Capitulo 46: Prefiero a...

Subaru, Al y Priscilla llegaron al palacio, su carruaje entró por las puertas principales.

Mientras Subaru caminaba directo a las escaleras frontales, era imposible para el chico de cabello negro no quedar maravillado con la estructura del palacio.

-Oye, Al ¿es normal quedarse maravillado por la belleza de este palacio? La verdad, no he visto un castillo que se vea mágico en toda mi vida-

Subaru miró hacia su compañero del mismo mundo, caminando a su lado.

-Bueno, he visto un montón de paisajes como estos en los dieciocho años que estuve en este mundo... Déjame decirte que después de unos años te acostumbras-

La actitud de Al, mostraba que estaba divertido por las reacciones que tenia Subaru al ver las partes del palacio...

"Casi parece que es un niño de 6 años visitando Disneyland" esos fueron los pensamientos de Al el cual trataba de no reírse de Subaru por la forma en la que actuaba.

Aparentemente, sus dieciocho años en otro mundo habían borrado todo su interés en los castillos.

Pero la persona a la que todos miraban, es a la chica caminando frente a ellos... Priscilla... mientras continuaba hacia la cámara central. El corredor estaba decorado con pinturas y otros trabajos, y los guardias, vestidos con armadura completa, se alineaban a la izquierda y derecho, levantando espadas a manera de saludo.

-Este pasillo me recuerda al vaticano...- Esas fueron las palabras de Subaru para definir al arquitectura del pasillo.

Al solo negó con la cabeza ante la comparación entre el palacio real y el vaticano. Por otro lado Priscilla se detuvo un segundo para pensar en las palabras que el joven mayordomo dijo.

"¿Vaticano?... Debe ser algún tipo de palacio. Bueno, las historias que me contaba sobre su tierra natal aliviaron mucho mi aburrimiento... Como pensaba, el es mi destinado..." Pensó Priscilla mientras asiente con la cabeza satisfecha con sus pensamientos, y un poco con Subaru.

Subaru seguía mirando las decoraciones del palacio con un brillo extraño en sus ojos, Mientras tanto, llegaron al final del pasillo. El levanto su mirada para ver un enorme par de puertas dobles al frente.

-Increíble...-

La vista de la puertas cerradas lo abrumó con su grandeza. Inmediatamente ocupo su mejor postura por tan solo el hecho de estar frente su presencia, Por si acaso mantenía lista la materialización de una espada, mientras que su mejor postura hacia que con solo unos movimientos pueda cortar la garganta de alguien.

Claro esta que la idea de matar a alguien es algo nuevo para Subaru, ya que lo único que ha matado son mabestias y los animales con los cuales cocinaba. Aunque nunca haya matado a un humano se sentía listo si tenia que hacerlo, el no vacilara.

Subaru con un aura que estaba lleno de determinación siguió caminando.

Mientras todo eso sucedía con Subaru, Priscilla guiaba al grupo hacia adelante, un soldado cubierto completamente por armadura dio un paso al frente, saludándola con su espada. Se quito el yelmo y miró a Priscilla y los otros con un aire intelectual.

"¡Mierda, se me olvido que este caballero tenia una habilidad para ver las magias de las personas!" Subaru que estaba un poco nervioso, empezó a rezarle a Dios, Zeus, Buda, Amaterasu e incluso a Satella para que no puedan encontrar su Sacred Gear.

-Hemos estado esperándola, Lady Priscilla-

El hombre tenía unos cuarenta años de edad, más o menos, y una expresión no muy severa. Su rostro era robusto como una imagen tallada en roca, emitiendo el aire de un hombre que había visto bastantes batallas.

Priscilla replicó a su saludo asintiendo arrogantemente y giró ligeramente la cabeza hacia Subaru y Al.

-Ellos vienen conmigo. Unos es mi caballero, y el otro... mi destinado-

-¡Kgah!-

El caballero se atraganto con la nada misma al escuchar las palabras de Priscilla, tardó unos segundos en recuperarse, solo para mirar a Subaru con una mirada de lastima.

"Puede que La Novia Manchada de Sangre tenga a su séptima victima, pobre chico"

Subaru noto la mirada del caballero y le dio un saludo amigable, el hombre de cuarenta años lo miro con mas lastima antes de evaluar a Subaru y Al mientras sus ojos azules titilaban débilmente.

