tomó mi brazo y me acercó a ella, entramos al lugar atrás de la señora Hall. El lugar era muy elegante, mesas a las orillas con centros muy bonitos de flores y un camino que te lleva hasta el escenario donde había cortinas y un micrófono de pie.

La señora Hall se puso a saludar personas muy elegantes, al igual que ella. Rebe y yo nos dirigimos a una de esas mesas a enormes.

—¿Qué te parece, te gusta el lugar? —me pregunta.

—Es muy bonito y elegante, pero no va conmigo sabes bien.

—¡No empieces! es más, vamos te presentaré con unos conocidos, quién quite y encuentres hoy al amor de tu vida. —suspiró y volteó los ojos.

Nos ponemos de pie y caminamos hacía un círculo de chicos con traje, hay como dos chicas y cuatro chicos, están riendo.

—Hola, hola —dice Rebe a los chicos —Ya llegó el alma de la fiesta —ellos voltean y nos ven, las chicas me ven como bicho raro y los chicos no quitan su mirada de mí.

—¡Hey! Ya era hora siempre eres de las primeras y hoy te ganamos —le dice un chico alto de cabello negro, es atractivo y joven.

—¿No vas a presentar a esa lindura? —pregunta otro chico, es rubio de ojos castaños, esta en medio de las dos chicas, da dos pasos hacia mí, cuando esta casi cerca se presenta. —Soy Alex —me tiende la mano sonriendo, la tomó para responder su saludo el me acerca más a él y meda un beso en la mejilla, sin dejar de sonreír.

—¡Alex! Quita tus manos de ella —le dice Rebecca mientras lo aparta de mí —Ella no es para ti —el se hace hacia atrás un poco sin quitarme la vista.

—¿Y por qué no? según tú —le pregunta.

—¡Tu! no eres su tipo. —le dice señalándolo con el dedo en su pecho.

Yo solo volteó a ver a mi amiga, quién la entiende, primero me quiere buscar galán y después los espanta, igual no me importa.

Después me presenta a los demás del círculo de amigos, el de cabello negro se llama Daniel es su primo, (no lo sabía) luego sigue un chico de lentes cabello también oscuro pero como rubio, Noé y por último Caleb, es un chico extrovertido y muy bromista, algo rubio también.

Las chicas son Lana, es pelinegra y Danna es castaña, muy guapas y delgadas parecen modelos, traen unos vestidos muy hermosos cortos y juveniles, después de un rato de platicar vi que ya no me venían igual, me sonríen y hasta callan a Alex cada vez que se quiere pasar de listo conmigo. Mientras charlábamos, a los lejos vi a alguien que se me hizo conocido, volteé a ver otra vez para comprobar si era el, y si es. Ya me vio y veo que se dirige hacía nosotros.

—¿Por qué no me dijiste qué Liam también iba estar aquí? —susurro preguntando a Rebe mientras veo de reojo para saber cuando este cercas.

—Se me paso, no te preocupes, si quieres yo lo distraigo cuando te quieras escabullir . —me sonríe pícara.

—Déjalo, a ver que hago.

No es que no quiera a Liam cercas de mí, lo que no quiero es que siga insistiendo en algo que no va suceder.

—Hola, Luci —dice al llegar a mi lado —Mis ojos no creen lo que ven, no pensé que fueras tu ya que no te gusta venir a este clase de eventos, ¿que te hizo Rebe para obligarte?

—¡Oye! Qué te pasa —le dice Rebe mientras le da un manotazo en su hombro —Yo no la obligue, busque la manera de convencerla bien, sin trucos, ni nada.

—Es cierto lo que dice, esta vez quise complacer a mi amiga —le digo.

—¿Y a mí cuándo me vas a complacer? —me pregunta Liam con una media sonrisa su mano esta en mi brazo desde que llegó.

—¡Que atrevido eres Liam!, —dice Rebe —Eso se escucho en doble sentido.

—Perdón no fue mi intención, incomodar —yo agachó la vista y veo su mano en mi brazo, el lo suelta y carraspea —¿Todo bien?

—Si.. si solo que tengo sed, iré por agua —digo, antes de dar un paso el habla.

—Te acompaño —no es una pregunta.

—No, no hace falta, después iré al baño y regresó. —le digo rápido mientras me voy alejando, no vaya hacer que insista.

Me dirijo hacía una barra donde están sirviendo bebidas, le pido al chico que esta atendiendo un vaso de agua, me ve medio extraño creo que por lo que pedí, pero es que tengo sed y yo no tomo alcohol. El chico me da el vaso y le doy las gracias, al darme vuelta choco con alguien, derramando casi toda mi agua en esa persona, lo bueno que solo fueron unas gotas.

Levantó la vista de mi vaso para ver a la persona con la que choque, es una mujer muy atractiva, parece sacada de revista con ese vestido y cuerpo escultural que tiene, se ve molesta, bien molesta.. (¡Rayos!)

—¡Que acaso no tienes ojos! —grita estérica.

—¿Qué? —digo confundida.

—Aparte de ciega, también eres sorda —dice mientras me ve con despreció.

—Lo siento, no me fije, no me di cuenta de que alguien estaba atrás de mí —me disculpo algo angustiada ya que la mujer que tengo enfrente se ve muy, pero muy enojada.

—Pues para la otra fíjate bien ¡Torpe! —agacha la cabeza para observar su vestido y vuelve a gritar —¡Mira lo que has hecho! has estropeado mi hermoso vestido, tendrás que pagar por el.

—Es solo agua, igual en algún momento se mojan para lavarlos —se comienza a reír.

—¡Realmente eres estúpida! —y vuelve a gritar—Al parecer tu no encajas en este sitio, ¿sabes como se mantiene un vestido así? no es de meterlo a una lavadora y listo, son llevados a una tintorería, pero que vas a saber ¡tu! de eso, a quién le has robado ese vestido que traes, porque se nota que no tienes ni idea de esto —señala los vestidos.

Ella sigue insultándome y gritando, hasta que se a cerca un hombre por detrás de ella.

Y que hombre, es muy pero muy atractivo, se ve muy maduro como de unos 35 años o más. Es alto, de cabello castaño oscuro, trae un traje negro muy elegante, el sacó le queda algo ajustado y sus brazos se ven fornidos ya que se le marcan en el, ¡oh dios! que ven mis ojos, es magnífico ese hombre, nunca había visto un hombre tan, pero tan atractivo (Luci deja de pensar en eso) me regaño mentalmente.

Al acercarse veo que sus ojos se fijan en mí, tiene los ojos muy hermosos color verde que me hipnotizan, su mirada es penetrante y hermosa, podría perderme en esa mirada durante horas, días o quizás más, no me deja de ver hace que me quede sin habla, me tiemblen las piernas, estoy muy nerviosa ¿por qué?, ¿quién es este hombre?, ¿por qué mi cuerpo reacciona así? nunca me había pasado algo así.

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