348 348 ¡¡No!!

—Ryou, espéranos aquí, ¿de acuerdo? No nos sigas. No necesitamos un guardaespaldas ya que mi Davi es ahora mucho más malo que tú. ¿Lo entiendes? —Dijo Hinari, que acaba de bajar del coche, y Ryou respondió inmediatamente.

—Sabe que no puedo hacer eso, Srta. Hinari. Incluso si la esposa del jefe puede salvarse a sí misma, yo tengo que estar presente para vigilar. Después de todo, tú, que no sabes nada de peleas, estás con ella. —Contestó y Hinari levantó la frente.

—¿Me estás diciendo que tienes miedo de que sea una carga para Davi? —Preguntó Hinari y cuando Ryou no contestó, ella hinchó sus mejillas mientras entrecerraba los ojos mientras le miraba con odio.

Es... esta pequeña... ¡agradece que estoy siendo limitado estos días o de lo contrario te haría arrepentirte totalmente de haber subestimado el poder de una mujer de aspecto débil!