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Cap. 36 El gato y el ratón.

-¿Y Hikari? –Tohka como siempre había terminado de comer antes que el resto.

-Bueno, Tohka-san, él ha vuelto a salir con sus hijas…

-Kurumi tiene razón, pero no te preocupes cumplirá e iremos de compras… además le he visto algo preocupado estos días… -Nia también acababa de comer.

-Sí… recuerdo la época cuando estaba con nosotras siempre y hablábamos de cosas normales… ahora…

-Queja. Ahora se queda mirando sus planos y sus documentos. –Kaguya quería decir algo por haber sido interrumpida, pero no sabía que decir.

Era la hora del almuerzo… Hikari solía almorzar en casa de Shidou, pero las cosas habían cambiado desde el escape de Yami, las cosas se habían puesto más serias. Sabía que si esa loca estaba de camino a Japón el tiempo era algo demasiado preciado, peor aún era la situación en que ella ya estuviese ahí…

-¿Papá?

-¿Qué hacemos hoy? –Raiun y Hakuun jalaban las mangas de Hikari para que las escuche, Hikari suspiró y las miró sonriente.

-Hoy… mmm… veamos, veamos… ¿Quieren intentar ESO de nuevo? –Las chicas asintieron y comenzaron a volar en el bosque en el que estaban.

-¡Hikari! –Phantom había estado viniendo todos los días, acompañada de Lilith, cuando ellas llegaban era señal de que tenían que descansar.

-Oh, chicas, hola, perdón, pero esta vez las niñas están aún volando en el bosque.

-¿Por qué las haces volar ahí?

-Porque Hikari quiere mejorar las habilidades de esquivar de las niñas ahí dentro.

-Lilith tiene razón, marqué un cerezo en una parte del bosque y todos los días hacen una competencia para ver quién llega primero, es un incentivo.

-Aún sigo pensando que entrenar a unas niñas es exagerado…

-Ruler, no seas aguafiestas. –Ruler y Edén llegaron caminando, Ruler como siempre estaba sumergida en su lectura y Edén las guiaba para que no se choque ni se caiga.

-¿Y si comemos ahora? Ellas comerán cuando regresen. –Lilith había cocinado, pero ella tenía hambre, había estado deseando la comida por todo el camino.

-¿Cuál es el progreso que hiciste con las niñas? –Edén fue la primera en sacar ese tema mientras comían.

-¿Quieres comprobarlo? –Hikari sonaba muy confiado, esto confundió a todas las presentes.

-B-Bueno… no creo que unas niñas puedan vencer a Edén… aunque sean tus hijas. –Phantom prefería llevarse bien con Edén… por muchas razones. Hikari soltó una risita y se recostó en el pasto.

-Eso es obvio, pero te pueden meter en aprietos.

-¿Oh? Ya me interesó.

-BB, envíales el mensaje, tienen un rival en el campo de entrenamiento. –BB empezó a brillar, ya había enviado el mensaje.

-¡Papá! ¿Estás seguro? –No había pasado ni un minuto y las hermanitas ya estaban detrás de Hikari.

-Sí, sí, ella quiere ver su potencial.

-Juguemos. –Edén creó cuatro clones que corrieron hacia las hermanitas.

Ellas se miraron y volaron al cielo, Edén sonrió y sus clones empezaron a lanzar esferas elementales pequeñas, las hermanas esquivaban difícilmente las esferas, aunque tenían un problema más visible… se empujaban entre ellas constantemente debido a su falta de coordinación.

-Hikari… sus niveles son muy diferentes…

-Ah, tienes razón Ruler, pero… esto aún no ha empezado. –Ruler miró sorprendida a Hikari y entonces vio como ambas hermanas detuvieron cada una a una esfera elemental de Edén en pleno vuelo y las regresaban.

-¿Eh? ¿C-Cómo?

-Digamos que no me contuve a la hora de enseñarles trucos, Lilith.

-Así que… así es esto… -Edén esquivaba con relativa facilidad el contraataque de las hermanitas, pero algo que la sorprendió es que en un momento los ataques que le llegaban eran más de los que ambas podían rebotar.

Edén miró al cielo y vio que las hermanitas habían creado clones y sus clones también atacaban, ya no era tan fácil esquivar los ataques… pero aún peleaban de forma predecible, solo era cuestión de moverse a los lados para esquivar los ataques… o eso parecía.

