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Historia Paralela Nuevo Comienzo Capítulo 77: El trabajo más agotador.

En medio de la noche en la ciudad 'Porto Novo', explosiones empezaron a suceder por varias partes de la ciudad.

Los magos espaciales que venían de la iglesia, sellaban el área que atacaban para que el daño no se extendiera y creaban un campo de batalla, mientras que los demás que estaban en el interior terminaban el trabajo.

Aurora con unos paladines voló a un cuartel militar en donde sonaba la alarma.

Este cuartel estaba al extremo este de la ciudad y más allá a lo lejos era visible la zona de batalla que actualmente estaba tranquilo.

Un cuartel militar estaba lleno de soldados, pero mayormente estaba equipado con armas para proteger los muros y algunas armas antiaéreas, empezaron a darse vuelta a su posición tras detectarlo.

"Tengan cuidado." Murmuró Aurora por el canal de comunicación.

Unos momentos después de su aviso, los disparos empezaron a llegar y Aurora utilizó un artefacto de barrera mientras preparaba su espada.

Esos antiaéreos debilitaban la barrera de los artefactos a rápida velocidad, pero fue suficiente para darle tiempo para que ella prepara su ataque.

Utilizando su aura verde para rodear su espada, ella conscientemente la volvió extremadamente densa hasta que cubrió por completo su espada y luego la balanceó.

El color verde era el color del éxito, de alcanzar su objetivo, de aquello que siempre funcionaba… Y esta vez esa aura fue plasmada en la realidad.

*Boom*

Un solo corte verde se dividió en tres y atravesando la barrera del cuartel, golpeó la artillería antiaérea y si bien hizo que algunas explotaran, otras fueron dañadas lo suficiente para que no fueran una molestia.

Los paladines empezaron a rezar para sellar el cuartel y Aurora al haberse deshecho de las artillerías, descendió con su aura roja cubriendo su espada.

"¡Cuidado!"

"¡Un enemigo acaba de entrar!"

Los gritos de los milicianos sonaron y algunos empezaron a disparar sus rifles de asalto, haciendo que Aurora frunciera el ceño.

Era un espadachín y si bien su cuerpo no era tan fuerte y ella estaba centrada en la velocidad, su resistencia seguía estando al nivel de un luchador de rango A… Eso significaba que las armas comunes sin un mecánico de por medio, no le harían daño.

Las balas fueron molestas, pero Aurora al ver que le disparaban, no pudo evitar fruncir el ceño aun con más fuerza.

Este no era el primer cuartel que atacaba, pero supuestamente este era uno en donde se encontraba la mano izquierda de la Señora de las Bestias, el luchador Atasuke.

—No te distraigas. Estos son solo personas normales. Las fuerzas especiales están en la zona de combate. No obstante, Atasuke está en el interior.

El comunicado de su sistema le aclaró las ideas y Aurora utilizando su aura incolora, balanceó su espada a una torre.

"…"

Los disparos se detuvieron debido a su gran corte, que dividió toda la torre a la mitad y cortó parte de la barrera.

La torre era gruesa y alta, pero empezó a caer ante su corte, causando que los milicianos se llenaran de terror.

Tal como su sistema decía, los milicianos más fuertes estaban en el frente de batalla y quien estaba en esa área era Esmeralda… Su madre fue muy decisiva a dejar las tareas a su grupo de elite.

Aquí solo quedaban milicianos que ni siquiera eran usuarios de habilidades y si bien tenían algunos artefactos, sus armas eran rifles viejos o artillería antigua.

"Ríndanse y les perdonaremos la vida." Ordenó Aurora con una expresión solemne.

Su aura incolora todavía estaba rodeando su espada y que la torre finalmente cayera en un edificio, hizo que sus palabras tuvieran una fuerza mayor.

Añadiendo a los paladines que entraron acompañándola, la situación claramente estaba a su favor.

"¡Nadie se rendirá!" Anunció un hombre mientras salía del cuartel principal.

A su lado estaban varios rangos A, pero su número era menor que el de su grupo.

