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Especial. Juego de Niños.

-Bueno… era obvio que algún día tenía que pasar, ¿cierto?

-¿Tú crees, compañero?

-¿Detecto sarcasmo?

-No… ¿Yo? ¿Cuándo? –Hikari estaba sobre un edificio mirando la ciudad, con Hole apoyado a un costado, ya casi era hora.

-¿Qué hay de Shidou y las otras?

-Bueno, Hole… tenían clases.

-¿Tenían? Tú también deberías estar ahí.

-Sip, así es, pero la verdad hoy no tenía ganas, después de todo, nos vamos de viaje.

-¡Viaje! –Hik abrazó a Hikari por la espalda y se quedó ahí.

-Ja, ja, Hik… ¿Sabes que lo decía en broma?

-Sip, pero podría ser una posibilidad, ¿no?

-Ella no cambia, ¿verdad? –Bruma apareció sentado cerca de Hikari, él sonrió al ver a Bruma y asintió.

-Ninguno de vosotros tres cambia.

Bruma, Hik y Hole desaparecieron, Hikari por su parte empezó a volar hacia el Fraxinus, Reine le había pedido pasar a despedirse de ella antes de irse, Hikari no quería perder nada de tiempo, pero no podía decirle que no a Reine cuando ella insistía.

-¿No te preguntas por qué te llamó Reine? –BB tampoco era fanática de perder el tiempo.

-Mmm… Nee normalmente me dice las cosas, pero creo que si de vez en cuando quiere reservarse algún tipo de información… pues acepto su decisión. –Hikari se acercó al Fraxinus y fue recibido en una clase de puerto encima del Fraxinus por Mana.

-¡Hikari!

-¡Mana! ¿Cómo estás?

-Pues… un poco de todo, la verdad estoy bien, ven, ven. –Mana agarró de la mano a Hikari apenas aterrizó y lo jaló por el Fraxinus, por los pasillos, Hikari sonreía y reía un poco, Mana parecía estar más perdida o estaba tratando de hacerle perder tiempo… curioso.

-¿Mi hermanita me está tendiendo una trampa?

-¿T-Trampa? ¿Yo? –Mana sonreía de forma nerviosa y algo que Hikari había notado era que evitaba un pasillo en especial, no solo eso, notó que miraba una puerta específica y además de todo, esta puerta tenía algo extraño, una pantalla roja.

-Claro… claro que sí, hermanita, espera… -Ambos se detuvieron y Mana aún agarraba la mano de Hikari, era obvio que algo se traía… entre manos, da igual, Hikari metió su mano libre en el bolsillo y sacó un chupete. -¿Quieres?

-¡Sí! –Mana intentó quitarle el chupete a Hikari con su mano libre, pero Hikari la esquivó, Mana lo miró con un puchero y soltó la mano de Hikari para intentar atrapar el chupete, entonces Hikari lo lanzó hacia arriba, Mana esperó a que baje y lo agarró, cuando miró a su alrededor, Hikari ya se había entrado al cuarto que estaba protegiendo y corrió a toda velocidad hacia allí.

-¡Ah! –Hikari ya había entrado por la puerta.

-Tranquila Mana, al parecer aquí adentro tenían un plan de reserva. –Hikari estaba parado dentro del cuarto, Mana entró detrás de él y pudo ver a Reine ahí parada frente a él y detrás de ella había otra puerta…

-"¡Qué sorpresa!"

-Hola Ototo.

-Hola Nee, supongo que me llamaste para algo, pero no puedo saberlo aún, ¿verdad? –Reine asintió y Mana parecía algo deprimida.

-Sí, pero se supone que no te ibas a dar cuenta…

-Está bien Mana, hiciste un buen trabajo, pocos habrían logrado distraerme por el tiempo que lo hiciste. –Hikari acarició la cabeza de Mana y esto pareció animarla un poco, entonces Reine tocó la cabeza de Hikari.

-¿Sabes que soy una hermana celosa? –Reine hablaba con una sonrisa y Hikari sabía que bromeaba.

-¿De verdad? Entonces si me dejas pasar te doy un abrazo.

-¿Me vas a chantajear?

-Nuestro hermanito se ha ido por el mal camino. –Reine y Mana parecían dramatizar una escena, esto sacó una sonrisa a Hikari.

-Ah, vamos, ambas saben que no soy esa clase de hermanito.

-¿Ah? ¿Y qué clase de hermanito eres? Mejor dicho, nunca nos dijiste qué clase de hermanita querías, ¿Una consentidora? ¿Una cariñosa? ¿Una sobreprotectora? ¿Una estricta?

-Les hago una apuesta, si les elijo una clase de hermanita y fallan en su papel, entonces me dejan pasar, si pierdo, pues no paso. –Ambas se miraron y asintieron.

-Bueno, quiero que Mana sea la hermana que me ignora y que Reine sea la hermana consentidora. –Ellas se miraron y luego Mana dejó de mirar a Hikari y empezó a mirar a la pared, mientras que Reine se acercó a Hikari y le acarició la cabeza.

-¿Nee?

-¿Sí?

-¿Me dejas pasar? –Hikari sonrió de forma burlona, Reine se sorprendió y suspiró, entonces abrazó a Hikari y le dio una seña a Mana, ella también abrazó a Hikari y luego lo soltaron. –Era de esperarse de ti, si te decía que sí, perdía, si te decía que no, salía de mi papel y perdía, Mana no podía intervenir, como esperaba de ti. –Reine despeinó un poco a Hikari y miró la puerta del final, entonces la pantalla roja se puso verde.

-De hecho, mejor te acompañamos. –Mana empujaba a Hikari hacia la puerta y Reine caminaba a su lado.

-"Esto es extraño y divertido, pero la verdad, estoy perdiendo algo de tiempo…"

-¡Sorpresa! –Todas estaban ahí, se escucharon unas explosiones de fiesta y confeti cayó por el techo, Hikari se levantó para mirar que todas sus amigas estaba ahí, incluso algunas amigas que no lo recordaban bien.

-Queríamos hacerte una fiesta antes de que te vayas. –Shidou se acercó a Hikari y le dio un vaso de refresco, él lo agarró y miró como todas lo observaban con una sonrisa, incluso podía sentir una sonrisa de Yuzuru.

-G-Gracias a todas… no tenían por qué…

-Oh, vamos, Hikari, no seas así. –Miku se acercó a Hikari y le dio un abrazo, luego se alejó y lo miró. –Después de todo… esta vez sabemos dónde estás yendo y que pronto volverás.

-No te preocupes, nosotras mantendremos todo bajo control. –Diva y Nightmare le enseñaron su pulgar a Hikari.

-Y yo continuaré ese proyecto tuyo. –Rose miraba de reojo a Hikari, pero incluso esto ayudó a Hikari.

-Sensei volverá bien.

-Sí, claro que sí, papá es fuerte.

-Sí, como dijo Hakuun, papá es fuerte.

-Onii-chan, no te vayas a distraer.

-Escúchala hijo, no hagas preocupar a tu madre.

-O a tu hermana adoptiva.

-Vamos, vamos, confíen más en Ototo…

-Buena suerte querido.

-Edén… te dije que no debemos llamarlo así. –Hikari pasó unos minutos en ese cuarto, pasando el tiempo con todos ellos, después de todo, eran su familia, hasta que llegó el momento de la despedida, todos abrazaron a Hikari uno por uno, cuando terminaron, Hikari usó a Hole y se fue de esa dimensión.

-¡Hola, Hikari! –Hikari apareció en el espacio en medio de las dimensiones, viendo las esferas dimensionales, cuando fue interrumpido por una voz.

-Ripper, hola, un gusto volver a verte, gracias por ayudarme con las otras anomalías.

-Neh, ni lo menciones, no es gran cosa para una diosa como yo, pero no importa, ¿estás aquí para arreglar la última que falta?