-¡Te tengo! –Raiun apareció frente a Edén y con una esfera elemental en la mano, Edén reaccionó a tiempo para evitar el golpe, pero se distrajo y recibió dos esferas elementales de los clones que volaban sobre ella.

-Mmm… no es justo, son dos contra una… ¿puedo usar más trucos? –Hikari asintió y Edén desapareció los clones, también lo hicieron las hermanitas y sacó de su bolsillo dos frascos con líquidos burbujeantes y se los tomó, entonces se vio un leve aumento en su masa muscular y además se hizo invisible.

-¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? ¿Dónde está?

-Cálmate Hakuun… solo escucha… -Raiun cerró los ojos y se concentró en el sonido, pero su hermana se concentraba en algunas cosas extrañas que veía y cargaba contra ellas.

-Mmm… su mayor problema es su falta de comunicación y cooperación, ¿verdad? –Phantom no podía pelear mucho, pero sabía lo básico de peleas.

-En efecto, ese es un problema, que tiene trágicas consecuencias. –En ese momento Hakuun se concentró en un movimiento extraño y cargó sin pensarlo contra Raiun, ella escuchó algo acercarse y abrió los ojos para atacar… a Hakuun, ambas esferas elementales chocaron y las niñas salieron volando.

-¡Ey! ¡Fíjate!

-Hakuun… eres demasiado impulsiva… -Edén se hizo visible y se acercó a Hikari.

-Bueno… es sorprendente para unas niñas, pero… no para unas guerreras…

-La batalla aún no termina. –Hikari señaló a sus hijas y Edén al verlas pudo ver que habían dejado discutir y se agarraban de las manos.

-¿Continuamos? –Edén estaba lista para una segunda ronda.

-Te enfrentarás…

-A las reinas del cielo.

-¡Ey, Hakuun! ¡Quedamos que no nos llamaríamos así! –Edén suspiró con una gotita en la cabeza, las niñas discutían de nuevo.

-Bueno, no importa… solo hagámoslo.

-Sí, muéstrenme su truco. –Las niñas se miraron, luego miraron a su padre que les mostraba su pulgar levantado, ellas sonrieron y un aura blanca las rodeó hasta que no se les podía ver.

-¿Q-Qué pasa? –El viento que se creaba era muy fuerte, Edén se cubría la cara con ambas manos, entonces al bajar las manos su pregunta sería respondida con un…

Un par de rugidos, ahí enfrente suyo, donde estaban las niñas, había dos dragones pequeños, uno negro de ojos azules y otro blanco de ojos rojos, ambos rugían y cargaron contra Edén, su velocidad era mayor, Edén tuvo que saltar para evitarlas, pero entonces fue golpeada por las colas de los dragones y ella salió disparada contra un árbol, los dragones se dieron vuelta y lanzaron esferas elementales de fuego de su boca, Edén logró crear un escudo alrededor suyo, cuatro árboles cercanos empezaron a arder al impacto.

-¿D-DarkHole?

-Cálmense chicas, al parecer heredaron eso de mí… aunque estoy contento que también lo heredaran de Haruka.

-¿Haruka? –Nadie de las presentes entendían.

-Bueno, Haruka al ser opuesta a mí desde su creación, al entrar a DarkHole puede controlarlo, algo que yo no puedo, entonces… uno de estos días de entrenamiento hice la prueba con ellas y pueden controlarlo. –Mientras Raiun había roto el escudo de Edén y Hakuun preparaba un ataque de agua en sus garras, Edén trató de irse volando, pero fue sujetada por la cola de Raiun y el ataque de Hakuun le impactó, ese instante Raiun la soltó y Edén salió volando un poco, pero logró reponerse en el aire.

-Estas niñas son interesantes…

-¡Aun no viste a Silver! –Hikari gritó y Edén lo miró en una mezcla de confusión y susto. Las niñas juntaron sus garras y entonces ambas volvieron a brillar, el viento desatado era más fuerte que la anterior vez, tanto que ahora todos los presente se cubrían el rostro, al terminar, ahí donde antes había dos dragones pequeños, ahora solo había uno un poco más grande, de color plata y de ojos violetas. –Su fusión.

El dragón cargó a toda velocidad contra Edén, ella no pudo reaccionar y recibió un golpe en el estómago que la lanzó un par de metros hacia arriba, antes que pudiera reaccionar vio que múltiples esferas elementales se acercaban a ella, entonces creó un escudo, para recibir el impacto, ahí vio que el dragón plateado se metió en medio de su ataque y golpeó su escudo, destrozándolo y dejando a Edén expuesta al ataque elemental, que recibió, causando una explosión y la ruptura de un poco de su ropa.