Los milicianos tomaron confianza al ver a su líder y Aurora mantuvo su expresión fría al ver que el grupo de milicianos lo trataba de rodear y su mirada se dirigió a ese hombre asiático.

Era algo regordete contradiciendo la idea de un luchador fortachón, pero no había que subestimar el poderío detrás de los puños de un luchador de rango S.

"¡Ataquen!" Ordenó Atasuke de forma fría.

Los milicianos empezaron a disparar sus armas y Aurora avanzó directamente a ese luchador, utilizando sus barreras.

Aquellos que estaban cerca de Atasuke también atacaron y antes de que pudieran tocarla, los paladines detuvieron los ataques, permitiéndole a ella un camino libre hacia el luchador.

"Cres… ¡Ughh!"

Cuando el luchador estuvo por hablar lanzando un puñetazo, Aurora lo esquivó con movimientos simples y se deslizo por el piso, cortando la pierna de ese luchador.

Su velocidad fue más rápida de lo que él había imaginado y de inmediato se dio vuelta lanzando un poderoso puñetazo.

*BOOM*

Incluso si su puño no golpeaba, la onda expansiva fue lo suficiente aterradora como para destrozar parte de la muralla y Aurora dio una expresión seria, tras haber esquivado.

Sin dudarlo volvió a atacar, utilizando su aura roja y su velocidad a su favor.

*BOOM*

Esquivó el puñetazo creando una plataforma bajo sus pies y saltó a un costado y luego en el aire, creó otra plataforma para tratar de rodear al hombre y en ese momento cortó la espalda de ese luchador.

Fue un corte ligero, pero para Aurora que antes se había enfrentado al Xenosmilus de rango SS, ver que sangraba era suficiente.

Atasuke soltó un gruñido y al darse vuelta, piso el suelo.

*BOOM*

Levantando una nube de polvo y creando un cráter bajo sus pies que hizo temblar el suelo, ese hombre salto hacia ella mientras que de fondo los milicianos gritaban sorprendidos.

Retrocediendo esquivando los puñetazos y el asalto de Atasuke, ella fue más rápida y pudo esquivar los ataques.

Entrenó su velocidad como su principal arma y aprendió a esquivar antes de atacar.

"¡GRAA!"

La expresión de Atasuke se volvió fría con cada golpe fallido que daba y tras un momento, soltó un rugido.

Su aura de combate emanó de su cuerpo y generó una onda expansiva que tomó por sorpresa a Aurora y la hizo retroceder, perdiendo el equilibrio.

"Ugh…"

*BOOM*

Ese momento aprovechó Atasuke para liberar un poderoso puñetazo que, debido a la distancia, Aurora no pudo esquivar.

Antes de que la golpeara ella levantó su espada para generar una esfera a su alrededor con su aura celeste, pero incluso con esa barrera su cuerpo voló por el aire y destrozó la pared de un edificio y se adentró al lugar.

El impacto fue considerable, pero su barrera redujo el daño más directo y ella solo se limpió la sangre del daño por impacto y se volvió a levantar para salir del edificio.

Atasuke la estaba mirando con una expresión fría.

"Ahora entiendo por qué el grupo de mercenarios que envió Allannia murieron en tus manos." Dijo Atasuke con una expresión fría.

Aurora no se preguntó cómo sabía que ella fue la que eliminó a todos esos mercenarios que trataban de atrapar bestias mágicas.

Era posible que Arnold le hubiera dicho todos los temas confidenciales de la ciudad e incluso le informaran sobre ella, pero al final fue lo mismo.

"Será un combate difícil." Gruñó Atasuke equipándose con un conjunto de combate que tenía dos manoplas con pinchos.

Un solo golpe directo era posible que la dejara gravemente herida y al ver esas armas, ella no cambio de expresión.

Este lugar era uno de los tantos que necesitaba asaltar esta noche y él era solo un obstáculo.

No necesitaba ser imprudente, simplemente necesitaba luchar y esperar a que los paladines que eran mayores en número terminaran con su trabajo, para que se unieran y eliminaran juntos a este individuo.