-Sí. –Un humo apareció, revelando a una inmensa mujer del tamaño de un edificio con seis brazos, con una túnica blanca rodeándola.

-"¿Hikari? ¿Quién es ella?"

-"Ella, BB, es Ripper, cuando Hole tuvo que dejar este lugar para acompañarme, ella quedó a cargo del puesto de Hole, es una buena amiga".

-¿Una buena amiga? Me jactaría de decirte que soy una excelente amiga, ¿cuántas amigas más te propusieron volverte un dios?

-Solo tú, pero sabes que no estoy interesado. –Ripper movió la cabeza decepcionada, tal vez esperaba otra respuesta, entonces con uno de sus brazos señaló una esfera dimensional. –Esa es la dimensión.

-Gracias, nos vemos luego. –Hikari saltó a la esfera, pero pudo escuchar como Ripper se despidió de él.

Hikari apareció en la cima de una azotea, estaba algo mareado, la verdad ya mejoró en estas cosas de viajes dimensionales, ya no perdía su energía, ya no aparecía dañado… y lo más importante, no aparecía cayendo sobre nadie…

-¿¡Cómo está eso de que te negaste a ser un dios!?

-Bueno BB, me negué porque las condiciones de ese contrato… no me agradaban.

-¿Condiciones?

-Bueno, uno es casarme con Ripper y la otra es quedarme con ella por toda la eternidad, así que paso... –Hikari se dedicó a mirar desde allí cualquier cosa extraña, entonces recordó algo. –BB, me olvidé decirte algo.

-¿Qué?

-Así como hay dioses buenos, hay dioses malos, cuando se eligió a Ripper como la sucesora de Hole, hubo un dios que se opuso, no solo eso, le declaró abiertamente la guerra, ese dios es Nightbert, él creó unos seres que se encargaban de hacer crecer anormalidades en los mundos, las espectros, yo me sentí culpable y ayudé.

-¿Ayudaste? ¿Quieres decir que desde que volviste a tu dimensión aún fuiste a otras?

-Sí, pero a ocultas de todos, en las noches, Ripper me ayudaba para que no fuera detectado, pero sí, muchas noches las pasé en otras dimensiones.

-¿Volviste a alguna de las dimensiones que ya visitaste antes de volver a tu dimensión?

-No, no era necesario, al parecer mi aparición en esas dimensiones ya era una anormalidad, pero como me fui de ellas la anormalidad fue corregida, por eso Nightbert ataca nuevas dimensiones, nunca volví a visitar a nadie… como sea, estoy seguro que nos encontraremos con ellas en algún momento, mantente atenta.

-Es un honor que hables así. –Hikari se dio vuelta para ver a tres niñas en la azotea de al lado.

-¿¡Espectros!? ¿Qué hacen como niñas?

-¡Hola! –Una de las niñas de cabello celeste y de ropa gótica saludó alegremente a Hikari con una sonrisa muy bonita, Hikari le respondió igual sonriendo.

-¿¡Cuántas veces te he dicho que él es el enemigo, Ale!? –La que reprendía a Ale, era una chica de cabello violeta, también de ropa gótica.

-Perdonad, pero es que siempre nos topamos con él, que ya es costumbre saludar a un amigo. –La chica de cabello violeta se llevaba la mano a la cara.

-Tranquila, Diana, sabes que Ale siempre es así. –La última chica del trio, una chica de cabello anaranjado y nuevamente de ropa gótica, apoyó su mano en el hombro de Diana.

-Bueno, da igual es un gusto verlas de nuevo, Ale, Diana y Ariadna. –Ariadna, la chica de pelo anaranjado, se sonrojó un poco y desvió la mirada, entonces las tres desaparecieron, pero antes de hacerlo Diana saludó a Hikari con una sonrisa y mandándole un besito.

-Pensé que eran malas…

-Lo son, pero son malas siendo malas, la verdad no son tan buenas villanas en el 90% de las ocasiones, a veces son así, pero tengo que prestar atención a otras cosas. –Hikari se levantó el parche del ojo para escanear la zona, una chica llamó su atención, era una niña pequeña que empujaba su cara contra la vitrina de una panadería, era de cabello violeta con unos moños.

-¿Ves algo?

-Bien… encontré a una niña en la panadería en la que invito panes a Tohka a la salida de clases, es algo… curioso.

Entonces vislumbró algo más, un grupo de niños se acercaban a esa niña, por la actitud que mostraban no parecían amigables, Hikari confirmó sus sospechas cuando vislumbró que los niños reían mientras señalaban a la chica y la chica se ponía de rodillas ocultando su cara.

-¿Por qué? ¿Eh? ¿Por qué? ¿Por qué siempre hay enanos mocosos que se creen superiores a otros? –Hikari se tele-transportó detrás de la panadería y logró escuchar algo.

-¡Déjenla a la pobre! No tiene dinero ni para comprar un triste pan, ja, ja, ja. –Hikari vio como los niños se alejaban, pero no había señales de la niña.

-Y-Yo… y-yo… -Hikari salió y vio a la niña de rodillas ocultando su cara y se notaba que lloraba.

-¿Estás bien niña? –Hikari se arrodilló y tocó los hombros de la niña, ella lo miró lentamente y a Hikari le dio un sentimiento extraño, la niña era adorable, pero le recordaba a alguien…

-S-Sí… g-gracias, Onii-san.

-"¿¡Onii-san!? O rayos…"

-B-Bueno… m-me alegra niña… ¿Por qué esos idiotas te molestaban? –Hikari y la niña se pusieron de pie, pero la niña miró apenada a Hikari y desvió la mirada…

-M-Me… m-me… decían… que era pobre… fea… y que no tenía amigos porque todos estaban cerca de mí por pena… -Hikari miró apenado a la niña, a ella le temblaban las manos y Hikari no dudó en acariciarle la cabeza, ella se sorprendió y se abrazó de la pierna de Hikari, llorando aún.

-Esos niños necesitan lentes, eres una niña preciosa, además el dinero no lo es todo en esta vida, seguramente tienes muchos amigos y con lo agradable que eres, deben ser amigos sinceros, ¿Quieres que te invite algún pan? –Los ojitos de la niña brillaron y jaló a Hikari a la panadería, compró muchísimos panes, pero en verdad muchísimos, tantos que Hikari tuvo que comprar una mochila extra para guardar los panes.

-¡Gracias Onii-san!... ¡Espera! ¡Las clases! –La niña miró su reloj y lloró estilo anime, Hikari sonrió y le susurró a la niña.

-Solo piensa en la puerta de tu escuela. –la niña así lo hizo y cerró los ojos, al abrirlos estaba allí en la puerta de su escuela.

-¡Oh! Gracias Onii-san… -la niña miró a su alrededor, pero Hikari no estaba ahí, después de unos segundos, bajó un poco la cabeza, allí vio la mochila de los panes con una nota: "Siempre cree en ti misma" la niña sonrió y se llevó su mochila extra, justo a tiempo para correr porque el timbre estaba por tocar, Hikari estaba oculto en los arbustos cercanos.

-Ah… ¿Por qué me involucro en estas cosas? Soy tonto, soy tonto, pero no podía quedarme de brazos cruzados… -Hikari salió de los arbustos y se iba caminando por las calles, hasta que vio al grupo de antes, corriendo.

-"Genial, los idiotas de siempre, algo no me gusta…" –Hikari se hizo invisible y voló hasta estar sobre ellos, los encontró en un callejón cerrado, rodeando contra la pared a otra chica, su cabello era color púrpura azulado, con una flor en el pelo, su ropa indicaba que era de una escuela diferente a la de la niña de antes.

-N-No… por… por favor… -La niña estaba aterrorizada mientras esos chicos se le acercaban.

