Tarea por delante.
*Boom*
Una puerta explotó liberando una onda helada al interior, sorprendiendo a un par de hombres y mujeres que estaban en el interior.
"¡¿Quién demonios se atreve atacar la madrina de Kosovo?!" Gritó una mujer sacando su estoque.
El polvo de hielo traslúcido estaba cubriendo la visión de la entrada, pero se podía sentir una presencia del otro lado y…
"¡¿Qué?!"
Mientras la presencia se mantenía inmóvil en el exterior, un lancero de hielo avanzó sin que nadie pudiera sentirlo y golpeó con su lanza el escudo de un hombre, que fue lanzado hacia atrás.
Luego desvió su lanza a un costado, golpeando a quien estaba a su lado izquierdo con la parte baja de lanza y moviendo su lanza de hielo la giró de vuelta, cortando el brazo de otro individuo.
La lanza era un arma larga y si bien la sala era alta, un lancero cualquiera debería tener problemas en este lugar, pero este lancero de hielo se movió con una gran experiencia.
"¡Reténgalo!" Ordenó la mujer con el estoque.
Era un lancero creado con magia de hielo y si bien era bastante ágil y agudo, la mujer se movió a la salida dirigiéndose a la presencia.
Un hechizo tan complejo y un soldado de hielo sería controlado por la maga que lo creó y al salir, vio en el patio de la casa, una joven con una túnica y una varita en sus manos.
Estaba cerrando sus ojos y la madrina de Kosovo, sin dudarlo movió su estoque al cuello de la joven.
Se había hecho con el control de las mafias de Kosovo gracias a su carisma, pero como cualquier 'jefe de mafia', su fuerza era alta.
Sus ataques penetrantes resultaban ser los más mortales y ella vio su estoque, avanzando al cuello y…
"…"
Atravesó el cuello de la joven, pero en vez de dejar salir sangre a borbotones, dejo salir rastros de hielo.
¿Algún tipo de clon de hielo? Esa pregunta vino de repente, pero fue tarde.
*Boom*
El clon de hielo explotó, liberando trozos de hielo y Érica que estaba oculta, memorizó los efectos de este hechizo.
La mujer fue golpeada de forma directa y si bien la barrera la protegió, la explosión de hielo a tan corta distancia fue casi mortal, incluso si esa mujer utilizaba artefactos.
"Los hechizos de rango S están a otro nivel." Murmuró Érica de forma seria mientras volvía a agitar su varita, congelando el torso y el brazo de la mujer, que no pudo levantarse.
Un hechizo llamado 'Clon de Hielo' del tipo trampa, que no solo creaba un clon realista de hielo, sino que estaba al nivel de imitar la presencia.
Los hechizos ya no estaban al nivel de ser algunas bombas simples, eran hechizos más complejos y a la vez mortales.
Por supuesto, no sería tan eficaz si lo lanzaba en medio de la batalla debido a que podían notar la diferencia, pero como preparativo de antemano era muy útil.
"Ríndete." Anunció Érica a la mujer, cuyo brazo y parte del torso estaba congelado.
Los trozos de hielo incrustados en la parte delantera de su cuerpo dejo ver que el clon de hielo fue efectivo, pero esa mujer era un rango S y Érica no tenía deseos de ver su fuerza total.
Tuvo un corto entrenamiento con Nicole y esa luchadora le demostró que, si su oponente no tenía miedo a ser congelado, era capaz de ser extremadamente peligroso.
No se iba a dejar llevar ahora que había alcanzado el rango S.
"Vete a la mierda… Puta." Gruñó la mujer escupiendo la sangre y levantando su estoque para atacar.
Por el hielo incrustado en su ojo, por su mirada llena de ira y su tambaleo estaba claro que estaba desorientada y le estaba prestando total atención.
Una equivocación.
*Boom*
"UGg…"
El lancero de hielo que salió del edificio tras acabar con los enemigos del interior, balanceó su lanza y golpeando con la parte media de la lanza la espalda de mujer, ella voló hacia adelante y Érica lanzó su hechizo.