Al fin de cuentas, si Atasuke era eliminado por ella u otro no importaba demasiado.

******

En los límites de la frontera de Benín con Nigeria, se encontraba dos largas líneas de búnker y defensas en el área, divididas por más de trescientos metros la una de la otra.

El paradigma de la guerra cambio por completo tras la aplicación de la magia y la aparición de los usuarios de habilidades.

En Terra nova se realizaban las guerras tradicionales de ejércitos en contra de ejércitos frente a frente y la razón de ello, era que los usuarios de habilidades en ese mundo, estaban entrenados para ser capaces de luchar en guerras a gran escala.

Los equipos combinaban sus habilidades para proteger y atacar, pero a la vez para ser capaces de defenderse en contra individuos más poderosos.

En la tierra el avance de la magia en la guerra fue acelerado por la guerra civil estadounidense, la europea y la actual guerra europea-demoniaca, en el cual la magia tomó un poder mayor que las armas de guerra en ese momento.

Una sola persona podía hacer lo que un tanque era capaz.

A pesar de que los usuarios de habilidades eran 'raros' comparados a los milicianos normales, en las batallas y combates en África, lo que se priorizaba era mantener la mayor fuerza posible junta.

Por eso ambos bandos levantaron una línea de defensa a lo largo de la zona de guerra y si bien reunir una gran cantidad de milicianos en un punto, era peligroso ante los hechizos a gran escala, a la vez era útil.

Un mago de rango B no podía protegerse de un hechizo de rango A, pero varios magos de rango B, si eran capaces de defenderse de alguien más fuerte si actuaban juntos.

En vez de dejar pequeños grupos de escaramuza por su cuenta para que fueran asesinados por algún usuario de habilidad de alto rango, ir en grupo daba una posibilidad de defenderse.

Y las armas antiguas, aunque eran menos útiles que antes, en las guerras de este tipo seguían siendo armas valiosas.

Tal vez una persona normal era demasiado débil, pero un grupo de ellos, utilizando un tanque, seguía siendo un problema.

Ahora en esta línea cerca de la costa, estaban un grupo de soldados en trincheras observando a la distancia.

"Mierda… Ellos parecen que van a empezar con su bombardeo." Gruñó un soldado al ver estelas volar por el cielo a su dirección.

*BOOM*

Antes de que esos disparos pudieran golpear la trinchera y los búnkeres, explotaron en una barrera solidificada en el cielo.

El sonido era molesto, pero ellos estaban acostumbrados.

El Señor de la Guerra el General tenía un equipo militar más alto y era capaz de mantener un bombardeo constante, utilizando las armas de las antiguas naciones en esta región.

Hasta era posible que algún 'señor de las armas' le estuviera patrocinando con armas antiguas de algún país que deseaba deshacerse de su equipo viejo.

"No te preocupes, cuando menos se lo esperen, es posible que la Señora de las Bestias envié una ola hacia ellos." Dijo otro soldado con una risa y en voz baja, añadió. "La 'mano derecha' se ha reunido en el búnker principal con los diferentes jefes de equipo."

La Señora de las Bestias utilizaba olas masivas de criaturas capturadas en mazmorras para enviarla a sus enemigos.

Casi siempre no lograban crear un gran daño, pero en realidad ambos lados solo estaban reteniéndose, tratando de reducir el número del otro bando.

Los verdaderos combates sucedían en los equipos de escaramuza de alto rango que a veces luchaban por los límites de la línea de defensa e incluso en el agua o en el cielo.

El ejército miliciano era peligroso por su número, pero la verdadera fuerza dependía de los usuarios de habilidades de alto rango.

Si eran reducidos, el ejército caería con facilidad.

Por tal razón los usuarios de habilidades de rango S eran considerados pilares en diferentes países a pesar de que su número aumentaba con cada año y eran cada vez menos raros.

"¿Cómo sabes eso?" Preguntó el soldado que observaba a la distancia.

La mano derecha era quien controlaba el ejército en la zona y a diferencia de la 'mano izquierda' Atasuke que se encargaba de los asuntos locales, este individuo estaba a cargo de dirigir el ejército.

