16 14

Capítulo Catorce

En Camino

Después de despedirme de Dannia, decidí dar un pequeño paseo por el campamento. Algo que me molestaba era la posición de las habitaciones para los aspirantes inscritos a alguna academia. Los cuartos para los inscritos a la Academia del Roble Roto, por ejemplo, estaban acomodados bajo tierra. Caminé por los tres primeros círculos antes de estar seguro que no había manera de tener habitaciones dentro de las tiendas de las academias. Aparte de que no los vi cuando investigué, no parece haber espacio para ellas sobre tierra, por lo que deben estar todas ubicadas en un tipo de sótano. Pero eso solo levantó más preguntas, ¿cómo cabían todas? Tal vez si estaban ubicadas un poco a desnivel…

—Oye, basura, ¿qué crees que haces aquí? —dijo un rostro familiar que había aparecido detrás de mí —Tu cabello es diferente, pero eres la misma basura de hace unos meses, ¿qué haces aquí? —el rostro de Syre mostraba enojo y desconcierto. Definitivamente plata había hablado con él, comentándole mi milagrosa aptitud, cosa que Syre no creía.

—Solo decidí tomar una caminata antes de ir a dormir, acólito Syre. —dije mientras lo miraba a los ojos. Llamarlo acólito en lugar de mago debió haber sido un golpe a su ego, por lo que se abalanzó hacia a mi murmurando algunas palabras en el idioma Drah'khn. Poco después, su puño empezó a brillar con un color rojo y llamas empezaron a brotar de él.

—Muere, basura —dijo Syre mientras se acercaba a mí. Había sentido el poder de un mago oficial de Devren y el poder de un mago principiante de su pupila, por lo que el poder de Syre era a lo mucho peligroso. Antes de que el puño de fuego pudiera golpearme, salté hacia atrás y desenfundé mi espada. —No te muevas, basura. —dijo Syre evidentemente furioso.

—Antes de seguir, debes saber que me encuentro bajo la protección de la Academia del Roble Partido y sus profesores, incluso Plata de la Academia de la Piedra Rota tiene interés en mí, por lo que no creo que debas continuar. —dije y Syre regresó a sus sentidos, dándose cuenta de que decía la verdad. Viéndolo de cerca, tenía la misma edad que Netsuo y más o menos el mismo tamaño, solo cambiaba su fuerza.

—Basura, cuando llegue el momento lo vas a pagar. Todos a los que has lastimado te vamos a destruir. —dijo mientras se alejaba de mí. ¿Todos? Un pensamiento extraño pasó por mi cabeza… ¿Cuál era el grado de aptitud de Netsuo? Bueno, no importa. Me encargaría de los problemas en el orden que aparecieran.

Después de mi encuentro con Syre caminé a las instalaciones subterráneas de mi academia dispuesto a dirigirme a mi habitación, pero había una persona esperándome.

—Ewerard, ¿deberías estar despierto tan tarde? —dije casi susurrando, no quería despertar a los demás.

—Tú… ¿cómo es posible que tengas ese grado de aptitud? —dijo evidentemente conflictuado.

—No lo sé, todos se sorprenden al respecto —dije mientras me rascaba la nuca —. Tal vez es porque mi madre fue una acólita en su juventud, pero no estoy seguro. ¿Por qué preguntas?

—Aptitud de ocho. Eso debería de ser suficiente para poder ser considerado un genio de primerísimo nivel en una academia del tercer círculo, y aun así… —me miró a los ojos —¿Por qué escogiste esta academia? ¿Por qué no una de segundo círculo? —dijo, enojado.

—Ewerard, relájate. Escogí esta academia porque se adapta a mi afinidad y esperanzas en el futuro —dije tratando de calmarlo —. Y solo porque tenga una aptitud mayor, no significa que tu aptitud sea mala. Planeo estudiar bajo la tutela de tres profesores en la academia, aunque solo uno será mi mentor. Aún puedes tener una buena formación, pero te recomiendo que te concentres más en el conocimiento y no en la aptitud.

—La aptitud lo es todo. —me espetó Ewerard.

—No, la aptitud es importante, pero no puedes volverte un mago solo con aptitud. Para eso necesitas paciencia, disciplina y conocimiento. El conocimiento sin aptitud puede llegar a convertirse en un mago, pero, ¿la aptitud sin conocimiento? Nunca. Por eso te recomiendo que dejes de mortificarte sobre un número y te concentres en tu futuro —dije sin siquiera parpadear. El rostro de Ewerard cambió a uno de incertidumbre, pero no dijo una palabra. —. Duerme, mañana tenemos un día interesante. —dije y me dirigí a mi habitación.

