8 Capítulo 8 - Xiao Shi

Se decía que además de la élite de Dawn, también asistían estudiantes de último año de la Universidad Ares. Esa era una gran oportunidad.

Pero ¿por qué invitaría a esos dos tipos?

—Bueno, espero su asistencia. Te enviaré la invitación más tarde.

Las actitudes de Yue Jing y Ye Zisu fueron sorprendentemente buenas. Era la primera vez que Yan Xiaosu estaba tan cerca de la persona que admiraba; eso lo hacía tan feliz que no recordaba su propio apellido.

—Jefe, dime, ¿cuáles son mis posibilidades?

Wang Zheng se encogió de hombros. Las dos chicas eran diabólicas, por lo que si Yan Xiaosu caía en sus garras no conservaría ni sus huesos. Pero ¿qué podía decir?

Podrían ocurrir milagros, y tal vez tendría suerte.

En la distancia, Yue Jing y Ye Zisu también se estaban riendo muy felizmente.

—Esos dos tontos deben estar muy contentos y muy sorprendidos.

—Cuando llegue ese día, ¡se sorprenderán aún más! —dijo Yue Jing fríamente.

Ella había escuchado de Ye Zisu que Wang Zheng no se inmutó en lo absoluto después de su encuentro, y debido a su alta autoestima, ¡tenía que dejarle saber al idiota el significado de lo que era inalcanzable!

Era como si un sapo perezoso codiciase la carne de un cisne. ¡Y era aún un sapo perezoso y aún más cisne!

El salón de clases se convirtió básicamente en una fiesta de té con todos hablando sobre sus sueños y el futuro, y los que sabían lo que querían hacer estaban muy animados. Yan Xiaosu finalmente pudo tomar una suave siesta sin que los maestros lo detuviesen. Wang Zheng, por otro lado, todavía estaba pensando en su futuro.

La universidad militar no era una opción porque sus genes ni siquiera cumplían con el requisito para ingresar. Solo podía esperar por el reclutamiento público del ejército dentro de tres meses y, por lo tanto, sobrevivir a esos tres meses sería su prioridad. Ahora que ya se había graduado, aparte de esperar para recibir su diploma, ya era hora de considerar el futuro.

Wang Zhang abrió su Skylink. Había muchas vacantes de trabajo cercanas, pero la mayoría de ellas requerían experiencia laboral, una edad mínima de 20 años y calificaciones académicas superiores a la secundaria. Wang Zheng se sintió un poco deprimido. ¿Tendrá que morir de hambre?

Después de la escuela, comenzó su búsqueda de empleo, pero la búsqueda le pareció incómoda. No era lo suficientemente bueno para un puesto alto, pero demasiado orgulloso para tomar uno bajo. Sin embargo, trabajar como ayudante de cocina del Restaurante Patos Unidos podría servir.

De pie frente al restaurante, Wang Zheng ajustó su ropa y sonrió, una sonrisa amable y sincera. Un trabajo de baja categoría no debería necesitar habilidades técnicas.

Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta, la puerta se abrió sola. ¿Eran tan complacientes?

Una figura fue corriendo hacia Wang Zheng, y la esquivó casi instintivamente.

—¡Ayuda, los malos me están persiguiendo!

Un par de manos de jade blanco agarraron de repente los brazos de Wang Zheng. Su gorra estaba ligeramente levantada, revelando una carita sucia.

Por desgracia, era un encuentro casual.

Dos camareros en trajes negros iban corriendo detrás de ella, uno de ellos gritó en lenguaje sucio.

—¡Pequeño bastardo, ya que te atreviste a comer la Comida del Rey Tiránico, estarás cortejando a la muerte si no la pagas! Paga, o los golpearemos a los dos.

Sinceramente, Wang Zheng solo quería olvidarse de esa situación y marcharse. Pero de alguna manera, esos ojos tristes le ablandaron el corazón. No estaba seguro de cómo Cabeza de Hueso lo juzgaría si viese eso.

—¿Cuánto dinero debe? —preguntó de manera concisa. Una comida allí sólo debería costar unos diez dólares. ¿Por qué sería necesaria la violencia?

—Muy bien, 530 dólares. Le daré un descuento, así que 500 dólares estarán bien.

—No abuses. ¡Este lugar solo cuesta 100 o más como máximo! —dijo impresionado.

—¡Tonterías, esa chica entró y ordenó cada plato!

El estudiante Wang aprendió una nueva lección: ¡no juegues al héroe si estás en quiebra!

—Solo tengo 300 dólares conmigo. Tómalo o dejemos que los policías resuelvan esto —Wang Zheng se encogió de hombros como un matón—. O me podrías dar una paliza.