"Nuestro jefe de escuadrón se está preparando en su búnker." Dijo el soldado con una sonrisa animada.

El soldado que había preguntado, dio un suspiro y cuando estuvo por decirle que tenga cuidado con lo que había dicho, sintió una suave brisa a su lado.

Pero al momento siguiente solo frunció el ceño y continuo con su guardia, sin saber que había visitantes en su área.

******

La Iglesia del Tiempo y el Espacio tenía dos 'Órdenes'.

Al igual que los Ejecutores del Orden que eran un gremio-orden religiosa, la Orden del Espacio, eran un grupo de paladines que servían y luchaban por su dios.

Eran conocidos por sus escudos de torre y eran excelentes en batallas a gran escala, muy diferente a la 'Orden del Tiempo' que se trataban de sacerdotes dedicados a la curación.

No obstante, había una fuerza dentro de la iglesia que estaba al mando de una de sus fundadores y que se consideraban una fuerza especial.

Los 'Guardianes del Tiempo' eran individuos que no usaban el poder de su dios y que prácticamente eran usuarios de diferentes habilidades, que cumplían la orden de la 'Luz de Plata'.

Entre los rumores que existían, algunos decían que los 'Guardianes del Tiempo' eran aquella fuerza oculta de la iglesia creada para llevar a cabo la voluntad del Dios del Tiempo y el Espacio en la tierra, pero quien lideraba la fuerza sabía que era diferente.

Esmeralda caminó por medio de las trincheras en dirección del búnker en donde estaba el jefe de escuadrón encargado en esta zona.

Las personas no la podían sentir ni ver y no era que estuvieran distraídos, sino que debido a sus múltiples hechizos y artefactos de alto rango que tenía.

Era la Capitana de los Guardianes del Tiempo y a quien servían no era a un dios, era a la 'Luz de Plata'.

Esa Gran Archimago le brindaba pergaminos de rango SS y múltiples artefactos de igual rango y gracias al apoyo de la iglesia, no era tan difícil pasar desconocido de personas comunes y de individuos de bajo rango.

Al ver el búnker, Esmeralda se transformó en una neblina negra al utilizar otro artefacto y paso al interior, para ver a un hombre vistiéndose.

Dos mujeres desnudas estaban en la cama y a diferencia de lo que uno pensaría, el interior del búnker parecía una habitación con todos los lujos.

La misión que le dio la persona que había creado esta 'Orden', fue asesinar a la mayoría de los altos rangos del ejército y este era el cuarto objetivo de Esmeralda.

Y como las tres veces anteriores, ella preparó su hechizo de magia espiritual, en la cual se especializaba.

"¡HAAA!"

Un grito sonó en los oídos del hombre que estaba vistiéndose y por unos segundos quedo completamente en blanco, cuando su alma fue aturdida.

El hechizo se llamaba [Grito de Alma] y era un hechizo dedicado a aturdir las almas de sus enemigos, pero también era especial para otros asuntos.

"Ocúpenlo." Ordenó Esmeralda de forma seria.

Una fina línea dividió la realidad y un espíritu de un antiguo paladín solidifico su presencia y se adentró al cuerpo de ese hombre de rango S.

Debido a que había aturdido al alma que lo ocupaba, no fue tan difícil que el paladín ocupara el cuerpo y Esmeralda al ver que ese hombre volvía a moverse, asintió.

"Esto es suficiente vamos a movernos." Ordenó con un tono frío.

Utilizaba magia espiritual, pero en vez de centrarse en dañar el alma, estaba centrada en usar a diferentes espíritus.

Aunque era invisible para ojos normales, ella tenía varios espíritus llenos de malicia que rondaban a su alrededor para defenderla.

Tal vez algunos de esas entidades espirituales no eran similares a criaturas no-muertas espirituales como las reconocidas 'banshees', pero algunas de esos espíritus habían vivido por cientos de años.