Una pared de hielo se levantó de la nada al frente de la mujer, quien debido a la fuerza quedo incrustada en el hielo y Érica a pesar de que no podía ver de forma directa, estaba conectada con su lancero de hielo que se movió por su cuenta.
"Uhh… Ugg…"
Usando la parte contraria en donde estaba la punta de la lanza, el lacero golpeó a la mujer.
Sabía como mover su lanza, la fuerza que era necesaria utilizar y a donde golpear, buscando romperle las extremidades para 'contener'.
"…" Érica solo pudo quedarse en silencio al ver la mujer caer con sus brazos y piernas rotas.
¿Qué podía decir? Estaba sorprendida como la primera vez, ya que el lancero no solo tenía una réplica de alguien muy capaz, sino que era una réplica con conciencia propia.
Muy similar al hechizo que había creado el Sabio Lucius con su propia consciencia, pero a diferencia de esa situación, este lancero obedecía sus órdenes y se movía sabiendo quien era y cuál era su trabajo.
"¿Quieres que te ponga voz?" Dudó Érica lanzando un collar de contención a la mujer, que, al tocar el cuerpo, se ajustaron de inmediato para suprimir sus capacidades.
Recién en ese momento, utilizó un artefacto diseñado para curar a los criminales, solo que también los debilitaba.
Su pregunta fue honesta, ya que entendió que esta réplica estaba en el más alto nivel en cuanto a los espíritus artificiales que seguramente estaría a la par de los 'asistentes' de las torres mágicas.
Su padre no solo había conseguido un veterano para realizar la 'replica', sino que también el mago espiritual que lo creó todo, estaba a otro nivel.
Una parte de ella dudó sabiendo esta réplica era demasiado perfecta y si bien confiaba en su padre, sintió que esto era algo más grande de lo que su padre podía conseguir.
Al final lo dejo estar, cuando sintió por su conexión que el lancero se negaba.
—¿Cómo va todo? —Preguntó Érica por el sistema de comunicación.
La mujer que había detenido y los criminales que fueron atrapados en el interior y que ahora ella trataba de que no murieran, eran la nueva mafia a cargo de Kosovo.
Esa mujer se hacía llamar la 'Matriarca' y era la jefa de la mafia de Kosovo, que ahora estaba siendo derribado.
—Bien. Oliver ha terminado con parte del trabajo. Gregorio está cooperando con las autoridades para cerrar negocios ilegales y Niels está encargándose de aquellos que están en las mazmorras. —Respondió Andrés, quien había vuelto al trabajo.
El primer país que tuvo su mafia unificada fue Kosovo, una nación pequeña de la península balcánica, que no era capaz de hacerle frente a la mafia por su cuenta, llevando a que le pidieran ayuda a la Asociación de Héroes de Rumania.
Este pedido vino mucho más antes de lo Edward había previsto y no fue porque la situación fuera grave o Kosovo necesitaba ayuda desesperada, fue a causa de la Empresa Apicius.
La mafia simplemente se estaba volviendo a reunir de forma diplomática y podrían causar problemas en el futuro, pero no hubo necesidad de que Kosovo como nación pidiera ayuda formal.
Eso cambio cuando la Empresa Apicius influyó de forma directa en el gobierno, llevando a que pidieran ayuda.
—Hasta ahora todo ha salido según los planes. Una vez que termine, Rachael me pidió que te dijera que debes prepararte para el anuncio con las autoridades locales. —Avisó Andrés por medio del sistema de comunicación.
La Empresa Apicius la estaba apoyando, pero ellos no controlaban la nación, solo la influenciaban en alguna dirección que deseaban.
En este caso fue que pidieran ayuda a la Asociación de Héroes de Rumania, buscando una mano para eliminar las mafias de Kosovo y ahora que se estaba llevando a cabo, era necesario prepararse.
