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Fue suficiente.

Apareciendo de repente en la habitación de la mansión de la Familia Shao, Aurora que estaba un poco relajada, suspiró.

Recién volvía del entrenamiento y fue para distraerse con sus maestros, buscando no tratar de pensar.

Aun así, el problema seguía presente y no era capaz de quitarse los pensamientos en su mente.

"Dos profecías más." Murmuró Aurora tirándose a la cama acostada mirando el techo.

La Cardenal Brousseau le envió los detalles de las profecías.

A diferencia de las otras profecías, esta no mostraba nada del interior, sino que se trataba de un escenario en donde apareció el Portal Abismal y en donde ella se adentra sin dudarlo por su cuenta.

El Undécimo Portal Abismal aparecería en la Ciudad Leeds en Inglaterra, Reino Unido y si bien en la visión no era posible especificar el tiempo, los detalles de los alrededores permitieron descubrir la ubicación.

Las autoridades ya estaban tomando el control del área y se preparaban para cuando apareciera.

Por otra parte, el Duodécimo Portal Abismal apareció en Tianjin, una ciudad al sur de Beijing en China en donde ella se encontraba.

Si bien en ambos portales el área no fue emblemática los detalles fueron suficiente como para suponer la ubicación y las autoridades de ambos países estaban preparándose.

Lo que destacaba era que en ambos portales estaba presente ella.

"¿Por qué aparezco en las profecías?" Dudó Aurora en voz alta.

No hubo respuesta y ella cerró sus ojos, tratando de no dejarse llevar por sus pensamientos.

No era una coincidencia y, por ende, era necesario preguntarse más profundamente, tratando de descubrir la razón.

¿Aión le prestaba interés? ¿Era por qué era la cuñada de esa niña oculta en la mansión de su hermano? Incluso si Aión no era capaz de ver el futuro como decía y el profeta veía una posibilidad era innegable que el 'Tiempo' era ese Dios.

Lo que significaba que, aunque fuera indirectamente, ella estaba apareciendo en las profecías con total detalle, siendo imposible no relacionarla al Primordial.

Aurora cerró sus ojos queriendo calmar su mente.

Podía ir a preguntarle a su cuñada para averiguar la verdad o podría hacer la pregunta directamente a la causa de todo esto.

¿Ellos le responderían? ¿Qué le dirían? Aurora no quería saber la respuesta, se negaba preguntarla.

¿Y cómo no lo haría? Temía la idea de que su vida fuera preparada para un destino elegido por un tercero, cuando fue ella quien tomó todas sus decisiones.

Entrenó duramente con sus maestros y se esforzó para ayudar a las personas, perdió seres queridos, se ensució sus manos de sangre, se involucró con una ciudad y ahora ella descubrió la enseñanza… Cada acción de su vida fue hecha por su propia voluntad y cada error cometido fue algo que vino de ella.

Si bien algunos asuntos no estaban en su control y era afectada por las acciones de otros, las veces que ella rezó por ayuda directamente a esa existencia divina podían contarse con los dedos de una mano.

No fue guiada por una voluntad divina y fue ella quien eligió este modo de vida, con los sufrimientos y las penurias que llevaba.

Con los errores y los logros.

"Una flor en un invernadero." Murmuró Aurora recordando las palabras de su maestro.

Hace tiempo le mencionó que ella podría haber sido una flor en un invernadero cuidada de los peligros y de las penurias del exterior, que estaba fuera de su control.

No hablaba de que sus padres o su hermana la cuidarían, hablaba de que había más asuntos que ella no veía y más intervenciones de la que ella se daba cuenta.

Sin embargo, ella no eligió ese estilo de vida.

"¡HAA!"

Gritando mientras se cubría la cabeza con la almohada para que su grito no saliera ella trató de sacar todas sus dudas de su mente.

Ya en este punto no podía negar parte de la verdad que estaba al frente de sus ojos acercándose con lentitud y ella no la quiso ver, se negaba a verla.

Y aunque controlaba sus pensamientos fue imposible hacerlo.

¿Qué hubiera pasado si ella pedía ayuda a alguien como la deidad que estaba saliendo con su hermano? Ella hubiera sido la flor mejor cuidada en un invernadero cuyo tamaño podía cubrir todo el mundo.

"Detente…" Se ordenó a sí mismo.

Necesitaba detener sus pensamientos y no profundizar, no aceptar la idea que rondaba en su mente, cuyo silencio le mostraba que estaba sola.

La razón por la cual se detenía, era porque si seguía pensando y suponiendo las razones por la cual ella aparecía en los portales y cuestionando las rarezas, se haría preguntas que podría no estar relacionadas.

