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Voz.

En el interior de la habitación del campamento alrededor del portal abismal, Kong Tian se ajustó su traje mientras fruncía el ceño.

Anoche no pudo dormir… Luego de cruzar el portal lo pusieron en cuarentena y como estaba herido y cansado pudo evitar el interrogatorio.

Sin embargo, una vez que trato de dormir no pudo.

Su mente estaba tensa y centrada en el interior del Portal Abismal.

Preguntándose cuando salió todo mal y que sucedería en este momento

¿Ahora que debería hacer?

"Joven maestro, los médicos lo buscan." Dijo una vez desde afuera de la habitación.

¿Iban a hacer control médico? Kong Tian se ajustó los últimos botones del traje y salió a fuera.

Cuando cruzó la puerta, una burbuja la cubrió completamente, evitando que tocara el exterior totalmente.

Estaba en cuarentena y esto era parte del protocolo.

Siguiendo a uno de sus hombres, ambos salieron del centro de cuarentena y Kong Tian observó el Portal Abismal sellado.

Evitaba que alguien entrara y que otros salieran, pero una vez que se solucionara los asuntos del otro lado, entonces podría abrirse de vuelta.

Y las personas que estaban en el interior saldrían, trayendo todas las dificultades que él había dejado atrás.

¿En qué momento él fracasó? La duda volvió a surgir, esta vez con mayor fuerza, mientras su corazón daba unos latidos de tensión.

Él jugueteó con los anillos en donde estaban los elementales esclavizados y se dirigió al centro médico que estaba instalado alrededor del portal.

Estaba vez lo suficiente lejos para evitar otra grieta que tragara todo.

Kong Tian le dio una mirada a los guardias que patrullaban y notó que entre los miembros de las familias Tao y Sun, se encontraban varios paladines presentes.

Viendo de reojo a un edificio cercano de la plaza, notó a Shao Ya y a un hombre entrando al edificio en donde parecía estar los administradores e investigadores.

Su corazón volvió a latir de vuelta y él desvió los ojos a todas las personas analizando a cada uno de ellos.

Aurora lo descubrió… Al menos supo que era él quien intentó asesinarla usando el cuerpo de David Pearson.

Podía mentir y engañar, pero no iba a ser fácil.

La persona que él intentó asesinar era Aurora Campbell, hija de Antón y Agatha Campbell, que estaban presentes de vuelta luego de haberse retirado durante un par de años.

La Iglesia del Tiempo y el Espacio estaba presente en este portal y fue obvio que la movilizarían.

Si fuera un juicio en China, resultaría fácil evitar las consecuencias y engañar a la gente, haciéndoles creer que él no tenía maneras de ocupar el cuerpo de otro.

Sin embargo, era un asunto diferente cuando estaba involucrado la Luz de Plata y el Gigante de Acero.

Ellos tratarían de mirar su pasado, buscando y excavando, encontrando todos sus secretos y… Kong Tian volvió a concentrarse, no queriendo pensar en esa posibilidad.

"Por aquí, por favor." Dijo la enfermera que lo esperaba.

Al entrar su asistente se quedó afuera y él atravesó una barrera que protegía el interior del edificio médico temporal poniéndolo en cuarentena.

La enfermera también estaba usando una barrera traslúcida que la cubría para evitar contagios.

Kong Tian la siguió tratando de terminar rápido esta cuarentena para retirarse.

Necesitaba pensar y planear cuáles serían sus siguientes movimientos y no lo podía hacer si era vigilado todo el día.

"Por favor, deje todos los artefactos que tenga." Dijo la enfermera y sonriéndole, señaló. "Los doctores lo estarán esperando para las pruebas."

Una sonrisa llena de calma y tranquilidad.

Kong Tian se sacó los artefactos que usaba de protección, pero mantuvo los anillos en donde estaban sus elementales.

"Todos por favor." Pidió la enfermera sonriendo con calma mientras le pasaba ropa de paciente.

Era parte del protocolo la revisión médica completa y era necesario utilizar esos típicos ropajes de paciente a la vez que entregar todos los artefactos o accesorios.

Sin embargo, Kong Tian al observar sus anillos, se detuvo.

Su corazón latió de vuelta, un latido lento y sonoro, mientras que él volvía a girar su mirada por los alrededores, extendiendo sus sentidos.

Este lugar estaba en cuarentena y las barreras cubría el interior evitando que pudiera sentir el exterior.

El latido de corazón volvió acelerar, esta vez más rápido, mientras que Kong Tian se giraba con rapidez.

"¿Señor?"

Algo estaba ocurriendo… Tal idea se filtró en su mente sin que él se diera cuenta cómo y al notar esa advertencia externa su respiración se volvió más agitada.

