338 338 Ella ya no va a volver (5)

—Recordaré tu amabilidad. Gracias, Qiqing —dijo él.

Qiqing lo miró fijamente, perpleja.

—Tú...

«¿Me llamó por mi nombre?»

«¡Me llamó por mi nombre!»

Si no hubiera estado sentada en el auto, Han Qiqing habría saltado de alegría.

«No, No. Soy una chica. Tengo que actuar como una dama. Aunque esté feliz, no puedo comportarme como una salvaje.»

Aunque había calmado su excitación interior, no pudo evitar que el borde de su boca se alzara sin control.

Si Lu Yichen no estuviera frente a ella, se habría tapado la boca y reído en secreto. ¡Maravilloso!

Sintió que ahora estaban más cerca que antes. En el pasado, incluso cuando él estaba justo delante de ella, sentía que estaba tan lejos que ni siquiera podría alcanzarlo.

Después de llevar a Lu Yichen a ver al médico chino, Han Qiqing también lo envió de vuelta a casa y pensaron en qué tipo de excusa debía decirle a la tía Lu cuando la visitara al día siguiente.