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La niña del bosque.

-La… la… la… la… la… la… la… la… la… -Una voz cantaba feliz, su voz era tierna, infantil, suave… -Bailando está canción… una noche de navidad… la…la… la… la… la…

Lejos de allí… la situación era muy diferente, las cosas en la residencia Itsuka se habían puesto algo movidas desde muy temprano, las chicas llegaban alborotadas a la mesa, Shidou se había quedado dormido así que Hikari tuvo que preparar el desayuno para todas, naturalmente él ya estaba preparado.

-Listo, todas desayunen rápido tienen examen a primera hora.

-S-Si… H-Hikari… c-claro…

-¡Come y luego habla Tohka! –Todas las chicas le reprimieron a la chica, ella agachó un poco la cabeza, pero Hikari fue y le acarició la cabeza, además le aumentó un poco.

-La consientes demasiado Hikari…

-Acuerdo. Estoy de acuerdo con Kaguya… -Hikari entonces se tele-transportó detrás de las gemelas y también las acarició, además también les aumentó algo de desayuno. –Pensándolo mejor…

-Oh vamos, ambas saben que Hikari también nos quiere a todas… ¿Me aumentas también a mí? –Hikari miró algo dudoso a Kotori. –Oh no me harás decirlo Hikari Kusakariki… -Hikari no cambió su mirada. –¡B-Bien! ¿M-Me aumentas también a mí… O-Onii-chan? –Kotori se sonrojó un poco y Hikari también le aumentó desayuno y le acarició la cabeza.

-Ara, ara… la comandante derrotada… aunque siendo sincera…

-Yo también quiero.

-¡Natsumi! ¡Yo voy primera! ¡Las escritoras necesitamos energía!

-Y-Yo también… -Yoshino levantó débilmente su mano, en medio del tumulto, Hikari fue asiento por asiento acariciando cabezas y aumentando desayunos.

-Ahora… recojan sus almuerzos. –Hikari se quedó parado en la puerta, con una bandeja y almuerzos para todas, ellas pasaban y recogían el que le tocaba a cada una.

-¡Tú no te escaparás de la escuela hoy! –Kotori trató de agarrar a Hikari, pero Shidou la detuvo.

-Kotori… hoy es el día… -Kotori entonces se avergonzó, bajó la cabeza y asintió.

-Lo siento Hikari…

-No te preocupes… vendré después, ¿Sí? –Las chicas asintieron y se dirigieron a la escuela.

-Pobre Hikari-san…

-Sí… maldita Yami… -Las chicas conversaban mientras caminaban, pero también comenzaron a apresurar el paso…

Hikari cerró las puertas de la casa, salió y miró a los cielos, entonces chasqueó y se transportó al Fraxinus, allí saludó a Kannazuki y se dirigió a las salas del Fraxinus…

-Hola… Yuki… -Hikari entró a los cuartos de terapia intensiva, Artemisa ya se había puesto bien y se había ido… la única ahí era Yuki, Hikari se sentó en una silla al lado de ella, tomó su mano y le comenzó a pasar energía. –Es lo único que puedo hacer por ti… ¿Sabes? No sé qué hacer… las cosas… las cosas simplemente salieron mal… Yami… la encontramos, combatí con ella… pero me lanzó a la cara fragmentos de cristal… de tu cristal… ¿Sabes lo que significa? Sí… yo también, No podré salvarte… vas a morir inevitablemente, aunque hay alternativas, puedo… venir, curarte y pasarte energía todos los días, así… nunca te quedarás sin energía o herida por la pérdida de cristal… también, cada que mueras puedo revivirte, aunque… eso nos cueste mucho a ambos… pero… ¿Esto es vida? Digo… aún con cualquiera de los dos tratamientos… estarías… así… ¿Qué hago? ¿Te ayudo a mantenerte así? ¿En coma? O simplemente… dejo que partas para que no sufras… no lo sé… si tan solo pudiese saber lo que quieres… intenté formar un canal mental contigo… pero… tu mente está tan dañada que solo empeoraría las cosas…

-Ototo…

-¿Nee? –Reine abrió la puerta y le hizo señales a Hikari para que la siguiese… llegaron a un cuarto pequeño, donde había una pantalla y ambos eran los únicos.

-Ototo… -Reine cerró la puerta y se acercó a Hikari.

-¿N-Nee?

