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Capítulo Veintidós

Reencuentro

—Maestro… —no entendía lo que pasaba, no en absoluto. La meditación y absorción de mana había sido más problemática de lo que anticipé, causándome un agotamiento general. Si necesitaba hacer algo después, no estaba seguro de poder lograrlo. Sin embargo, todos esos pensamientos pasaron a segundo plano el momento en que vi a Iamos. Yo sabía que había muerto, y aun así estaba ahí, frente a mí.

—Ha pasado mucho tiempo, Zekke —dijo con una voz calmada —. Aunque para ti probablemente han pasado años, te aseguro que para mí ha sido mucho más. —dijo sonriente.

—Te dije que este niño era algo especial, ni siquiera tuviste que interferir en el proceso de incorporación. —una voz se escuchó en el lugar, emanando del dragón plateado. Sin embargo, en ningún momento había abierto sus fauces.

—¿Maestro? —pregunté una vez más, incrédulo —Y… ¿el dragón plateado?

—¡JA! —exclamó Iamos súbitamente —¡Ya sabías que era un dragón plateado! Por dios, Zekke, hasta yo tuve que morir para averiguarlo —dijo mientras me miraba —. Aunque supongo que tú también moriste antes… —dijo con una expresión un poco avergonzada

—¿Qué está sucediendo? ¿Morí? ¿De nuevo? —pregunté directamente.

—No, Zekke, no has muerto —dijo Iamos un poco ansioso, suponiendo que sus palabras me habían confundido —. La marca que dejé en tu estómago se rompió al avanzar a un mago incompleto —explicó —; ya que la marca contenía parte de mi alma, puedo manifestarme dentro de tu cuerpo por un breve periodo de tiempo. —dijo mientras me miraba.

—¿Y tú? —pregunté mirando al dragón —No te he visto desde que me diste la técnica heredero de Vorghal. ¿Qué haces aquí?

—Yo soy parte de ti, niño —contestó sin darme mucha importancia —. He pasado los últimos años en compañía de este anciano. —miró casi con desprecio a Iamos. Sin embargo, pude notar cierto nivel de compañerismo entre ambos.

—Aun considerando tus ventajas, tu velocidad de avance es increíble, Zekke —dijo Iamos con un tono solemne —. Nunca hubiera imaginado que tardarías un poco más de dos años en alcanzar esta etapa.

—Maestro, ¿por qué está aquí? —pregunté sin tapujos. Aunque ya me había explicado el cómo, el por qué permanecía un misterio

—Estoy aquí para explicarte un par de cosas sobre tu condición, Zekke; sobre tu sangre… —dijo mientras mantenía una expresión pensativa —Bueno, en realidad, él te lo va a explicar, yo solo voy a explicarte la parte que concierne al avance de un mago. —mi cabeza no estaba completamente con ellos, pero entendía a lo que se refería a la perfección. Entre el agotamiento y la confusión, no tenía ganas de hacer mucho más que escuchar.

—Como ya lo has imaginado, niño, no soy un dragón negro, sino uno plateado —dijo la figura al lado de Iamos —. Los defensores de la humanidad y del equilibrio. Fuimos los primeros dragones y también seremos los últimos, ese es el destino de nuestra raza.

—Hmpf. Sí, claro, defensores de la humanidad —dijo Iamos mientras lo miraba burlesco —. ¿Entonces por qué nos atacaste en ese entonces? —preguntó

—¿Esto de nuevo? Ya te lo he dicho, mago, fue un error —dijo evidentemente molesto —; creí que eran las sabandijas que habían estado robando los nidos de los demás…

—Excusas —dijo Iamos con una expresión de seriedad falsa —, yo solo escucho excusas.

—Yo nunca miento, mago —dijo antes de lo que me pareció un suspiro —. De cualquier manera, eso es lo que somos —dijo dirigiendo su mirada hacia mi —. Aunque solo tengas una parte de mi sangre, es más que suficiente para considerarte uno de nosotros. De hecho, ya que tienes mi linaje, eres uno de los más puros aún entre dragones plateados. Eres un heredero directo de Vorghal…

—¿Quién es Vorghal? —pregunté finalmente. Era un nombre que aparecía mucho en nuestras interacciones, sin embargo, no tenía ni la más remota idea de su significado.

