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¡Una boda !

Las dos quedaron atónita de ver a la persona que se encontraba en la puerta, la madre de eider le dijo al aquella persona -pase señor , ¿quiere té?- el señor con una profunda voz le contesto - con mucho gusto-

Eider observó a la persona de pies a cabeza para ver si tendría algún defecto. No encontró ninguno y puso una cara molesta ya que era el gusto de Mei. Ella no quería dejar a la chica que amaba a lado de otra persona que no era ella.

La madre de Eider le dijo con la mirada que cambiara esa cara que tenía. Eider hizo un gesto de arrogancia.

Entonces Mei con un poco de nerviosismo y una cara muy feliz ya que su físico de aquella persona era de su gusto dijo - Hola , soy Mei mucho gusto en conocerte - esta persona que estaba sentada se levantó de la silla y se inclinó ligeramente para colocarle un pequeño beso en la muñeca, a lo que hizo sonrojar a Mei , ese gesto hizo molestar a Eider lo que hizo fue salir de aquella casa.

Eider salió con todas sus fuerzas para no escuchar como su amada se relaciona con un extraño .

Llego a un prado de color verde y con flores de muchos colores , ella se sentó a llorar cuando vio que sus lágrimas hacían crecer las flores muy rápido y las que estaban a su alrededor estaban creciendo de una manera un poco más lentas. Eider reaccionó de una manera sorpresiva y dijo esto mientras se miraba las manos

-¿ Que es esto ?- entonces empezó a jugar con ese poder y hacia florecer a cada capullo de flor que se encontraba en el prado pero su emoción fue tanta que algunas de ellas llegaron a marchitarse. Ella ya no entendía el por qué pasaba, quería preguntárselo a su madre pero a la vez ella tenía miedo que su madre la rechazara pero ella era la única que sabía por qué su padre ya no se encontraba en ese mundo.

Regresando a su casa , Mei se encontraba con una felicidad y le dijo a Eider - quiero presentarte a mi futuro esposo , se llama Félix-

Eider hizo una cara confusa y le dijo a Mei - Quiero hablar contigo en el cuarto - ella fue con eider para ver que era que le molestaba.

Entraron las dos al cuarto, entonces Mei sintió como la pegan contra la pared y le ponen una mano a lado de su cara.