Tocó un botón detrás de Hikari y la pantalla se prendió, Hikari se dio vuelta a mirarlo y allí vio a Yami…

-Esa loca…

-Saludos Senpai… bueno, llamo para informarte que arruinaste el futuro de muchas chicas inocentes… verás, debido a nuestro encuentro en tu cita con Lilith-chan, las cosas… han empeorado un poco, verás, debido a que Judgment apareció, la línea temporal se afectó, esto causó que Yuki apareciese, ella no es la primera espíritu, para nada, es una espíritu que de hecho no debió existir, así que yo decidí eliminarla para no causar complicaciones a la línea temporal, pero al interferir con mi trabajo… le desgraciaste la vida a esa chica, además… -Un mapa apareció detrás de Yami con cuatro puntos rojos parpadeantes. –Creaste a un par de espíritus más. Yo tengo que matarlas para mantener la linealidad, pero sé que tú tratarás de evitarlo… así que… hagamos una carrera, trata de sellarlas a todas ellas, si sellas a alguna, no iré a matarla… al menos hoy… je, je, je… como sea, ¡Suerte! Por cierto… los puntos son posibles lugares de aparición, aunque no podría decir cuando aparecerán realmente… je… ¡BYE! –La pantalla se apagó y Hikari se levantó y se dirigió a la puerta.

-Espera Ototo… ¿No quieres que nadie más se entere?

-No, no gracias, te agradecería que no le digas nada a nadie, esto es algo que debo resolver por mi cuenta, yo causé esto y yo lo arreglaré, además… no creo que Shidou pueda sellarlas porque seguramente ellas también odien a los humanos y estamos contra el tiempo…

-Además Ototo… ¿No sentiste nada cuando me acerqué así? –Hikari sonrió y la miró.

-Me sentí feliz, ¿Por qué? –Hikari salió, dejando a la analista algo confundida inicialmente, pero luego con una sonrisa, Hikari se fue a ocultar a un pasillo.

-"Hikari… ¿Hoy tampoco irás a la escuela…? :(" –Le acababa de llegar un mensaje de Fujiko, estos días, tras… el incidente con Yuki, Hikari había estado muy ausente en la vida cotidiana, Yuki y Soruto habían intentado sacarle una sonrisa toda esta temporada, pero poco o nada habían logrado, aun así, las hermanitas no se habían rendido, citando a Hikari a lugares diferentes, Hikari no sabía cómo sentirse con ellas cerca, Fujiko había revelado que tenía que usar lentes, no los había estado usando por vergüenza, pero ahora… tenía suficiente confianza, aunque… cuando Hikari estaba con ellas, por momentos, veía a Fujiko sin lentes y a Soruto… como un chico… era raro… muy raro…

-"Sí… no te preocupes, iré a tu casa después para ayudarte y para copiar lo que avanzaron…"

-"Okey… cuídate…" –Hikari apagó su celular y abrió el canal mental con BB.

-"BB, ¿Copiaste los datos?"

-"Claro, ¿Dónde quieres ir primero?"

-"Cualquiera…" –Entonces los datos le fueron transferidos a Hikari, él apareció en un bosque de pinos nevados, de hecho nevaba ahora.

-Chico, ¿Qué haces aquí? ¡Y sin abrigos! –Un grupo de campistas vieron a Hikari y lo llevaron a jalones a su campamento.

-Pero yo estoy bien…

-¡No mientas! ¡Seguro que tú también estás aquí por el hada del bosque! –Hikari los miró confuso. -¿No sabes del… hada?

-No…

-¿Cómo es posible? ¿Eres extranjero? –Hikari asintió y otro de los campistas suspiró y lo miró.

-Sí, tiene pinta de extranjero, pero no importa… no sé qué te trajo aquí, pero cosas raras han estado ocurriendo aquí, así que una más no hará la diferencia… -El campista le dio a Hikari un vaso con chocolate caliente, Hikari no sentía para nada el frío, pero por cortesía aceptó el chocolate.

-¿Puedo preguntar qué es ese asunto del hada del bosque?

-Oh, claro, debió ser extraño que te hablemos de algo que no conoces… bueno, si no estás tras ella como nosotros… bueno, incluso podrías ayudarnos, bueno, hace unos días esta zona del bosque era la más verde y frondosa, como ves ya no es así, ¿El motivo? El hada del bosque, una niña del tipo más rico del lugar, regresó una tarde afirmando haber pasado la tarde en un claro del bosque con una chica, esta chica comenzó a cantar para ella y desde aquel día una tormenta eterna se desató aquí… la chica lastimosamente está demasiado enferma y nunca pudo volver allí… ahora, esa hada se ha vuelto una especie de trofeo… -Hikari se levantó, agradeció por el chocolate y se perdió en la tormenta de nieve, los campistas pensaron que moriría, pero no se animaron a detenerlo.