—Vorghal fue el más poderoso dragón plateado que haya existido. Como tú, era un mago que poseía la sangre de dragón. Su poder superaba a cualquiera de los demás, obteniendo un poder supremo entre ambas especies —dijo mientras permanecía solemne —. Toda la raza de dragones negros son los hijos de Vorghal, él los creó de la nada, tratando de hacerlos lo más parecidos a él, incluso otorgándoles la misma afinidad que tenemos nosotros. Ese es el poder de la leyenda, el poder de alterar la realidad misma. Tú, niño, puedes acceder a ese poder. Las habilidades de un dragón plateado son muchas. Sin embargo, tú aún no puedes usarlas todas, ya que son adquiridas con la edad y la energía. Justo como eres ahora, eres el equivalente a una cría, pero aún una de ellas tiene un gran poder. Envejecerás más lento que los otros magos e incluso tendrás un cuerpo superior, aunque supongo que ya lo notaste —dijo mientras me observaba de pies a cabeza —. La habilidad más preciada de un dragón plateado es una que hasta nuestros recién nacidos tienen, una influencia mayor sobre los demás dragones. Por supuesto, el rango de esa habilidad aumentará conforme aumentes tu fuerza, pero lo que tienes ahora debería de ser suficiente para poder persuadir a la mayoría de dragones en cosas sencillas. Si quieres más poder, tendrás que avanzar como mago.

—¿Cómo lo hago? —pregunté —Ya que alcance la etapa de mago incompleto no voy a poder avanzar ni un solo rango aún si mi mana se multiplicara cien veces. —dije muy serio

—Zekke —dijo Iamos —, el avance a un mago completo está sumamente restringido por las diversas academias y gremios mágicos con el fin de no permitir la creación desenfrenada de magos. Para empezar, necesitas alcanzar cierto nivel de estatus en la organización que te encuentres, además de la fuerza necesaria. Todo esto apenas es suficiente para pedir que te den la información, el resto depende de tus superiores. Todo esto es el resultado de los esfuerzos de la legendaria Shafari para evitar guerras entre magos. Sin embargo, yo no necesito guardar el secreto —dijo Iamos crípticamente —. La forma de avanzar a un mago completo es modificando tu alma para estar vinculada con tus reservas de mana. Hay varias maneras de lograrlo y no todas ellas están reguladas por organizaciones de gran calibre. Las tres más populares son usando materiales estimulantes, absorción de almas o con técnicas de cultivo. Los materiales requeridos para la primera opción son algunos de los materiales más acaparados por grandes organizaciones, por lo que es muy difícil obtener alguno de ellos sin respaldo. La absorción de almas es un método tabú y prohibido, los que intenten avanzar usando dicho procedimiento serán cazados hasta el fin del mundo. La técnica de cultivo es un método totalmente diferente. Este estimula tus reservas de mana, haciendo que aumenten de tamaño. Si lo combinas con la meditación, tu mana crecerá al mismo ritmo de tus reservas, por lo que podrás alcanzar tu máximo potencial. A este método se le llama meditación de cultivo avanzado, comúnmente llamado técnica prohibida. Sin embargo, dichas técnicas son muy raras aún para los magos de alto nivel, de ahí que se les considere prohibidas. —silencio permaneció dominante por unos segundos.

—Aun siendo así de difícil, es la mejor opción. Avanzar con estimulantes o absorber almas son métodos bastante restrictivos, ya que aumentan descomunalmente la dificultad de avanzar al siguiente rango. Por esa razón las técnicas prohibidas son consideradas invaluables y el mejor método para avanzar. También hay otro problema, su compatibilidad con el usuario. Si escoges cultivar en una técnica prohibida que no es compatible con tus afinidades o linaje, también te estarás limitando. Dicho esto, hay otro requisito para poder avanzar, la incorporación de hechizos innatos a tus reservas de mana. Aunque puedes elegir tantos como quieras, la dificultad aumenta con cada uno y son muy difíciles de conseguir. Un hechizo innato se activa inmediatamente y su costo es muy bajo. La mayoría de magos incompletos que busca avanzar, escoge un hechizo innato de defensa, para poder defenderse del ataque de otros magos. Esa es la mayor diferencia entre un mago oficial y magos en formación. Si un mago no tuviera acceso a un hechizo de defensa como hechizo innato, sería destrozado en segundos enfrentando a cinco magos incompletos o a diez acólitos. Con el hechizo defensivo, puede destrozarlos casi al instante en números mayores, suponiendo que está en buena forma. También es necesario escoger el hechizo adecuado, ya que estarías minimizando tu potencial si terminas con uno que no se ajustaba a tus características. Resumiendo, necesitas un hechizo defensivo y una técnica prohibida, Zekke. Solo de esa manera podrías avanzar a ser un mago completo, obteniendo una técnica prohibida y un hechizo defensivo que se adecúen a tus afinidades —dijo Iamos calmadamente —. Quiero dejar esto muy en claro, Zekke. Las técnicas prohibidas son información altamente confidencial. Si no eres un estudiante de un gran mago, nunca podrás conseguir una sola, a menos que encuentres la herencia de un mago. —su mirada parecía expresar un reto.