Cuando llegué, me di cuenta de que el polvo seguía ahí y mi intento de hace unas horas por limpiarlo solo había ocasionado que cambiara de posición. Me quité mis pertenencias y dormí sobre las sábanas con mi ropa puesta. La mañana siguiente escuché una voz a mi lado, una voz extraña.

—Hey, niño, despierta. Necesito qué despiertes. —abrí los ojos y noté una lagartija negra de medio metro parada en mi pared, hablando. Salté de mi cama y la miré con ojos redondos, mientras tocaba mi cintura buscando a Rompenobles sin ningún resultado.

—Cálmate, soy el familiar de un mago, vine a despertarte. ¿Por qué todos se sorprenden cuando me ven? —dijo la lagartija.

—Porque no es normal ver a un reptil gigante hablar. —dije mientras me calmaba un poco.

—Supongo que tienes razón, pero si te espantas conmigo no quiero ni saber qué harás para convertirte en mago. De cualquier modo, recoge tus cosas y ve con los demás. —dijo antes de desaparecer con un "puff", dejando atrás niebla negra. Me alisté, sacudí mi ropa llena de polvo y me dirigí al comedor, casi todos los aspirantes estaban ahí, me di cuenta que éramos más de veinte.

—Atención, por favor —dijo la maga que estudiaba bajo Devren. —. Esta mañana hemos llegado al puerto de Bahía Desierta. Aquí tomaremos un barco aéreo y nos dirigiremos a la academia. El tiempo estimado de vuelo es de un mes y medio. Todos salgan y sigan las instrucciones de los profesores. —dijo y repitió todo su discurso una vez más.

—¿Barco aéreo? —dije extrañado. ¿Un barco que vuela? Nunca había escuchado nada como eso en toda mi vida.

—Sí, también se les llaman dirigibles —dijo Tomu, uno de los pocos aspirantes que me parecían normales. —. Es como un barco, pero mucho más grande. Las velas se pueden convertir en globos que después los magos hechizan para poder volar. Es uno de los métodos de transporte más comunes en el mundo fuera del continente. —dijo mientras sonreía a mi lado.

—Definitivamente sabes mucho, gracias. —dije con una sonrisa un poco extraña. ¿Barco que vuela? No estaba seguro sobre cómo me sentía al respecto.

—No te preocupes, los barones no tienen mucha información, de todas maneras. Ahora que todos somos aspirantes, siéntete libre a pedir el conocimiento del hijo de un archiduque cuando quieras. —dijo Tomu con una sonrisa sincera.

—¿Cómo sabías que soy el hijo de un barón? —pregunté un poco extrañado.

—Pues, usualmente encuentras el tipo de personalidad que mostraste ayer en alguien humilde, y por tu ropa, no eres parte del pueblo llano. Por lo que la única opción que quedaba es la de barón, ¿ves? —dijo mientras me miraba a los ojos. ¿Un barón es humilde? Digo, comparado con la alta nobleza no es nada, pero con el pueblo llano sigue habiendo una diferencia abismal. Si piensa que las baronías son humildes, debe de venir de una familia muy grande, aún para un archiducado.

—Bueno, gracias por la información, pero deberíamos de irnos … —dije recordando algo. —Espera, dijo que esta mañana hemos llegado al puerto, ¿qué demonios significa eso? —pregunté preocupado.

—No lo sé, pero los magos son tan raros que no me sorprendería si nos hubieran movido dormidos, o algo. —dijo Tomu, la idea ya había pasado su mente.

—Bueno… supongo que lo sabremos dentro de poco. Deberíamos de irnos. —dije y Tomu asintió.

Al subir las escaleras notamos que la salida a la tienda se veía mucho más brillante que de costumbre. Al llegar al final, la razón se volvió obvia. No había una tienda cubriendo el túnel. A mi alrededor pude ver cómo había personas saliendo de varios agujeros en el suelo, como si se tratara de hormigas. Al salir, pude sentir el viento cargando una inconfundible sensación de humedad en el aire, por lo que volteé a ver detrás de mí. El océano se encontraba ahí.

—¿Cómo es posible? ¿Nos movimos durante la noche? —dije, incrédulo.

—De hecho, las instalaciones subterráneas se movieron durante la noche. Uno de los profesores usó su magia para hacer esto posible. —dijo Devren, que se encontraba al lado de mí.