-"Entonces… eso es lo que está pasando… ya veo, ya veo… bueno, supongo que solo debo llegar al centro de la tormenta, tan complicado no debería ser…" –Hikari comenzó a volar y se alejó mucho del suelo para poder ver el centro de la tormenta, al divisarlo, bajó en picada a un sector algo cercano y comenzó a caminar.

-"Primero, no debo llegar de una forma tan… llamativa…"

-La, la, la… la, la, la…

-"¿Esa es ella?" –Hikari había comenzado a oír una voz, muy hermosa, demasiado hermosa, como artista que hubiese estudiado canto por años, nunca desafinaba, el ritmo también era perfecto.

Hikari siguió caminando hasta que llegó a un claro, despejado, con un lago congelado en el centro, algunos árboles cerca… todo estaba congelado, con una fina capa de hielo, que parecían esculturas esculpidas en hielo puro.

-¿Quién eres? –Se escuchó la voz, la chica dejó de cantar, pero Hikari no sabía de dónde venía la voz, porque aún mientras estaba cantando, sonaba con una especie de ecos.

-¿Me creerás si te digo que soy un viajero perdido?

-No… muchos vienen al bosque a buscarme… a… atraparme, quieren que termine la tormenta… -Hikari siguió buscando con la mirada, no quería usar sus poderes de detección, no sabía qué otros poderes tenía la chica.

-¿A terminar la tormenta? Yo pensé que vendrían a oírte cantar…

-Ji, ji… dices cosas raras… eres raro, pero eres… diferente, los primeros que llegaron aquí…. Trataron de atacarme, pero les salió mal, desde ese día la tormenta es más fuerte… nadie podía llegar hasta aquí, porque aun acampando el frío aquí es casi extremo. Pero tú… llegaste aquí… -Hikari se sentó en una roca y continuó buscando con la mirada.

-Síp, se podía decir que soy alguien especial o con suerte supongo, pero bueno… ¿Dices que soy raro?

-Bueno… diferente, pero raro también… eres más sociable que los otros… y eso te hace raro, pero no odio lo raro… odio lo malo… y tú no te ves malo… -Hikari entonces sonrió.

-Entonces…. ¿Puedo verte? –Se escuchó sonidos extraños, como si la chica estuviese murmurando, entonces una luz celeste salió de un hueco de un árbol frente al lago, de allí, lentamente sobresalió una cabeza… luego una carita, la chica se veía sumamente asustada y tímida, sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojitos algo llorosos…. Pero muy tiernos, su pelo era celeste y sus ojos eran celestes claros.

-S-Sí… n-no te ves malo… y no tienes armas…. Ni miedo… ni frío… o armas… -La chica aún mantenía el resto de su cuerpo oculto y solo sobresalía su cabeza, Hikari se levantó y se fue acercando a ella, pero mientras más se acercaba, ella ocultaba más su cabecita. Hasta que Hikari se sentó a los pies del árbol y no se vio nada de la chica.

-¿No vas a salir?

-N-No… las apariencias engañan… puedes verte bueno… y ser malo… -Hikari suspiró.

-Has conocido a muchas personas, ¿no? –La chica sacó un poco más la cabeza.

-N-No realmente, conocí a Alicia y a esos… sujetos, pero gracias a todos ellos aprendí todo lo que sé… Alicia me dejó ver sus conocimientos y aprender de allí… pero al hacerlo le dio jaqueca y se fue… mientras que los otros sujetos… bueno… me enseñaron lo malo que pueden ser…

-¿Ah, sí? Mira… tan joven y ya tan experimentada. –La chica sacó un poco más su carita, pero Hikari se ocultó del otro lado del árbol, la chica sacó completamente su cabeza para buscarlo, pero no lo veía, así que lentamente salió, pero cuanto trataba de bajar del árbol, resbaló, para que no cayera al suelo, Hikari la atrapó en el aire, como a princesa y la bajó. –Corrección, tan niña y tan experimentada…

-E-Eh… -La niña se sonrojó mucho, sus ojitos eran llorosos, sus rodillas estaban juntas y temblorosas, sus codos también, mientras que sus muñecas algo separadas, también temblosos, se pudo ver que tenía un vestido de una pieza de color celeste algo transparente, que dejaba ver que debajo de este vestido tenía una especie de traje de baño entero, el vestido tenía algunos detalles en los bordes, pero al ser transparentes se perdían.