Aunque se sentía un poco deprimido, no era su estilo.

Ambos camareros se quedaron atónitos por un momento, luego miraron los 300 dólares de Wang Zheng y los tomaron.

—¡Ustedes dos son unos pequeños bastardos!

Un golpe llegó hacia Wang Zheng.

*¡Bang!*

El camarero inmediatamente agarró su mano y saltó hacia atrás. Wang Zheng se tocó la cara y al instante recuperó un billete de los 300 dólares.

—Un golpe por cien, pero si no estás satisfecho, puedes intentarlo de nuevo.

Si alguien te da una bofetada en la mejilla izquierda, ponles la otra mejilla. Cien dólares eran suficientes para sobrevivir unos días.

Ambos camareros se miraron. La mano de uno ya estaba hinchada. Luego miraron a Wang Zheng furiosos y se escaparon.

Él se encogió de hombros, impotente. Parecía que ya no podía aplicar en ese lugar. ¿Por qué era tan difícil encontrar un trabajo ese año?

La niña lo siguió.

Wang Zheng se detuvo y se dio la vuelta. La niña también se detuvo y levantó la cabeza, mostrando de nuevo esos ojos tristes.

"Demonios".

Estaba a punto de rugir de ira, pero se lo tragó. Los ojos de esa chica sucia tenían un extraño tipo de poder.

—Compañera, ambos somos la escoria del mundo, así que no hay necesidad de agradecerme y no hay necesidad de seguirme. Honestamente, soy un mendigo, y eso era todo lo que tenía a mi nombre. Tampoco tengo asegurada mi próxima comida. Tal vez deba comer la 'Comida del Rey' como lo hiciste tú.

Wang Zheng se volteó para irse después de decir eso. Tenía que encontrar un trabajo, y esto no era un asunto de broma. Incluso King Kong se volvería débil sin comida.

Sin embargo, la niña lo siguió de nuevo.

—¡Niña, si sigues siguiéndome tendré que darte un puñetazo!

La chica sucia en frente de él en realidad parecía de su edad. Ella llevaba ropa deportiva obviamente inadecuada, y su expresión lastimosa la hacía parecer un poco más joven.

En ese momento, las lágrimas de la niña comenzaron a caer. Wang Zheng se había perdido en el momento, y se sentía realmente avergonzado por eso. ¿Cómo pudo haberle levantado la voz a una chica?

—Lo siento, pequeña… tos… mi nombre es Wang Zheng, ¿cuál es el tuyo?

De repente, se dio cuenta de que la niña tenía aproximadamente la misma edad y no era alguien a quien debía llamar "niña".

Mientras lloraba, la niña dijo: —No lo sé. No puedo recordar nada.

Wang Zheng se sintió un poco mareado. No solo no había encontrado trabajo, sino que encontró una carga.

Él llevó a "Xiao Shi" de vuelta a casa. Xiao Shi fue el apodo que le puso, un homónimo para la amnesia. Afortunadamente, quedaba algo de comida en casa. Buscó en todos lados, y, después de casi derribar toda su casa, finalmente encontró 80 dólares más. Ahora tenía 180 dólares. El día no había sido tan malo.

Xiao Shi se tranquilizó al llegar a la casa de Wang Zheng. Claramente no estaba tan asustada como antes.

—Xiao Shi, ve a lavarte. Prepararé algo de comer.

Tenía que decir que esa niña tenía un olor que incluso decepcionaría a los hippies.

Después de un día de lucha, el cielo se había oscurecido. Wang Zheng estaba hambriento en ese momento.

Fideos instantáneos y cola para una buena comida.

El sonido del agua corriendo en el baño se detuvo y luego Xiao Shi salió de allí, casualmente estaba con la camiseta de Wang Zheng.

—Lo siento, solo pude encontrar esto.

—Usa cualquier cosa. Mañana te traeré…

El perdón era la fuerza del estudiante Wang, pero perdió su concentración por un breve momento. Increíble. Parecía como un cambio de suerte, recogió al azar a una pequeña hada.

Tenía el pelo largo, color lavanda y suavemente rizado, pero él no estaba seguro de cómo era posible. Se veía bastante natural. Su piel era de jade blanco, suave y brillante. Francamente, él nunca había visto a una chica tan bonita. Lo más importante, esa chica tenía un par de ojos de estrella, claros como el cristal. Ye Zisu era una batata en comparación con ella y su aura. Su cuerpo simplemente exudaba una sensación de frescura.

—Increíble, Xiao Shi es muy bonita. ¡Probablemente podría conseguir un buen precio! —tiró de su dedo.