-"¡Ok, Suficiente!" –Hikari se hizo visible detrás de ellos y agarró a dos de ellos por los hombros.

-¿Ustedes molestan a mi linda hermanita? –Hikari tenía una mirada de pocos amigos, pero los niños al ser "más" intentaron pegarle, Hikari fácilmente los alejó de unos golpes ligeros y ellos se alejaron corriendo, mientras la niña corrió a ocultarse detrás de Hikari.

-G-Gracias… Onii-san… por… por fingir ser… mi hermano para ayudarme….

-"Otra más que me llama así…"

-N-No es nada. –Hikari miró a la niña, era adorable, sus ojitos conmovieron a Hikari y le acarició la cabeza, ella se sonrojó un poco, pero parecía feliz.

-¡Clases! –Hikari tocó la cabeza de la niña y encontró en sus recuerdos su escuela y la tele-transportó a la puerta.

-¿Onii-san? –La niña también estaba confusa, pero corrió a clases…

-¿Qué decías sobre no involucrarte? –BB sonaba burlona.

-Ah… esos niños, ahora que lo pienso, tenían una fuerza excesiva para unos niños… esto no me gusta, los voy a buscar. –Hikari se hizo invisible y buscó a los niños.

-"Debo admitirlo, este lugar es extraño, pero tiene su encanto, creo que me suena bastante familiar…" –Hikari encontró a los niños y se dirigían hacia un kínder. –Tengo un mal presentimiento.

Los niños se detuvieron en la puerta del kínder, miraron que no hubiese ningún adulto y entraron, se dirigieron con una maldad impropia de un niño al sector más alejado del patio de juegos y encontraron a tres niñitas pequeñas jugando, sus cabellos eran de color coral, jade y azul.

-"Una vez más molestando, ¿eh? Aunque no sé por qué lo hacen y por qué son tan específicos en sus búsquedas, pero…" –Entonces pudo ver los ojitos de la niña de cabello azul, era muy adorable, excesivamente adorable, además notó algo más… un peluche de conejo, un poco grande, a Hikari le dio un vuelco el corazón y miró a las otras dos niñas. –"N-No puede ser…"

-¿Solas a estas horas? –Hikari miró a los niños con un redescubierto odio, se acercó y se hizo visible, los niños se dieron vuelta lentamente.

-¿Solos a estas horas? –Hikari creó unos clones para agarrar a todos los niños y luego todos los clones desaparecieron con los niños.

-¿G-Gracias?

-Shhh…. Calla, Yoshino… -Hikari se dio vuelta asombrado y miró como la chica de cabello coral se ponía enfrente de la chica de cabello azul y de la chica de cabello jade, parecía que la trataba de proteger de Hikari.

-Oh, comprendo, deben pensar que soy alguien malo, pero no es así. –Hikari extendió su mano, pero aunque la chica de cabello azul trató de agarrarlo, la chica de cabello coral no le dejó, aunque la chica de cabello jade logró esquivarla y agarró la mano de Hikari.

-Gracias, Onii-san.

-"¿¡Es una norma llamarme así!?"

-N-No hay de qué… -Hikari soltó la mano de la niña y cuando estaba a punto de irse, sintió un estirón, dio vuelta y vio a la chica de cabello coral agarrando su ropa.

-¿Eres un alíen?

-No, no soy un alíen –"Aunque conozco a muchos de ellos"- Soy… una persona normal.

-P-Pero una persona normal… no puede hacer lo que hiciste. –La niña de cabello azul agrazaba su conejito.

-Bueno, entonces soy una persona especial, soy como… un ángel guardián de las buenas niñas. –La niña de cabello coral sonrió.

-Sí, eso debe ser, soy una buena niña, mi hermano Shidou dice lo mismo.

-¿Shidou?

-¡Ah! Sí, el hermano de Kotori se llama Shidou, ¿verdad, Yoshino? –La niña del conejito asintió.

-"Entonces sí son ellas… pero más jóvenes, vaya, vaya… ¡Se ven más adorables!"

-Bueno, Yoshino, Kotori, Natsumi –Natsumi se sorprendió de que supiera su nombre, pero Hikari le guiñó el ojo. –Debo irme.

-¿Cuándo volveremos a verte?

-Bueno… eso es difícil de decir, de hecho los ángeles guardianes no podemos aparecernos ante nadie, pero digamos que esta fue una excepción. –Hikari sonrió y se tele-transportó a una azotea cercana, desde donde vio como las tres volvían a sus juegos.

-¿Ángel guardián?

-Oh vamos, BB, no sabía qué más decirles para que no pensaran raro, además son inocentes y aún se las puede engañar con eso… ahora que lo pienso si ellas son Kotori, Yoshino y Natsumi, entonces las chicas de hace unos momentos, deben ser Tohka y Miku, ¡Qué complicado! Mejor me dedico a encontrar la anomalía y me voy.

-¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Qué alguien me ayude! –Hikari miró hacia una callejuela donde vio a una niña del uniforme de la escuela de Tohka, su cabello era anaranjado.

-"Ok… podría tratarse de Kaguya… creo…" –Hikari se tele-transportó detrás de ella y le tocó el hombro.

-¡Ah! –la niña dio un brinco del susto, pero Hikari la agarró para evitar que caiga.

-¿Estás bien? ¿En qué necesitas ayuda?

-Mi hermana y su amiga están atrapadas. –La niña jaló a Hikari hasta una alcantarilla, allí habían caído ambas niñas y no podían subir porque las escaleras estaban rotas.

-Ya veo.

-¿Puedes hacer algo, Onii-san?

-"¡Otra vez!"

-S-Sí, pero tienes que vigilar que nadie venga. –Kaguya asintió y se dio vuelta para observar que nadie se acercara, mientras Hikari voló dentro de la alcantarilla.

-Aférrense de mí y las sacaré. –Ambas niñas se aferraron de él y Hikari voló afuera de las alcantarillas.

-Agradecimiento. Gracias.

-Sí, muchas gracias.

-¡Yuzuru! ¡Origami! –Kaguya corrió a abrazar a sus amigas, pero cuando las niñas quisieron voltear a ver a Hikari, él ya no estaba.

-Buen trabajo al no involucrarte, ¿eh?

-Gracias por el apoyo, BB, pero no puedo dejarlas a su suerte, menos siendo niñas… ahora que lo pienso, si todas están teniendo algún tipo de problema… -Hikari se hizo invisible y trató de encontrar a Nia o a Kurumi, pero no hubo suerte y descansó en un edificio.

-Ahora que lo pienso, ¿Dónde llevaste a esos niños?

-Ah, con sus padres, les mostré con mis poderes lo que hicieron y probablemente vayan a ser castigados, pero logré absorberles una energía negra que tenían.

-¿Energía negra?

-Te dije que las espectros eran 90% malas, aún hay un 10% de maldad y bueno, ese 10% les hizo darles esa fuerza a esos enanos, aunque no sé por qué, Hik ilumíname. –Hik se materializó al lado de Hikari con una laptop.

-Pues, bien, la anomalía de este mundo es… un trofeo.

-Un trofeo, fantástico, bueno, en este mundo ganar no creo que sea tan difícil, no es como esa dimensión de los zapatos anti-gravitacionales y sus carreras en el aire… espero.

-De hecho Onii-chan, es un trofeo de un concurso intercolegial de talentos.

-Genial… puedo usar alguno de los talentos que vi en otros mundos… aunque eso de entrar a esas escuelas…

-Bueno, Onii-chan… eso tampoco podrás hacerlo, porque… son los colegios donde has dejado a Miku y a Tohka, además según los datos, el kínder de hace rato, es el kínder del mismo colegio que el de Tohka.

-¡Genial! ¡Fantástico! ¡Perfecto! ¡Tengo una suerte de espíritu surgido en base del AST! Maldita sea mi vida… -Hikari sabía que esto sería más complejo.