Apenas se sonrojó, comenzó a mover la cabeza nerviosa de un lado a otro, su cabello, sus ojos y su vestido tornaron verde.

-Vaya… cambiaste de color…

-E-Eso es… porque antes estaba asustada… ahora… ahora… estoy… -La niña giraba uno de sus pies en la nieve y hacia un agujero, mientras miraba al suelo y de reojo a Hikari. –Estoy… avergonzada…

-Así que es eso… no tienes por qué avergonzarte…

-¡S-Sí tengo! M-me atrapaste c-como a p-p-p-princesa… -Hikari se sentó en la nieve frente a la niña, ella lo imitó.

-Nope, te atrapé para que no te caigas, la forma más segura era esa postura, además sí eres una princesita.

-¿¡P-Princesita!? ¿¡Y-Yo!? –La chica ocultó su rostro en sus rodillas.

-Síp, todas las chicas son princesitas para alguien, ¿no?

-E-Eso no lo sabía… ¿Sabes muchas cosas? –Hikari miró al cielo con expresión de duda.

-Mmm… depende, si tengo que hacer algo puedo… conocer ese algo… pero es algo más complejo que decir un sí o un no.

-Y-Ya veo… eres muy sabio… por cierto… ¿Cómo te llamas? –La chica aún lo miraba un poco desde la seguridad de sus propias rodillas.

-Hikari, Hikari Kusakariki, ¿tú?

-Alicia me dio un nombre… me llamó Dolly, así que… así quiero llamarme… -Hikari sonrió, asintió y la miró.

-Entiendo, Dolly. –La niña sonrió y todas las cosas verdes tornaron rosadas.

-El Rosado es felicidad. –explicó la niña y Hikari asintió. -¿Hikari?

-¿Sí?

-¿Somos amigos? –La niña miraba ansiosa a Hikari.

-Síp, lo somos, ¿Me consideras tu amigo? –La chica asintió inmediatamente. -¿Lo ves? Casi podríamos decir que somos almas gemelas.

-¿Almas gemelas?

-Era una broma Dolly… -La niña miraba fijamente a Hikari, tenía hambre… hambre de conocimiento.

-Dime, dime, dime.

-Bien, bien, no puedo decirte que no cuando me miras así. –Hikari le acarició la cabeza, ella se sorprendió al inicio, pero luego cerró los ojos y sonrió, su ropa y cabellos se llenaron de un brillo suave, cuando dejó de acariciarla, el brillo desapareció. –Bueno, un alma gemela es… alguien con quién te llevas muy bien, no suelen pelear y se siente bien cuando están juntos.

-Oh… ya veo… entonces… -El rosado tornó verde. –S-Sí… s-se podría decir… que me siento… tu alma g-g-gemela…

-A-Ah… s-sí… -Hikari desvió la mirada algo sonrojado, cosa que la niña notó y lo verde tornó azul.

-¿Qué pasa? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?

-B-Bueno Dolly… decir eso es… algo más complejo… porque tal como lo dijiste… suena a amor…

-¿Amor? ¿Qué es eso? –La chica se acercó lentamente hacia Hikari, gateando sobre la nieve.

-Ojalá lo supiera al 100% pero… según lo que por ahora entendí… es un apreció muy íntimo hacia alguien, no quieres que se vaya, quieres que esté contigo siempre, lo extrañas si no está, lo quieres cuidar y te sientes seguro con esa persona. –Dolly lo miraba atentamente.

-E-Entonces… y-yo… -Lo azul tornó verde. –T-Te… t-te… amo…

-¿Q-Qué dijiste? –La niña hizo un puchero.

-O-Oh… vamos… me escuchaste… y me da vergüenza decirlo de nuevo… porque s-sé que decir algo así es… es… b-bueno… y-ya sabes… al menos eso sabía de Alicia… -Hikari la miró, podía sellarla ese momento, tendría que hacer que BB llame a Reine para cerciorarse de que los números fueran favorables, pero… no… se sentía raro…

-B-Bueno… hay cosas que puedo enseñarte…

-¡Sí! ¡Por favor! –Lo verde tornó rosado y ella sonrió.