-No puedo detectar ninguna magia peligrosa. ¿Esa espada es la única que trae, señor caballero?-

-... Oh, por "caballero" te refieres a mi. Si, si, correcto. Si veo algún villano de cabello oscuro y bigote rizado por aquí, lo cortaré por la mitad con una mano-

-Si ocurriera un incidente, por favor concéntrese en proteger a su maestra, Lady Priscilla, y deje el resto a nosotros los guardias-

Con sus bromas casuales despreciadas, Al respondió sin entusiasmo, "Claro", El caballero inclinó su cabeza y dirigió su mirada hacia las enormes puertas, que comenzaron a abrirse lentamente.

-Subaru puso una mano sobre el hombro de Al, mientras negaba con la cabeza, y le dirigía la palabra a Priscilla

-Todo mundo ya está dentro esperando, Lady Priscilla vaya primero-

-Yo soy superior, así que lo apropiado es que las masas esperen por mi. Lo contrario es inadmisible, sin embargo-

Completamente ensimismada, Priscilla atravesó la puerta, aun con todas las miradas sobre ella. Viendo cómo Al la siguió sin vacilación, Subaru disfruto de su ultimo segundo de paz antes de entrar también.

Subaru entró y lo primero que vio fue, un enorme salón cubierto con alfombra roja, los relucientes adornos en las paredes iluminados por el extravagante candelabro que colgaba del alto techo y una chica de cabello plateado mirándolo con un puchero en su cara.

"Espera un segundo..."

-Mouuu. Subaru. zopenco-

Subaru al escuchar el insulto de Emilia, solo pudo rascarse la nuca mientras se reía nerviosamente, iba a saludarla de vuelta cuando...

-¿Qué haces hablando con mi destinado, imbécil?-

-¡...!-

El tacto en su espalda era espantosamente suave. Los brazos que entrelazaban su pecho y cuello eran francamente hechizantes. Priscilla presionándose contra él desde atrás, descansaba su mentón sobre el hombro de Subaru para poder ver a Emilia juntos, sus caras estaban lado a lado.

"¡Esto es la tercera vez que siento esos pechos en mi espalda, no puedo creer lo suaves que son!... Espera, ahora no Subaru Natsuki, concentración, no debo tener ninguna reacción... Padre nuestro que estas en el cielo..." Y así Subaru empezó a orar en su cabeza para distraerse de la sensación de los pechos de Priscilla en su espalda.

Mientras Subaru se hundió en su propio mundo, las chicas estaban mirando fijamente como si estuvieran viendo a sus nemesis.

-¿Puedes, por favor soltar a Subaru? ¿No ves que lo incomodas?-

Emilia pregunto amablemente tratando de evitar cualquier conflicto, aunque por dentro estaba extrañamente enojada, Priscilla le dio un resoplido a la otra chica antes de abrazar a Subaru mas fuerte.

-¿Crees que te voy a hacer caso?-

Las dos chicas se miraron fijamente antes de mirar a Subaru, el cual aun estaba en su propio mundo. Por otro lado Aldebaran estaba mirando al joven mayordomo y no pudo evitar conmoverse al ver a Subaru en un estado de iluminación.

"¿Este es el legendario aura de monje?"

-...Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén...-

Subaru volvio a la realidad para encontrar a las dos chicas mirándolo, de hecho podía sentir el aliento de Priscilla contra su mejilla, si Subaru se daba la vuelta, El y Priscilla se besarían lo cual puso aun mas nervioso a Subaru.

"Si le doy un beso... estoy muerto..."

-¡¿A quien prefieres, Subaru?!-

Esa pregunta dejo a Subaru muerto por dentro, esta vez no tenia escapatoria, e incluso si lograba soltarse del agarre de Priscilla dentro del castillo no podía huir. Subaru pensó rápidamente una respuesta, si escogía a Priscilla, Emilia se pondría triste. Si escogía a Emilia, Priscilla podría querer su cabeza.

-Prefiero a...-

-Dios, oh por dios. Lady Priscilla, lamento profusamente el problema que el sirviente de mi casa le ha causado. E incluso cuidó de él luego de que se perdiera en el castillo... Por favor perdone esta terrible groseria-

Justo cuando Subaru iba a firmar su sentencia de muerte, Roswaal apareció de pie a su lado con una sonrisa dudosa, vistiendo un uniforme formal con un emblema de arce, el joven de cabello nunca había estado tan feliz de ver al payaso manipulador en su vida.

///

A/N: Perdonen la tardanza, estuve trabajando toda la mañana. Bueno, espero que todos estén bien en sus casas y que se estén lavando sus manos antes-después de salir, ocupando guantes y mascarilla, se estén bañando por lo menos día por medio. Les dejare el capitulo, espero que si quieren darme algunas sugerencias o lo que sea puedan comentarlas, de hecho agradezco a todos los que leen mi fan-fic, espero seguir contando con ustedes para pasar esta cuarentena todos a salvo.

Se despide.

-KOTOMINE.