Sobreviviendo, alimentándose de la fuerza vital de víctimas en lugares 'embrujados', ellos eran la mejor prueba de que este mundo no siempre estuvo desconectada de la 'energía mágica' o 'psiónica'.

En este caso esos espíritus perdieron la conciencia y solo buscaban alimentarse de forma instintiva, fue por eso que eran un arma que Esmeralda utilizaba a su favor.

No obstante, el espíritu del paladín que estaba poseyendo el cuerpo de ese rango S, en realidad fue alguien que, tras morir, en vez de partir, deseo continuar sirviendo y por eso se quedó bajo su mando.

"Es atractivo volver sentir otra vez…" Murmuró el paladín y al ordenar su ropa, empezó a caminar afuera del búnker.

Esmeralda lanzó otro hechizo y su cuerpo se hizo traslúcido e invisible ante los ojos normales.

Las dos mujeres desnudas continuaron durmiendo sin saber que la persona con la que habían estado, prácticamente era otro individuo.

"No te distraigas." Ordenó Esmeralda volando suavemente por el cielo.

El hechizo que acababa de lanzar era un hechizo que le permitió convertir su cuerpo físico en una forma espiritual y de esa manera, ser invisible a los ojos de las personas normales.

Un mago espiritual no podría realizar este tipo de hechizo tan trascendental y solo alguien del rango SS como ella era capaz.

Volviendo avanzar, Esmeralda vio algunas almas que todavía quedaban en este campo de batalla y también pudo observar diferentes remanentes de espíritus pegados a los soldados.

No eran seres queridos deseando cuidar a sus familiares tras su muerte, eran espíritus de aquellos que sufrieron atrocidades y que buscaban venganza, pero eran tan débiles que ni siquiera podían afectar la mentalidad de aquellos que le ocasionaron tanto dolor.

¿Cuánto odio debían sentir para quedarse en este mundo y resistirse para no reencarnar?

Esmeralda había visto fantasmas y espíritus incluso antes de que aprendiera a usar magia espiritual para controlarlos.

Ahora esta escena no era nada y viendo que algunos milicianos llevaban varios espíritus deseosos de venganza, ella preparó un hechizo a gran escala.

Esas personas podían purificarse yendo a la iglesia o a través de alguna deidad, pero los milicianos de este lugar, ni siquiera creían en un dios o si lo hacían, era posible que ese dios no le importara cuidar a estas personas.

Sin ser purificados nunca en su vida, esos espíritus vengativos rondaban a sus asesinos y torturadores, buscando saciar su sed de sangre.

"Ya estamos por llegar." Informó el paladín con una expresión seria.

El búnker principal en donde se sentían varias presencias estaba cerca y por la mirada que le daban al paladín, estaba claro que lo esperaban… Específicamente, a la persona original de ese cuerpo.

Esmeralda sin ninguna expresión en su rostro continuo mientras preparaba su hechizo en secreto.

Al entrar pudo ver a los tres individuos que antes se había encargado de que un paladín lo poseyera y al ver a la 'mano derecha', ni siquiera tartamudeo.

"¡Preparasen!" Ordenó Esmeralda con seriedad.

De sus alrededores, espíritus malignos empezaron a aparecer y entre ellos los más aterradores fueron unos espíritus que tenían las formas de momias, que avanzaron a esos despistados individuos.

"¿Sienten algo?" Preguntó uno de los jefes del escuadrón mirando a la 'mano derecha' de Allannia.

Todo el interior se volvió frío cuando la temperatura disminuyo, pero ninguno de ellos podía ver las decenas de espíritus malignos que estaban en el área.

Necesitaban ser muy especiales para ver los espíritus como ella, o necesitaban ser lo suficientes fuertes como para sentirlo e incluso utilizar un artefacto serviría, pero ahora ninguno de ellos cumplía ninguna condición.

"Siento un escalofrío." Murmuró la mano derecha de Allannia.

Era una mujer muy guapa, cuya belleza hipnotizaba a simple vista.

"Pueden matarlos a todos." Ordenó Esmeralda dando pie al infierno.