-Bueno… ¿sabes patinar?

-¿Patinar? ¿Qué es eso? –Hikari le ofreció su mano a la chica después de pararse, ella lo miró dudosa, luego miró el rostro de Hikari y débilmente agarró la mano de Hikari, él la levantó y la llevó hacia el lago congelado.

-Aquí… mira. –Hikari chasqueó y las hojas de patines de nieve aparecieron bajo sus zapatos. –Así. –Hikari comenzó a patinar sobre el hielo, lo había visto en muchas partes, así que no fue difícil, además, lo empleaba cuando la misma Yoshino congelaba algo por accidente para mostrarle que no había hecho nada malo.

-¡Oh! –La niña lo miraba como un ídolo, era su héroe en ese momento, la chica dio un paso temeroso hacia la laguna, Hikari lo notó, chasqueó y lo mismo pasó en los zapatitos de la niña, entonces pasó cerca de ella y tomó su mano, lentamente la comenzó a guiar, naturalmente al inicio sus movimientos fueron toscos y torpes, pero lentamente comenzó a mejorar, pasaron unas buenas horas ahí patinando, hasta que Dolly podía hacer movimientos de artistas simples por su cuenta.

-¡Lo hice! ¡Lo hice! ¡Lo hice! Lo… ¡Puff! –Hikari le lanzó una bola de nieve a Dolly, ella cayó hacia la nieve.

-Síp, lo hiciste, ahora, déjame enseñarte… ¡Las guerras de nieve! –Hikari comenzó a agrupar bolas de nieve y a lanzarlas, ella lo vio y lo imitó, corrían por el claro lanzándose, la niña sonreía, reía, saltaba contenta, cuando se cansaron ambos se echaron en la nieve.

-Eso fue muy divertido, Hikari.

-Me alegra… aunque aún no te enseñé algo más. –Hikari comenzó a hacer ángeles de nieve. –Estos son ángeles de nieve.

-¿Ángeles? ¿Cómo el ángel que tengo?

-No, no, estas son… representaciones, son como… imágenes calcadas o algo así. –La chica miró el ángel de nieve, asintió y miró a Hikari.

-Ya veo, ¿Algo más?

-Mmm… ¿Hacemos un muñeco de nieve? –La niña miró a Hikari con duda, él ya sabía que así sería, así que comenzó directamente a hacer el muñeco de nieve, la niña lo siguió y juntos hicieron un muñeco de nieve, la verdad no era el mejor muñeco de nieve jamás hecho, pero era… ¿Bonito? Bueno, por lo menos lo intentaron, Hikari le había dejado a la niña hacer lo mejor que pueda, bueno, después de todo, era su primer intento.

-Ojalá Alicia estuviese aquí… -Hikari miró a Dolly cuando terminaron el muñeco, entonces le acarició, causando que lo rosado brille un poco y luego la miró.

-¿Quieres que vaya por tu amiga?

-¿¡Puedes!? ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! –Hikari asintió, tocó la cabeza de la niña, sacó los datos respectivos y desapareció.

-Adiós… Senpai… ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. –Yami apareció a una distancia prudente del claro y comenzó a caminar.

-¿Hay alguien ahí? –Dolly se ocultó detrás de una roca mientras oyó pasos acercarse al claro.

-Oh, así que eres una dulce niña, ¿Quién eres? Pensé que se trataba de un hada de verdad…

-D-Dime primero tú…

-¿Yo? Me llaman Yami… -Yami le apuntó con un cuchillo. -¿Problema?

Dolly se asustó y tocó la nieve, esta comenzó a moverse y creó enormes soldados de nieve y hielo, enormes y más duros que el metal. Yami saltó y trató de apuñalar a uno, pero su cuchillo se rompió, el soldado la golpeó, mandándola a volar, destrozando dos árboles en su camino hasta quedar atorada en los restos del tercer árbol.