Debes irte… Debes ser libre… Libre… Libre… Libre… Libre… Libre… Libre…

La voz surgió en su mente y esta vez la voz era suya, resonando audiblemente y a pesar de que él pedía que se detuviera, su voz continúo insistiendo.

Libre… Libre… Libre… Libre… Libre… Libre…

Kong Tian se agarró la cabeza con desesperación al darse cuenta de que apenas podía controlar esa voz que insistía y entonces…

Estás rodeado… Este es el momento de usar tu fuerza.

Dos voces surgieron al mismo tiempo, la primera era externa que pasaba desapercibida, pero la última era de él, quien recordó cuando Hermes le mencionó que guardara su fuerza para cuando fuera necesario.

Ahora era ese momento… Esa idea surgió.

"¡Señor!"

Ignorando el grito de la enfermera, Kong Tian corrió a la salida y luego de detenerse se giró por completo, entonces empezó a correr a la pared del final del pasillo.

*BOOM*

Destruyendo la pared y la barrera de contención, vio a varios paladines que estaban rodeando el edificio en donde él antes había estado.

"Kong Tian detente en este momento." Ordenó Sun Zhong y al verlo, reveló. "Hemos escuchado lo que sucedido en el interior del portal. Si te detienes podremos ayudarte. No compliques más las cosas."

La voz del anciano era alta y decidida, queriendo el mejor resultado.

¿Lo sabían? Kong Tian tuvo esa duda de inmediato, pero también obtuvo la respuesta en un instante.

Aurora y Alice Campbell eran hijas de Agatha y Antón Campbell, dos miembros de la iglesia que eran altamente recocidos y cuyos rumores decía que tenía conexiones con el Dios del Tiempo y el Espacio.

Este dios indiferente no haría nada por esa familia… Tal idea era lo que todos creerían, sin embargo, fue obvio que el Dios del Tiempo y el Espacio favorecía a esos padres y mayor aun a Aurora Campbell.

¿Usaron a ese dios para comunicarse? Creyó que nadie tenía conexión con el exterior y la idea tenía sentido, ya que esas hermanas no parecían creyentes en ese dios y no había ningún rumor de que obtenían respuesta.

Las hermanas informaron lo que sucedió desde el otro lado y lo descubrieron y ahora los paladines de la Iglesia del Tiempo y el Espacio lo estaban rodeando junto a Sun Zhong, quien trataba de ser intermediario.

Lo descubrieron…

"Está bien." Dijo Kong Tian mientras flotaba en el aire.

Sun Zhong dio una sonrisa y suspiró aliviado al darse cuenta de que él no se resistiría.

Y no resistirse era una buena idea, ya que podía mover a la Familia Sun y Kong para que exigieran que fuera China quien lo juzgara y no la iglesia.

Era un asunto de soberanía y no lo extraditarían, limitando a la iglesia y convirtiendo una acusación en un juicio.

La Luz de Plata no podría ordenar que la iglesia se moviera o forzarlo a ceder su mente y contar sus secretos, ya que iría en contra de sus derechos básicos.

Su reputación caería en picada y la acusación se mantendría durante un par de años, pero todo podría disminuir… Todo desaparecería eventualmente.

Aun así…

Debes irte… Debes ser libre… Libre… Libre… Libre… ¡Libre! ¡LIBRE!

La voz volvió a aparecer, iniciando como un susurro que salió de su mente y lentamente se elevó hasta convertirse en un rugido que venía de él… De lo profundo de su alma, la segunda alma que tenía gracias a su habilidad innata.

Rugiendo por libertad, queriendo liberarse y lo atrapó tan de sorpresa, que su cuerpo reaccionó de inmediato.

Los elementales aparecieron rodeándolo expulsando una oleada de aire, fuego, tierra y agua que se extendió como un maremoto para arrasar todo.

"Así que te resistirás."

Una voz femenina surgió y la luz de plata se manifestó y dejó caer pilares de luz plateada que evitaron que el ataque elemental causara un daño mayor.

Kong Tian sin poder acallar esa voz, se movió en dirección contraria, queriendo huir usando otro elemental de aire, quemando la esencia del elemental para potenciar su vuelo.

Entonces a mitad de camino vio a un hombre de dos metros de alto esperándolo y ese hombre se abalanzó lanzando un puñetazo.

Debes ser libre… Debes ser libre… Debo ser libre. Libre.

La voz en su mente volvió a surgir, pero esta vez cambió y su voz principal se entremezcló con otra voz.

Una segunda voz similar a la suya, pero diferente… Independiente.

Y fue esa voz que controló el cuerpo y lo detuvo, para que no pudiera esquivar el puñetazo del Gigante de Acero, que lo lanzó el puñetazo lo suficiente lento para que lo esquivara, buscando detenerlo.

El Gigante de Acero, aunque se sorprendió de que se congelara, no detuvo el puñetazo.

