Pobre Mei-Mei

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Esta mujer era peligrosa; no podía permitir que se quedara en la casa más tiempo. —Tengo algo de trabajo que terminar en mi oficina. Deberías volver a tu casa ahora, estoy seguro de que tus padres están preocupados por ti.

—Soy una chica grande, puedo cuidar de mí misma —dijo ella. Sin embargo, lo de conquistar se suponía que debía ser un proceso lento. Necesitaba cocinar a Jun Muyang lentamente como una rana en agua tibia. Si presionaba demasiado, él la excluiría. Se levantó y cargó a Mei-Mei. —Buenas noches Muyang —le guiñó y salió caminando.

—A_da —Mei-Mei lo saludó con la mano cuando se fueron y Chi Lian se rió con ganas.

—Realmente te gusta, mi niña, ¿verdad? —le preguntó al bebé que la miraba confundida—. ¿Debería mamá hacer que sea tu papá?

Caminando la corta distancia a casa, se preguntaba si realmente podría lograr que se enamorara de ella. Si lo hacía, ¿aceptaría a Mei-Mei? Quizás lo primero de lo que debía ocuparse era cómo facilitar la relación entre los dos. Mientras Jun Muyang se enamorara de Mei-Mei, la aceptaría como su hija.

Su familia estaba sentada a la mesa cenando cuando ella entró a la casa. —Has vuelto —su madre se acercó a ella y tomó a Mei-Mei—. Estaba a punto de enviar a Zimo a buscarte. ¿Cómo puedes tardar tanto en regresar sabiendo que tu hija tiene que comer? Está bien si quieres pasar hambre, pero no hagas pasar hambre a mi nieta también —se quejó.

—No tuve la intención de tardar tanto, Mei-Mei estaba comiendo frutas y se negó a irse antes de que ese plato estuviera vacío —mintió.

—Hermana, ¿cómo puedes usar a Mei-Mei de esa manera? —preguntó Chi Wei—. Estabas ocupada coqueteando con el hombre de la puerta de al lado, admite simplemente que perdiste la noción del tiempo —aconsejó Chi Rui.

—¿Por qué debería admitir algo? —Chi Lian se sentó y preparó un plato de arroz, pollo y verduras para sí misma—. Huele tan bien —dijo.

—Madre, no permitas que Mei-Mei coma de más. Ya se llenó con galletas y frutas —Mei-Mei ya se quejaba porque no podía alcanzar el pollo que era el objetivo de su apetito.

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—Si todos están libres mañana, esperaba que pudiéramos hacer un viaje al orfanato ahora que todo se ha tranquilizado —dijo—. Es una idea maravillosa; he estado esperando a que lo sugieras —Mamá Chi se emocionó de poder finalmente hacer algo.

Todo el mundo en la mesa estuvo de acuerdo en ir.

—Ah, y para que todos sepan, es posible que Jun Muyang también nos acompañe. Por favor, no me hagáis pasar vergüenza mañana. Y me refiero a ti, Zimo —lo señaló específicamente.

—Oyeee —Zimo, que estaba masticando un muslo de pollo, se quejó—. ¿Por qué le caían balas perdidas de la nada?

—No actúes como un gamberro y deja el teléfono. Ese hombre de al lado no es de nuestra clase, tenemos que comportarnos lo mejor posible con él —dijo su padre—. Ya había buscado información de Jun Muyang en internet en el momento en que Chi Lian fue a su casa por primera vez. Era un joven adinerado que estaba relacionado con la familia real. No podía entender por qué ese hombre permitía que su hija se acercara a él.

A menudo se preguntaba si el hombre sólo planeaba usarla y luego dejarla.

—Saldremos por la mañana alrededor de las nueve. Las camionetas con todos los suministros nos encontrarán allí. Si alguno de ustedes quiere hacer contribuciones personales al orfanato, pueden hablar con el Director Wang cuando lleguemos allí —les recordó Chi Lian.

Después de que la hermosa Daosi la pagara, ella había enviado quinientos mil a cada una de sus cuentas personales. Continuaría enviándoles dinero hasta que comenzaran a ganar salarios, después de todo, fue ella quien les dijo que no buscaran trabajo o que dejaran los trabajos que tenían.

—Chi-Chi —la llamó su padre—, quería preguntar por qué compraste tantos coches?

—Un coche para cada miembro de la familia, esos no son demasiados, papá —Su padre la miró como si intentara darle sentido, incluso en los viejos tiempos; sólo tenían tres coches en la familia.