-¿Por qué no te vuelves niño y listo?

-Ja, ja, ja, ja, ¿¡Cuántos niños de parche en el ojo, con prótesis en el ojo y en el brazo has visto, BB!?

-Ah cierto…

-¿Y si le pides ayuda a alguna de tus nuevas amigas?

-Mmm… eso podría funcionar Hik… pero, sería demasiado cruel ir y decirles: "Hola, ¿me recuerdas? Sí, te eché una mano, ahora como paga quiero que ganes el concurso de talentos, me des tu trofeo, que simboliza tu trabajo, esfuerzo y habilidad y le destruya frente a ti" Ja, ja, ja, creo que no. –Hikari estaba algo desesperado, no podía dejar que las Espectros ganen.

El resto del día pasó, de lo más curioso, Hikari a pesar de todo se dedicó a arreglar los problemas de la ciudad, detener criminales, evitar accidentes, curar heridos… a pesar de sus quejas sobre tener que hacer las cosas rápido, también tenía el problema de que no podía hacer nada por ahora, entonces cayó la noche.

-Cierto, la noche, que bonito, que precioso, ¡No tengo si quiera un lugar para dormir!

-¿Y dices que viajabas por dimensiones?

-BB, esta vez es diferente, las otras veces podía tardarme más tiempo y usar mis poderes, pero esta vez… es una anomalía diferente, es más fuerte, si continuamos tardando más tiempo y usar poderes al azar, podría causar desastres, no quiero volver a pasar por la culpa de que por negligencia mía, algunos corran peligro.

-¿entonces por qué ayudaste a tantas personas?

-Bueno, pienso usar mis poderes para ayudar a otros, pero no para ayudarme a mí mismo, ¿entendido?

-¡Hikari! ¿Vamos a dormir? –Hikari miró a la azotea de al lado y allí estaba Ale saludándolo alegremente con la mano mientras sonreía.

-¿Ale? ¿Qué haces aquí?

-¿Yo? Pues nada… pasaba por aquí y escuché que no tenías un lugar para dormir y bueno… le pregunte a Diana y a Ariadna y me dijeron que no había problema.

-"¿Estás seguro que son las malas?"

-"No te preocupes, siempre son así"

-Entiendo, ¿cómo consiguieron un lugar para dormir?

-¡Ah! ¿Recuerdas los niños que les dimos energía negra? Bueno, son esos niñitos consentidos y a cambio nos dieron algo de dinero y alquilamos una casa… ¿vienes? –Ale llama a Hikari con la mano, él suspiró y la siguió hasta un edificio.

-¡Hola, Ale! ¡Hola, Hikari! Pónganse cómodos, Diana terminará de cocinar en poco, ¿Quieres jugar videojuegos conmigo, Hikari?

-¡Oh, Oh, Yo quiero ser la tercera jugadora!

-Hikari, antes de que digas nada, no es necesario que me ayudes en la cocina, he mejorado bastante y lo comprobarás después.

-"¿¡Enserio ellas son las malas!?" –Hikari sonrió y se sentó a jugar videojuegos con Ariadna y con Ale.

-¡Vengan a comer! –Diana llamó a todos a la mesa y llegaron, Hikari probó la comida y Diana lo miraba expectante.

-Mmm… nada mal, pero te faltó algo de cocción en los vegetales, sobre todo en las zanahorias, además de eso, la sal de la carne está concentrada solo en el centro, debes repartirlo más, además puedo presentir que solo pusiste sal, dos veces, ¿verdad?

-Típico de ti, siempre encuentras nuevas cosas para decirle.

-Eso es normal Ale, pero seguro que ha mejorado desde que hizo las bolitas de arroz, verdad, ¿Hikari?

-Ariadna tienes razón, pero poco a poco se llega lejos. –Diana se sentía feliz por lo que Hikari decía y seguía tomando apuntes de lo que Hikari dijo.

-¿Alguien quiere ver películas? –Luego de comer Ale había corrido al televisor, mientras Hikari ayudaba a recoger las cosas.

-Ale… no tenemos reproductor DVD.

-¿¡Eh!? No puede ser… dime que bromeas conmigo de nuevo Diana…

-Nope, esta vez ella no está bromeando contigo. –mientras hablaba Ariadna, Hikari se acercó al televisor y lo encendió.

-Tienen internet en el televisor, pueden ver lo que quieran.

-¡Hikari! ¡Héroe! ¡Voy a hacer las palomitas! –Ale entró corriendo a la cocina.

-Yo iré a revisar que no se mate. –Diana entró detrás de Ale.

-Yo iré a revisar que no la mate. –Ariadna entró detrás de Diana.

Hikari se quedó allí preparando las cosas para cuando las chicas vuelvan, cuando escuchó un sonido fuerte proveniente de la cocina.

-¡Yo voy a hacer las palomitas! –Hikari entró a la cocina y ahí estaban las tres, la que hablaba ahora era Ale, tenía en una mano una cadena enorme con una bola enorme de color negra, con pinchos largos negros.

-¡Eres mala cocinando! –Allí estaba Diana, con un martillo gigantesco, la cabeza del martillo era enorme, tan grande como parte de su espalda y el agarrador era tan largo que llagaba al suelo.

-¡Y tú eres mala con ella! –Allí estaba Ariadna con sus estoques largos, blancos y estilo medieval, apuntando a las otras dos, una a cada una.

-¿Pueden dejar de pelear? Yo haré las palomitas y ustedes van a decidir la película, pero nada de usar armas. –Las chicas asintieron y desaparecieron sus armas, después salieron de la cocina y Hikari se dedicó a hacer palomitas de maíz, dulces y saladas, además de mantequilla para estas.

-¡Eh! Yo quiero ver esa película.

-¿Esa? ¡Ale! Esa no tiene sentido.

-¡Sí lo tiene!

-¿¡Eh!? ¿¡Tú también Ariadna!?

-¡Sí! ¡Es una buena película!

-Ok… pero luego vemos esta.

-¡No! ¡Esa no! Me da miedo…

-Pero es buena, hay que verla.

-¿¡Ahora estás de su lado, Ariadna!?

-Ya están las palomitas… -Hikari salía con las palomitas en platos y las chicas se dieron vuelta para verlo desde el sofá.

-¿Hiciste palomitas dulces?

-Sí, sé que son las que te gustan Ale.

-¡Yei!

-¿H-Hiciste palomitas saladas?

-Como te gustan Diana.

-Eh… H-Hikari…

-Sí, también hice las con mantequilla extra para ti, Ariadna, ¿ya eligieron la película?

-Películas.

-Sí, Ale tiene razón, veremos tres películas.

-¿Te parece?

-Entonces debo traer algo de soda también. –Hikari fue por la soda y regresó, las chicas le hicieron un lugar en medio de ellas, Diana estaba a un costado, Ariadna estaba al otro y… Ale se sentaba en sus rodillas.

Conforme las películas pasaban, en la animada, todas estaban tranquilas, sonriendo y riendo un poco, en la de acción, estaban muy exaltadas, que ocasionalmente jalaban a Hikari hacia ellas, mientras que en la de terror, todas se apegaron a Hikari.

-¡Ah! Miren la hora, debemos dormir ahora, debemos ir a la escuela mañana. –Ariadna dio la señal y todas salieron corriendo a cambiarse, Hikari se quedó ahí pensativo.

-"Sigo sin creer que sean enemigas".

-"BB, pueden ser rivales muy fuertes, aunque no lo parezcan, de hecho, ellas seguramente irán a alguna escuela de ese concurso/show de talentos, debo encontrar alguna forma de ganar".

-"Aunque entren, ellas no podrían ganarles a todos".

