El mundo está cambiando.
Edward observó la ciudad Constanza.
A principio de año la ciudad había terminado destruida y los eventos posteriores llevaron a que todo el lugar fuera arrasado.
Y ahora estaban a finales del mes de marzo y la ciudad estaba mostrando rastros de mejorar.
La corrupción ocasionada por la grieta fue limpiada de la tierra por la Iglesia del Orden quien envió sus sacerdotes.
Que un portal abismal apareciera y principalmente que se generara la grieta, dejo bastantes consecuencias que seguían presente.
La tierra alrededor del área, se volvió completamente infértil, la costa al mar negro se extendió y la debilidad de la barrera dimensional, hizo que los monstruos y criaturas aparecieran con frecuencia.
Mayormente eran monstruos los que aparecían.
Como si fuera poco, en el transcurso del tiempo, se había generado dos mazmorras naturales y varias mazmorras temporales en el área.
Sin embargo, con todas esas consecuencias la ciudad se estaba reconstruyendo.
Robot y drones constructores estaban construyendo algunos edificios de servicios, reformando el sistema cloacal y afianzando las áreas subterráneas de subtes.
La carretera principal había sido reconstruida y se encontraban varios edificios, principalmente hoteles y los edificios del gremio de aventureros y mercenarios.
Edward estaba caminando por el área, revisando el lugar y ante sus ojos estaba claro, que la Ciudad Constanza se convertiría en un punto fundamental de Rumania.
El puerto era una de las áreas que primero se reconstruyó y la Empresa Cosmos ya había instalado los portales cosmos en el área, tanto portal de viaje como el comercial para enviar suministro.
En el puerto se encontraban varios barcos de Turquía, o como era conocido los 'Restos de Turquía' y si bien en ese lugar gobernaba el Rey Demonio Pacífico junto el Gremio 'Los Caídos', se estaba aceptando comerciar con ellos.
Grecia había comerciado primero y la razón fue porque ellos tenían el respaldo de Imperio Falion, pero muy pocos otros se atrevían a comerciar con esos 'demonios'.
Sin embargo, había otros que tenían buenas relaciones con esos demonios y principalmente con el gremio 'Los Caídos'.
Edward observó el logo de esos individuos.
Empresa Apicius.
Su nombre estaba en lo alto de uno de los primeros edificios que había levantado y como siempre hicieron, el primer piso era un restaurante que estaba lleno de gente.
El 'apoyo' de la Empresa Apicius fue bastante serio y su participación atrajo a muchos extranjeros e inversores, logrando que la ciudad fuera reconstruida muy rápido.
El comercio también fue un punto fundamental y ellos tenían negocios con el gremio 'Los Caídos' era por eso que barcos llegaban de los restos de Turquía.
Edward se había informado sobre la empresa todo lo que pudo y su razón fue que estaba por tener una reunión con ellos.
Respirando hondo, caminó al interior del edificio y mirando el restaurante que estaba dividido con una pared de vidrio, se dirigió a la recepción.
"Lo hemos estado esperando." Dijo un recepcionista al notarlo.
Edward había visto que ese recepcionista había mirado una foto de él en su reloj holográfico y era por eso que fue reconocido.
Tras los saludos simples, el recepcionista lo llevo hasta un ascensor y subió con él.
Seleccionando el penúltimo piso, el ascensor se elevó y el recepcionista dio conversación de forma casual.
El progreso de la ciudad, el avance, lo que se esperaba de la ciudad y el tiempo que se requería para levantarla.
Aunque era 'extraoficial' las regulaciones, construcciones y gran parte de la organización quedo en manos de la Empresa Apicius.
El 'apoyo económico' que había brindado le permitió al gobierno rumano hacerle concesiones tanto a nivel económico como político.
A pesar de que hubo ciertas quejas, la reconstrucción de la ciudad redujo el peso de Rumania en gran medida y fue excelente para el gobierno.
Los rumanos estaban saliendo de un conflicto interno con los gremios y estaban aplicando controles para dichos gremios y de esa forma evitar que en el futuro un gremio fuera más poderoso que el país.