No solo para el anuncio público de la Asociación de Héroes, sino que las posibles negociaciones que podrían abrirse una vez que todo acabara.
Kosovo tenía héroes y militares de rango S, pero no era lo suficiente como para protegerse en su totalidad del 'bajo mundo' y la posibilidad de que aceptaran que la 'Asociación de Héroes de Rumania' se extendiera aquí, era bastante alta.
Dando un suspiro escuchando las sirenas de las policías, Érica se frotó su sien algo agotada.
Hace tiempo había comprendido que empresas como la Empresa Cosmos o Apicius tenían un gran poder e influencia incluso en naciones, pero una cosa era comprenderlo y otra era estar en medio de todo.
Por supuesto, la Empresa Apicius no buscaba controlar la nación desde las sombras o algo de ese estilo, ni Kosovo o Rumania, solo buscaba beneficios lo que llevo a que la Unión Europea que estaba cerca, no se inmiscuyera, pero era pesado para Érica.
Después de todo, comprendía que, con este acto de heroísmo al liberar una nación de mafias, literalmente permitió que una empresa pudiera comprar todo lo que la mafia tenía a un bajo precio.
A diferencia de otras naciones en donde las mazmorras eran reguladas por el gobierno, aquí estaban literalmente en manos de quien sea que los comprara y gran parte de ellos, eran las mafias que controlaban todo en las sombras utilizando empresas o gremios falsos.
—Lo haré. —Respondió Érica tratando de alejar tales pensamientos de su mente y con tono curioso, preguntó. —¿Cómo has estado?
Había pensado que liderar esta clase de gremio relacionado con los héroes, se necesitaba el idealismo heroico común entre los héroes, pero estaba bastante confundida.
Era más que ser un simple héroe, era saber cuándo decir algo o cuando mantener silencio, justo como ahora trataba de hacer al ignorar a esa empresa.
Y por tal razón hizo su pregunta a su compañero que había vuelto al trabajo.
—Bien. He tomado el elixir del torneo internacional y me ha ayudado a recuperarme. Mayormente fortaleció mi mente, pero hasta ahora no he probado mis límites, ya que me han prohibido excederme. —Respondió Andrés con un tono tranquilo y dando un suspiro, añadió. —Pero estoy lo suficiente bien como para trabajar.
Respondió como un compañero y un amigo, pero al final se dio cuenta de que actualmente era su jefa temporal, lo que llevo a que añadiera que era capaz de trabajar.
Y la verdad era que, si no lo veía bien, lo enviaría a que descansara de vuelta, pero estuvo claro que el trabajo era algo que deseaba hacer.
La red de información de Fausto estaba dedicando bastante tiempo para infiltrarse en las diferentes mafias y sus restos, por tal razón pudieron encontrar a la matriarca.
—Me alegro. Cualquier situación puedes avisarme. —Dijo Érica con calma.
Notando que la policía llegaba, ella dio un suspiro, esta parte del trabajo era la más fácil y todavía faltaba más.
******
Revisando su reloj holográfico mientras caminaba por la selva, Nicole frunció el ceño.
Era difícil de ver debido a que llevaba su máscara de Bastet, pero su fruncir de ceño fue por la poca información que salía de los portales.
El Décimo Portal Abismal al cual Aurora y Alice habían entrado, se informó que la raza estaba saliendo, pero se mencionó que los miembros de la expedición se demorarían en salir… Esa información no era pública, sino que fue algo que Liam le informó por amabilidad.
También se encargó de informar a los demás, incluido Clémentine que de vez en cuando se comunicaba con mensajes de su reloj holográfico a pesar de que teóricamente ella no podría salir del área de entrenamiento.
Su fruncir de ceño se debía a que, aunque Liam no lo dijo, se notaba que la situación en el interior del Décimo Portal Abismal estaba por cambiar.
Las personas normales se estaban tomando con bastante calma este portal y si bien era posible que los éxitos anteriores dieran confianza, estos portales estaban mostrando la mayor restricción de información.