-"Sí, sí pueden, tienen poderes grupales, pronto te darás cuenta, pero de todas formas, aparte de que tengo que intervenir en eso, debo encontrar una forma de ganar, he estado considerando adoptar a una niña, pero ¿Qué sería de ella cuando me vaya? No puedo llevarla conmigo, podría alterar el futuro de este mundo…"

-¡Listas! –Ale saltó al cuello de Hikari desde atrás del sofá, Hikari la miró y luego a las otras dos, todas ya estaban con pijamas.

-Bueno, a dormir, mañana tendrán un gran día, su primer día de clases. –Hikari fue conducido por Ale a un cuarto con una cama.

-¡Este es tu cuarto! Trata de despertar mañana temprano, si no Diana intentará hacer panes con queso de nuevo… -Luego de que Ale le dijo esto, todas se fueron del cuarto y Hikari se acomodó en la cama.

-¿Enserio? ¿Vas a dormir aquí? ¡Es peligroso! ¡Podrían atacarte mientras duermes!

-BB, no creo que lo hagan.

-De todas formas, me quedaré vigilando. –Los minutos pasaron, hasta que pasar casi una hora, entonces se escucharon pasos por el pasillo, luego se escuchó abrirse la puerta del cuarto de Hikari.

-"¡Hikari! ¡Hay alguien aquí!" –Entonces cuando Hikari quiso hacer algo, sintió que alguien se había entrado a su cama y se había echado con él, luego volvió a tener ese sentimiento dos veces más.

-Chicas…

-¿S-Sí?

-Solo hay una cama, ¿verdad?

-Sí…

-No me lo iban a decir para que esto pase, ¿verdad?

-Sip…

-Ya veo… no puedo ser tan desalmado para botar a tres niñas a la oscuridad y el frío, pero mañana compramos aunque sea tiendas o algo así. –BB estaba atónita, pero no dijo, nada, sorprendentemente la noche pasó tranquila, las niñas se durmieron rápidamente al lado de Hikari, Ale dormía abrazada completamente de Hikari, Ariadna abrazaba la mano de Hikari y Diana dormía de espaldas a Hikari, aunque muy apegada a él.

-¡A desayunar! –A la mañana siguiente, las chicas fueron despertadas por el grito de Hikari, ellas se levantaron solas en la cama y saltaron a cambiarse a sus cuartos, apareciendo cambiadas en el comedor, listas para comer su desayuno.

-¿Despertamos temprano?

-No, Ariadna, de hecho tienen un par de minutos para ir a clases, su comida está en la puerta. –Las chicas salieron corriendo, despidiéndose de Hikari y agarraron la comida que hizo.

-Ah… Creo que mi definición de enemigos está mal…

-Tranquila, ellas no son una amenaza constante, sin embargo, ese trofeo sí lo es, estuve pensando y llegué a la terrible conclusión de que debo robarlo, supongo que estará en algún lugar de la escuela de Tohka, después de todo ahí será el show de talentos. –Hikari se hizo invisible y salió de casa y comenzó a volar, algo le decía que vaya por donde había visto a la pequeña Tohka.

-"¿Por qué venimos por aquí?"

-"Llámalo una corazonada". –Hikari miró desde arriba, que Tohka estaba efectivamente en esa zona, aunque esta vez no miraba los panes, parecía que buscaba a alguien.

-"¿Crees que te esté buscando?"

-"No creo… espero que no". –Entonces apareció un rostro conocido, bueno… cabello, un cabello de color coral, acompañado por dos personas, un chico y una chica, ambos de cabello azul.

-"Kotori, Shidou y Mana, es lo más seguro, bueno, debo irme". –Hikari se fue volando, aún invisible hacia la escuela de Tohka, de camino trató de buscar a más chicas que conocía, pero no había nadie más.

Hikari aterrizó cerca del depósito de la escuela y se ocultó del resto, trató de entrar de forma sigilosa, pero una risita lo detuvo.

-¡Onii-san! ¡Sabía que te vería de nuevo! –Tohka estaba detrás de él, también Kotori, además de las versiones niños de Mana y Shidou.

-¡Tú! –Mana señaló a Hikari y él se sorprendió. -¡Tú me ayudaste ayer! Cuando perseguiste a esos criminales que tenían mi celular.

-Además de protegerme a mí y a mis amigas… -Kotori desviaba la mirada, en eso Shidou agachó la cabeza.

-Gracias por todo, soy… soy Itsuka Shidou y le agradezco por ayudar a mi familia cuando no pude… aunque casi nunca puedo… -Hikari se detuvo y sonrió, acarició la cabeza de todos.

-No fue nada… fue un placer.

-¡Sí, eres el ángel guardián! –Esta vez el sonido… era de otra voz, era de Kaguya, ella, Yuzuru y Origami aparecieron por otra parte.

-"Genial, todos están aquí, ahora no puedo robarme esa cosa, porque su "ángel" se vería mal".

-Pregunta. ¿Qué haces aquí?

-Sí, tengo la misma pregunta…

-Tobiichi Origami…

-Bueno, bueno, verán, ese trofeo que está allá dentro, es un objeto muy valioso para mí y debo recuperarlo.

-¿¡Un objeto sagrado de los ángeles!? –Tohka parecía que no podía contener su emoción, pero… no fue la única.

-¡No te preocupes! ¡Las gemelas Yamai con ayuda de Origami conseguiremos ese trofeo para ti, Onii-san! –Las Yamai y Origami se fueron corriendo… probablemente a practicar.

-¡No voy a perder! –Tohka también se fue corriendo, pero se llevó con ella a Kotori y a Mana.

-Tohka-san… espera…

-Shidou. –Shidou estaba a punto de correr detrás de ellas, pero Hikari lo detuvo.

-¿Sí?

-¿Sabes?, eres inteligente, poco a poco te fortalecerás y tendrás la fuerza para protegerlas a todas ellas.

-¿S-Sabías que pensaba en eso? Bueno… no se le puede ocultar nada a un ángel guardián.

-Je, claro, claro, solo recuérdalo.

-¿Para qué necesitas el trofeo en realidad?

-Bueno, para resumir, para destruirlo y evitar que cosas malas pasen, para eso.

-Entonces te voy a ayudar. –Shidou sonaba muy determinado y se fue corriendo detrás de las chicas, probablemente para recordarles que tenían clases.

-Niños… pueden ser tan curiosos, al hablar así me siento como un padre, espera ya soy padre… ja, me estoy poniendo viejo. –Hikari volvió a intentar mirar el trofeo, pero este ya no estaba, típico. –Tenía que ser, ¿por qué no?

-Disculpe, Onii-san, ¿De qué está hablando? –Una niña de ojitos y cabello blanco se acercó a Hikari, parecía que estaba escribiendo algo.

-¿Nia?

-¿Cómo sabe mi nombre? –La niña se veía más sorprendida que asustada.

-Oh… perdona, es que…

-Es el ángel guardián, ¿no escuchaste a Tohka-san hablando de él ayer? –Esta vez la voz era de Kurumi, ella salió detrás de unos arbustos.

-¿Kurumi?

-Ara, ¿nada se te escapa? Aunque claro… los rumores de la fenómeno de ojos de color distinto…

-¿Fenómeno? ¿Rumores? Todas mentiras, ¿verdad? –Kurumi se sorprendió por esta respuesta, mientras Nia quería seguir escuchando sobre este supuesto ángel.

-S-Sí… tienes razón… pero aun así, no te dejaré tener el trofeo, ¿no es algo raro que un ángel necesite algo así?

-Mmm… puede ser, ¿No es raro que una niña necesite hacer tantas preguntas a un extraño? –Kurumi sonrió un poco y Nia seguía con sus apuntes.

-Oh, solo quiero saber más del famoso ángel.

-Yo también.