El profeta tuvo dos visiones y si bien el portal en el Reino Unido no era algo que pudiera intervenir, si lo era el portal en China, al menos tenía mayores posibilidades.

Y tal idea la hizo cuestionar, si era algo preparado.

"Maldición…"

Quería creer que ella eligió su vida, que ella tomó cada decisión y que cuando sufrió ya sea durante la perdida de sus conocidos hace tiempo o cada momento de dolor, fue algo que sucedió por sus acciones y por la vida que decidió vivir.

Porque si no era así, entonces significaba que alguien la hizo sufrir, la hizo perder amigos, la hizo pasar por cada desastre y cada momento horrible que tuvo… Y lo hizo por diversión.

Después de todo, si a alguien le importaba otro, no lo haría sufrir.

"No puedo quedarme aquí." Murmuró Aurora levantándose de inmediato.

No podía quedarse acostada en la cama o, sino su mente se pondría a trabajar a cuestionar y dudar sobre todo lo que la rodeaba.

Y si bien ella le gustaba mantener secretos y no conocer la verdad, lo hizo porque tuvo confianza en aquellos que le guardaban secretos.

Sin embargo, si dejaba que su mente imaginara cada escenario la llevaría cuestionar a aquellos en los cuales ella puso su confianza.

Saliendo de su habitación se dirigió a la sala compartida y vio a Alice, quien de inmediato la miró preocupada.

"¿Te encuentras bien?" Preguntó Alice mostrando una expresión curiosa como ligeramente preocupada.

"No." Respondió Aurora y viendo a su hermana, agregó. "Así que, en vez de pensar estupideces, quiero ponerme a trabajar."

El trabajo siempre fue su modo de distraerse tanto de sus peores momentos como en días en donde las preguntas surgían en su mente, queriendo que cuestionara todo a su alrededor.

Era su modo de sobrellevar algunas situaciones.

"¿Qué tal? ¿Vienes? Con el portal, China será un lugar problemático. Ya sabes, política, familias luchando y enfrentándose entre ellas para elegir quien controlara el portal." Dijo Aurora y dando una media sonrisa, murmuró. "Prefiero no quedarme en este lugar mientras ocurre."

No se refería a estar en China, sino que estar en esta mansión, ya que era probable que Shao Fen como la matriarca de la Familia Shao interviniera.

Los Portales Abismales en este punto estaban significando beneficios y era innegable que las familias intervendrían en busca de obtenerlo.

Una lucha de poder podría suceder.

"Creo que eso es lo mínimo que sucederá." Murmuró Alice al dar un suspiro y levantándose, le sonrió y comentó. "Te acompañaré. Desde hace mucho que no nos divertimos juntas."

¿A qué apuntaba su murmullo? ¿Se refería a la idea de lo que otros podrían pensar sobre que ella apareciera en dos profecías más?

Al final Aurora no le dio tanta importancia.

"¡Vamos!" Exclamó tratando de recuperar su ánimo.

Lo que otros pensaban era la más pequeña de sus preocupaciones.

******

En una habitación en una ubicación desconocida Jake Holland vestido de traje se mantuvo a la espera observando la esfera de cristal esperando a la voz.

Segundo a segundo, minuto a minuto hasta que la esfera brilló.

A diferencia de antes, esta vez dio un brillo superior que torció sus alrededores como una niebla gris que se levantaba, surgiendo y llevándolo a un pasillo.

"Sígueme." Ordenó la voz en tono serio.

Jake siguió la esfera que flotaba frunciendo el ceño ante el misterioso mundo que lo rodeaba que daba la impresión de que estaba en un sueño.

Moviéndose por el pasillo entró a una sala y en ese lugar vio varias figuras grises sin forma ni color, que lo ignoraron.

Eran varias rodeaban una mesa que apenas era perceptible y varias sillas en donde esas figuras grises estaban sentadas.

En la cabecera se encontraba una figura púrpura ligeramente tangible que era tan misteriosa como emblemática.

Jake en un momento se sintió que estaba en medio de un vacío rodeado de oscuridad y los únicos colores que destacaban era la mesa, las sillas y las figuras.

Él trató de observar cuantas sillas y figuras había, sintiéndose desconcertado de que lo trajeran a este lugar.

La voz le prometió que lo ayudaría a vengarse y él no esperó que lo trajera a este lugar y aunque era desconcertarte, Jake no le importaba el lugar en donde se involucraba mientras obtuviera su venganza.