-Ok, ok, ya entendí, nada de juegos. –Edén creó una clase de humo rosado, que el dragón inhaló, entonces empezó a sacudir la cabeza, no podía ver bien… Edén tomó otra poción que tenía guardada, obteniendo una fuerza enorme por un golpe, que le dio al dragón enviándolo hacia tierra desde la altura en la que estaban… impactando fuertemente y creando un cráter, Hikari se acercó caminando y vio en el centro del cráter a sus hijas en forma normal y sin fusionar, pero agarrándose de las manos.

-Es tu culpa… Hakuun.

-N-No… es tu culpa…

-Es culpa de ambas, deben entrenar más, pero basta por hoy, gracias Edén. –Edén asintió y se acercó a Ruler para que la cure, después Ruler se acercó a las hermanitas y las curó.

-Pero aun así… se ganaron un premio, ¿Qué tal un helado?

-¡Sí! –Tohka llegó corriendo acompañada por Nia.

-¿¡Tohka!?

-¡Hola a todos! Venimos para llevar a Hikari a casa para cenar…

-Ok, como digas Tohka, pero de camino pasaremos por un helado. –Hikari miró los ojitos de perrito que hacía Tohka. –Un helado para todas.

-¡Sí! –Todas las chicas estaban felices, aunque Nia había levantado la mano sin dejar de leer su libro... aún.

-¿Eh? ¿Qué pasó? –Nia había dejado de leer el libro que tenía.

-Ganamos un helado, te dije que era buena idea venir. –Nia miró confundida a Tohka, pero sonrió.

-¡Papá! ¿Me puedes cargar?

-¡Oh! ¡Oh! ¿A mí también? –Hikari sonrió y regresó cargando a una hija en cada hombro, mientras las chicas charlaban.

El resto del día pasó tranquilo, Hikari compró un helado a todas, Nia se olvidó de su libro y se la veía muy contenta con su helado, Tohka… se acabó cinco helados, algo normal, las niñas querían cenar con Hikari, pero no podían, Witch llegó para recogerlas y llevarlas a casa de Diva.

-Bueno, terminé de lavar los platos… -Hikari se recostó en su cama después de la cena, todas ya se habían ido a los apartamentos.

-Ya me di cuenta hermanito, ¿Qué estás planeando? –Shidou entró al cuarto de su hermanito.

-Mmm… bueno pronto se darán cuenta, será una sorpresa, ahora Shidou… quiero contarte de una chica, Yami…

-¿Yami?

-Sí, ella… ella es una loca que quiere asesinarme, nada la detendrá de su objetivo… no quiero poner a nadie en riesgo. –Shidou miró seriamente a Hikari.

-No te preocupes, nada malo pasará.

-Shidou, quiero que me prometas algo, si algo malo pasa y alguien está en peligro por mi culpa, me dejarás tomar una decisión, nadie se puede quejar.

-¿Una decisión?

-Sí, ya verás a lo que me refiero… pero promételo… -Shidou lo miró dudoso, pero asintió y le dio la mano a Hikari.

Luego Shidou salió del cuarto, dejando a Hikari con sus pensamientos, sabía que Yami no se quedaría de brazos cruzados mucho tiempo, algo tenía que hacer, habían pasado ya un par de días desde su escape, ella sabía que tenía que venir a Japón… en poco tiempo estaría aquí.

-Ah… ella está de regreso… no sé lo que tengo que hacer… no sé si podré hacer algo… lo que sí sé, es que no la dejaré lastimar a nadie. –Hikari invocó su Manto Astral y sacó un álbum de fotografías.

-Mmm… tantos recuerdos de vidas, es curioso… pensar que nunca he tenido un verdadero descanso. –Entonces una nota se deslizó, Hikari le recogió del suelo y leyó: "S.M. y K.S."

-Por alguna razón… me suena familiar, qué raro… -Hikari revisó detrás de la nota y vio un extraño apunte que le indicaba que tenía que abrir una caja negra, Hikari encontró la caja y la abrió.

-¿Eh? ¿Una dimensión de bolsillo aquí? –Hikari mete su mano y empieza a sacar cosas, la primera cosa que sale es un peluche con forma de gato.

