33 Capítulo 33 – ¡Aún soy virgen!

—¿Qué hay en la caja que te alteró tanto? —Yin Shaojie, que estaba entretenido con la expresión de su rostro, se abalanzó con curiosidad. Cuando vio lo que había en la caja, su expresión cambió a la misma expresión que tenía Mu Xiaoxiao.

Ambos lucían estupefactos: (⊙_⊙)

Luego se miraron consternados el uno al otro.

—Jajajajajajajajajajaja…—Mu Xiaoxiao cayó en la cama, rodando en un ataque de risa mientras se cogía el estómago.

—¡Dios Mío! ¡Mamá Yin es increíble! ¡Pensar que nos podría regalar esto a nosotros, jajajaja! ¡Muero de risa! ¡Es demasiado gracioso!

Yin Shaojie metió la mano en la caja y hurgó en ella. Estaba llena hasta el borde con nada más y nada menos que condones Durex, y al parecer había cientos de ellos.

No sabía si reír o llorar. —Hay tantos de ellos aquí. ¿Podremos alguna vez terminarlos?

Mu Xiaoxiao rodó y se sentó. Lo miró deslumbrada y respondió: —¡Y quién quiere usarlos contigo!

De pronto, Yin Shaojie apretó los labios en una sonrisa siniestra y la empujó a la cama frente a él. Sosteniendo un condón entre su dedos índice y central, se inclinó y bajó su hermoso rostro y sopló en él de ella. —¿Por qué eres tan tímida? Ya estamos comprometidos. Vamos, usemos éste esta noche. Me pregunto si esta será una buena marca —bromeó sarcásticamente.

La delicada cara de Mu Xiaoxiao se puso completamente roja. Usando sus brazos y piernas, lo empujó con mucha fuerza y cruzó los brazos sobre el pecho. —¡Yin Shaojie! ¡Pervertido! —se paró firme y lo miró furiosa.

—Eh —rio mientras la miraba—, sólo es un condón, ¿por qué te alteraste tanto? ¿Nunca antes viste algo así?

Provocada por él, Mu Xiaoxiao se enfureció instantáneamente, decepcionada de haber perdido contra él. Mantuvo la mirada alta y respondió: —¡Quién dice que nunca he visto esto antes! ¡Simplemente no quiero usarlo contigo! ¡Jum! Eres un mujeriego que ha tenido tantas novias. ¡Quién sabe si tú has… contraído algo sucio!

Yin Shaojie se decepcionó cuando escuchó esto y se sintió especialmente provocado por la mirada de desprecio de Xiaoxiao.

Hizo una mueca y dijo: —¡Aún soy virgen! ¡Si no me crees, que así sea!

Mu Xiaoxiao lo observó dudosa. —¿En serio? Has tenido tantas novias y aun así, ¿aún eres virgen? Apuesto a que nadie te creería si le dijeras eso.

Después que Mu Xiaoxiao dijera eso, se arrepintió de haber revelado el secreto. De todos modos, como ella dijo, él sí había salido con una infinidad de chicas. Si se supiera que él aún era virgen, perdería su dignidad como hombre.

—Xiaoxiao, haz como que nunca dije eso y que nunca escuchaste nada, ¿está bien? —dijo Yin Shaojie de buen humor mientras sonreía tétricamente, tanto que la sonrisa casi alcanzó sus hermosos ojos con forma de almendra.

Mu Xiaoxiao soltó una risa malvada. Manteniendo la mirada muy alta, tal como una orgullosa señora, le dijo: —No es que yo no pueda, pero debes escuchar todo lo que te diga. Si lo haces, entonces haré como que no he oído nada.

—Mi querida dama, ¡sus deseos son órdenes! —Yin Shaojie levantó su pequeña mano y le dio un beso.

—Esta es una actitud mucho más aceptable. Soy realmente una persona fácil de llevar, así que no te pondré en peligro ni te haré hacer nada ilegal. La cosa es simple…—Mu Xiaoxiao rio—. De ahora en adelante, esta es mi habitación y tú, ¡dormirás en el sillón!

La sonrisa de Yin Shaojie se congeló. La miró incrédulo, pensando que estaba alucinando. —¿Dormir en… el sillón?