-Ya veo, ¿No dijiste que no me dejarías tener el trofeo? Supongo que participarás del show, ¿verdad? –La sonrisa de Kurumi bajó un poco, eso fue notado por Nia y por Hikari.

-Sí, así, es, pero ahora tenemos algunos problemas.

-¿Problemas? ¿Tenemos?

-B-Bueno… queremos hacer una representación, actuar, pero nos falta un guión convincente y francamente mis dos compañeros… necesitan algo más… –Hikari sonrió.

-Solo necesitan algo de ayuda, ¿Nia-chan?

-¿Sí? –Ella se sintió raro, al ser llamada así, se sonrojó un poco.

-¿Tú participas del concurso?

-B-Bueno… sí, pero también quiero ganarme el trofeo… leeré una obra mía, ya la escribí.

-Entonces… se podría decir que estás libre, ¿verdad? –Nia se lo pensó un poco, pero luego asintió. -¿Podrías ayudar a Kurumi-chan con su libreto?

-¿Eh?

-¿Eh? –Ambas estaba atónitas ante la idea.

-Sí, lo que oyeron… ¿puedes? –Nia miró a Kurumi después de volver a oír a Hikari.

-S-Sí ella quiere… aunque sería la primera vez que lo hago…

-¡Sí! Tienes buenas notas en literatura, sería genial, no creas que esta ayuda me hará darte el trofeo si gano. –Kurumi quiso llevarse a Nia de inmediato, pero ella le hizo una señal para que espere.

-D-De hecho… te quería pedir algo de ayuda… m-me da miedo leer mi obra en público, si puedes encontrar a alguien que lo haga… te daré el trofeo si gano… -Luego de decir esto, Nia se fue corriendo detrás de Kurumi.

-Todo un delincuente, manipulador, ¿verdad? –Hik apareció detrás de Hikari bromeando, él sonrió y luego Hik desapareció.

-Alguien que lea tu obra en público… un poco raro, pero creo que lo puedo lograr… -Hikari miró por el patio y logró ver a una chica de cabello rubio, Hikari agudizó la vista. –No puede ser… ¿¡Mukuro!? N-No puede ser… ella es una usuaria de Mikael en otra dimensión… ok… supongo que puede ser posible… creo…

-Onii-san.

-¿S-Sí?

-¿Ángel Onii-san?

-"¿¡Es que en tan poco tiempo Tohka ya enteró a todo el colegio sobre mí!?"

-S-Sí… ¿Quién?... –Hikari miró a las dos niñas que estaban frente a él, ambas de pelo color rosa, aunque una más joven que la otra… -No puede ser… ¿Rinne? ¿Rio? –Ambas niñas soltaron unas risitas.

-Sí, somos nosotras, somos hermanas.

-"Ya veo… no es como en otras dimensiones…"

-Como dice Rio, no pudimos evitar oír que ayudas a las que quieren participar del show de talentos, a cambio del trofeo.

-"¿¡Qué reputación me he creado!?" –Hikari lloraba estilo anime en su interior.

-N-No es así…

-Bueno, nosotras queremos que nos eches una mano, queremos hacer un dueto, pero nos faltan las canciones para cantar. –Hikari se lo pensó un poco y creó una hoja de papel con unas notas y se los dio.

-Ahí está una canción sencilla, pero bonita.

-¡Gracias, Onii-san! Además es una canción original, no la oímos antes…

-Rinne tiene razón, solo hay algo más, tienes que ayudarnos con los ensayos. –las niñas se fueron corriendo y Hikari sonrió, de todas formas iba a ayudarlas después.

-¿Hikari? ¡Hola! –Ale apareció en el patio y corrió a abrazar a Hikari. -¡Gracias por la comida!

-Oh, Ale, un gusto la verdad, ¿Qué haces?

-Mmm… no te puedo decir, ya sabes, por eso de que somos enemigos y etc.

-Ah, claro, lo entiendo, salúdame a Diana y a Ariadna cuando las veas.

-Sí, claro, he oído que ayudas a las chicas, hay unas en la sala de computadoras, podrías ayudarlas. –Ale se fue corriendo y Hikari suspiró, aunque quería pensar en sus propias estrategias, decidió subir a la sala de computadoras para los mayores al segundo piso de la escuela, efectivamente, ahí había dos niñas, una de cabello y ojos blancos y vestido blanco, la otra de cabello negro y ojos miel, mientras que su ropa era negra con encajes amarillos.

-¡María! Te dije que vinieras antes…

-Lo siento, Marina, pero tampoco me dejarían entrar sola y sin un adulto.

-¿Puedo ayudarlas? –Las niñas se sorprendieron de ver a Hikari, pero a la vez se aliviaron un poco y lo marcaron como su supervisor para entrar a la sala de computadoras.

-Gracias por la ayuda Onii-san.

-Sí, muchas gracias, supongo… que nos pedirás el trofeo cuando ganemos, ¿verdad? –Hikari suspiró apenado al oír esto de María, Hikari suspiró derrotado, todos al parecer tenían este concepto de él.

-Ja, ja, ja, Onii-san, María solo bromeaba, ¿verdad? Nosotras te queremos ofrecer voluntariamente el trofeo, porque nos ayudarías a mostrar que aun siendo jóvenes podemos mostrar que podemos manejar computadoras… -En eso Hikari levantó la mano y tocó el monitor.

-Tu condicional está mal planteado, no tendría un fin porque tu variable nunca va a llegar a ese número. –Las niñas se sorprendieron con este comentario, correcto además y miraron a Hikari.

-¿Nos podrías ayudar con esto, Onii-san? Se ve que sabes de esto. –Hikari sonrió al oír a María decir esto y aceptó, se quedó ahí con ellas ayudándoles en su programa por un par de horas.

-GOT YOU…. KUSAKARIKI….LOOK AROUND…. DO YOU…. HEAR… THAT…... LET ME EXPLAIN… IT IS THE DARKNESS… AND… THE LONELINESS….. YOU KNOW ABOUT IT…. DON´T YOU….

-¿Onii-san? ¿Pasa algo? –María y Marina caminaban frente a Hikari al salir, pero habían notado que Hikari se había rezagado un poco, Hikari sacudió la cabeza y siguió caminando.

-"Nightbert… esta dimensión es especial… por eso no puedo gastar mis poderes… agh… maldito seas…"

Hikari siguió caminando con las niñas, hasta llegar a la puerta del aula de las niñas, ellas buscaban algo ahí dentro y le dijeron a Hikari que se verían en la puerta.

-"Bueno… por lo menos pude ayudar… aunque a pesar de todo… creo que no podré ganar ese trofeo a tiempo… ah…"

-¿Onii-san? –Hikari había estado caminando hacia la puerta, algo distraído y vio recién que un par de niñas rubias estaban frente a él.

-¿Mayuri? ¿Mukuro?

-Entonces sí sabes nuestros nombres…

-"Sé más que eso… pero mejor me lo reservo para mí solo".

-Onii-san… Mukuro-san y yo nos preguntamos si nos puedes ayudar a participar del show, no tenemos idea de en qué participar.

-Como dice Mayuri-san, no sabemos en qué participar, como dicen, también te daremos el trofeo al ganar. -Hikari suspiró parece que ya se acostumbró a esto.

-Bueno… ¿Quieren participar en algo en específico?

-No… solo queremos participar, aunque no sabemos en qué.

-¿Qué les parece recitar?

-¿Recitar? ¿Qué opinas Mayuri?

-Creo que está bien… sí, está bien.

-Entonces le pediré a Nia que arregle todo esto, y les daré las hojas para que practiquen. –Las niñas asintieron y se fueron corriendo felices.

-G-Gracias por ayudar a los menores… -Hikari se dio vuelta para ver… a su profesora, pero estaba en su versión adolecente, probablemente pasaba por aquí, pero no estaba sola….