—Pero, maestro, ¿dónde podría conseguir todo eso? —respondí un poco confundido por la gran cantidad de información.

—No lo necesitas, niño —dijo el dragón plateado —. Los hechizos innatos que necesita un mago para avanzar nos son irrelevantes a nosotros los dragones. Nosotros dependemos de nuestra sangre para poder formar nuestras propias habilidades innatas. En cuanto a la técnica prohibida, no necesitas preocuparte por eso, ya la tienes. La técnica de meditación heredero de Vorghal necesita ser mezclada con la técnica de cultivo Plata Antigua para convertirse en la técnica prohibida Herencia de Plata, la misma técnica que usó Vorghal para ascender entre los rangos. Algo que este inútil mago olvidó mencionar, es que aún las técnicas prohibidas tienen límites. Por ejemplo, un mago con una técnica prohibida que no supera el nivel de plata no podrá ascender al nivel de oro. La Herencia de Plata supera el nivel diamante. Es una de las técnicas prohibidas más raras de toda la historia. Vorghal, y posiblemente tú, serán las únicas personas en la historia en haber utilizado esta técnica. Ya he transmitido la técnica de cultivo y la técnica prohibida a tu conciencia, por lo que deberías de practicarlas cuando despiertes. Pero recuerda, no intentes forzar un avance. Cuando estés listo, la técnica evolucionará por si sola y lo podrás notar, no medites con esa técnica si no estás listo para avanzar.

—Zekke, jamás creí que terminaría en esto, pero tengo un par de favores que pedirte —dijo Iamos muy serio —. Probablemente ya estoy muerto, pero mi legado no debe morir. Aunque tú eres una gran parte de él, necesito que encuentres a un mago en formación que consideres merece recibir mi herencia. Cerca de mi cuerpo, hay dos artefactos arcanos de almacenamiento, una cartera y un saco. Dentro de cada uno hay más de quince mil arcanas y muchos materiales necesarios para convertirse en un mago exitoso. Necesito que guíes al mago de tu elección a mi herencia. —pidió Iamos solemnemente

—Maestro… ¿no lo recuerda? —pregunté confundido —Antes de irme a Puertogris ya me había pedido ese favor, pero la cartera espacial me la obsequió a mí.

—¿De verdad? —Iamos rio un poco —Lo siento, Zekke. El fragmento de mi alma que sellé contigo ha estado separado de mi cuerpo por todo este tiempo, por lo que no sé qué pude haber dicho antes —dijo un poco avergonzado —. Pero si tienes la cartera, estoy calmado. Aún necesitas encontrar a alguien para que recupere el saco. ¿Alguna idea? —preguntó

—He conocido a un par, pero aún no lo decido. —contesté entendiendo la situación.

—Bien. Voy a darte un hechizo preparado. Solo lo puedes usar una vez y es necesario que lo hagas en un objeto de al menos novecientos gramos. Estará en tu pulgar derecho, ¿de acuerdo? —preguntó —Solo es un objeto que te podría ser útil al momento de encontrar a ese mago, ya lo entenderás.

—Si, maestro Iamos. —dije mientras mis ojos empezaban a arder. Apenas me había dado cuenta de lo que esta situación significaba, perder a Iamos por segunda vez.

—El segundo favor que te quiero pedir es muy sencillo, aunque no intentes hacerlo antes de avanzar a un mago completo —advirtió —. Necesito que vayas a mi laboratorio y te asegures que nadie más que tú obtengan sus contenidos. Esta es de suma importancia, aunque tal vez necesites a unos cuantos colegas. Está ubicado en una dimensión alterna, su entrada está bajo el agua en las costas de flecha verde, al oeste de Merdibriek y al sur de Vesha. ¿me harías ese favor?

—Sí, maestro. Claro que lo haré. —dije casi llorando.

Las figuras de Iamos y el dragón empezaron a desvanecerse poco a poco, pero logré contenerme.