Primero fue una momia que se solidificó al frente de esa belleza y al poner sus manos en la cabeza, abrió su grotesca boca y…

"¡HAAAAAA!"

Empezó a robar la vitalidad del cuerpo de esa mujer y a pesar de que era un rango S, otro espíritu maligno se solidificó también buscando robarle la vitalidad.

¿Pensaban que era una belleza joven a la cual podía robar una gran vitalidad?

La ilusión que cubría a esa mujer fue destrozada cuando el hechizo no pudo ser sostenida, revelando la verdadera apariencia de esa mujer que lideraba el ejército.

Una anciana decrepita que tras tener su vitalidad absorbida por espíritus malignos con una fuerza de rango S, empezó a volverse más vieja.

Los otros espíritus también se solidificaron y mostraron apariencias aterradoras, algunos luego de haber muertos y otros dejando ver la naturaleza viciosa de un alma que se había convertido en un espíritu al permanecer atado al mundo humano.

Desgarrando a sus oponentes, tratando de poseerlos para volver a la vida o incluso buscando torturarlos tal vez replicando sus últimos momentos.

Algunos de los de la sala nunca habían sido purificados y tenían espíritus siguiéndolos, buscando mostrar su ira, pero eran extremadamente débiles.

A diferencias de los espíritus que Esmeralda controlaba, estos ni siquiera eran usuarios de habilidades y aquellos que alguna vez lo fueron, sus espíritus fueron debilitados y ni siquiera podían mostrar su verdadera fuerza.

Sin embargo, eso terminó.

"[Zona Espiritual]" Anunció Esmeralda lanzando su mayor hechizo.

Los magos elementales de rango SS tenían sus propios dominios y en ese punto tenían sus hechizos personales, ella no fue diferente.

Una onda espiritual se extendió de ella como el centro y empezó a emanar pulsaciones que lograron que cada espíritu, empezara a obtener una mayor fuerza.

Hasta que finalmente pudieron manifestarse y afectar el 'mundo físico' con su propia fuerza.

Viendo el horror del interior del búnker, Esmeralda salió a fuera y pudo ver que algunos milicianos gritaban cuando aquellos que lastimaron, volvieron para dañarlos.

Había muy pocos milicianos con espíritus de seres queridos que deseaban ayudarlos y esos raros casos, también se fortalecieron para proteger a sus seres queridos y advertirles de su mal camino.

Sin embargo, aquellos que deseaban venganza la buscaron cumplir, pasando de espíritus que solo actuaban de forma superficial, a fantasmas capaces de afectar la realidad.

Incluso los usuarios de habilidades fueron heridos ante esas entidades espirituales, que no podían recibir daño con ataques físicos normales.

Algunos mataron a sus asesinos, torturadores o violadores y partieron voluntariamente al no tener nada que los atara a este mundo, pero otros emanaban un intenso odio, que no eran capaces de calmar incluso tras cumplir su objetivo.

"Está bien puedo ayudarlos." Anunció Esmeralda dejando que su voz se extendiera entre la realidad y lo espiritual.

Entonces decenas de espíritus malignos y vengativos se acercaron y la rodearon, entrando en calma finalmente antes las pulsaciones que su hechizo liberaba.

Tal vez se había excedido con el pedido de Luz de Plata, pero Esmeralda pensaba que darles calma a tantas almas desdichadas había valido la pena.

Y viendo que el ejército del General a lo lejos empezaba a moverse, ella decidió partir.

Había otros lugares en lo que era capaz de ayudar.

******

Liam vio como Alice, agarraba la pierna de un luchador con sus brazos negros en su espalda y golpeaba en contra la pared, una y otra vez hasta que el cuerpo cayo inconsciente.

¡Era aterradora!

"¡GRAAAAAAAAAAA!"

Un grito frenético vino de un caballero electrocutado por tres drones sobrecargados por un mecánico de rango S y Liam lo detuvo cuando percibió el característico olor a carne quemada.

Viendo que ese caballero de hojalata caía al piso, Liam continúo siguiendo a su jefa.

