35 Víctor Bartholly

Cuando fueron a cazar, no se tardaron más de 3 horas, habían regresado más que satisfechos, y aprovecharon que Alhelí se había quedado dormida para así darle su parte a Lourie.

Pasaron varios días, se mantuvieron en guardia, esperando el día que apareciera alguien que para Alhelí no era bienvenido, ni a la mansión, ni a su vida.

Había transcurrido una semana, era día Martes, fueron al campus, los últimos días, Drogo y Peter se habían estado turnando en acompañarla a la Universidad, ella insistía en no dejar de ir, y no estaba dispuesta a dejar que la presencia de esa persona indeseable le cambiara su amada rutina, por eso habían optado junto con Nicolae que solo uno iría por día con ella, y así cubrirían más terreno, ya que no sabían cómo aparecería su padre.

Este día le tocaba a Peter, iban hablando tranquilos en su camino al campus, aunque más que hablar Peter solo escuchaba.

-Jajaja, en serio. Rocío me retó a hablarle a ese chico, así que apostamos. Créeme es lo más vergonzoso que he hecho-

-No lo creo. Pero ¿De verdad le dijiste eso?-

-¡Si! Me acerque y le dije "Hola, disculpa pero creo que.. estoy enamorada de ti" Ash.. fue ridículo, más que era un típico nerd, sin discriminar a nadie- Dijo con precaución.

-Jajaja, seguro que para él fue el mejor momento de su vida-

-Jajaja, tienes razón. Lo bueno es que gane la apuesta...- Celebró.

Siempre se divertía con Peter, aunque nadie había llegado a interactuar tanto con él como lo había hecho ella.

El resto de la mañana, aparte de las clases se la pasó en la biblioteca, se había estado preocupando tanto por los acontecimientos en casa que necesitaba perderse en su propio mundo, al día siguiente tenía su primer examen y necesitaba preparase, aunque no lograba concentrarse completamente.

Seguía recordando una y otra vez una plática que tuvo con Lourie el fin de semana, por fin pudo dar rienda suelta a su curiosidad acerca del famoso Víctor Bartholly, y sacó sus dudas con quien siempre le decía todo sin omitir nada.

RECUERDO:

-Lourie... tú.. ¿Conoces bien a... Víctor? - Le preguntó mientras peinaban las muñecas que le había regalado.

-Mmm... Supongo que lo suficiente. ¿Porqué? - Pregunto la niña, concentrada en su labor.

-Es que... La verdad no me interesa mucho, pero creo que necesito saber un poco más. ¿Cómo es él? - Frunció el ceño.

-Mmm... Déjame pensar...- Alhelí espero ansiosa pero sin mostrarlo. -Él es... Bien, Drogo se le parece bastante, o se le parecía, mejor dicho-

-¿Qué? ¿Cómo así?-

-No en el físico, sino en el carácter. Nuestro padre es un poco mujeriego, aunque personalmente nunca le he conocido ninguna pareja, solo por los medios me he dado cuenta..-

-¿Los medios?-

-La televisión. Somos una familia conocida. ¿No lo sabias? -

-Ah.. Si, pero no pensé que tanto-

-Si, es todo gracias a él, le gusta ser admirado. La verdad en cámara es una cara pero con nosotros tiene otra. No es tan malo una vez que lo conoces, pero no tolera que le faltemos el respeto o le desobedezcamos- Suspiró. -Cuando mis hermanos le dijeron que no se alimentarían más de sangre humana... Uff... Se puso como loco, los castigó un tiempo, pero al final no logró lo que quería, y por eso me odia tanto-

-Los castigo... ¿Cómo? -

-Si Drogo no te lo ha dicho, prefiero no decir más...-

-No, no. Por favor...-

-No Alhelí, no puedo- Lourie se puso de pie y caminó alrededor de la habitación. -Pero con el tiempo es un poco diferente, la verdad es un poco impredecible, como creo que ya sabrás, Víctor busca lo que le conviene y en nuestro mundo no hay nadie que esté por encima de él-

-Ok. Amm... Y si algo de verdad no le gusta, es... alguien cruel, supongo-

-Si, aún esa palabra queda corta para describirlo, pero algo así. Como sea mientras todo vaya como él quiere no hay ningún problema-

-Jeje, claro- Disimulo su preocupación.

FIN DEL RECUERDO.

Se levantó a buscar otro libro, recorrió los pasillos, cuestionandose, preguntándose por qué ese ser tan despreciable tenía tanta autoridad, no había dudas que en su interior no había ni una pizca de sensibilidad -Claro es un cadáver, ¿Qué sentimientos va a tener?- Pensó.