Luego empezaron a salir objetos de oro… era raro, parecía que no acababan, ¿para qué tanto oro? Hikari dejó de sacar oro, se detuvo al ver un collar con las letras K y S… recordó la nota que estaba en su álbum, ¿Coincidencia? Siguió buscando y encontró un par de guantes negros.

-¿Potenciadores? ¿Aquí? Curioso… -Hikari se puso los guantes, le quedaban perfectos… qué raro.

Siguió buscando y encontró ropa de chica, con una letra M también de oro en el centro y un micrófono ahí dentro… Hikari sonrió forzadamente y con una gotita en la cabeza, sabía a quién le podrían gustar esas cosas, continuó buscando y encontró una marioneta de perrito, era curioso, sentía cálido al agarrar esa marioneta, continuó su búsqueda, encontró una caja llena de dulces de todo tipo, miró sonriendo la caja y sacó uno, luego encontró una bicicleta, fue algo curioso, siempre quiso una, aunque la verdad fue muy difícil sacarla de un cofre, luego encontró un collar, con una imagen en el centro, la imagen cambiaba constantemente, debió ser hecha con algún tipo de poder… entonces encontró un álbum de fotos, raro, otro álbum dentro de un cofre, este álbum tenía imágenes de todas las espíritus y las anti-espíritus que Hikari había visto, pero algunas estaban dañadas, probablemente el viaje entre dimensiones las había afectado, al final de las fotos había una parte para escribir su propio diario.

-Bueno, todo esto es un descubrimiento curioso.

Entonces encontró una caja de chocolates, que tenían pegada una imagen, lastimosamente la imagen estaba demasiado borrosa para distinguirse, pero Hikari la guardó en el álbum/diario, además encontró un cuadernillo azul.

-Lo leeré para dormir… -También encontró un manga y unas pegatinas, eso fue lo último que encontró, bueno… casi lo último, además encontró una nota que decía: "Hice algunos arregles en el destino para que tengas esas cosas. Cuídalas. Tu querida Ripper."

Hikari sonrió, se recostó en su cama y agarró el cuadernillo azul, lo abrió y comenzó a leer.

-Curioso nombre. –Hikari se sumergió en la lectura.

Desde el día siguiente Hikari guardó todas las cosas que encontró, eran objetos valiosos para él, sabía que tenían su historia, aunque la había tratado de conocer al tocarlos, algo interfería con sus poderes, pero no importaba, sabía que eran algo importante, salió caminando hacia el bosque donde entrenaban, era de madrugada, no había sido visto por nadie y al llegar al bosque se apoyó sobre un árbol.

-Que loco se ha puesto todo… demasiado extraño, pero debo concentrarme en mi trabajo… además gracias a Morfeo y que entré en una dimensión para demostrar lo de sus muñecos, le debo un pastel a Lux, pensé que no estabas haciendo nada Lux, perdón… -Hikari miró la ciudad desde allí, todo se veía normal… tranquilo, el tiempo pasó ya eran las diez de la mañana cuando sus hijas llegaron para entrenar.

En un lugar muy alejado del bosque, en una calle de la ciudad, caminaba una chica de largo cabello de dos colores, una mitad era de cabello rosado y la otra era color café escuro, tenía un vestido blanco con un escote algo revelador, además con cordones en la parte de la espalda y la parte delantera, su falda no era muy larga, pero tampoco era muy corta, tenía unas medias largas y zapatillas negras, atraía miradas debido a que tenía prominentes pechos, que se revelaban más con su escote, además de unos ojos también eran de color rosado y café, cada uno están en la misma mitad que el cabello de su color.

-Mira a esa chica.

-Es muy bonita… -La chica sonreía y seguía caminando hacia una guardería.

La chica sigue caminando hacia la guardería, se le ve tranquila y normal, su sonrisa es muy bonita y tranquilizante, ella entra a la guardería y camina mirando a los niños jugar, evita ser vista por todas las personas mayores y se divierte un poco jugando con los niños.

-Dime, dime.

-No, no.

-Vamos, dime tu nombre. –Una niña que jugaba con ella le pedía incesantemente que le dijera su nombre.

-Está bien, me llamo Akarui, Akarui Yami. –La niña sonrió y siguieron jugando.

-¿Papá? Tu celular está sonando. –Hikari le agradeció a Raiun y se fue a contestar el celular.

-¿Hola?