Estaba en la sede de la Señora de las Bestias Allannia que Alice había decidido atacar y si bien quedaron algunos usuarios de habilidades para proteger el área, fue fácil de tomar.

"Hemos terminado de limpiar los pisos inferiores." Avisó Abdellah tras aparecer con magia espacial y recibiendo un mensaje, informó. "Vainio acaba de eliminar a un gremio aliado de Allannia."

Henrik Vainio era un cazador… Esa era la idea que tenía Liam, pero estuvo claro que sus presas podían ser tanto humanas como bestias.

Un arquero capaz de disparar a una gran distancia, no era un enemigo que cualquiera pudiera eliminar.

"¿Liam dijiste que había un círculo mágico que dirigía a quien vendió los portales?" Preguntó Alice abriendo una bolsa de papitas.

¿Cómo era capaz de comer cuando había olor a carne humana quemada?

Liam sin duda subestimo el apetito de esa glotona y al darse cuenta de lo que estaba pensando, puso una expresión seria.

"Sí. No obstante, en los planes de la Luz de Plata, esos lugares no necesitan ser atacados." Informó Liam, tomando su papel de un leal subordinado.

Había un círculo mágico de teletransporte en este edificio que dirigía a la persona que vendió los portales, que Allannia utilizó para atacar Zerzura.

Sin embargo, Agatha no pidió que investigara a los posibles compradores y si bien Liam lo hizo de todas formas, ese lugar no estaba marcado en los planes de ataque.

"Es mejor que cubramos las áreas que hemos conseguido. Tenemos demasiado prisioneros y hemos traído poca mano de obra." Señaló Liam y con una mirada simple, añadió. "Es mejor defender lo que tenemos."

Agatha deseaba un asalto rápido y decisivo, confiando a su gente los lugares más complicados y dejando a sus hijas, que se encargaran de la ciudad.

Era imposible saber cómo iba la batalla de la Luz de la Plata y el Gigante de Acero, pero tan famosos héroes no iban a caer fácilmente y la posibilidad de victoria era alta.

Eso significaba que ellos tendrían que encargarse de la ciudad y prepararse para los siguientes movimientos de cuando terminara la noche.

Después de todo, si Agatha estaba planeando para eliminar a sus objetivos, Aurora estaba preparada para lo siguiente que sucedería.

Eliminar a la cabeza iba a generar un enorme caos y era necesario hacerse cargo de los problemas posteriores.

"Solo quiero dar un vistazo." Respondió Alice y esa respuesta, fue todo lo que necesitaba para obedecer.

Asintiendo a pesar de la mirada de Abdellah en él, Liam simplemente lo ignoró por completo.

Alice era su jefa y como un subordinado que sabía obedecer, era imposible que la rechazara.

Subiendo al ascensor para ir al último piso, por las ventanas pudieron ver la destrucción del área y si uno miraba más lejos, era capaz de observar que había una gran batalla en el frente de guerra.

¿Cómo la Luz de Plata se encargaría del General?

Teniendo esa duda en su mente, Liam siguiendo la información del edificio, fue a una habitación privada y dejo ver el círculo mágico.

"Dirige a la casa de un militar en Marruecos. Según mi investigación no oficial, fue él quien actúa como 'Señor de las armas' vendiendo equipo militar. Mintió sobre los portales que el país compró de la Empresa Cosmos y los hizo parecer como si hubieran sido destruidos en un accidente, todo para venderlo a Allannia." Informó Liam de forma solemne.

Los portales militares de alta capacidad vendidos por la Empresa Cosmos eran los mejores de su tipo y a diferencia de otros portales, estos tenían una enorme capacidad para mover personas o bestias de un lado a otro.

Marruecos prácticamente limitaba con el Desierto de Sahara que se había extendido por prácticamente todo el norte de ófrica.

Desde ese caluroso lugar llegaban bestias, criaturas y monstruos causando estragos constantes.

Los portales militares fueron vendidos para que el país pudiera mover sus fuerzas de un lado a otro a una rápida velocidad, permitiendo proteger la nación.

No obstante, siempre había individuos que buscaban obtener beneficios personales y en este caso, sucedió con los portales que fueron vendidos.