*BOOOM*

A pesar de la lentitud, la intensidad y el poderío del puñetazo no fue una broma y Kong Tian utilizó el dolor para controlarse, entonces voló por el aire y rompió una barrera de un edificio estrellándose en el suelo.

Escuchó los gritos que los rodeaban y vio que entró al edificio de los administrativos y notó que los guardias se sorprendían por lo que sucedido.

"¡No te acerques! ¡No te acerques!" Rugió Kong Tian mientras los elementales volvían a surgir de sus anillos con una mayor agresividad.

Estaba usando la propia esencia de los elementales para alimentar un ataque que destruiría no solo el edificio, sino que todo lo que lo rodeaba.

¡Debo ser libre!

La voz volvió a surgir y a pesar de que era similar a la suya, la fuente era diferente… Era una voz de lo profundo de su alma, específicamente de su segunda alma.

¿Cómo sucedió? Su habilidad innata consistía en tener dos almas y tal capacidad le permitió un mayor control de su cuerpo y ejercer una mayor fuerza mental gracias a que esa alma tenía cualidades psiónicas.

También al aprender a usarla le permitió controlar a otros, teniendo algo similar a un clon, algo similar a los Demonios de la Sombra y sus sombras.

Ambas eran él… Sin embargo, ahora fue diferente.

Su segunda alma exigía libertad, buscando independizarse de él y se estaba forzando a salir, queriendo escapar.

Volviéndose independiente.

"¡Váyanse o los mataré a todos!" Gritó Kong Tian apuntando su mano a las personas que lo rodeaban.

Le estaba hablando a la Luz de Plata y el Gigante de Acero, que estaban en la entrada de la parte destrozada.

La mirada de la Luz de Plata se dirigió hacia la hija de la Familia Shao y luego lo observó otra vez a él.

"Cálmate, Kong Tian. ¡Podemos hablar!" Dijo Sun Zhong tratando de mantener la calma antes de que iniciaran un conflicto que podrían lamentar.

"Si… Podemos hablar. Pero váyanse. Aléjense de mí…" Respondió Kong Tian y acallando la voz en su mente, murmuró. "He caído en una trampa."

El murmullo fue honesto.

Una trampa.

Hermes era peligroso y su voz era tan aterradora que se había filtrado en él a pesar de que tenía defensas mentales altas y como una semilla había echado raíces profundamente.

Como si fuera poco había corrompido su segunda alma, empujándola a buscar libertad, dividiéndolos.

Y ahora apenas podía mantener parte de su razón.

Necesitaba tiempo para estabilizarse y pensar… Necesitaba tiempo y fue por eso, que observó a Sun Zhong, que no quería iniciar un conflicto.

Un conflicto que podría llevar a que parte de la ciudad fuera destruida y a la pérdida de un rango SS de China

******

En una sala privada cuya ventana daba a un edificio que estaba rodeado por un muro de piedra, estaba Agatha observando a ese edificio.

"No sé qué le ocurrió. Él estaba bien de repente, pero luego se agarró la cabeza como si algo le hubiera ocurrido."

La enfermera que estaba siendo observada por los miembros de las familias de China habló y contó los detalles.

Kong Tian debió haber entregado sus anillos con elementales y luego lo habrían detenido… Ese era el plan que las autoridades locales hicieron.

Sun Zhong había pedido que no se iniciara batalla o que se buscara un modo tranquilo para hablar y detenerlo.

Sin embargo, el plan fallo y Kong Tian escapó del centro de cuarentena antes de que la barrera se activara.

Si fuera un momento tarde no habría podido escapar y hubiera sido contenido por la barrera que los paladines y ella formaban.

"Yo solo seguí el protocolo, no sé lo que le sucedió, pero no se veía bien…" Murmuró la enfermera en voz baja.

Ella no sabía lo que se tenía planeado, así que no podría haber avisado y no había más personas en el interior de ese centro de cuarentena.

¿Alguien del exterior le aviso? Agatha había asegurado con sus sentidos el área y no había sentido nada.

"Gracias puedes retirarte." Dijo Sun Zhong y cuando la mujer se fue, reveló. "Algo le ocurrió a Kong Tian. No sabemos si es algo del interior… Es difícil creer que él fuera la persona que instaló la máquina."

Agatha se dio vuelta al escuchar esas palabras y observó a Sun Zhong que no evitó su mirada.

La presión que ella emanaba sofocaba a los líderes de las diversas familias que se reunieron a hablar patéticamente.

"Para no ser la persona que instaló la barrera, no lo vi tan agitado al amenazar a rehenes." Dijo Agatha y apuntando al edificio en donde estaba Kong Tian, añadió. "Ni tampoco amurallarse de nosotros."

Agatha había visto que Kong Tian estaba agitado como si algo le hubiera sucedido, pero a ella no le importaba.