-"Hola… S-e-n-p-a-i. Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja." –Hikari alejó rápidamente el celular de su oído, la voz seguía riendo y la llamada se cortó, entonces Rose llamó a Hikari.

-¡Rose! ¿Qué sucede?

-"Ella está ahí, llegó a Japón, cercamos la zona con nuestros operativos ahí, debes ir a la siguiente dirección." –Hikari recibió un mensaje con una dirección, se despidió de las niñas y las dejó entrenando, se fue volando a esa dirección.

Hikari llegó a la guardería, todo el sector estaba cercado con autos de policía, Hikari entró cautelosamente, no había nadie en el patio, se acercó a la casa de la guardería y al entrar… vio el suelo cubierto totalmente de sangre, los focos torcidos y con luz parpadeante, las estanterías, mesas y sillas estaban rotas, Hikari tenía que caminar con cuidado para no pisar ninguno de los cadáveres de los niños y probablemente adultos encargados, miró los cuartos, la imagen era aún más grotesca, niños clavados en picos y caras sonrientes en las paredes dibujadas con sangre, entonces pudo detectar un sonido, una… caja de música, Hikari caminó directamente hacia el origen de ese sonido, entonces al entrar pudo ver a una sobreviviente, una niña sentada en posición fetal en una esquina del cuarto, girando la manivela de una caja de música.

-¿E-Estás bien?

-¡No te acerques! –La niña gritó de inmediato al oír a Hikari, pero parecía más un grito de advertencia que de horror. –E-Ella… n-no se ha ido… dijo… dijo que esperaría a alguien… t-también me dijo… que no dejara de hacer sonar esta caja de música… p-porque cuando deje de sonar… explotaría. –La niña empezó a llorar y ocultaba su rostro en sus rodillas, Hikari entró al cuarto, con el cuidado de no pisar ninguno de los cadáveres que había dentro, además vio que en este cuarto también había niños clavados en picos, un señor y una señora también.

-Yo te ayudaré.

-¿P-Puedes?

-Dame la manivela. –La niña lo miró dudosa y le dio la caja, Hikari no perdió tiempo y continuó girando la manivela, entonces creó un clon y le dio la caja, este clon la agarró y se tele-transportó fuera de la ciudad y explotó, la niña aliviada corrió a abrazarse de los pies de Hikari y lloró mucho, Hikari se apenó de ella y cuando estaba por decir algo…

-Como esperaba de ti, Senpai.

Yami apareció apoyada en la puerta, sostenía en una mano un cuchillo cubierto enteramente de sangre, su ropa blanca estaba manchada de sangre incluso las partes visibles de su cuerpo tenían sangre, sus antebrazos, parte de sus medias y su cara tenían gotas de sangre, ella miró a Hikari con una sonrisa dulce y tranquila, mientras limpiaba con la lengua la hoja de su cuchillo.

-¡NO! –La niña se ocultó detrás de Hikari y él se quedó viendo fijamente a Yami.

-Hola, Yami.

-¿Oh? Directamente Yami, ni siquiera Akarui-san o Yami-san, directamente Yami, ¿Tanta confianza mutua nos tenemos Senpai? Bueno, entonces dime Yami-chan, suena más bonito. –Yami caminaba sensualmente hacia Hikari mientras aún lamía su cuchillo.

-¿Por qué sigues aquí?

-Oh, verás, es algo divertidísimo, verás, verás, yo estaba tranquilamente asesinando aquí y pintando sonrisas alegres en las paredes, pero se me ocurrió dejarte otro mensaje con vísceras, así que estuve buscando una pared adecuada para el trabajo, cuando esos malditos llegaron. –Yami señaló hacia el pasillo que daba a la calle, su voz era tan tranquila y alegre, lo que le daba un aura más espeluznante. –Así que supe que no tardarías mucho en venir, así que encontré a esta niña y le di un obsequio, pero al parecer te lo regaló, creo que no sabe que no se debe regalar un regalo que te han dado.

-¿Por qué aún no te has ido?

-¿Eh? Te molesta mi presencia, Senpai. –Yami hizo un puchero, pero luego sonrió. –No, no es mi presencia, es el lugar, ¿verdad? ¿Sabes? Siempre he querido un lugar al cual llamar hogar, pero nunca pude pensar en las decoraciones… Mmm… ¿Tú que crees? ¿Cabezas o corazones? ¿Cuáles debería poner en la entrada?

-Qué tal… maderas. –Hikari levantó la mano y un pico de maderas salió del suelo, Yami reaccionó a tiempo y saltó hacia el pasillo.