Desde el Octavo Portal en los Ángeles, el Noveno en la República Checa en la Unión Europea o el Décimo en el Bosque Mágico, cada uno no informaba de lo que sucedía en el interior, pero el público ya tenía confianza en sus respectivas naciones.
Las primeras veces los portales abismales causaron cierto temor debido a que nadie sabía lo que sucedería, pero con el paso de los portales, no solo las personas comunes empezaron a tener confianza, sino que los diferentes gobiernos supieron cómo controlar la información.
"Los portales abismales no son el fin del mundo…" Murmuró Nicole mientras saltaba por algunas ramas y dando un suspiro, añadió. "Al menos no de este."
Dejando su reloj holográfico, ella centró su mirada en la Scolopendra que estaba moviéndose por la selva.
Estaba en las amazonas, en una región bastante profunda, en donde los árboles, las ramas y las hojas cubrían la visión convirtiendo el viaje en algo molesto.
La Scolopendra que liberó y que luego le ayudó a acercarse a la mafia de la península balcánica, estaba en un árbol, reconociendo marcas de veneno.
El Conde Lakatos le había dicho que la ubicación de la tribu estaba por esta zona, pero no sabía específicamente la posición a causa de que la tribu de la Scolopendra era aislacionista.
Pero entre su propia gente, ellos sabían cómo localizarse los unos a los otros y ahora esa Scolopendra gigantea, le dirigió una mirada mientras estaba cautelosa.
Sus hijos se movían por su cuerpo largo, agarrándose a su madre para no caerse.
"Hasta aquí entonces." Dijo Nicole asintiendo sin problemas.
La Scolopendra le dio una mirada solemne y directa durante unos segundos como si estuviera en guardia.
"¿Eso es todo?" Preguntó la Scolopendra sin evitarlo.
"Si, este era el trato. Me disculpo por lo que te hicieron, aunque dudo que eso cambie algo." Dijo Nicole con un largo suspiro.
Esa bestia estaba en guardia, dudosa de lo que podría suceder, temiendo que fuera seguida o que trataran de exigirle algo más por su libertad, pero Nicole no tenía interés en hacer eso.
No le iba a causar más problemas a esta 'familia' que la había pasado bastante mal y su disculpa para cualquiera se sentiría vacía y lo era.
Porque no podía hacer nada para cambiar lo que sucedió y lo que podía hacer era evitar que volviera a suceder lo mismo a otra bestia mágica inteligente, pero eso no era algo que tuviera que decirlo, sino que mostrarlo con acciones.
"Diría que espero que nos volvamos a encontrar en el futuro, pero estoy segura de que no deseas ver a ningún humano por un tiempo." Dijo Nicole y con una sonrisa, simplemente saludó en despedida antes de retirarse.
Dando unos pasos para alejarse, ella utilizó un artefacto de viaje espacial y dejo que el espacio se retorciera a su alrededor.
Los humanos que atraparon y que aprisionaron a esa bestia, de cierta forma estaban conectadas con ella… Después de todo, Bastet era una criminal que literalmente dirigía estos negocios.
Aunque actualmente no se llevaban a cabo de forma abierta.
Cuando todos esos pensamientos pasaron por su mente, el espacio se estabilizó y ella llegó a una sala en donde estaba María.
"¿Cómo va los preparativos de la reunión?" Preguntó Nicole al ver a esa asesina vestida de secretaria.
"Hemos acabado con la mayoría de los preparativos y falta poco." Respondió María con una solemnidad digna de una secretaria personal.
Pronto completaría su conquista.
******
Aurora observó como los últimos de los Cornamentas entraba al portal abismal, desapareciendo en su totalidad.
Las bestias mágicas de este mundo a diferencia de los de la tierra no le gustaba vivir en tribus y grandes grupos, sino que actuaban más independientes o en conjuntos pequeños.
De cierta forma, las tribus de bestias mágicas inteligentes se desarrollaron de tal forma debido a que debían protegerse de los humanos, que eran muy peligrosos.
