864 Necesitaba tiempo.

Aurora bostezó mientras se levantaba.

Estaba en su casa en Zerzura y era bastante temprano en la mañana y ella se levantaba a este horario de manera normal.

Al caminar a la sala parpadeó sin ver a Alice en ninguna parte y al no sentirla en su habitación, volvió a parpadear otra vez.

¿A dónde se había ido su hermana? Alice la mayoría del tiempo permanecía a su lado, excepto cuando ella visitaba y se quedaba con su novio.

La fiesta fue hace unos días y desde ese momento ella se había quedado y su hermana la acompañó.

Dudando un momento ella bajo al primer piso y ahí vio a Nicole que le dio una sonrisa brillante al verla.

"¿Entrenamos?" Preguntó Nicole manteniendo la sonrisa.

Era la siete de la mañana y Nicole llevaba ropa de entrenamiento y parecía que acababa de terminar de hacer ejercicio.

"¿No saludarás primero?" Bromeó Aurora y agitando la cabeza, señaló. "Luego si lo deseas. Quiero descansar un momento."

Érica y Clémentine se habían ido. La primera lo hizo rápido, ya que deseaba seguir trabajando el hechizo y la segunda también volvió a su trabajo y estudio queriendo mejorar.

Ese sentido de mejora también fue visto en Nicole, que entrenaba cada vez que tenía la oportunidad, y Leslie también había vuelto a su trabajo para entrenar y pedir consejos a francotiradores veteranos.

Incluso ella vio a Andrés pidiéndole consejos a Liam sobre el trabajo y como mejorar.

Todos tenían una energía única para mejorar y ella no sabía la razón y ellos tampoco parecían querer hablar del asunto. Independientemente de la causa, para ella era algo bueno que ellos tuvieran tanta energía.

"Es una pena." Murmuró Nicole verdaderamente decepcionada.

Aurora al escuchar su decepción tan honesta sonrió y luego de pensarlo, se decidió.

"¿Qué tal si te hago una cita para entrenar con el ejército? Si tenemos suerte, es probable que puedas entrenar con el General McLean." Dijo Aurora en calma.

Ella entrenaba con el General McLean cuando tenía tiempo y el hombre era alguien agradable que aceptaría entrenar con su amiga, así que no estaba de mal intentar pedirlo.

Los ojos de Nicole brillaron como si le estuvieran dando un regalo de navidad por adelantado.

"¡Sí! Me encantaría… Volveré a entrenar. No quiero quedar mal." Dijo Nicole y ella tocando el reloj holográfico fue tragada por un portal sin darle tiempo a que ella respondiera.

Nicole era muy energética en este momento y era bastante agradable de ver, pero Aurora lo sabía. Esa actitud era lo que mostraba con amigos y probablemente tenía una actitud muy diferente cuando trabajaba o en asuntos serios.

No era raro. Incluso ella era diferente cuando estaba relajada con amigos a cuando trabajaba.

Aurora tarareando en calma fue a la cocina y vio a Liam desayunando.

"¿Andrés ya se ha ido?" Preguntó luego de saludar.

"Sí. Se ha decidido con un trabajo y se ha ido para prepararse." Respondió Liam sin apartar su mirada de la nada al frente de él.

No era que estuviera mirando un punto en la nada como algunos hacían al desayunar, sino que…

"¿Trabajando? ¿Necesitas ayuda?" Preguntó Aurora al prepararse su té.

Liam reaccionó y salió de su aturdimiento, entonces al verla a ella le sonrió en calma.

"No es necesario, jefa. No es nada de lo que Zerzura y yo no nos podamos encargar." Respondió Liam.

No quería que ella se viera involucrada y hacer que no se involucrara era el modo de Liam para ayudarla y Aurora lo agradeció, pero igualmente no pudo evitar pensar sobre todo lo que sucedía.

Necesitaba este tiempo de descanso, pero no podía permanecer ignorando todo y en algún momento tendría que volver a trabajar y a la vez enfrentarse a todo. Desde su sistema, el video, su muerte, su cuñada y prácticamente todo.

"¿Hay noticias del video?" Preguntó Aurora y viendo que Liam se quedaba en silencio, dando forma a su repuesta, pidió. "Deja de censurarlo."

"Eso…"

"Si será un problema. Así que tenemos que trabajar en las soluciones. Hablaré con la Cardenal Brousseau y trataré de arreglar con ella sobre el Sumo Pontífice. No me gustaría revelar quien son mis padres, pero es preferible eso a que me llamen santa o alguna estupidez como esa." Dijo Aurora y luego de pensarlo, agregó. "Aión estaba cumpliendo un favor de mis padres… Me gusta más esa idea."

Como no podía quedarse sin hacer nada era hora de solucionar aquello que había estado posponiendo y lo primero era el video. La gente afuera era la prueba de que el video se estaba extendiendo y si bien algunos no lo habían visto, eventualmente saldría a la luz.

Ella prefería ser quien lo liberara para revelar la verdad… Y esa verdad era que el tiempo retrocedió porque sus padres trabajaron durante años para la iglesia.

¿La gente le creería? Lo que importaba no era la 'verdad' en sí misma era desviar la atención del intento de asesinato y la mejor forma era contar sobre sus padres.