También reforzó el ejército y estaba centrado en reformar el sentido de unidad, utilizando a Adala como la Heroína Nacional.
Para Edward tales circunstancias eran perfectas para su objetivo.
Llegando al penúltimo piso, él siguió al recepcionista que lo guio a una oficina que tenía paredes de vidrio.
Al otro lado estaba el 'CEO' de la Empresa Apicius y ese hombre de cabello blanco canoso que llevaba un traje, estaba hablando por su reloj holográfico.
Al verlos, le hizo una señal para que entrara y Edward obedeció.
"Hay que negociar con Cécile Leroux, nos encantaría tener algunos especímenes de los que trajo para la reproducción. Por supuesto, solo priorizaremos 'criaturas' cuya carne sea comestible. Haz que la Sucursal del Reino Unido se haga cargo." Dijo James a su reloj holográfico y dándole una señal a Edward para que esperara, ordenó. "Quiero que la sucursal francesa hable con los europeos para negociar con los Tartak."
Moviéndose a la ventana que daba vista a la ciudad en reconstrucción, frunció el ceño como si escuchara la respuesta del otro lado y luego continuo.
"¿Qué los europeos no lo permitirán? No buscamos robarles conocimiento o sus capacidades únicas. Lo que deseo son sus semillas que han traído del otro lado." Dijo James y con una sonrisa, señaló. "Ya enviaré la propuesta general. Pero queremos crear una marca de comida con el nombre de su raza. Cederemos un porcentaje de las ganancias a toda su raza y contrataremos profesionalmente a su gente para que ayude con el cultivo. Les brindaremos el dinero para que su gente se levante sin el apoyo del gobierno europeo y en unos meses nuestros restaurantes tendrán las frutas y verduras de su mundo en cada plato de la tierra."
Edward al escuchar esas palabras ambiciosas, su expresión no pudo mantenerse seria y tembló con sutilidad.
Sabía que las empresas tratarían de mostrar sus colmillos con la nueva raza que se mudó de otro mundo y si bien actualmente los Tartak estaban siendo resguardados por la Unión Europea, muchos se preparaban para los negocios.
La Empresa Apicius no buscaba el conocimiento de la otra parte para la batalla solo deseaba lo que estuviera relacionado con la comida y los Tartak al ser agricultores, eran perfectos para su negocio.
Esa raza había traído semillas y toda clase de planta con la idea de sobrevivir si el lugar en donde llegaban era inhóspito.
Los goblins que estaban en Zerzura pasaron a segundo plano y Edward suspiró al darse cuenta de la diferencia de recibimiento.
La idea preconcebida de los goblins jugo muy en su contra y que los terrícolas lo conocieran del tiempo de Terra nova fue lo fundamental para que las personas no quisieran tenerlo cerca.
Dando otras órdenes y asegurando varios asuntos menores, James terminó la llamada.
"Me disculpo por eso." Dijo James y dando una señal al secretario, Edward seleccionó lo que deseaba tomar, entonces ese anciano, preguntó. "Me has pedido una cita, pero no me has dicho completamente la razón. ¿Puedo saberlo ahora?"
La única razón por la cual pudo obtener la cita ahora con ese anciano de sonrisa amable, era porque se conocieron en Zerzura hacía ya años.
Agregando a eso que de alguna u otra manera tenía una cercanía a Aurora y Alice, la consideración de la otra parte aumentó.
En este lugar su reconocimiento internacional que tenía gracias al torneo internacional prácticamente era inútil, ya que no podría haber conseguido una cita con la persona de mayor rango en la empresa.
"He venido por negocios." Dijo Edward y al ver que James le daba una sonrisa para que continuara, explicó. "Estoy tratando de empezar un gran proyecto para cambiar parcialmente el gremio de héroes y he empezado en este lugar."
Con tal premisa, Edward empezó a hablar.
No lo hizo del lado idealista o del beneficio general a la sociedad, lo hizo desde el punto de vista de los negocios.
Tenía diferentes grupos de héroes que ya se habían unido a él y gran parte de ellos eran héroes recientemente graduados.