-Okey… no me venía venir eso…

-N-No me obligues a hacerte daño…

-¿Oh, enserio? Entonces… ¡Yo te voy a hacer daño! –Yami se envolvió en humo de color rojo oscuro y su risa se volvió más y más demencial. –Es hora de que el diablo se haga cargo…. Belcebú… -La risa se tornaba más y más y más fuerte, era perturbadora, daba escalofríos, corrientes eléctricas se vieron en la nube que la rodeaba, entonces de la nube, salió un guante metálico con garras, luego se comenzó a disipar el humo, la otra mano se hizo visible, también tenía un guante, pero sujetaba un largo tridente, negro como la noche con serpientes talladas en el metal, además ambos ojos de Yami tornaron rojos, su ropa había cambiado, era un largo vestido negro de una sola pieza que llegaba hasta el suelo, pero la parte den frente desde las rodillas estaba abierto y separado, de tal forma que parecía una capa, su escote era moderado, tenía encajes metálicos de plata en diversas zonas, tenía una tiara de metal negro con un rubí en el centro, también tenía un collar también negro con un rubí en el centro, pero lo que más sobresalía eran… sus cuernos, dos cuernos largos curvados con tres giros en espiral y muy largos, alcanzando más de un metro…

-¿Q-Qué eres… t-tú?

-Tu verdugo… serás una de las pocas que ha visto mi apariencia real… siéntete orgullosa. –Al hablar se pudo ver que sus dientes era puntiagudos, todos y cada uno de ellos, parecían caninos o más afilados incluso, además al caminar se pudo ver que tenía unos zapatos negros y unas medias oscuras con tirantes hasta su ropa interior, la cual obviamente no se veía, además se vio algo salir por debajo de su… "capa"… una cola, una cola larga y que terminaba en una especie de corazón, la típica cola negra de demonio, pero esta… esta era algo diferente, se veía más dura a pesar de que lo moviese sin problemas, además… la punta del final era algo más larga… como un aguijón.

-N-No… ¡No te dejaré hacerme daño! –Dolly comandó sus tropas hacia Yami, ella sonrió de forma sádica y apuntó a uno con su tridente, disparó de las puntas tres rayos de energía negras que impactaron y agujerearon al soldado, el rayo continuó su camino destrozando toda la fila de enemigos con huecos en el pecho, estos soldados caían y se destrozaban, sonrió y disparó con su tridente a todos los enemigos, aniquilando en segundos las tropas de Dolly.

-¿Eso es todo? Oh vamos espíritu… sería sumamente fácil acabar contigo en cualquier momento, ¿Sabes? ¿Nunca te preguntaste por qué existen los ángeles?

-¿E-Eh?

-Sí, sí, teóricamente no deberían, ¿sabes por qué? Porque cualquier cosa en este mundo tiene que tener su opuesto, fuego-agua, luz-oscuridad, día-noche… espíritu-anti-espíritu… ángeles… ángeles… ¿Ángeles? ¿Demonios? Sí, podría ser que puedan llamar a sus formas inversas sus demonios, pero… ¿Y cuándo son humanas? Digo supuestamente después de selladas no deberían tener poderes, pero aún los tienen así que… técnicamente sus ángeles aún están vivos o despiertos, como quieras decirlo… por eso… existo yo, yo soy la respuesta, ¿El opuesto a los ángeles? Sí, solo tienen un opuesto, el diablo, ¡YO! Para ser la fuerza de reacción ante su acción, pero solo soy yo… contra muchas, así que soy tan poderosa para poder pulverizarlas a todas ustedes. –Yami chasqueó los dedos, Dolly no pudo moverse, su propia energía la atrapaba, sus poderes no le respondían.

Hikari mientras, apareció en el pueblo, tocó las mentes de diversas personas para recolectar información sobre Alicia y logró saber dónde estaba la mansión, fue volando hasta las puertas y allí un guardia lo detuvo.

-¿Qué quiere señor?

-Vengo a ver a Alicia. –El guardia lo miró serio.

-No, nadie puede ver a la señorita Alicia, ella está delicada, solo miembros de la familia, retírese…

-Pero yo… -Hikari trató de hablar, pero el guardia sacó una pistola.

-Retírese.

-¿Oh? Así que… así, será… -Hikari chasqueó y la pistola explotó, el guardia retrocedió asustado, Hikari con un rápido movimiento le dio un golpe en el estómago y lo dejó fuera de combate, luego de un golpe destrozó la puerta elegante de metal de la mansión y entró corriendo por aquel largo camino hasta la mansión en sí.

-¡Deténganlo! ¡Es peligroso! –Otro guardia había visto la situación, muchos guardias con armas comenzaron a aproximarse y a dispararle.

-¡Hikari!