No obstante, aquí era diferente.
Los Zarquianos tenían bestias de crianza para comer y gran parte de ellos le gustaba comer verduras o frutas, teniendo más una dieta herbívora.
Además, que la raza sapiente dominante fuera un número bajo y bastante pacifica, no llevo a que las bestias mágicas buscaran reunirse para sobrevivir.
No solo viajaron cornamentas, sino que otras bestias más pacificas que estaban bajo el cuidado de esas bestias, que le gustaba tener un dominio.
Solo que a diferencia de los Smilodon Fatalis en la tierra, su dominio era más pacifista.
Aurora tras ver que todo acababa y que el Gran Sacerdote Yulong volvía a activar la barrera dorada, dirigió su mirada al último Cornamenta que se quedó.
Era posible que no fuera el último Cornamenta de este mundo, pero fue uno de los tantos que decidieron quedarse o no desearon viajar a otro lugar y este en particular se quedó por una razón bastante diferente.
"Será un gusto cooperar contigo." Dijo Aurora mirando a esa gran bestia parecida a un ciervo.
Piel negra, la cabellera en su cabeza algo celeste y grandes cuernos que resultaban ser imponentes… Esa bestia dio una ligera inclinación a su dirección.
"Lo mismo digo. Es una pena que no todos hayan decidido viajar, pero si es tal como dices y este mundo será destruido, me gustaría si es posible, ayudarlos cuando cambien de opinión." Dijo el Cornamenta con calma.
Su nombre era Azul y era el mismo con el que había hablado en el lago.
Ellos y prácticamente todos los demás pensaban que este mundo todavía tendría cierto tiempo para sobrevivir y antes era cierto, pero ahora que la Guardiana deseaba ser salvada, era diferente.
Una vez que empezaran con la tarea no habría vuelta atrás y literalmente activarían la cuenta regresiva para la destrucción mundial.
¿Cuántas bestias mágicas quedaban en este mundo? ¿Cuántas de ellas eran inteligentes? ¿Cientos? ¿Miles? ¿Y cuántas de ellas sabían sobre ellos y la salvación que ofrecían?
Ahora al ayudar a la Guardiana para que pudiera sobrevivir, literalmente estaba llevando a extinción a todos ellos.
¿Estaba bien lo que estaban por hacer? Justificarse con la idea de que igualmente este mundo sería destruido era, un justificativo sin sentido para Aurora.
"Si es como me han dicho. Entonces ellos se darán cuenta de inmediato que el mundo llegara a su fin… Trata de extender la voz lo más posible. Eventualmente utilizaremos el portal para irnos." Dijo Aurora con un tono serio.
Lo único que ahora podía hacer era pedir que extendieran la voz y cuando esas bestias de verdad sintieran que este mundo llegaba a su fin y se dieran cuenta de que el portal abismal sería su única salvación, ofrecerle llevarlos.
Del otro lado ya se habían preparado para recibir una gran cantidad de bestias y encargarse de ellas.
Era un gran proceso debido a la cuarentena que se debía pasar obligatoriamente, pero igualmente estaban preparados.
Y aquí en este campamento Minerva también estaba preparada.
Torretas entre los acantilados, armaduras de poder patrullando el cielo, drones de todo tipo sobrevolando todo y decenas de otras defensas.
Si este era el lugar en donde todos vendrían para salvación, ellos estaban preparados para evitar que los monstruos cargaran causando un desbordamiento en la tierra, pero a la vez estaban listo para ayudar a cualquier bestia inteligente y Azul iba a ser el encargado del trabajo junto a otros miembros.
Alejándose de esa bestia mágica, Aurora volvió a suspirar.
La Guardiana incluso en este momento estaba resistiendo para que este mundo no fuera destruido y si esperaban más tiempo, entonces el peligro aumentaría cuando comenzaran su misión.
Ya no podrían retrasarse más y era momento de concentrarse en la tarea que tenía por delante, en vez de los pensamientos en su mente.