Había cerca de nueve o diez sillas contando la cabecera en donde esa figura con mayor presencia se encontraba y otra silla en donde la esfera se posicionó, convirtiéndose en otra figura más.

Los alrededores estaban difuminados, sin embargo, Jake sintió presencias ocultas en esos lugares escuchando justo como él.

¿Otros miembros de baja categoría? Las figuras daban la impresión de ser las principales y quienes daban la sensación de que eran capaces de hablar mientras que los otros eran espectadores que únicamente escuchaban.

¿Este era algún tipo de organización? ¿Podrían ayudarlo a llevar a cabo su objetivo? Mientras lo que ayudaran a Jake no le importaba involucrarse con una secta o una organización secreta.

"Las autoridades se han encargado del área en donde aparecerán los portales."

"La profecía habla de dos portales y la misma persona ha aparecido en todas ellas."

"¿El nombre era Aurora Campbell? Es raro que Aión preste tanta atención a esa niña."

Jake tembló al escuchar el nombre de un primordial y se dio cuenta de que al decirlo no hubo ningún efecto.

¿Qué clase era este lugar como para mantener ocultos a estas figuras?

Era un sitio misterioso y extraño, en donde era imposible descifrar de dónde provenía y a quien pertenecía las voces que se escuchaban tan misteriosas.

Tampoco era posible captar quien era quien, siendo un completo misterio.

"Es la hija de la Luz de Plata y el Gigante de Acero. Quienes han vuelto de su retiro. Es normal que tenga atención."

"No. No es normal."

Esta vez pudo escuchar la voz que lo trajo y la misma persona que le había ayudado tantas veces antes y el lugar quedo en silencio.

"Seis profecías y en todas ella está presente. Pueden mencionar a los padres, pero dudó que sea de ese modo. Ella tiene la atención de Aión."

Jake al escuchar esa voz puso una expresión seria.

No sabía si lo está voz mencionaba era cierto, pero sí lo era, la dificultad para tratar de asesinarla aumentaría.

No le importaba asesinar alguien que tenía dos padres importantes, ya que una vez que lo lograra lo que vendría después no tenía sentido.

Sin embargo, si ella tenía la atención entonces podría sobrevivir en caso de que él la atacara, usando algún medio divino.

"Aurora y Alice Campbell han sido conocidas como las Protectoras de Zerzura. La primera es quien ha ayudado a crear una ciudad, asesinando a varios rangos S e incluso enfrentándose a una bestia de rango SS. También es la causa de la buena relación con el bosque mágico al salvar a la Reina del Bosque." Dijo otra voz de un lugar diferente. "Alice, por otra parte, está involucrada en la Empresa Apicius y es la primera accionista."

Esa información sonaba como si esa voz conociera detalles de las personas de la que se estaba hablando.

No había formas de identificar a quien pertenecía o como reconocerlo, ya que era igual a las otras voces.

"Deseo que ella sea eliminada." Dijo la voz que trajo a Jake.

Hubo un silencio en el lugar.

¿Fue porque temían a los padres? Dos rangos SS no eran una broma y la furia de esos individuos no iba a ser un juego.

Además, si era tal como se creía que ella tenía la atención del Dios que representaba el Espacio y el Tiempo, entonces no iba a ser un trabajo fácil.

"¿Por qué quieres hacerlo?"

"¿Importa?" Dudó la Voz y sin ocultar la simpleza, añadió. "Puede que porque alguien me pidió un favor o puede que sea porque ella sea una competidora que deseo eliminar."

Era lo segundo… Jake lo entendía.

No era que esa voz quisiera ayudarlo a él, sino que hacerlo iba con sus propios intereses y esa voz quería deshacerse de una competidora en esa carrera de la que hablaba.

Y ahora Jake se dio cuenta por el silencio y la atmósfera ligeramente seria, que algunos conocían a que carrera se estaba refiriendo.

Una carrera en donde esa asesina era competidora similar a esa misteriosa voz que lo ayudó.

Tal idea fue curiosa y al final…

"Lo haré. Por una generosa recompensa y por la información de esa supuesta carrera de la que tanto hablan." Respondió una voz al azar que fue imposible conocer de qué ubicación en la mesa vino.

Sin embargo, sonaba fuerte y confiada, como si el trabajo fuera fácil y si esa voz era tan misteriosa como el individuo que lo trajo a este lugar, entonces lo lograría.

Jake respiró hondo sintiendo decepcionado de que él no pudiera ser el individuo que diera el golpe final.

Sin embargo, lo resistió.

La quería muerte y aunque era una pena que no fuera por sus propias manos, fue suficiente mientras ella no existiera en este mundo.

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