Ese tipo fue quien organizó todo… Sus hijas le habían comunicado lo que había sucedido y le mencionaron que ellas pronto vendrían con Tang Bai que sería el testigo perfecto.

Hubiera sido necesario, si no fuera, porque Kong Tian se movió primero.

Una cosa era escapar, pero otro asunto era tomar rehenes.

"Ningún inocente toma rehenes." Dijo la Matriarca de la Familia Shao.

La hija de esa mujer estaba en el edificio que Kong Tian había tomado como rehenes y fue algo inesperado.

Agatha esperaba una batalla, pero diplomática, en donde tuviera que presentar testigos y jugar con las autoridades de esta nación antes de meter en prisión a Kong Tian.

Así que fue inesperado lo que Kong Tian hizo… Para alguien que estuvo preparando todo y no dejó pistas que lo conectaran con los sectarios y la máquina, que tomara rehenes, fue inesperado.

Y ningún inocente tomaba rehenes.

"Si él cometió ese crimen, entonces debe ser juzgado. Incluso un rango SS debe pagar por sus crímenes." Dijo Tao Cheng con un tono serio y observando a Sun Zhong, murmuró. "Incluso uno de nuestra nación."

Sun Zhong no quería perder un rango SS, por tal razón le impedía actuar a ella y su esposo, evitando que se encargaran de todo.

Ese viejo era leal a su nación y quería mantener la fuerza de China, pero lamentablemente era una batalla perdida.

"Necesitamos salvar a los rehenes y si él se atreve a actuar. Se debe responder como cualquier autoridad debe hacer." Dijo Shao Fen con seriedad.

La hija de esa mujer estaba en el edificio que Kong Tian tomó de rehén y fue obvio que no quería que algo le sucediera.

Agatha tampoco y más cuando era amiga de su hija, así que la vigilaba, no obstante, lo que ella buscaba era encarcelar a Kong Tian o matarlo… Solo esas dos opciones calmarían su ira de que él intentara asesinar a sus hijas.

"Él ya no es de los nuestros. Nadie de los nuestros permitiría que sectarios se movieran y afectaran un portal abismal. Incluso en conflictos de familias hay reglas. Y aquí fue obvio que él no las siguió." Dijo Tao Cheng.

Los conflictos entre las familias chinas tenían reglas, tal idea predominaba e incluso el conflicto de la Familia Xu con la Familia Shao tuvo reglas de no involucrar inocentes.

Aunque la Familia Xu no diría lo mismo, pero no era como si ellos pudieran decir algo y no cuando desde la muerte del padre de Xu Long estaban divididos.

Probablemente, cuando se enterarán de que Xu Long murió, la familia se derrumbara totalmente.

Al final no importaba, en esta nación las familias tomaban la decisión y con la Familia Xu fuera, las dos familias restantes tomaron la decisión de atacar si Kong Tian se volvía agresivo.

Lo que significaba…

"Comprendo. Sin embargo, denme un tiempo. Necesitamos esperar y ver. Si la situación se complica… Yo mismo intervendré." Dijo Sun Zhong observando a Shao Fen y luego a Tao Cheng, entonces a ella.

La Familia Shao y Tao no tenían la capacidad para detener a Kong Tian, pero la tenían a ella y a su esposo que eran públicamente rango SS.

"Tenemos que hablar con la Familia Kong también." Agregó Sun Zhong en calma.

Estaba tratando de decir que si la familia Kong se oponía no podrían atacar, incluso si tenían dos votos a favor de moverse.

Tal era la política actual de esta nación, una en donde los de arriba jugueteaban entre ellos patéticamente sin nunca tomar una decisión.

Al final no importaba.

"Te daré un tiempo. Si algo ocurre intervendré y si no solucionas todo en unas horas, tendré que moverme." Anunció Agatha revelando su aura lo suficiente como para que Sun Zhong temblara.

Notando el aura de rango SSS… Una calamidad que podía hacer lo que quisiera porque tenía el poder a su lado.

Agatha abandonó la sala.

A ella le gustaría terminar con todo rápido, pero las consecuencias serían molestas y si bien podía usar la carta de que Aión ordenó la muerte de Kong Tian, sería problemática.

Algunas personas podían relacionar cualquier acción que ella tomara en supuesto nombre de Aión como una manera que ese dios favorecía a su hija y ya era demasiado con esas profecías.

Al final dio lo mismo.

Vigilaría a Kong Tian y esperaría a que sus hijas volvieran, entonces cuando tuvieran a Tang Bai como testigo, ella podría actuar libremente.

Y una vez que lo hiciera, aplastaría la fútil resistencia de Kong Tian.

******

Aurora vio la luz del sol.

La mañana ya había llegado y eso significaba que era hora de salir.

Hora de abandonar este planeta.

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