—Profesor. —dije mientras me inclinaba en ligera reverencia. —Entonces, ¿por qué no sentí nada? —pregunté, obviamente conflictuado.

—La magia es así de eficiente —dijo mientras miraba al agujero en la tierra del que habíamos salido. —. Muy bien. ¡Academia del Roble Partido, síganme, por favor! —dijo Devren en voz alta mientras empezó a caminar.

Caminamos por poco menos de una hora antes de llegar al océano. La gran mancha azul en el horizonte parecía tener un pequeño punto negro, que después se volvió una mancha. Cuando estábamos en el puerto, era tan grande que cubría gran parte del cielo. Una fortaleza flotando en el mar.

—¡Atención, aspirantes y magos de las academias del sur de Merdibriek! La nave será abordada pronto. Se les han asignado secciones a sus diferentes academias. La nave tiene piso, cada piso dividido en secciones. Van a abordar en el orden que se dirá a continuación —dijo una voz un poco mecánica, provenía de algún punto del dirigible. —. Primer piso, Academia del Fuego Sagrado, Academia Mano de Veris, Academia del bosque oscuro. Segundo piso, Academia del Roble Partido, Academia de la Noche sin Luna, Academia de la Tormenta Conjurada. Tercer piso, Academia Vargendel, Academia de la Biblioteca Prohibida, Academia Arcadia. Por favor, aborden en ese orden. Empieza la Academia del Fuego Sagrado. —Mientras la voz hablaba, un grupo de aspirantes a mago y varios magos empezaron a caminar hacia el dirigible, entrando de manera ordenada.

—Oye, Tomu, ¿los dirigibles son todos así de grandes? —pregunté, aún en incredulidad.

—No estoy seguro, pero lo dudo —dijo Tomu, en ese momento me di cuenta de que estaba impresionado, igual que yo. —. Quiero decir, solo he visto un dirigible antes, pero era diez veces más pequeño, tal vez más. —dijo con una voz de respeto y admiración.

Tomu y yo hablamos de cosas triviales hasta que fue nuestro turno de abordar. Nos movimos de manera ordenada liderados por Devren y otros dos magos, en la parte trasera de la procesión había otros dos. Como nos habían asignado una sección del segundo piso, tuvimos que subir escaleras. El barco era tan grande que nos tomó más de cinco minutos llegar a nuestro destino, la mayoría de mis compañeros estaban agotados. Devren, los magos, unos pocos aspirantes y yo éramos los únicos que manteníamos energía. Después de asegurarse que todos hubiéramos subido, Devren caminó un poco más hasta llegar a una sala de estar que parecía muy lujosa. Sillones, mesas y sillas plagaban el lugar. Era más que suficiente para poder albergar a todos los estudiantes de la academia.

—Escúchenme, esta porción de la nave es la que se nos ha asignado. Hay un total de veinticinco aspirantes este año, escoltados por cinco profesores —dijo Devren, hablando claramente. —. Los profesores nos quedaremos en las habitaciones doscientos uno a doscientos cinco, la mía es la doscientos tres. Ustedes se hospedarán en la habitación que elijan entre la doscientos cinco y la doscientos cincuenta. Las comidas se servirán en la cafetería, que es donde nos encontramos. Cada uno de ustedes tiene derecho a tres comidas por día, aunque pueden pedir más si tienen el dinero. Hagan lo que quieran, pero salir de esta sección no está permitido y vamos a tener reuniones diarias, empezando mañana después de la comida. Escojan sus habitaciones. —dijo Devren. Antes de retirarse, me dirigió una mirada, aunque duró menos de un segundo.

Yo terminé escogiendo la habitación más cercana a las de los maestros. Nadie parecía querer las habitaciones aledañas, por lo que no causó ningún problema. La habitación era sumamente sencilla. Tenía una cama pequeña, aunque cómoda. Al lado de la cama había un escritorio y una silla, el espacio entre ambas era apenas suficiente para que un adulto pudiera caminar. Al pie de la cama había un baúl que casi impedía se abriera la puerta por completo. En general, una habitación linda y pequeña. Guardé mis cosas en el baúl y cogí la llave. Antes de dejar el campamento de reclutamiento, compré varias raciones de comida; como carne salada, pan envuelto y algunas verduras. Esto me permitió no salir de mi cuarto en todo el día. Comí un poco del pan y la carne, para después caer dormido.

avataravatar
Next chapter