-Sí, gracias. –Era una Reine, versión joven.

-N-No es nada… je, je, ¡Debo irme! –Hikari subió corriendo las escaleras hasta llegar a la azotea.

-"Este mundo se pone cada vez más raro."

-¿Verdad? –Una niña como las otras, estaba sentada en la azotea, mirando el paisaje, su cabello era largo y de color esmeralda, además, sus ojos también eran color esmeralda, el viento levantaba su pelo.

-Hola Esmeralda, ¿Qué haces aquí? Pensé que solo habían enviado tres espectros a esta dimensión.

-No, también estamos nosotras, aquí también están Rubí y Zafiro, pero aún no te relajes tanto. –Hikari suspiró.

-¿Relajarme? ¿Con seis espectros en la dimensión?

-Bueno… poco importa, porque al parecer esta dimensión es muy disputada, porque las diosas supremas además enviaron a una pacificadora. –La niña se levantó y miró a Hikari.

-¿Una pacificadora? Si ella empieza a pelear aquí, será el fin de este mundo.

-Lo sé, además enviaron a Judgment, ella es implacable, si se llega a materializar por completo, la situación se pondrá fea…

-Como cuando te descontrolas, ¿verdad? –Esmeralda levantó la mano y creó un francotirador.

-Calla, no vine aquí para charlar contigo.

-¿Oh? ¿Entonces por qué te quedaste aquí? –Esmeralda bajó temblorosa el francotirador y suspiró.

-Bien… siempre eres así, te quería pedir que nos dejen vivir con ustedes, tampoco conseguimos una casa…

-¿Y las otras?

-Comprando camas…

-Entonces está bien. –Esmeralda sonrió y desapareció en un humo verde.

-Ahora son seis… bueno, podrían ser más… por suerte no lo son. –Hikari bajó volando hasta la puerta del colegio… donde estaban todas.

-¡Nos ayudó en computación!

-¡Es verdad!

-¿Ah sí? A mi hermana y a Origami las sacó de una alcantarilla.

-A mí me protegió de unos niños…

-Nos ayudará con la presentación…

-¿H-Hola? –Hikari llegó interrumpiendo todo y tuvo que acompañar a todos a sus casas, pasaban por las casas de todos y los dejaban… bueno… "casas" en este mundo las espíritus eran huérfanas, que se quedaban en diversos orfanatos de la organización caritativa Ratatoskr, eran diversos orfanatos, por eso las chicas iban separadas al colegio, después de despedirse de los últimos, Hikari voló a casa.

-¡Yo haré la cena!

-¡Ale, tú no sabes cocinar! Hikari, ¿Puedes hacer la comida? –Hikari asintió y preparó la cena, después de comer, todos se fueron a dormir, esta vez nadie más entró al cuarto de Hikari en la noche, porque Zafiro y Rubí habían comprado camas de campamento, Zafiro tenía los ojos y el cabello de color azul, azul zafiro naturalmente, Rubí, como era predecible, tenía los ojos y el cabello de color rubí.

-"Ah… me metí en demasiados problemas… debo ayudarlas a todas, pero claro… estoy acostumbrado, aunque me parece raro que Mukuro, Mayuri, Rio, Rinne, Marina y María estén en este mundo… ah… además de Nee más joven…" –Hikari recordó algo y después de preparar la cena, salió volando de casa.

-¿Qué haces Hikari?

-Bien… si están todas ellas en este mundo… pues… -Hikari leyó un letrero de una asociación llamada DEM. –Tenía que ser, también está él aquí.

-¿Wescott?

-Sí, es lo más probable, aunque no creo que esté interesado en las chicas esta vez, al menos eso espero…

Hikari regresó a casa y se encontró con todas las chicas dormidas en el sofá, Hikari suspiró y las llevó a cada una a su cuarto, luego él fue a su propio cuarto y se durmió.

-DO YOU THINK…. YOU ARE SAFE… YEAH…... I THINK YOU DO….. WELL…. GUESS…. WHAT…. JUDGMENT IS HERE… IF YOU FAIL….. THIS WORLD…. WILL…..B-U-R-N… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA… JA…

-¡Hikari! ¡Despierta! –Hikari escuchó unos golpes en la puerta de su cuarto, se le había hecho tarde y bueno… era natural, con Nightbert perturbando sus sueños… de todas formas, Hikari se levantó a hacer el desayuno para las seis chicas, todas salieron disparadas de casa, Hikari se tomó un poco más de tiempo para salir, pero salió volando, pasando nuevamente por donde había visto a todas las chicas, pero no había ninguna, entonces llegó a la escuela, había llegado en horario de clases, no en el recreo como la otra vez, así que no había nadie.

-Bueno, no hay nadie… voy a aprovechar y… -Hikari entró al auditorio, allí, en medio del teatro, estaba dentro de una caja de cristal… el trofeo negro, envuelto en un aura violeta y negra.

-Ni lo intentes anomalía. –Una chica estaba sentada en primera fila y se levantó para mirar a Hikari, sus ojos eran de color arcoíris, que además los colores de su pupila giraban, su pelo también era de color arcoíris y también los colores cambiaban, parecía una especie de luz.

-¿Eh? Yo no pensaba hacer nada.

-Je, claro que no, pero te conozco, pensé que querrías romper las reglas y robarlo, anomalía, sabes que no puedes engañarme.

-Judgment, siempre tan seria y fría conmigo, ¿no tienes nada que decirme? No nos vimos en un largo tiempo. –Hikari se sentó en el asiento de al lado de Judgment y ella se sentó en el mismo en el que estaba antes.

-Je, eres curioso, no, no tengo nada que decirte, de hecho, siempre que te veo son señales de problemas, no es algo de lo que sea fanática.

-Eso es demasiado rudo, ¿no crees?

-¿Enserio? No lo pensé así, lo pensé como algo honesto, pero bueno… supongo que las anomalías piensan de forma diferente a las diosas pacificadoras.

-Supongo que será por alguna razón más calculada…

-¿Calculada? ¿Piensas que soy muy calculadora?

-Bueno, irme por la tangente no me llevará a ningún lugar, ¿cierto? Pues sí, creo que sí, eres muy calculadora.

-¿Hacemos una apuesta? –Judgment le extendió la mano a Hikari, él la miró con sospecha y algo de risa.

-¿Desde cuándo las diosas apuestan?

-¿Desde cuándo los anti-espíritus salen de sus dimensiones? –Hikari rió un poco, también lo hizo Judgment y Hikari agarró su mano. Entonces ambos aparecieron en una clase de espacio, lleno de astros y comentas, Hikari estaba sentado enfrente de Judgment y en medio de ambos había un tablero de ajedrez.

-¿Qué pretendes?

-Mmm… dejemos algo al azar, ¿te parece? Para que veas que no soy tan calculadora, hagamos una apuesta, si cualquiera de las representaciones de espíritus gana el show de talentos, entonces yo destruiré personalmente el trofeo y arreglaré cualquier efecto secundario de la anomalía y si las espectros ganan, entonces tú me tendrás que servir a mí.

-Suena bien, pero yo iba a hacer eso de todas formas, ¿verdad, Ripper?

-Ah… me descubriste. –Ripper se hizo visible detrás de Hikari parada, Judgment se sorprendió mucho y sudó un poco. –Pero Hikari tiene razón, debes darle algo más… vamos, vamos, dale algo tuyo que nunca le diste a nadie, algo tan preciado que una vez perdido no lo puedas recuperar jamás.

-R-Ripper… creo que te estás pasando…

-No, está bien, s-sí… s-sí tú ganas… t-te daré… una de esas cosas…

-¿¡Solo una!? Si las espectros ganan, él pierde más de lo que ganaría, además, son niñas contra espectros…

-¡Está bien! L-Le daré… l-le daré… c-cinco cosas… y… y… un Last Wish… -Ripper parecía satisfecha y desapareció, Hikari aceptó el trato y recién pudo ver que las fichas del tablero de ajedrez que estaban en medio de ellos, tenían los rostros de todas las chicas.

