45 CAPÍTULO 40- ¡Victoria!

CAPÍTULO 40- ¡Victoria!

Kei tenía 2 grandes miedos.

Tenía miedo de ser víctima de NTR. Es un miedo que desarrolló cuando leyó una novela isekai. El protagonista amaba a su novia, era el novio perfecto… Y su novia lo engañó con un chico más guapo y rico. Al leer eso, Kei lloró un poco… Se sintió mal por el protagonista y se preguntó: "¿Me puede pasar eso?" Kei tenía miedo de ser engañado. Por cierto, en la novela, la chica quedó embarazada y el chico guapo la abandonó. El protagonista se casó con una chica linda y amable, así que Kei se sintió mejor al leer eso. Y la exnovia del protagonista se arrepintió de engañar a su novio… Al leer eso, Kei saltó de alegría.

Y su otro gran miedo… Su madre.

Sei Molfer era una mujer sádica. No tenía piedad con nadie. En los entrenamientos, no deja descansar a Kei. Si no tuviera magia curativa, Kei habría muerto más de 50 veces.

Kei conoce perfectamente el temperamento y la fuerza de su madre. Se prometió nunca hacerla enojar… Y Near cometió el error de hacerla enojar… Y mucho.

—Me siento mal por Near.

A pesar de ser más poderosa, Near estaba perdiendo.

Sei Molfer estaba golpeando brutalmente el rostro de Near.

La tomó de la pierna y comenzó a golpearla contra el suelo… Near estaba siendo humillada.

—¡M-maldita sea!

Near intentó atacarla, pero Sei esquivó su ataque y golpeó con su rodilla el estómago de Near.

Near vomitó sangre y Sei la tomó del cabello.

—Nunca toques a mis hijos, perra.

—¡La va a matar!

Las héroes intentaron acercarse a ellas, pero una barrera de hielo apareció frente a ellas.

—No hagan nada. Ella se lo buscó.- Dijo Kei.

—¡No te metas, niño!- Dijo Riafra.

Riafra intentó golpearlo, pero Mei detuvo su puño con sus manos.

—No tocarás a mi hermano.

Saltó y le dio una gran patada en la cara.

Salió volando y Kei abrazó con fuerza a su linda hermana.

—¡Increíble! ¡Te volviste más fuerte, Mei! ¡Felicidades!

—¡G-gracias, hermano!

Mientras tanto, Near intentaba atacar a Sei Molfer con su espada.

Sei Molfer esquivaba con facilidad sus ataques. Near estaba desesperada y furiosa.

—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué eres tan poderosa?! ¡Se supone que eres débil! ¡Yo soy un héroe! ¡Yo soy más poderosa que tú!

—Recuerda esto: "La experiencia es más poderosa que la fuerza".

Tomó impulso y le dio un gran golpe en la cara a Near con su puño derecho.

La cabeza de Near chocó fuertemente contra el suelo… Estaba inconsciente… Sei Molfer derrotó a Near… ¿Cómo es posible? ¿Por qué perdió Near? La respuesta es sencilla: se confió. Sei Molfer aprovechó eso para atacarla con toda su fuerza.

Sei Molfer tenía más experiencia que Near. No importa que seas poderoso, si no sabes usar tu poder, eres débil.

Sei Molfer era más débil que Near, pero ella sabía cómo atacarla. Near se enoja con facilidad. Sei Molfer sabía eso y lo aprovechó. Cuando se enoja, Near pierde la concentración y no piensa en sus ataques. Atacaba a Sei Molfer desesperadamente… Y eso fue patético.

—Yo gané.

Extendió su mano derecha y sonrió.

—Adiós.

Kei reconoció esa aterradora sonrisa y se dirigió corriendo hacia ella.

—¡No lo hagas!

Todo a su alrededor comenzó a moverse lentamente.

—Magia en mis ojos y piernas…- Pensó.

Sei Molfer estaba creando una esfera de fuego con su magia… Quería matar a Near.

—Debo llegar…- Pensó.

Tomó impulso y saltó.

Usó magia de viento para impulsarse más.

Sei Molfer intentó atacar a Near con la esfera de fuego, pero Kei llegó a tiempo y recibió el ataque por Near.

—Lo… logré.

La esfera de fuego impactó en su pecho y explotó.

Kei cayó al suelo y comenzó a perder sangre. No tenía poder mágico para proteger su cuerpo.

—¡¿Kei?!

—¡Hermano!

Kei se levantó lentamente del suelo.

—M-madre… Si matas a un héroe, te matarán… Piensa antes de actuar…

Levantó la mirada y le sonrió a su madre.

—Estoy bien… Pero tengo hambre.

No estaba bien… Tenía una gran herida en su pecho y estaba perdiendo demasiada sangre.

—Madre… Gracias por… salvarnos…

Kei cayó al suelo inconsciente.

Al anochecer.

Kei estaba dormido en su cama y su pecho estaba vendado.

—No… No es justo, Nia… Ese pedazo de pollo era mío… Dámelo…

Comenzó a morder su almohada.

—No llores, era mío… Te regalo mi pedazo de pastel.

[¡Cariño! ¡Responde, por favor!]

El grito de Drin lo despertó.

—¿Eh?

Bostezó y se rascó la cabeza.

[¿Qué pasa, Drin?]

[¡Estamos preocupadas por ti! ¡Dijiste que intentaron matarte! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Por qué no respondías?!]

[Oh, cierto. Cuando mi madre empezó a pelear con Near, me comuniqué contigo… Lo olvidé… Mi madre derrotó a Near… Pero ella intentó matarla. Tuve que sacrificar mi cuerpo para salvar a Near.]

[¡¿Por qué la salvaste?!]