"Oh." Respondió Alice y caminó al interior del círculo mágico.

Liam con la expresión más simple que pudo hacer la siguió al igual que Abdellah.

Mientras el espacio se distorsionaba en un largo movimiento espacial, Liam solo deseaba que ella no hiciera lo mismo que en el gremio de Los Toros Rojos.

No deseaba terminar huyendo otra vez, seguido esta vez por autoridades marroquíes… Ante ese pensamiento su visión se estabilizó y tras llegar a una habitación que contenía el círculo mágico, Liam pudo sentir varias presencias en la sala principal.

"Ya están aquí." Murmuró Alice con un tono indiferente.

Siguiendo a Alice, que salía del lugar y se dirigía a esas presencias, Liam preparó dos poderosos drones para atacar y siguió a su jefa a la sala.

Su expresión tembló de inmediato al ver al militar pálido rodeado de varios individuos que emanaban una presencia profesional.

Ese grupo estaba claramente teniendo una discusión con el militar y por la mirada que le dieron, lo vieron como enemigos.

"Bajen las armas." Ordenó un hombre con una túnica y caminando hacia ellos, informó. "Hemos informado a las autoridades de Zerzura que nosotros nos encargaremos de esta situación. Aunque es posible que nuestros jefes se comuniquen, de parte de la Empresa Cosmos, le agradecemos el informe sobre la venta ilegal de nuestros portales."

Cada uno de ellos llevaba equipos de la más alta calidad y no tenían ninguna identificación, pero al escuchar 'Empresa Cosmos' y ver que algunos equipos tecnológicos eran demasiado avanzados, la expresión de Liam volvió a temblar.

Había escuchado que la Empresa Cosmos era bastante seria con los equipos militares que vendía, pero que ahora un grupo de ellos estuviera aquí… Liam le dio una mirada llena de pena a ese militar.

La mirada de Alice no fue al individuo que habló, sino que, mirando a todo el grupo, su mirada se fijó en un mecánico que tenía una armadura de combate tecnológica de cuerpo completo, que cubría hasta su rostro.

"Venden armas sabiendo las consecuencias de su venta y luego tratan de arreglar sus errores…" Dijo Alice sin ni siquiera mirar a los presentes, se giró y añadió. "Que idiotas."

Liam que seguía observando a los presentes, pudo ver como las expresiones de algunos se enfurecían, pero el individuo con casco, los detuvo con solo una señal.

Aunque demasiado directa, las palabras de Alice no eran mentiras.

Vendían armas y luego trataban de corregir los errores sabiendo de lo que la naturaleza humana era capaz.

"Luukas Waris se encargará… Supongo que remendaremos nuestro error de otra forma." Murmuró el mecánico y al darse cuenta de que Alice se fue antes de escuchar las primeras palabras, simplemente añadió eso último.

Liam que estaba en silencio recibió las miradas los presentes de esa sala y siguió a pasos rápidos a su jefa, que había dejado un comentario directo y se había retirado.

¿Ese mago llamado Luukas Waris no era miembro de las fuerzas atlantes? ¿Entonces quién era ese individuo que habló al final?

Como un experto en temas que no debía meterse, Liam siguió a su jefa y antes de que tomara el portal, recibió un mensaje en el sistema general.

"Al parecer el General ha roto la línea de defensa del ejército de la Allannia y ha capturado a gran parte del ejército. Según los informes, no parece tener intenciones de dirigirse a la ciudad." Informó Liam y al ver que Alice le prestaba atención, dudó. "¿Qué desea hacer?"

"Vamos a ver si Aurora ha terminado con su parte. Creo que luego iremos a ver el resultado de madre y padre." Respondió Alice entrando al círculo mágico.

Respirando aliviado de que esa glotona no fuera a por el General por su cuenta, Liam dio un suspiro.

Este había sido el trabajo más agotador que había tenido de hace demasiado tiempo y a la vez el más emocionante.

Capitulo con retraso pero presente. Mañana viene el final de esta tanda.

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