—Bien, confío en ti —una sonrisa apareció en su rostro —. Zekke, he vivido por más de ochenta mil años. Piénsalo bien, ochenta mil años de ser uno de los magos más fuertes del mundo. Mis investigaciones son, probablemente, las más completas de cualquier mago. Por si solo, el plano dimensional donde se encuentra mi laboratorio es suficiente para que las organizaciones más grandes del mundo empiecen una guerra, por lo que necesitas ser cuidadoso respecto a quién llevar contigo. También necesito que recuperes un anillo de mi cuerpo. Me temo que sin él no podrás entrar al núcleo del plano dimensional —una mirada de duda apareció en el rostro de Iamos —. Además de investigaciones propias, dentro de mi laboratorio y biblioteca hay una gran acumulación de conocimiento. Técnicas extintas en la mayoría del mundo de pueden encontrar ahí, por lo que necesitas ser muy cuidadoso con sus contenidos. Lo entenderás mejor una vez encuentres el anillo. Confío en ti, Zekke. Eres la persona que más me recuerda a mi maestra, sé que lograrás grandes cosas. —dijo Iamos con una sonrisa antes de desaparecer por completo

—Niño, una última advertencia. Aunque eres un dragón plateado, necesitas un camuflaje. Somos muy codiciados por magos, por lo que necesitas mantener las apariencias. —dijo el dragón que se esfumó como si se extinguiera una flama, una flama plateada.

Al abrir los ojos, noté que mi cuerpo se sentía diferente. No solo eso, también mi mana había cambiado. Me sentía como una persona completamente diferente. Manipulé un poco de mana para activar el medidor espiritual y descubrí que fue un poco demasiado fácil, mucho más de lo que había sido apenas horas antes.

"Fuerza – 6.7." "Velocidad – 6.5." "Resistencia – 5.9" "Vitalidad – 7.1." "Tamaño de la reserva – 40." "Reservas de mana – 34."

Nuevamente había crecido mucho, pero esta vez era gracias al avance a un mago de acero. —La diferencia es que ahora puedo usar hechizos de acero y tomar misiones peligrosas para adquirir experiencia de combate. También la creación de algunos objetos alquímicos básicos no debería de ser ningún problema y mi tasa de éxito creando artefactos arcanos debería de ser de al menos cinco por ciento si uso material de dragón. —murmuré mientras acumulaba mana en mi cuerpo.

Una sonrisa brotó en mi rostro y me decidí a probar la fuerza bruta que el avance a mago de acero traía consigo. Concentré todo mi mana y emití mi aura. Mi cuarto era pequeño, por lo que no pude ver con mis propios ojos el alcance que tenía. Sin embargo, podía sentir que se extendía por al menos doce metros. Acto seguido lo retraje y adopté la defensa de aura comprimido, su grosor era mucho menor a un milímetro, comparable al de una hoja de papel. También sentía que había aumentado su densidad, por lo que la defensa sería aún mejor.

—Mago incompleto antes de cumplir quince… Me pregunto que pensaran los demás…

Al inspeccionar más de cerca mis reservas de mana, encontré las dos técnicas que el dragón me había otorgado. Sin embargo, decidí seguir practicando con mi técnica actual.

Levanté mi mano derecha y la extendí, observando una marca amarillezca que tenía una forma geométrica. El hechizo preparado del maestro Iamos, solo necesitaba encontrar un objeto de al menos novecientos gramos para lanzarlo. Me levanté de mi cama y tomé dos libros de mi escritorio. Eran de temas que había dominado hace mucho tiempo y su valor combinado no superaba las cinco arcanas. Mientras que a un acólito recién llegado esto le parecería todo el dinero del mundo, a mi me parecía poco más que insignificante. Apilé los libros y lancé el hechizo. De pronto, ambos libros se volvieron una substancia negra que convergió hasta adoptar una forma esférica. La esfera poco a poco se fue haciendo más grande hasta que se detuvo, había tomado la forma de un libro. El libro negro pronto ganó color hasta que no había rastro de la substancia negra.

—¡Un hechizo de transformación! —dije con admiración mientras tomaba el libro.

Su peso era mas o menos el mismo que los dos libros combinados, pero tenía polvo por todos lados, la materia restante. Lo abrí y rápidamente entendí el objetivo de Iamos. En el libro, cuyos contenidos eran misceláneos, había un mensaje oculto. El código para descifrarlo estaba escrito en la primera página, por lo que la arranqué y descifré las primeras siete palabras del libro. Esto sería suficiente para que un mago en formación digno pudiera deducir el código y descifrar el texto. Sin esforzarme mucho más, guardé el libro en la cartera espacial.

Con muchas cosas en mi mente, principalmente mi próximo proyecto de alquimia, decidí dormir.