—Pero ese bribón de Zimo no necesita un coche, se quedará en la residencia cuando la escuela reanude y mi pierna está herida, así que yo tampoco necesito un coche.

—Estoy planeando contratar un conductor para ti. Si Mei-Mei necesita salir a jugar o al parque, se requiere un coche, conductor y niñera. Ya he encontrado candidatos adecuados; llegarán el domingo para comenzar sus deberes.

La cara de Mamá Chi cayó; ofendida que su hija no confiara en ella para cuidar de Mei-Mei que había encontrado una niñera sin hablar con ella.

Chi Lian se dio cuenta y le dijo a su madre:

—Mamá, voy a necesitar tu ayuda en el trabajo. No puedes quedarte en casa y cuidar de Mei-Mei todo el día. Por eso estoy consiguiendo una niñera.

Cuando su padre escuchó eso, la miró como un niño pequeño que se quedaba en casa sin ganas mientras los adultos salían a divertirse.

—Tú también, papá, voy a necesitar tu ayuda.

Sonrió felizmente:

—Eso es maravilloso.

Finalmente, volvería a ser útil para la familia.

Mamá Chi dejó la mesa para darle un baño a la bostezante Mei-Mei y acostarla. Chi Lian, que todavía tenía que salir y hacer personalmente su trabajo de paparazzo porque no podía acceder a sus drones hasta que terminara el castigo, dejó la mesa con reluctancia.

—Volveré pronto —anunció al salir.

Se subió a su nuevo coche y se fue. Cómo anhelaba su motocicleta.

Mientras conducía sin rumbo, se preguntaba dónde podría encontrar posiblemente fotos dignas de un paparazzo a esa hora de la noche.

—Tienes una cápsula de inspiración —le recordó T4.

—¡Cierto!—exclamó—no había guardado sus cápsulas en su almacenamiento virtual. Las llevaba alrededor como caramelos en caso de emergencia.

Tomó una cápsula de inspiración y esperó a ver qué milagros podía obrar. Pasaron más de treinta minutos y no sintió ninguna diferencia.

—T4, creo que esta cápsula no funciona.

—Dale tiempo —dijo él.

Unos minutos más tarde, un caro Rolls Royce pasó rápido y Chi Lian sintió el impulso desesperado de seguirlo, así que lo hizo. Pasó la seguridad y entró a un edificio exquisito.

—T4, ¿qué hay dentro de este edificio?

—Un bufete de abogados especializado en divorcios y un hospital de cirugía estética.

Chi Lian sacó la única cámara que tenía y observó el ambiente a su alrededor. Otros dos coches llegaron y pasaron la seguridad.

Chi Lian decidió entrar y cuando el guardia le preguntó adónde iba, afirmó que tenía una cita con el bufete de abogados, por lo que la dejaron entrar.

Con la ayuda de T4, tomó fotos de las tres mujeres que habían entrado al edificio. Usando reconocimiento facial, T4 las identificó como Zhang Lili, una adinerada madama de la familia Zhang, Su Qing, una actriz de primer nivel, y Miss Chu, que quería casarse con Jun Muyang. Salió del edificio, aparcó su coche y publicó.

La estrellita curiosa poderosa:

—Una adinerada madama, una actriz de primer nivel y una heredera entran a un edificio en plena noche. Cada una de las tres visitó ya sea un bufete de abogados especializado en divorcios o un hospital de cirugía estética. La pregunta es quién visitó qué lugar?

Las fotos adjuntas estaban borrosas para que la gente adivinara quién era quién.

La publicación se volvió viral inmediatamente.

Estrella curiosa 1:

—Esa es cierta actriz cuyo nombre comienza con S, pero si digo el nombre sus fanáticos me matarán.

El león poderoso:

—Haciendo una lista de todas las herederas del imperio en este momento.

Bebé de Fuego:

—Estoy seguro de que la actriz está visitando el hospital de cirugía estética.

Esposa de Jun Muyang:

—¿A quién le importa? Solo dinos si Jun Muyang está saliendo con la Dama Chi o no.

Sasha muere difícil:

—¿No puedes ocuparte de tus propios asuntos, paparazzo desagradable?

Estrella curiosa divertida 1:

—No tengo miedo de decir que esa es la actriz Su Qing. Mátame si puedes, estoy en casa en mi cama.

El bebé encantador:

—Fui a la escuela con Chi Sihua, reconocería su figura en cualquier lugar.

Bebé de Fuego:

—Muéstranos sus rostros claramente. Un paparazzo no debería tener miedo.

Con su misión para la noche cumplida, regresó a casa y se quedó dormida de inmediato.