-Bueno, entonces… suerte… -Judgment y Hikari aparecieron en donde estaban y Hikari se despidió de ella y se fue al patio.

-¡Onii-san! ¡Ahí estás! ¡Ven! ¡Ven! ¡Ven! –Kurumi llegó corriendo y jaló a Hikari hacia la sala de gimnasia, allí entró y cerró la puerta.

-¿Kurumi-chan?

-Espera, espera, espera, aquí están. –Kurumi señaló hacia un rincón del cuarto, Hikari no entendía, pero entonces salió de las sombras un niño, tenía el cabello de color negro, le llegaba un poco más lejos del cuello y casi a los hombros por los lados, sus ojos eran de color azul tenue, de piel blanca y su cara era redondeada, detrás de él estaba otra persona, una chica, de largo cabello, que llegaba hasta la mitad de la espalda, este cabello era de color blanco, la niña parecía algo tímida, tanto que Hikari solo pudo ver que sus ojos eran azules por una fracción de segundos.

-¿Ellos quiénes son?

-Ellos, Hikari Onii-san, son mis compañeros de la obra.

-Ya veo… ¿Puedo saber sus nombres? –El niño miró extrañado a Hikari.

-Mi mamá me dijo que no debía hablar con extraños.

-Je, je… si no fueses a hablar con ningún extraño, entonces todos seguirían siendo extraños, ¿verdad? –El niño aún dudaba, pero…

-Satou, es el nombre.

-Y-Ya veo… ¿Y tú?

-K-Kanade… m-me llamo… Kanade… -La niña se ocultaba detrás del chico y miraba desde ahí a Hikari.

-"¿Te suenan los nombres?"

-"La verdad… no, para nada… no recuerdo haber visto a ningún espíritu con esos nombres, además, de haberlo hecho, su apariencia de niños me despistaría totalmente, digo, míralos, si fuese alguien fuerte, ahora es niño, si fuese una modelo, ahora es niña, es imposible… si algo que recuerde… pero no hay nada…"

-Disculpe… ¿P-Podemos comenzar?

-¿Por qué le pides permiso a él, Kanade? Sigue siendo un extraño…

-"C-Creo que la situación está algo tensa… je…"

-¡Onii-san! –Nia llamó a Hikari, él se acercó a dónde ella estaba, además Kurumi también se acercó.

-Creo que tienes problemas con tus actores…

-Onii-san, te dije que eran especiales…

-Mmm… ella es bastante tímida y él es bastante desconfiado, supongo que no me harán caso si les digo algo… Kurumi-chan, debes echarme una mano. –Hikari le susurró indicaciones a Kurumi en el oído, ella asintió y empezaron a hacer la escena.

-Onii-san, ¿Pudiste ayudarme con mi problema?

-Ah, eso, Mayuri y Mukuro te ayudarán con eso, ya arreglé todo, no te preocupes. –Nia sonrió y asintió, Hikari y ella se sentaron en primera fila para ver la actuación.

-Kanade, es la princesa, Satou es el caballero y Kurumi es la reina que contrató al caballero.

-"¿Desde tan niña ya escribías estas cosas?" –Mientras hablaban, Hikari pudo ver que Kurumi se tomaba muy bien su papel, pero Kanade tartamudeaba demasiado, además se olvidaba su guión, mientras que Satou decía todos sus diálogos de memoria, pero con el mismo tono de voz.

-Ok… ya sé, esos son sus problemas… no son tan graves, se pueden arreglar fácilmente. –Hikari se acercó a Kanade.

-P-Perdón… y-yo…

-Está bien, nadie nace sabiendo, ¿Puedo saber por qué te pones tan nerviosa? –La niña agachó su cabeza.

-N-No sé… es… es… raro… me pongo… algo nerviosa con… con los que no conozco… a-además… a-además… tendré… tendré que actuar… frente a… frente a todos…

-No te preocupes, solo piensa… que estás frente a tus amigos, ¿Te pones nerviosa frente a Kurumi? –La niña negó tímidamente. –Entonces… ten. –Hikari le dio una imagen de Kurumi, Kanade la miró un poco extrañada. –Ahora mientras practiques, no dejes de mirar la imagen y piensa que hablas con ella. –Hikari se fue ahora con Satou.

-¿Me vas a regañar?

-¿Regañar? ¿Por qué?

-No sé… si estás aquí para que todo salga bien y ahora vienes a hablarme, entonces me vas a regañar. –Su tono, era el mismo, ningún cambio.

-No confías en mí, ¿verdad?

-No.

-Honesto, por lo menos eso es un inicio, pero ahora… ¿Puedo preguntarte algo?

-Depende…

-¿Por qué siempre mantienes el mismo tono de voz?

-¿Debo cambiar? ¿Por qué me lo dices tú?

-No, no, mira, Kurumi quiere ganar. –Hikari se paró al lado de Satou y señaló a Kurumi, ella estaba memorizando sus diálogos. –Tú la quieres ayudar, ¿no? –Satou asintió. –Ya sabía, además, eres un caballero y no dejarías que pierda o que se ponga triste, ¿no? –Satou asintió. –Entonces, te dejé indicaciones de tu tono de voz y la forma de actuar en este papel, si necesitas ayuda me avisas. –Hikari le dio un papel con indicaciones a Satou, entonces la puerta se abrió de una patada.

-¡Onii-san! ¡Es mí turno! –Tohka entró corriendo y saltó al escenario, jalando a Hikari afuera.

-B-Bueno, nos vemos después… -Hikari se despedía con una sonrisa forzada y una gotita en la cabeza, Nia y Kurumi se despidieron con las manos y una sonrisa, Kanade levantó débilmente la mano y Satou se limitó a hacer una seña con la cabeza.

-¿Tohka-chan? ¿Dónde vamos? –Tohka había jalado a Hikari hasta el otro extremo del campus, hasta un rincón del patio.

-¡Tohka! ¿Lo encontraste? ¡Bien! –Hikari vio que donde lo llevaba, ya estaban Yoshino, Kotori, Natsumi, Mana y Shidou.

-¡Ah! Finalmente llegé, pero creo que algo tarde… oh, da igual. –Una figura apareció en la cima de un edificio cercano.

-¡Ey! ¡Tú! ¿Quién eres? –Rubí estaba patrullando por la zona y había detectado algo extraño.

-¿Oh? ¿Una niña? Bueno, creo que para tu educación… me llaman Yami, Akarui Yami. –Yami creó un cuchillo y apuntó a Rubí, ella creó una guadaña y se cubrió con la hoja de esta un rayo que había salido de la punta del cuchillo de Yami. –Interesante, no eres una niña normal, ¿verdad?

-¿Rubí? ¿Necesitas ayuda? –Zafiro apareció al lado de Rubí, acababa de llegar volando y creó una ametralladora rotativa, con esta apuntó a Yami.

-Vaya… en verdad curioso, todo esto se está poniendo más interesante… -La hoja del cuchillo de Yami se puso roja, pero entonces ella saltó, por debajo de ella pasó una bala y se incrustó en el suelo.

-Casi. –Esmeralda estaba en otro edificio apuntando con su francotirador.

-¿Qué es esto? ¿El ataque de la guardería? Da igual, soy igualitaria, puedo matar a niños o a niñas, da igual. –Yami levantó su cuchillo, pero entonces no se pudo mover y un bumerang chocó con su mano, haciendo que suelte el cuchillo, este bumerang siguió su camino y regresó a las manos de una chica.

-Deténganse todas.

Excuse me! It was too long! I divided it into 2 parts

200000000000000011creators' thoughts
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