En plena tarde de verano
por las calles de París,
iba una hermosa chica
de labios rojos cual carmín.
Tan sencilla como una estrella.
Divinidad del mar,
y el brillo en sus ojos cafés
que nadie deja de admirar.
Algo aún más llamativo
la chica ha de poseer.
Son aquellos labios rojos
que enamoran al atardecer.
Belleza inigualable es
cuando le miras a los ojos,
pero si realmente te enamoras
es de sus divinos labios rojos.
Gesi ♡