La mano de obra no faltaría para su proyecto y Edward planteó su idea de comenzar a organizar a los héroes de un modo diferente al actual gremio de héroes.
Ya no solo buscar gestionar y registrar a los héroes, sino que también enfatizar un orden con la cual guiarse y de ese modo, poder utilizar a los héroes en lugares a los cuales se necesitaba.
Una de las razones para crear el gremio de héroes era para hacer que las personas dejaran de usar máscaras y se pudieran registrar de forma oficial.
Había funcionado en su momento, pero era hora de cambiar a un lado más activo.
"El apoyo económico para empezar este nuevo proyecto es necesario y por eso he venido aquí. Por supuesto, los beneficios para quienes apoyen, estarán centrados en la mejora de imagen y una prioridad a la hora de proteger intereses de la empresa." Definió Edward y con un tono serio, declaró. "Tengo el apoyo de Rumania para comenzar y Adala la Heroína Nacional será nuestra figura principal."
James dio una sonrisa al escuchar sus primeras palabras.
No fue idealista y Edward no tuvo percance en decir que podía otorgar otros beneficios que solo la imagen y ello era la protección de los intereses de la empresa.
Si necesitaba un grupo de héroes para alguna misión general y para algún asunto que lo preocupara, él podría encargarse del trabajo.
No importa lo agradable que sonara su objetivo de reformar el gremio de héroes en una institución activa y de mayor fuerza, en este momento necesitaba ceder concesiones o no obtendría lo que buscaba.
"¿Has obtenido la aprobación del Gremio de Héroes?" Preguntó James con curiosidad.
"No, deseaba garantizar todos los otros factores antes de presionar por el último punto." Respondió Edward y con un tono serio, señaló. "Mi posición no es tan alta, para estar entre los altos mandos, pero la posibilidad de aceptación es alta."
Había trabajado en el gremio de héroes y su posición era media baja, encargándose de varios asuntos.
No había podido subir debido a que los años pasado había sido un estudiante, pero ahora que se había graduado, tenía la oportunidad de escalar.
Aun así, había tratado de generar algunos cambios y si bien ninguno fue tan alto como ahora, causó cierta molestia entre los altos mandos.
Al igual que su maestro, gran parte de los altos mandos que quedaron en control del gremio y la organización internacional, se inclinaban por mantener el statu quo.
"Suena como un proyecto ambicioso y estoy seguro de que requerirá bastante dinero." Dijo James asintiendo con seriedad.
Lo requería.
Edward no deseaba depender del Gremio de Héroes y de su dinero, por la simple razón de que, al usarlo, otros individuos que desconocía podían ejercer influencia con tratos que él mismo desconocía.
Además, de que su organización fundamental iba a ser diferente.
Lo que buscaba crear él, era un lugar que organizara a los héroes para enviarlo a diferentes áreas en donde sean requeridos y el sistema actual no era de esa forma.
El sistema actual, los héroes podían elegir a donde ir y por lo general aquellos con mayor 'reputación' eran contratados por los 'gobiernos' para garantizar algunas protecciones.
A veces era a una ciudad, otras veces a un país y así sucesivamente, pero la 'libertad' hizo que los héroes por lo general se quedaran en la ciudad, centrándose en otra área.
¿Cuántos héroes tenían equipos de marketing y personas trabajando para mantener su imagen?
¿Individuos que nunca había luchado en un lugar en donde realmente eran necesitados, pero cobraban millones por una imagen creada por victorias vacías?
No estaba mal ganar dinero, pero el significado de 'héroe' debía ser otro y principalmente debían estar en otra parte, una en la cual fueran necesitados.
Ese control y esa organización buscaba Edward y para ello necesitaba dinero para mantener a tales héroes.
Algunas misiones no generarían ningún beneficio y si bien estaba a favor de que los héroes usaran el marketing y vendieran su imagen, quería exigir verdadera intervención.
Al final el dinero para pagar las misiones y mantener a sus miembros con cierta seguridad otorgándole equipos y artefactos nuevos, iba a ser necesario.
