26 CAPÍTULO 25- La investigadora Nero.

CAPÍTULO 25- La investigadora Nero.

—¡Te extrañé mucho, Kei! ¡¿Te volviste más poderoso?!

—Supongo… Hoy derroté a una reina Orco, pero… Creo que lo mejor sería hablar con mi madre también.

—Tiene que ver con demonios, ¿no?

—¿Eh? ¿Cómo supiste?

—Por eso regresé… Estoy investigando a los demonios.

Mei se dirigió corriendo a ellos y abrazó fuertemente a Kei.

—¡¿Cómo te fue hoy, hermano?!

—Lo siento… Estoy muy cansado…

Kei gastó toda su energía y, aunque se recuperó por completo, su cansancio mental no se recuperó.

Tenía demasiado sueño, apenas podía mantenerse despierto.

—La reina y el rey Orco… eran familiares de un demonio…

Kei se quedó dormido y Reima Molfer lo cargó en los brazos.

—Los familiares de un demonio… Y Kei derrotó a la reina Orco… Kei se volvió más fuerte, ¿verdad, Mei?

—¡Por supuesto! ¡Hoy me salvó y derrotó a una mujer muy poderosa!

—Debemos mejorar la seguridad.

—¡¿Entendieron lo que les dije?!

Nero estaba en un bosque sombrío y tenebroso. A su alrededor, había cientos de Slimes azules.

Los Slime son monstruos pequeños, débiles y lindos. Son elásticos y suaves. No son muy peligrosos y son fáciles de matar.

Todos los Slimes estaban temblando de miedo y llorando.

—¡Encuentren a Drin!

Los Slimes se dispersaron y Nero levantó la mirada.

—Te prometo que la traidora recibirá su castigo, Desmolfer.

—Ya veo… Gracias por la información, Mirkia… Kei y su compañera… ¿Quién es Nia?

Mirkia, Sei Molfer y Reima Molfer, estaban reunidas en el comedor.

Kei estaba en su habitación, durmiendo.

Drin, en su forma como gato, estaba en el comedor, escuchando la conversación.

—No lo sé. Creo que era una amiga.

—Pero derrotó al rey Orco… Debe ser una chica poderosa… ¿Por qué no la conozco?

—Hija, ahora que recuerdo, su gato también se llama Nia, ¿no?- Dijo Reima.

—Supongo que ella se lo regaló… ¿Será su novia?

—Creo que sí. Ella parecía muy cariñosa con él.

—Ya veo… Luego le pregunto… Debemos descubrir la ubicación del demonio, el amo de esos familiares.

—Ahora que sus familiares están muertos, se esconderá… O atacará con mejores familiares… Esto se complicó.- Dijo Reima.

—Mirkia, ofrece 2,000 monedas de oro por información sobre los demonios.

—¿Tanto?

—Sí. Las aventureras no querrán arriesgar su vida por menos dinero.

—Está bien.

—Tendré que cancelar la cena… Espero que Kei no esté en peligro. Con su poder actual, no podría derrotar a un demonio.

—Y un simple familiar casi lo mata… El amo de los familiares debe ser el doble o el triple de poderoso.

Reima Molfer sonrío y cruzó los brazos con orgullo.

—No se preocupen, yo protegeré a mi lindo nieto. Entrenaré con él otra vez. Se volverá más poderoso.

En su habitación, Kei sintió un escalofrío.

—Moriré.- Dijo dormido.

—¡No sé nada! ¡Por favor, déjame ir!

Nero estaba torturando a un anciano en un calabozo.

—No mientas. ¿Por qué estabas en el bosque? ¿Eres un aventurero?

—¡No tengo hogar! ¡Solo quería cazar algo para comer! ¡Te estoy diciendo la verdad!

El pobre anciano no tenía hogar y no había comido en días. Él solo quería cazar un conejo para comer. Lamentablemente, Nero lo encontró y pensó que era un aventurero espía.