-¡Claro que sí, BB! –Hikari activó sus prótesis, con su ojo sabía dónde exactamente apuntar, de donde venían los ataques, se ocultó detrás de un árbol y escaneó dónde estaban sus atacantes, con su prótesis creó un escudo de energía creada por su prótesis y avanzó, usó a BB con forma de pistola de tranquilizantes y avanzó sin detenerse, derrotando a sus enemigos, hasta llegar a la puerta.

-¡Detente! ¡No sé quién eres, pero deja a mi hermanita en paz! –Hikari levantó la vista y vio a una francotiradora apuntarle desde un balcón, Hikari no se preocupó porque la bala se disipó contra su escudo de energía, el segundo disparo fue rebotado hacia la chica usando a Hole, luego de invocarlo, lo volvió a desaparecer para no llamar atención innecesaria, al rebotar el disparo, destrozó el francotirador completamente, la chica tenía unos explosivos en el bolsillo, al verlos Hikari se tele-transportó a su lado y luego de tocarle la cabeza, ambos se tele-transportaron dentro de la mansión, aunque la chica estaba en ropa interior.

-¡Ah! ¡Pervertido! ¡Enemigo de las mujeres!

-¡Cállate! ¡Si no lo hacía!... –Entonces se escuchó y se vio los efectos de una explosión en un balcón. –Si no lo hacía… ibas a morir. –Hikari se sacó la chamarra que tenía y se la dio a la chica, entonces siguió su camino, gracias a haber tocado la cabeza de la chica, sabía dónde estaba Alicia, corrió hacia su cuarto, pero al entrar muchos guardias se habían atrincherado ahí, también el padre de la niña, que tenía agarrada la mano de la enferme niña.

-¡Disparen! –Hikari desapareció ese instante, se hizo transparente y las balas lo atravesaron como si nada, luego chasqueó de nuevo y todas las armas explotaron, el padre miró a Hikari asustado, su cuerpo y manos le temblaban, el señor lo miró con lágrimas en los ojos y se arrodilló a los pies de Hikari.

-¡Por favor no lastimes a mi hija! ¡Está muy enferma!

-Cualquier cosa… tómame a mí en lugar de mi hermanita… ella está sufriendo demasiado… -La chica de antes entró al cuarto con la chamarra de Hikari puesta sobre su ropa interior y una toalla que probablemente trajo en el camino, para cubrir la mitad inferior de su cuerpo.

-No, ninguno de los dos entiende lo que he venido a hacer… ella lo hará… Alicia… -La chica débilmente respondió a su nombre y abrió los ojos…

-Hija… ¿Lo conoces? –La niña negó, el padre miró a Hikari con miedo y algo de rabia.

-Sí, a mí no me conoces, pero… soy amigo de Dolly.

-D-Dolly… -La chica murmuró lentamente mientras levantaba la mano, pero su padre la detuvo, la hermana también se le acercó.

-Sí… ella quiere verte Alicia, por eso vine… pero, no puedo llevarte a verla así, tienes que estar mejor… -Hikari se puso de rodillas y miró a la familia, ellos estaban extrañados, los guardias aún no bajaban la guardia. -¿Qué tiene?

-Cáncer… terminal… -Respondió otra chica que entró, era mayor que Alicia, pero menor que la mayor.

-Ya veo, gracias… bien, así que ese es el problema… ¡Transfer! –Hikari se volvió humo y se aproximó a toda velocidad hacia la chica, entró siendo humo blanco, la chica lo aspiró todo, abrió los ojos y se movió un poco, su familia estaba aterrorizada, entonces el humo salió por su nariz, ahora el humo era verde, el humo se dirigió hacia una parte del cuarto y tomó forma humana de nuevo, comenzó a toser y todos lo apuntaron, la familia lo veía con ira. –L-Lo… logré…

-¿Lo lograste? –El padre miró a su hija enferma, que poco a poco respiraba más fácilmente, su fiebre bajaba, su piel recuperaba su color, las hermanas se llevaron las manos a la boca con sorpresa.

-La salvaste…

-Sí… pensamos qué…

-N-No… pensaron mal… y-yo vine… a… salvarla… -Hikari sonrió, pero todos notaron que ahora él tenía fiebre, lo miraron ahora algo preocupados.

-Chico… ¿Estás bien?

-S-Sí… es solo… el… retroceso… aparentemente su dolor era enorme… -La familia vio apenada a la chica, ella frunció el ceño y se movió un poco, luego de unos instantes se quedó dormida.