Porque no importa cuál idealista era su ambición, Edward entendía que muy pocas personas se arriesgarían para salvar a otro si no había un beneficio tangible o al menos un beneficio secundario que lo empujara… Incluso él era esa clase de individuo.
"No puedo decidir. Tendré que realizar una llamada para conseguir autorización." Dijo James y dándole una sonrisa, señaló. "Puedes quedarte."
Edward asintió a pesar de que la mirada de James brillaba de forma muy distinta.
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Alice leyó su libro sentado en la biblioteca de su residencia.
A su lado un dron viajaba del comedor trayéndole toda clase de aperitivos y todo mientras la energía mágica se elevaba en la habitación.
Esa atmosfera densa ayudó a revitalizar su cuerpo y normalmente haría que se relajara, pero ahora su mente estaba en otra área.
El libro teológico en su mano había sido completamente leído y ella no podía evitar pensar sobre otro tema.
"No debí haberla molestado." Murmuró Alice con cierta pena.
Aurora se estaba vengando haciéndola pasar por una pequeña dieta y si bien la comida que ofrecía era deliciosa, el problema era que redujo sus porciones.
No solo reveló que tenía un pretendiente, sino que también la hizo avergonzarse durante la fiesta y como su amiga no tenía formas de molestarla, decidió ser 'cruel' al quitarle comida.
Para una persona normal no habría problema, ya que podría cocinarse a sí misma, pero Alice no cocinaba, era la persona que comía.
También era posible pedir comida y si bien tenía acceso a muchos restaurantes, Aurora cocinaba muy bien.
Comiendo algunas papitas de la fuente a su lado, volvió a suspirar de forma trágica.
No era que tuviera hambre, ya que comía todo el día sus papitas, aun así, siempre era bueno tener comida extra.
Y más en este caso que ella últimamente estuvo limpiando mazmorras.
"Bueno, se calmará en unos pocos días." Murmuró Alice sin tanto problema y luego sonrió para sí misma.
Se había divertido burlándose de su amiga y si bien ese 'pervertido' no era de su agrado, verla feliz y avergonzada era algo que le agradaba mucho.
Volviendo su atención a su libro, pudo ver que su reloj holográfico brillaba y al ver quien era atendió.
"Perdón por la molestia Su… Joven Señorita, pero un asunto ha requerido que la llamara." Dijo James con una sonrisa.
La primera palabra la hizo a propósito y su corrección posterior, lo hizo con sumo respeto y una mirada solemne.
No estaba bromeando, tal acto fue realizado a causa de la persona que estaba al lado de James y que se podía ver en la pantalla.
"No pensé que ustedes fueran buenos amigos." Dijo Alice mirando a Edward de forma seria.
A pesar de su dieta estaba de buen humor y era por eso que bromeo y Edward pudo notarlo.
La expresión de Edward tembló sutilmente y solo se mantuvo en silencio.
"La llamé por negocios." Señaló James y con una sonrisa cordial, empezó a hablar sobre el proyecto de Edward.
Fue un rápido resumen que hizo que Alice asintiera entendiendo la idea general.
"Debido a que se trataría de una 'donación' y no de una 'inversión' al menos en lo 'oficial', la llamaba para consultarle. Como nuestra accionista mayoritaria, es necesario su confirmación en el asunto y más con un caso como este." Explicó James con seriedad.
Era mentira.
Alice podía ver por la mirada seria de James, que estaba mintiendo y entendió la razón de la llamada.
Si algo tenía ese hombre, era que resultaba ser alguien vengativo y ahora estaba dirigiendo esa venganza en contra de Edward.
Era posible que recordara el tiempo durante Zerzura, en donde ella y Edward no se llevaron bien, lo que hizo que ahora la llamara como si le dijera que el destino de ese joven, estaba en sus manos.
Fue hace años atrás, pero esto demostraba el otro lado de ese hombre que parecía carismático y amigable.
Aun así, había un problema.
