35 Capítulo 35 – Alguna vez fueron muy cercanos.

Hablar sobre esto le recordó a Lu Yichen incontrolablemente. ¿Debería buscarlo nuevamente mañana?

Si ella no apareciera constantemente ante un chico tan popular como él y marcara su presencia, él podría olvidar su existencia fácilmente.

Yin Shaojie la notó divagando. Sospechando que ella estaba soñando despierta con el Señor Apuesto, no pudo evitar sentirse un poco celoso.

—Dime entonces quién es el atractivo anónimo. No creo que haya en la escuela alguien que luzca mejor que yo. —Además, hoy había sido sólo su primer día, entonces ¡¿a quién pudo conocer?!

Riéndose con un destello malvado en sus ojos, Mu Xiaoxiao, dijo: —¡No te diré nada! Sé por hechos que tú no eres el único chico atractivo de la escuela.

Esta es la información que Yu Zhe había compartido con ella. Parecía ser que hacerse amiga de más personas era algo positivo.

—Está bien, no hay nada que ver en la televisión. Me iré a dormir ahora, ¡Adiós! —Terminando su trago, Mu Xiaoxiao lo arrojó a la basura. Limpió sus shorts y se puso de pie.

—Espera —Yin Shaojie la agarró de repente.

—¿Qué estás haciendo? —lo miró confundida.

Yin Shaojie estrechó sus ojos. Mirándola de manera peligrosa, le preguntó: —Dado a tus sonrisas nostálgicas, ¿podrías decir que te gusta? Mu Xiaoxiao, no olvides que ahora eres mi esposa. ¿Estás pensando en engañarme?

Mu Xiaoxiao no pudo evitar reírse. —¿Engañarte? Oh por favor, mi querido esposo, ¿no has tenido ya suficientes novias? ¿Qué derecho tienes a retarme por engañarte? —respondió mientras lo golpeaba con su dedo en el pecho.

Guau, se sentía duro. ¿Tan musculoso estaba su pecho? ¡Realmente no lucía como si tuviera músculos ahí!

La curiosidad de Mu Xiaoxiao había despertado. Miró su cuello detenidamente, tratando de ver entre su camisa si éste chico realmente tenía el pecho musculoso.

—¿Qué estás mirando? —Yin Shaojie descifró su mirada y no pudo evitar sonreír.

—¡Nada! De todos modos, no te impediré salir con otras chicas, ¡así que no me restrinjas a mi salir con mi chico anónimo! —Mu Xiaoxiao desvió la mirada y tosió con vergüenza. ¿Por qué había tratado de revisarlo? ¿Había algo mal con su cerebro?

—¿En serio? —Yin Shaojie la miró fijamente. Él había estado preocupado de que ella fuera a interferir en su vida amorosa actual. Su novia se había puesto celosa de Mu Xiaoxiao y por eso tuvo que estar un tiempo consolándola.

De todos modos, explicarles las reglas a otros era su parte favorita, así que no le molestó hacerlo con su novia. Si ella se molestaba, él preferiría simplemente terminar con ella.

Mu Xiaoxiao levantó su dedo meñique. —Hagamos una promesa

Y aunque Yin Shaojie pensaba que esto era algo muy infantil, aun así, lo hizo. Era tal y como cuando eran niños, un gancho con los meñiques y luego juntar sus pulgares y presionarlos. En ese momento, sintió que volvía a su niñez, donde los dos pasaban mucho tiempo juntos y eran muy cercanos.

Hubo un momento cuando eran pequeños en que Mu Xiaoxiao había vivido en la Mansión Yin. Ella lo seguía a todos lados para jugar y como era durante las vacaciones, él siempre estaba libre. Jugaban muy a menudo y se habían vuelto inseparables.

Los Yin y los Mu no sólo eran amigos de muchos años donde sólo los mayores habían forjado una amistad muy cercana, sino que también sus hijos se llevaban muy bien.

Ellos eran para el otro el único amigo que tuvieron cuando eran pequeños.

Yin Shaojie pareció recordar algo de repente y aplaudió en confirmación. —¡Oh, sí! Cuando tu tenías alrededor de tres o cuatro años, creo que escuché a mis padres decir que estábamos prometidos desde que nuestras madres estaban embarazadas.