[Los héroes son los héroes de los humanos… Si mi madre la mataba, nuestra familia sería enemigo de la humanidad. Intentarían matarnos y no viviríamos en paz… Necesito ser Kei Molfer por unos años más… Cambiando de tema, ¿cómo están? ¿No ha pasado nada malo?]

[Estábamos preocupadas por ti… Por favor, no te arriesgues más.]

[Es una promesa que no puedo cumplir… Lo siento, tengo hambre, quiero comer. Te hablaré más tarde… Te amo… Y lo siento.]

[También te amo… Por favor, cuídate.]

La comunicación terminó y Kei sonrió.

—Se siente bien tener a alguien especial… No aproveché mi adolescencia… Nunca conseguí novia en mi mundo… Debo aprovechar mi nueva vida… ¿Qué hacen las parejas?

—Salir juntos. Tomarse de las manos. Ver películas juntos. Besarse.

—¿Es todo? Suena sencillo. Pero las películas no existen en este mundo… Espera…

Sí, Kei era un idiota… Un gran idiota.

—Mierda…

En una esquina de la habitación, estaba la héroe Luna, sentada en el suelo.

—Hola, Kei… Sabía que eras el héroe Kei.

—¡Soy un idiota!

Luna se levantó y se acercó a él.

—No te preocupes, no se lo diré a nadie… Solo responde mi pregunta. ¿En dónde vivías?

—¿Eh? ¿A qué te refieres con eso?

—Creo que ya lo sabes. Los héroes invocados vienen de diferentes mundos. Quiero saber si tú vienes de mi mundo.

—… ¿Prometes no decirle a nadie?

—No te preocupes, no se lo diré a nadie.

—Está bien… Vivía en una ciudad llamada: "Sectar 86". Vivía en un país llamado: "Onperk K43".

—Sí, lo sabía… Por eso me parecías familiar.- Dijo sonriendo.

—¿Familiar?

—No te preocupes, no es nada importante… Adiós.

—Espera… ¿Por qué haces esto? ¿Realmente no se lo dirás a nadie?

—Tú me ayudaste una vez. Estamos a mano ahora. No se lo diré a nadie, no te preocupes… Te doy mi palabra.

Luna se alejó caminando.

—Oye… Gracias… Te prometo que no planeo nada malo… Quiero derrotar a los demonios.

—Te creo… Pero Fravi te quiere muerto… Ten cuidado, Kei… Cuídate.

Luna salió de la habitación y Kei suspiró.

—No sentí maldad en ella… No estaba mintiendo… ¿La conozco? No la reconozco… Pero gracias por guardar mi secreto.

El día de descanso llegó y Kei decidió ir a la ciudad Carmesí.

Le tomó varias horas llegar.

Kei, en su forma como aventurero, tocó la puerta de una casa de tres pisos.

—¡Chicas, ya llegué…!

Abrieron la puerta, y Eris y Drin lo tomaron de los brazos y lo metieron a la casa.

—¡¿Eh?!

Lo abrazaron con fuerza y Kei se puso completamente rojo… No podía respirar porque los pechos de Eris y Drin lo estaban ahogando.

—¡Te extrañamos, cariño!

—¡Estoy tan feliz de verte, nya! ¡Pensé que te iba a perder, nya!

—C-chicas… También estoy feliz de verlas… ¡Pero no puedo respirar!

—¡L-lo sentimos!

Ambas lo dejaron en paz y Kei intentó recuperar el aire.

—E-está bien… Tengo hambre. ¿Quieren salir a comer?

Ambas lo tomaron de las manos.

—¡Te prepararé algo de comer!- Dijeron ambas al mismo tiempo.

Se miraron entre sí y sus sonrisas desaparecieron.

—Él comerá mi comida. Tú vete a cazar ratones, gata.

—¿Tu comida? ¿Qué vas a cocinar, demonio? ¿Carne humana con caldo, nya?

—¿Ya probaste la carne humana? Sabe mejor que los ratones.

—Kei prefiere la comida de los humanos, nya.

—Él amará mi cocina.

—No lo creo.

—Si esto fuera un anime, se verían chispas en sus miradas.- Pensó Kei.

Kei las abrazó del cuello y sonrió.

—Yo voy a cocinar. Seré un protagonista con harem, pero no seré un protagonista que es atendido por sus novias. Eso sería muy machista… Yo voy a cocinar para ustedes.

—¡Pero…!

—¿N-no quieren probar mi comida? Sí, lo entiendo… Nadie comería mi asquerosa comida…

—¡La comeremos!

—Tomen asiento, les prepararé algo.- Dijo sonriendo.

Después de 30 minutos, Kei terminó de cocinar.

En la mesa, había platos con ensalada, salsas, carne, huevos y jugo de naranja.

Las chicas estaban salivando y Kei estaba satisfecho con su trabajo.

—¡A comer!

Ambas probaron la carne al mismo tiempo.

Abrieron completamente los ojos y se sonrojaron.

—¡E-está delicioso, cariño!

—¡Es lo mejor que he comido!

—Es por el ingrediente secreto. El amor… Y un poco de polvo mágico que creé.- Dijo sonriendo.

Tocaron la puerta de la casa y Kei se levantó.

—¿Quién será?

Abrió la puerta y una mujer con armadura estaba parada frente a la entrada.

—¿Sí? ¿Qué se le ofrece?

—Por favor, acompáñame.

—¿Eh? ¿Por qué?

—El maestro del gremio quiere verlo.

—Ya veo… Estoy comiendo, iré a verlo más tarde.

—Lo siento, pero debe acompañarme ahora.

—No quiero, estoy comiendo.

—No puede decir que no.

Kei suspiró.

—¡Chicas, regreso en unos minutos, no se preocupen por mí!

Salió de la casa y comenzó a caminar al lado de la mujer.

—Tengo hambre.

avataravatar
Next chapter