Quizás a la larga atraería a los enemigos de sus padres, pero ella lo sabía. Ya tenía enemigos y prefería mil veces más enemigos que ser adorada por cualquier fanático que creyera que ella era la supuesta 'Elegida' del Dios del Tiempo y el Espacio.

"Veré que podemos hacer con el Sumo Pontífice. Quizás ayude. No lo conozco, pero creo que la Cardenal Brousseau es cercano a él, así que puede ayudar." Murmuró Aurora y se encogió de hombros. "Al final no importa demasiado."

Hacer que el Sumo Pontífice apoyara su idea de que él apareció por sus padres era mejor que la verdad y él probablemente aceptaría.

También estaba el asunto de que Kairos y el Sumo Pontífice aparecieron en el mismo momento y ella no lo había hablado con él, así que podía intentarlo si no podía hacer nada desde el lado de la Cardenal Brousseau.

"Lo entiendo. Me empezaré a preparar de inmediato. Me encargaré de ver quiénes son los canales que lo trasmitirán la información y una vez que preparemos el guion me encargara de filtrar lo necesario." Dijo Liam y con una sonrisa, agregó. "Y no se preocupe, no iré tan lejos en su pasado."

No revelaría que era la Primera Heroína. Aurora levantó la ceja y Liam se alejó riéndose motivado para trabajar y también por verla a ella volver al trabajo.

Era un paso pequeño y todavía tenía mucho que solucionar y enfrentar… Su muerte y miedo era uno de ellos, pero era un buen inicio.

Aurora utilizando el reloj holográfico abrió un portal y llegó a la biblioteca en donde se giró para mirar la invitada secreta que estaba acostada en el sofá.

"Sabía que ibas a estar aquí." Murmuró Aurora al dirigirse al sofá y tomando a la tigresa en sus brazos, se recostó en el sofá con ella encima.

Si no estaba Alice significa que estaba Amnestria protegiéndola y la tigresa le gustaba estar en las áreas apartadas de la vista de los otros y como solamente Alice venía a la biblioteca, aquí era perfecto.

Amnestria se dejó abrazar y luego le ronroneó mientras se frotaba con ella.

"Qué pena que no vinieras en la última fiesta. Te quería presentar oficialmente a mi novio." Dijo Aurora sonriendo al ver que Amnestria actuaba como un lindo gatito.

La tigresa levantó la cabeza y luego giró la cabeza como si soltara un bufido.

"No me perdí de mucho. Escuche que a tu novio le gustan los perros." Murmuró Amnestria y mirándola con seriedad, reveló. "Ya no me está gustando. Quizás deberías buscar otro macho con quien aparearte."

Aurora, al recibir la mirada de los ojos púrpuras de una pequeña gatita que estaba arriba de su pecho, parpadeó y aguantó la risa hasta que simplemente se rio y la abrazó.

¿Fue Akira quien le dijo a Amnestria que Kairos prefería los perros en vez de los gatos? ¿La pregunta que su amiga hizo ese día fue apuntando a Amnestria?

Ella se rio suavemente y si bien estaba avergonzado sobre como la tigresa simplificaba la relación como 'apareamiento', no pudo evitar reírse.

"No te preocupes, a mí me gustan los gatos." Dijo Aurora acariciando las orejas de Amnestria y la cola

"Esa es la única razón por la cual lo perdonó." Replicó Amnestria al instante y cuando ambas se miraron se rieron.

Amnestria al terminar de reírse volvió a frotarse con ella chocando sus bigotes con su mejilla y Aurora le acarició las orejas peludas suavemente.

La Reina del Bosque no le molestaba que la trataran como una pequeña gatita adorable o para decirlo de otro modo no le importaba que ella la tratara de esa forma y Aurora no se contuvo. Era difícil contenerse cuando Amnestria se convertía en esta pequeña bola de pelo tan adorable y esponjosa.

Al acariciarla durante unos minutos, ambas en silencio, Aurora miró a la tigresa recostada en ella.

"No es necesario que vengas." Dijo Aurora y mirándola, le dio un golpecito en la nariz y señaló. "Sé que tienes trabajo y más que todo, que tienes objetivos que deseas cumplir. Así que no necesitas venir a protegerme cuando Alice se va. Soy fuerte."

Amnestria era la Reina del Bosque y si bien era una reina que delegaba el trabajo administrativo, también era una archimago de rango SSS que investigaba su propio hechizo y tal tarea ocupaba la mayor parte de su tiempo.

Aurora no deseaba molestarla tan seguido. Ella era fuerte, quizás en este momento tenía dudas y estaba flanqueado, pero se recompondría de vuelta.

"Lo sé. Sé que eres fuerte, pero cuando estés conmigo no necesitas serlo." Dijo Amnestria.

No se trataba de verse débil, sino que en este momento en donde estaba ella, no tenía necesidad de aparentar ser fuerte y mantenerse firme.

Aurora suspiró y abrazó a Amnestria recostándose en el sofá y la tigresa no la rechazó y aceptó el abrazo.

Ella no sabía lo que Alice estaba haciendo y cuáles eran sus planes y no era que su hermana no quisiera contarle, era que ella no preguntaba.

Todavía tenía mucho en su cabeza como para encargarse de todo, pero al igual que estaba encargándose del video lentamente se recuperaría.

Después de todo, ella era fuerte… Era un hecho y no una mentira, pero a veces incluso ella necesitaba tiempo.

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