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Escape

Reinhard tenía una vista panorámica del Reino Beltram.

Él estaba volando hacia al sur a una velocidad relativamente rápida.

Y además, justo detrás suyo…

*ZAP*

*ZAP*

*…*

Él estaba esquivando números hechizos de rayos eléctricos.

"¡Detente!"

"¡Por orden del rey, debes rendirte y pagar por tus ofensas!"

"¡Si sigues escapando, morirás!"

"…"

'Es curioso, esos ataques son completamente letales, no de contención.' Reinhard pensó.

Detrás de él había un equipo de docenas de hipogrifos con sus jinetes.

La expresión de todos los jinetes era muy seria.

Pero también estaban muy sorprendidos por la capacidad de volar de Reinhard y más aún por su velocidad.

"La seguridad de la capital real es formidable." Murmuró Reinhard mientras continuaba su vuelo.

Al ver como la persecución y los ataques a muerte seguían, él empezó a actuar.

"<<Goa>>" Reinhard dijo en voz baja mientras extendía y apuntaba su mano derecha a su parte trasera.

Una llamarada salió de esa mano en dirección a los jinetes.

"¡Atentos todos! ¡Rodéenlo y sigan disparando!" Exclamó un jinete que parecía ser el líder.

La llamarada de Reinhard fue fácilmente esquivada por los jinetes.

Los disparos eléctricos continuaron.

La expresión de Reinhard se estaba volviendo muy fea.

*ZAP!*

Después de casi media hora de constantes disparos, uno de los rayos se estrelló en su espalda.

Reinhard se detuvo en el aire.

Él se giró y rápidamente fue rodeado por los hipogrifos.

"…" Reinhard miró en silencio a uno de ellos.

Él sacó una espada de acero de su abrigo.

Los ataques no se detuvieron.

Numerosos rayos amarillos comenzaron a rodearlo desde todas las direcciones.

Reinhard desapareció de la vista de todos.

'¡¿Dónde está?!'

Era lo que todos los jinetes se decían en sus mentes.

"Cae."

Se escuchó una voz espeluznante detrás del jinete que estaba siendo observado por Reinhard.

Él clavó su espada en la espalda del jinete y con un movimiento brusco lo arrojó del hipogrifo.

"Tú…"

Antes de que todos pudieran reaccionar, él cortó las 2 alas del hipogrifo y ambos: Jinete y montura comenzaron a caer.

"Eso es por lastimarme." Dijo Reinhard mientras veía al jinete caer.

Él ya era un cadáver.

Inmediatamente después, él concentró mas maná en sus alas y volvió a desaparecer.

Reinhard no se estaba teletransportando, él se estaba moviendo a velocidades colosales gracias al maná almacenado en su cuerpo. Pero él sabía que esto no podía durar mucho. Aunque él puede recuperar dicho maná de la atmósfera por medio de los espíritus de fuego, la velocidad de recuperación no es lo suficientemente rápida como para mantener una batalla y una persecución a este nivel.

*SLASH*

*SLASH*

*…*

Reinhard cortó la cola de los hipogrifos una detrás de otra.

Los hipogrifos comenzaron a caer debido a la falta de equilibrio y sus jinetes hicieron lo posible para no caer de ellos.

*SLASH*

Cuando Reinhard estaba a punto de cortar la ultima cola del hipogrifo, fue detenido por su jinete, era el líder de esta redada contra él.

"¿Te das cuenta de que serás perseguido por todo el reino si escapas como un perro?" Dijo el líder de los jinetes.

Él se separó de Reinhard y lo atacó con una estocada rápida.

Las alas de Reinhard desaparecieron y él también se apoyó en el cuerpo del hipogrifo.

Él esquivó su estocada y contraatacó repitiendo su movimiento.

El líder de los jinetes desvió su ataque con la espada e inmediatamente después atacó con su espada apuntando directamente a su cabeza.

"Solo se hacen los fuertes antes los débiles, pero lamentablemente yo no soy tan débil." Reinhard se deslizó por el cuerpo del líder de los jinetes y dijo esas palabras como un susurró detrás de él.

Reinhard le dio una fuerte patada fortalecida con un poco de maná.

"Guh..!"

El líder de los jinetes fue lanzado volando del hipogrifo

Reinhard vio como su cuerpo caía al pavimento.

El resto de los jinetes estaban descendiendo con seguridad debido a su experiencia. Al parecer, cortar la cola a esas bestias fue suficiente para hacerlas descender mientras luchaban Reinhard y el líder de los jinetes.

'No podré usar las alas espirituales en un buen rato.' Pensó Reinhard.

Sin perder más tiempo, una llamarada rodeó su mano dercha.

Él colocó dicha mano en el cuerpo del hipogrifo.

*HIIII!*

Se escuchó un fuerte grito por parte del hipogrifo.

"Continúa volando." Dijo Reinhard en un tono amenazante.

El hipogrifo parecía entender sus palabras y continuó volando a toda velocidad.

________________________

Después de una hora de vuelo, Reinhard finalmente atravesó las murallas del Reino Beltram.

Él se giró para ver el reino una vez más.

Ese era el reino en donde él creció toda su vida.

"Adiós, Reivan Welt. A partir de ahora soy Reinhard van Astrea." Dijo Reinhard en un tono peculiar.

Él continuó su viaje.

Tanto Reinhard como el hipogrifo desaparecieron en medio de la noche.

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