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Sobreviviendo al fin del mundo en Latinoamérica

El caos se desato en todo el mundo, múltiples brechas dimensionales se han abierto y de ellas monstruos han invadido la tierra. Los intentos de defensa han fracasado y tratando de sobrevivir en latino américa un lugar donde los corruptos y criminales abundan se encuentra Leo un estudiante de ingeniería que era bombero voluntario con múltiples cicatrices mentales y una gran determinación se enfrenta al mundo para proteger a los que ama.

EXCALIBUR_st · Fantasy
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102 Chs

Capítulo 45 – Vida cotidiana

Punto de vista Leo

Salimos de esa concurrida sala y regresamos a la sala de emergencia. Me lance sobre una camilla en donde Julia se acostó conmigo. Esta camilla no era lo suficientemente grande para los dos. Pero compartíamos con tal de estar los dos. De todas formas, nos tocaba hacer guardias por lo que dormíamos relativamente bien.

Alejandra: Tomare el primer turno.

Leo: Bien, seré el segundo, Julia puede dormir un poco más.

Julia: Me gusta cuando me consientes ~

Julia se acercó a mi besándome en frente de Alejandra. A lo que ella se volteó y resoplo por alguna razón.

Julia y yo cerramos los ojos y finalmente pudimos caer profundamente dormidos sin miedo a ser atacados.

La noche paso, pero Alejandra no nos despertó por alguna razón. Nos levantamos al medio día únicamente por el hambre que sentíamos. Alejandra no estaba por ningún lado. Sin embargo, Melissa y Kitty estaban jugando junto con la pequeña Sara por lo que no me alarme.

Melissa: ¡Hermano! ¡Buenos día!

Sara: Buenos días señor.

Leo: Buenos días Melissa, Sara. ¿Han visto a Alejandra?

Melissa: Esta lavando la ropa.

Leo: ¿?

No nos despertó por lo que significaba que había pasado la noche despierta y encima está lavando toda la ropa sucia.

Julia: Creo que deberías hablar con ella.

Leo: ¿Por qué?

Julia: Ha pasado por mucho y creo que talvez se está sintiendo inútil.

Julia se fue después de despedirse de mí. Se iba a bañar por lo que se fue al cambiador de enfermeras que tenía baño con ducha. Por otro lado, yo saque alimentos para desayunar con Sara y Melissa.

Leo: ¿Qué paso Sara? ¿No tienes hambre?

Melissa estaba comiendo todo mientras que Sara apenas toco la comida. El desayuno era sencillo y consistía en pan tostado con mermelada de tomar había café con leche. ¿Talvez no le gustaba el café?

Leo: ¿No te gusto el desayuno? ¿Quieres otra cosa?

Sara negó con la cabeza y dijo.

Sara: ¿Puedo… Puedo llevarle un poco a mi mamá?

Sara estaba apretando el borde de su vestido con sus pequeñitas manos lo que me decía que algo sucedía.

Leo: ¿Qué paso? ¿La comida que trajeron no les alcanza?

Sara: Solo… Solo nos dieron un paquete de galletas y una botella de agua para las dos.

Era algo natural ahora que lo pienso. Trajimos muy poca comida debido al limitado de espacio en las mochilas y el peso que podíamos cargar sin que estorbe nuestra capacidad de combate. A lo mucho solo podía durar una semana repartiendo a este ritmo. Lo cual me hizo reflexionar sobre las demás personas.

Leo: Come nomas, te daré algo más para que le lleves a tu mamá.

Sara: ¿¡De verdad!? ¿¡Me lo promete!?

Leo: mmm. Lo prometo.

Melissa: ¡Mi hermano es el mejor!

Melissa y la pequeña Sara me abrazaron. No me pude resistir así que las deje abrazarme hasta que se sintieron mejor. Después de terminar de comer le di a Sara un pan y leche para que le llevara a su madre y salí con dirección a los vestidores. No había tomado una ducha en un tiempo porque necesitaba desesperadamente esa ducha.

Entre y me sorprendí por la agradable vista que tenía enfrente. Julia está colocándose su brasier de un lindo color rosa con estampado de fresas. Deslice mi mirada a la parte baja donde estaba un diseño idéntico de fresas en él. La figura de Julia era realmente increíble todo estaba excelentemente repartido y tonificado. Esta era una vista que nunca me cansaría de ver. Mis miradas no pasaron desapercibidas por Julia quien apresuradamente se colocó una blusa encima y me lanzo un zapato.

Julia: ¡Pervertido!

Leo: JEJE

Me reí y cerré la puerta. Hice guardia hasta que Julia abrió la puerta. Su cara estaba sonrojada lo que la hacía lucir realmente encantadora. Me gustaban mucho las reacciones de Julia.

Leila: Deja de seducir a Leo perra.

Julia: ¡!

Julia: ¿Por qué tienes que interrumpir todo?

Leila: Es mío. Soy la primera esposa así que debo de mostrar mi superioridad~

Leo: No hay superioridad aquí. Ambas están ligadas conmigo y en mi corazón ambas ocupan el mismo nivel de importancia.

Agarre a Julia de la cintura y plante un beso antes de entrar a los vestidores.

Leila: Lo voy a ver completamente desnudo y tu no~

Julia: ¡Tú!