245 Vigilantes del más allá.

Alexander la llevo a una pequeña recámara que tenia era oscura paredes de color marrón, sabanas negras de seda y unas velas. Ivonne sentia que parecía que la iban a sacrificar en algún culto satánico pero se calmo y se dejaba llevar por lo besos del hombre, decidió hacer un pequeño movimiento.

_Perdón Alex estoy muy nerviosa yo... jamás e hecho esto, perdona creo que necesito un trago para calmarme no crees?

_Si, estaría mejor igual quiero uno. Vez esos vasos trae me uno y aqui en el gabinete está la bebida. Mientras ella servía los tragos el la abrazaba por detrás olía su cuello lo besaba,

_Mmm estas muy apetitosa eres como un pastel suave y delicado me encantas desde que te vi entrar. Quien era el tipo con el que estabas?

_Un conocido, pero no queria hablar con él, por eso se fue.

_Mmm ya veo... Sonó el teléfono del hombre, y el contesto en latín, quien rayos habla latín en estos días?

Elisa aprovechó a echarle la droga que traía en su anillo a él. Pero se le paso un poco, y se dijo a si misma.

_Demonios... se me paso. esto dormirá un elefante.

El la miró y ella sintió esa mirada que la derretía ahí mismo. Se tranquilizó y respiro profundo y se sirvió de mas en su vaso.

El hombre colgó y la miro diciéndole.

_Que dormira aun elefante?

_Mi bebida, es que me serví de más pero está bien.

_Si ya veo el se lo tomo de golpe y ella también era muy fuerte, El se le abalanzo encima diciéndole ya estas lista?

Sus besos desesperados la excitaban eso no lo podía negar, el hombre sabia lo que hacia, Ivonne esperaba con ancias el efecto de la droga pero no llegaba, ya casi la tenia desnuda y fue que sintió una mordida en su cuello. Le dolió enormemente pero luego sintió como el se desvanecía encima de ella.

Espero unos minutos y se dio cuenta que la droga había funcionado, lo hizo aun lado en la cama, lo desnudo y lo tapó, se fue a ver al espejo le sangraba un poco el cuello. Tomo servilletas y lo limpió.

_Ese desgraciado, acaso práctica el vampirismo? si que esté mundo está loco. Bueno amante mio gracias pero yo vine a otra cosa. Esperó no tengas sorpresas, como tus vigilantes.

Ivonne bajo rápido las pequeñas escaleras y busco su memoria USB, encendió la Pc y comenzó a buscar metió su memoria estaba decodificando la contraseña en menos de 15 minutos ya había vaciado la información, luego busco en unos archivos tomo fotos, solo se llevo 30 minutos. Fue cuando miro a su derecha había un espejo enorme, Ivonne comenzó a sentir frío eso le dio un poco de miedo, sabía que podría ser, no era la primera vez que sentía eso.

_Mm no sabía que eras muy cercana al hombre de arriba, no molestes ahora si iras de chismosa a decirle lo que hice dicelo cuando me vaya, oh mejor largate aun no es mi hora y lo sabes, cuando lo sea no te pondré peros...pero afuera hay muchos esperándote ve hacer tu trabajo.

Una sombra negra con ojos rojos salió por la puerta ella lo vio tan claramente.

_Maldición odio los espíritus de muerte, pero este no fue insistente. Se dijo ella misma.

Fue cuando escucho hablar a una mujer

_Quien te crees que eres para darnos órdenes? Ivonne miro asu izquierda sobre la escalera había una mujer de vestido blanco, con aspecto no tan desagradable.

_No tienes permiso de saber, vete.

_No me iré el amo duerme y es nuestro deber cuidarlo. No saldrás de aquí y lo sabes.

_No tienes permiso de hablar conmigo ni yo contigo.

_Bien, despertaremos al amo.

_Suerte con eso.

_Tu luz, es opaca la tienes escondida pero eres muy peligrosa. Quien te envió? pregunto otro ser que salió del lado derecho era extraño, como un minotauro pero con cabeza de león.

_No se te es permitido saberlo, dijo Ivonne cuando Ivonne acabo los seres de pusieron delante de ella.

_Ustedes saben que la incredulidad es una buena llave para salir de esto no es así?

_Quien eres?? dijeron los demás eran 5 personajes extraños, que la tenían rodeada.

_Acaso eres una bruja?

_No tiene porte de bruja, ya hemos estado con ellas. dijo uno.

_Mmm alejemonos de ella, su luz me inquieta dijo uno de los vigilantes.

_Si así es, alejen se y no digan nada. Si quieren seguir viviendo en el cuerpo de aquel hombre.

_No dormiste con él, si lo haces sabes que también iremos contigo.

_Jamás no les quiero, ese cuento ya me lo sé, desaparezcan es una orden adiós. Los seres se fueron Ivonne estaba sudando frío, pensó que la atacarían pero no ocurrio aun se sentía con la gracia de Dios asu favor, aun sin merecerlo.