Lo que más le indignaba, era la situación de Nicolae, su propio padre lo había criado con el objetivo de hacerlo una máquina asesina, Nicolae no se lo dijo así, pero analizando la actitud narcisista y orgullosa de Víctor, no había dudas que convirtió a los tres para destruir muchas vidas inocentes, nunca había sido humano, por eso nunca consideraría la vida humana como algo que tenga que protegerse, y lo más inexplicable para ella era que ¿Cómo una mujer, de carne y hueso podía haber amado a alguien así, sin corazón, literalmente? No era posible concebir la idea de que él haya sido amado, a saber bajo qué circunstancias, y peor aún, que él haya sido capaz de amar.

Ella sacudió su cabeza, y se apoyó en uno de los estantes, luego sintió una mano en su hombro y se giró con brusquedad.

-¡Oh! Profesor, casi me provoca un infarto...- Dijo con la respiración agitada.

-Lo siento. Es que te vi algo alterada y quería saber si estabas bien-

-Gracias. Si, estoy bien. Un poco preocupada por.. los exámenes-

-¿Estás segura?-

-Si. ¿Porque no habría de estarlo?- Se cruzó de brazos ya que sus manos temblaban de la ansiedad.

-No creo que estés bien- Él la forzó a desenrrollar sus brazos y le acarició las manos. -Puedes confiar en mí-

Ella lo miró fijamente, se mordió el labio inferior y bajó su mirada al suelo. Acto seguido, Sebastián le levantó el mentón con dos dedos y se acercó peligrosamente; iba a besarla, pero ella intervino.

-No, no- Ella se soltó de él.

-Perdón, no quería...-

-Esta bien. No se preocupe, pero por favor no vuelva a hacer algo así nunca- Él asintió.

-¿Puedo quedarme contigo?- Ella negó con la cabeza.

-No creo que sea prudente. Con permiso, profesor-

Fue a tomar sus cosas y salió de la biblioteca. Se dirigió a los baños y se encerró, puso su cabeza en medio de sus piernas, sus manos sudaban, su corazón palpitaba fuerte, ya no entendía si su angustia era por pensar demasiado en Víctor o por lo que acababa de suceder con Sebastián, lo cual no tenía ningún sentido para ella.

Se levantó y se mojó el rostro, respiró profundo y cuando estuvo lista, salió.

Trato de distraerse estudiando y también conversando con las chicas, compartió tambien con Sara y Fred, justo en este día necesitaba una plática normal, aún si era algo superficial, como la ropa, los zapatos, que chico era más guapo, cual no, lo que sea con tal de olvidar lo que pasaba en un mundo del cual todos a su alrededor (exceptuando algunos) ignoraban.

Llegó el final de las clases, Alhelí se sentía exhausta, así que aprovecho el viaje de regreso a casa para cerrar los ojos mientras llegaban, Peter la dejó, y la despertó cuando iban entrando al jardín principal.

Ella se frotó los ojos y Peter le abrió la puerta, miró a Drogo esperándola en la entrada, se acercó y él la tomó de la mano con fuerza, Peter entró primero.

Ella miró una expresión extraña en el rostro de Drogo, pero no le preguntó, se sentía muy agotada, se dejó llevar por el abrazo de él y entraron, ella iba a subir las escaleras para ir a su habitación pero él la detuvo.

-Después subes. Vamos al salón- Lo siguió con el ceño fruncido.

Entraron tomados de la mano, ella miró a Nicolae cerca del sofá, Peter estaba sentado en su asiento habitual y Lourie junto a él, y algo más llamó su atención.

Un cuarto hombre, estaba de espaldas frente a la chimenea, era alto, su pelo negro, largo hasta la mitad de la espalda, vestía una chaqueta ajustada, tenía una figura delgada, y se miraba muy varonil desde atrás, toda su vestimenta muy a la moda.

Ella se sujeto del brazo de Drogo, su corazón empezó a agitarse y su respiración se entrecorto.

El cuarto hombre se dio la vuelta, su rostro era como el de los otros, no, incluso mejor que el de los otros, sostenía en una de sus manos un vaso, con un líquido rojo carmesí, la penetró con sus ojos negros en el momento que se dio la vuelta, sacó una perfecta sonrisa mostrando sus muy definidos colmillos...

-Hola, Alhelí. Un gusto conocerte- Su voz era suave y aguda, como una hermosa melodía.

Alhelí alzó su mirada, dejando de lado su miedo, se tragó el nudo que se había formado en su garganta y pudo hablar.

-Hola.. Víctor. Lamento no poder decir lo mismo de ti- Lo fulminó con sus hermosos ojos dorados.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡¡Buen día!!

¿Cómo llevan la historia? ¿Les está gustando? Espero que puedan seguir disfrutando de "Toda Tuya" y por favor, por favor les pido que la califiquen y le regalen muchos me gusta para que esta historia pueda seguir creciendo. Gracias por darle una oportunidad, se les quiere.

Att: Anónimus *_*

avataravatar
Next chapter