-Gracias… y… perdónanos, no entendimos que tú… -El padre quería tocar a Hikari, pero no podía, las dos hermanas miraron a Hikari, avergonzadas de sí mismas.

-Está bien, estoy acostumbrado a no ser recibido precisamente con los brazos abiertos.

-¡Muere! –Yami acababa con todas las tropas que Dolly hacía, hasta que estuvo frente a ella y la cogió del cuello.

-A-Ah…

-¿Qué? ¿Quieres algo? ¡Oh! ¡Ya sé! ¿Quieres patinar? –Yami voló con la chica agarrada del cuello, fue hacia el lago e impactó en este con la chica, pero la soltó antes, el impacto fue tan grande que resquebrajó el hielo, Dolly no podía moverse del dolor, además tenía muchas heridas y moretones, Yami acercó su guante metálico.

-¿Q-Qué… haces? ¡AHH! ¡AHHHHHHHH! ¡AHHHHHHHHH! ¡AHHHHHH! ¡Aléjate! ¡Duele! ¡Duele! ¡DUELE! –Yami le arrancó su cristal en medio del llanto y los gritos de la niña, cuando terminó, guardó el cristal, la niña no podía moverse del intenso dolor, entonces Yami la pateó hacia el lago.

-Oh, vamos… muérete de una vez… -Yami tocó con la base del tridente el hielo, este se regeneró, como si nunca hubiese sido fracturado, la niña comenzó a sentir un frío inmenso, con las pocas fuerzas que podía reunir, trató de llamar a su ángel… pero solo consiguió perder algo de oxígeno, apenas logró aproximarse al hielo, lo golpeó con todas sus fuerzas, todas las fuerzas que una niña espíritu tímida, con el ángel arrancado y múltiples heridas podía reunir… fue inútil y lentamente fue perdiendo el conocimiento… las fuerzas y se sumergió inconsciente al fondo del lago. –Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, una menos, mmm… ¿Por quién voy ahora?

-No nos dijiste tu nombre extraño… -El padre de Alicia trataba ahora de ser cortés con Hikari.

-Mi nombre no es importante señor…

-¡Sí lo es! Cuándo Alicia despierte, preguntará quién eras, preguntará cómo es que mejoró, ¿Qué quieres que le diga? –La mayor era la que con más derecho de hablarle así se sentía.

-Díganle que soy su ángel guardián… -Hikari miró por la ventana que la tormenta cesaba.

-¿La tormenta…? ¿Se detiene? –La hija mediana miraba por la ventana, Hikari entonces sintió un miedo intenso.

-Oh no… Dolly… -Hikari chasqueó y desapareció, apareciendo cerca lago del claro… allí vio que todo ya se estaba descongelando.

-¡Dolly! ¡Dolly! ¿¡Dónde estás!? –Hikari corría por el claro buscando a la niña, hasta que vio el lago, ya se había descongelado y vio el cadáver de la chica flotando, Hikari se lanzó allí y sacó a la niña en brazos…

-N-No… D-Dolly… t-tú… -Hikari la abrazó, miró un mensaje en la nieve frente al lago: "Hola, Senpai." Hikari apretó sus puños, desapareció con Dolly.

-Me pregunto si algún día veremos a ese ángel guardián de nuevo.

-No lo sé hermanita… pero… lo voy a buscar. –La hermana mayor agarraba firmemente la chamarra del chico. –Debo… cumplir mi promesa.

-¿Promesa?

-Oh no… no hija mía, no es necesario. –El padre tocó los hombros de la chica, pero ella negó con la cabeza.

-Mientras oraba prometí que si mi hermana se curaba, yo iba a sentar cabeza y a tomar enserio las cosas… además… que consideraría casarme… ¿Quién mejor que el hombre que salvó a mi hermanita?

En un lugar alejado de todo, una montaña se dañó por el impacto de un ataque, otro ataque… otro… creando agujeros enormes en la montaña, había tormentas, el viento era muy fuerte, tanto que derribaba árboles completos, los truenos caían e incendiaban los árboles que no eran arrancados.

-Maldita…. Maldita….. Maldita Yami… Te lo estás ganando… oh sí, te lo estás ganando maldita infeliz…. Lo estás haciendo…. Ja… ja… ja… ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. –Hikari golpeó el suelo con tal fuerza que causó un pequeño temblor. -¡Te juro que te haré sufrir maldita infeliz!

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