"¿Y por qué me llamaste? Ya has pensado sobre el asunto y no tengo ningún interés en lo que Edward esté haciendo." Anunció Alice y al mirar a James, comentó. "Solo haz lo que creas correcto."
Ella no guardaba rencor en contra de Edward y la mayor razón era que no tenía interés en él y tampoco le importaba demasiado.
A todo eso ella ya se sentía satisfecha con lo que había hecho en su momento.
James la llamaba para darle la oportunidad de deshacerse de un antiguo rencor si es que hubiera uno.
Tal acción para algunos sería agradable, pero para otros sería molesto, en este caso Alice, lo vio como una molestia inevitable… Después de todo, James era confiable a pesar de a veces exagerar.
"Entiendo. Zerzura ya es autosuficiente y nuestras ganancias en toda África han aumentado, creó que podemos mantener una inversión en la Ciudad Constanza y ofrecer nuestro apoyo a un excelente nuevo proyecto." Dijo James con una sonrisa como si nada hubiera pasado y mirando a Edward, precisó. "Por supuesto, la aprobación oficial del gremio de héroes, sería fundamental. Aun así, podemos arreglar los términos con tiempo."
No le estaba hablando a ella, sino que le estaba dirigiendo la mirada a Edward, dejando en claro que ellos tenían bastante espacio para las inversiones.
También con sus últimas palabras le estaba pidiendo espacio y Edward tras unas palabras de agradecimiento, salió afuera.
Sin embargo, no llevaba una sonrisa por haber logrado un éxito parcial al obtener la palabra de James, sino que una expresión seria y extraña.
"No recuerdo que te desagradara." Dijo Alice cuando Edward se había ido.
Las ventanas de vidrio de la oficina de James, se volvieron oscuras y evitó que cualquiera diera una mirada.
Al llamarla a ella, demostró que Edward no estaba negociando con la 'Empresa Apicius' y su 'CEO', sino que literalmente con ella, quien era considerada la accionista mayoritaria.
Básicamente diciéndole a Edward, que su éxito aquí fue parcialmente por su cercanía a ellas y ese joven orgulloso no pudo tomarlo como un éxito propio, lo que hizo que no pudiera estar feliz.
Otro movimiento realizado por James, dejando ver que ese hombre no actuaba por capricho.
"En ese momento estaba atendiendo otro asunto y no le iba a prestar atención a un estudiante." Respondió James con sinceridad y una sonrisa.
Edward no había informado a Aurora de lo que estaba haciendo y no había pedido ayuda, dejando en evidencia que deseaba hacer las cosas por su cuenta.
Si fuera antes tal vez lo que acababa de hacer James lo hubiera molestado, pero Alice estaba segura de que ahora Edward solo suspiraría y continuaría trabajando.
Al menos así de calmado se veía durante su tiempo en la Academia de Héroes.
"Su proyecto es ambicioso, pero dudo de que logre un cambio grande. Los altos mandos del gremio de héroes enfatizan mucho el statu quo y hay demasiados factores. También necesita mayor fuerza si quiere ganar empuje." Dijo James y dando una sonrisa, detalló. "Aunque es beneficioso para nosotros. Nuestros negocios con el gremio 'Los Caídos' pueden aumentar y que ellos tengan una relación con los demonios, puede ser malo para nosotros."
Al escuchar tales palabras Alice comió unas papitas.
A pesar de que fue como si lo estuviera informando, ella sabía que le estaba pidiendo su aceptación para continuar con tales negocios.
¿Negociar con demonios era bueno o malo? El Rey Demonio Pacífico demostró bastante benevolencia al mantener los restos de Turquía con el gremio 'Los Caídos' que gobernaban la zona.
También representaba a bastantes demonios en las tierras sin ley en oriente medio y era uno de los mayores demonios de la zona.
"El mundo está cambiando Su Excelencia, nosotros debemos cambiar con él." Declaró James con seriedad.
Alice le dirigió una mirada y no pudo evitar asentir.
El mundo estaba cambiando y Alice no podía negar que ella también lo estaba haciendo.
¿En cuanto a cómo era el cambio?
Eso lo decidiría la persona que lo juzgara.