-Oh, vamos, vamos, no seas tan violento, apenas nos conocemos, déjame disfrutar un poco más este juego del gato y el ratón. –Yami creó un segundo cuchillo y con este cortó el pico de madera y cargó contra Hikari, él creó un escudo alrededor de la niña y esquivó al ataque de Yami saltando, ella lo vio y lanzó ambos cuchillos, Hikari dio un giro en el aire para esquivarlos, pero mientras, Yami había saltado hacia él y le dio una patada que lo hizo atravesar la pared hacia el otro cuarto.

Hikari se levantó, pero antes de que pudiese hacer algo, sintió una presencia detrás de él.

-Te tengo. –Entonces Yami clavó el cuchillo por la espalda a Hikari, en la zona lumbar cerca de su columna vertebral, antes de que pudiese hacer otro movimiento, Yami pateó el cuchillo, que salió disparado atravesando el estómago de Hikari y saliendo por enfrente, hasta caer a unos pasos frente de Hikari, Yami creó otro cuchillo y de un solo tajo, lo decapitó.

-Despistada. –Hikari salió del suelo y le dio un golpe muy fuerte a Yami.

-¿Pero qué? –Ella retrocedió un poco y miró confusa a Hikari.

-Cuando atravesé la pared, me oculté bajo el suelo y creé una ilusión mía, caíste en la trampa. –Yami estaba atascada en el techo y Hikari aprovechó la oportunidad y creó una esfera de luz, impactando esta con Yami, ella salió volando del techo de la guardería, cuando estaba en el cielo, Hikari creó una ventisca muy fuerte que empujó a Yami hacia Hikari, allí él cambió su prótesis a cañón y disparó a la cara de Yami, destrozándola y haciendo que llueva un poco de sangre, su cuerpo al caer al suelo se volvió polvo.

-Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, bravo, bravo, eres interesante, nos vemos luego. –Yami apareció intacta en el patio de la guardería y desapareció envuelta en humo.

-Francamente espero no verte de nuevo jamás.

Yami apareció en los barrios bajos de la ciudad, su ropa estaba limpia y caminaba de forma provocativa hacia uno de los tantos bares que había ahí, se sentó en una mesa sola en un rincón de la sala esperando que le trajeran la cerveza que pidió, entonces unos tres sujetos se le acercaron.

-¿Sola por estos barrios?

-Sí, ¿Qué hace una lindura como tú aquí? –Yami los miró con una sonrisa tranquila y les hizo una seña para que se sentaran, ellos se miraron confusos, pero se sentaron.

-¿Y bien?

-Bueno, solo estoy buscando a algunos jefes criminales, ¿Gustan de una copa? –La cerveza llegó, los tres sujetos no pudieron evitar reírse y aceptaron una copa de la chica.

-¿Crees que ellos se revelan ante cualquiera? Además… ¿Por qué?

-Quiero proponerles un negocio, un negocio que dejará excesivas ganancias, pero no lo puedo discutir por terceras personas, debo verlos. –Los sujetos se miraron entre sí y se levantaron, Yami se quedó en su lugar tarareando la canción de la caja de música que le había dado a la niña de la guardería.

-Cuatro de ellos te verán en el salón verde en tres horas. –Yami asintió y se levantó de la silla, caminó por los barrios para hacer tiempo.

Hikari por su cuenta regresó con la niña, que apenas lo vio se volvió a aferrar de las piernas de Hikari y lloró.

-P-Pensé que todo… que todo había terminado…

-Tranquila, tranquila, ¿Tus padres?

-N-No tengo…

-¿Oh? ¿Cómo estabas en esta guardería entonces?

-Mis tutores. –La niña señaló a los cadáveres de un señor y una señora en el cuarto. Hikari se apenó de ella y le acarició la cabeza.

-¿Familiares tuyos? –La niña negó con la cabeza.

-Los supervisores de mi experimento para volverme semi-espíritu. –Hikari miró sorprendido a la niña y se agachó hasta su altura y la abrazó.

-E-Entiendo… ¿Qué quieres hacer ahora?

-Q-Quiero… quiero… recuperar a mis amigas… -a Hikari se le escaparon unas lágrimas, pero asintió y la niña le susurró la dirección, entonces Hikari y la niña desaparecieron envueltos en humo, mientras Rose y su grupo entró a inspeccionar la masacre.

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