Xiao Shi se sorprendió.

—Hermano Zheng, ¡no me vendas! ¡Tengo fuerzas! Puedo hacer mucho trabajo.

—Sólo bromeaba.

Él se sintió mal, al acosar a una chica con amnesia.

En ese momento, Wang Zheng notó que Xiao Shi solo llevaba su camisa, la cual apenas cubría sus nalgas. Esas piernas delgadas y rectas eran verdaderamente una obra de arte.

De arriba a abajo, cada parte de ella era perfecta. Ese tipo de persona simplemente no debería existir.

"Maldición, esta chica de repente ya no parece tan pequeña".

—¿Me veo rara así? —tiró hacia abajo de la camiseta. Esa acción tuvo un efecto aún más fuerte en los impulsos de Wang Zheng.

—Tos, tos. Xiao Shi, mañana te llevaré al Sistema de Servicio Público de Skylink para averiguar quién eres y luego enviarte a casa. Quédate aquí por esta noche.

Wang Zheng centró su atención en sus fideos. Demonios, esos dos años de entrenar su determinación desaparecieron en un momento.

—Gracias hermano.

La voz de Xiao Shi también era hermosa y suave, como si pudiese pasar directamente a través del corazón.

Wang Zheng terminó sus fideos rápida y limpiamente y los tragó sin preocuparse por cómo se veía. La vida era comer, beber y dormir. Era agradable. Wang Zheng era alguien que enfrentaba sus dificultades con una mentalidad tranquila.

—Voy a dormir en el sofá, tú duerme dentro —tiró sus zapatos a un lado y estiró las piernas cómodamente. Dormir era una actividad que lo hacía muy feliz.

Mientras estuvo en el Cubo Rubik, incluso dormir era una pesadilla. Una vida simple ahora se sentía como el cielo en comparación.

Unos tres segundos después, Xiao Shi escuchó los ronquidos de Wang Zheng.

—Guau…

La habitación de Wang Zheng no estaba desordenada en absoluto, pero solo porque no había muchas cosas. Tumbada en la cama, Xiao Shi de repente vio un rayo de esperanza. Los ronquidos de fuera realmente eran despreocupados. Xiao Shi no pudo evitar sonreír un poco.

"Tal tonto realmente existía".

Aunque tenía que dormir en una cama incómoda, estaba de buen humor.

Cuando amaneció, Wang Zheng salió a los ejercicios matutinos. Cabeza de Hueso dijo una vez que, para convertirse en un súper soldado, uno tenía que entrenar lo interno y lo externo. Gongfa era la fuerza interna, los músculos y la resistencia eran la fuerza externa. Ambos aspectos tenían que trabajar en armonía para lograr un efecto óptimo, por lo que la aptitud física debía mantenerse. El sueño de ayer fue muy satisfactorio, y la casa ahora se sentía más hogareña con la repentina incorporación de una niña.

Poco después de servir el desayuno, el timbre de la puerta comenzó a sonar frenéticamente.

—¡Jefe, abre la puerta!

Al abrir la puerta, Yan Xiaosu se veía completamente bien.

—No está mal, aún estás en una pieza. ¿Tu papá te dejó ir tan fácilmente? —dijo burlándose.

—Mierda, mis nalgas ya están floreciendo. ¡Pero con el regalo de promoción de Alto-Apuesto-Rico, logré sobrevivir a la tormenta!

—Oh, ¿qué razón has dado esta vez?

Wang Zheng era bastante curioso. Yan Xiaosu era bastante bueno en la persuasión.

—¡Era para el cumpleaños de la diosa, por supuesto!

Dije que no podemos olvidar la posición de la familia Yan. Después de todo, somos algo conocidos.

Yan Xiaosu sostuvo su barriga y se rió.

—Jefe eres el mejor. ¡Asistir al cumpleaños de una hija de un político era su debilidad! Esta vez he hecho una gran preparación. Ganarme a Ye Zisu ajustará la vida. ¿No es hora de que encuentres un objetivo? Las máquinas no pueden ser esposas, y estamos a punto de graduarnos. Tú también eres virgen. ¡Eso es vergonzoso!

—Hermano Zheng, ¿hay un invitado? —surgió una voz crujiente. Wang Zheng lo había olvidado totalmente.

En ese momento, Yan Xiaosu estuvo aturdido, babeando incontrolablemente mientras miraba a Xiao Shi.

El estudiante Yan tomó las manos de Wang Zheng apasionadamente.

—Hermano, por favor, preséntame a esa belleza ante mis ojos. ¿Ella es…?