—¿Conoces a Drin?

—¿D-Drin? N-no la conozco.

—Qué desperdicio.

Nero volvió a su forma como Slime y rodeó el cuerpo del anciano con su pegajoso cuerpo.

El anciano estaba gritando del dolor. Su cuerpo se estaba derritiendo.

Nero se lo estaba comiendo vivo.

Y así, la vida de un pobre anciano terminó. Él solo quería comer algo, pero terminó siendo comido.

El cuerpo desaparició y Nero bostezó.

—Tenía buen sabor.

Es de día y Kei se despertó para ir a la escuela.

Se bañó, se cambió y…

—¿T-tan temprano, cariño?

—Quiero mejorar mi habilidad. Por favor, ayúdame.

Kei estaba acariciando los pechos desnudos de Drin.

—Las habilidades pueden mejorar. Si mejoro mi habilidad, podré controlar a demonios poderosos.

—P-pero te acabas de bañar… Vas a apestar.

—No me importa, me baño de nuevo.

Kei metió su mano debajo de la ropa interior de Drin y comenzó a meterle los dedos.

—C-cariño… Al menos usa tu forma adulta.

—Sí, está bien.

Kei se transformó en un chico de 18 años y siguió tocando a Drin.

Ella se tapaba la boca para que nadie pudiera escuchar sus gemidos de placer.

Reima Molfer abrió la puerta y entró a la habitación.

—¡Buenos días, Kei!

Afortunadamente, Kei reaccionó a tiempo y usó "Teletransportación" para escapar a tiempo.

—¿Kei?

Kei y Drin aparecieron en un bosque.

—Eso estuvo cerca.

—¿En dónde estamos, cariño?

—Estamos en el piso número 39 de la mazmorra de clase A. Es un piso de descanso, así que no nos atacarán… Bueno, ¿seguimos?

—¡E-espera! ¡¿Y si nos ven?!

—No te preocupes, pocas aventureras son capaces de llegar aquí.

Kei le acarició la mejilla y le sonrió a Drin.

—¿No quieres hacerlo?

—Cariño…

Drin abrazó con fuerza a Kei y comenzó a besarlo.

—Espero que realmente mi habilidad pueda mejorar.- Pensó Kei.

Y así, durante una hora, los dos tuvieron sexo.

Afortunadamente, nadie los escuchó… O eso pensaban.

—¡Cariño! ¡Eres increíble!

Los gemidos de Drin se escuchaban fuertemente. Y detrás de un árbol, había una No-Muerto masturbándose mientras los espiaba.

—¿C-cuánta energía tienen esos dos?

Los No-Muertos son como los típicos muertos vivientes. A diferencia de los muertos vivientes, los No-Muertos tienen personalidades, son inteligentes y poderosos. Su piel es gris y pueden hablar con los fantasmas. Aparte del color de su piel, los No-Muertos se identifican por sus ojos completamente negros.

La No-Muerto que estaba espiando a Drin y Kei, tenía los ojos completamente negros, piel gris, cabello negro y corto, y usaba armadura ligera. Tenía aproximadamente 20 años.

Después de hacerlo, Kei volvió a su forma normal y se cambió de ropa.

Drin estaba en el suelo, agotada y satisfecha.

—Oye, Drin, venceremos al jefe para usar el anillo de teletransportación.

El anillo de teletransportación. En los pisos 10, 20, 30 y 40, hay un anillo que sirve para teletransportarse a la entrada de la mazmorra.

—E-espera… N-necesito descansar.

Kei cargó en sus brazos a Drin.

—Lo siento. Debo ir a la escuela, no puedo perder el tiempo.

Comenzó a correr.

—Mientras yo lo derroto, tú te pondrás la ropa.

—Sí, cariño.

La No-Muerto observó a Kei correr y decidió seguirlo.

—Era un niño… Tiene magia de transformación… ¿Qué tan poderoso será?

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