webnovel

Camino a casa

El camino a casa fue tranquilo para Anna la conversación animada de Lu siempre la hacia reír, ese hombre nunca podía hablar en serio, alternaba cosas importantes con bromas tontas casi siempre.

- Estoy muy contento de que estés aquí, tengo que presentarte a mi novia, te va a encantar y me tiene loquito.- pudo ver lo enamorado que estaba su amigo solo con ver su mirada- te va a caer muy bien Jia.

- De momento estaré aquí una temporada, así que ya planearemos verlos, seguro que es una mujer maravillosa. - se alegraba enormemente que su amigo estuviera enamorado.

-¿ Y tu como te sientes ahora que has vuelto a ver a Ryo? ¿ todavía sigues enamorada de él o ya tienes alguien tu vida? - dijo con cara traviesa.

- ¿Cómo sabes que me gustaba Ryo?- realmente aquella pregunta la sorprendió

-Como para no saberlo, eramos inseparables en el colegio y en el instituto, tenia que estar ciego para no verlo, lo mirabas como si fuera un dios.

- ¿Porqué no me dijiste nada nunca?- esa vuelta a casa estaba siendo toda una revelación.

- Esperaba que me lo contaras, pero nunca quisiste hacerlo. -se le notó dolido.

- No es que no confiara en ti Lu, sabes que te confiaría la vida, pero me negaba a querer ser otra chica mas enamorada del chico popular, no quise admitirlo nunca.

-Bueno ¿y ahora?- inquirió su amigo.

- Ahora no hay nada que contar, es verdad que me sigue afectando, pero ya no soy la misma de esa época, mis sueños y prioridades están muy alejadas de un hombre y menos de un hombre como él, seguro que tiene a un buen cortejo de mujeres detrás de él.- Eso le hizo acordarse del beso que le había dado y quiso ser sincera con su amigo, ya que en el pasado no le había contado aquello que era evidente.- Lo que no entiendo es porque me beso esta noche.

-¿Qué? El todo poderoso Ryo te beso esta noche... ese chico no se resistió a tu belleza de esta noche, quedo rendido a tus pies...- sonrió al ver como Anna movía los ojos.

-Que rendido ni que tonterías, todo fue por algo que paso hace cinco años, pero yo ya no soy la misma.

- ¿Qué pasó hace cinco años?- parecía que la historia de su amiga era más interesante de lo que el suponía.

- Nada, hice una locura, pero ya no tiene caso hablar de ella. - No quería hablar de ello ni con Lu ni con nadie, eso era algo que solo ella atesoraba.

- Bueno vale, no te preguntaré más.

El resto de camino a casa simplemente hablaron de cosas sin importancia y al llegar a la casa de Anna intercambiaron teléfonos para poder quedar otro día. Ella siempre se llevo mejor con los hombres con las mujeres, por eso Lu era su mejor amigo del colegio y en cambio con las chicas no tuvo amistades.

Al llegar a casa se sintió calmada y reconfortada, hacia mucho que no disfrutaba de un rato de charla con un amigo, en Francia conocía a mucha gente, pero nadie realmente le había dado la confianza suficiente para contarle sus miedos, se había sentido muy sola, sobre todo al principio, después ya se acostumbro y estudiar y trabajar le exigía mucho tiempo y energía.

Esa noche soñó con Ryo, con la noche del pasado y con el beso del presente, su subconsciente le reveló que sus sentimiento no se habían idos por mucho que ella los negara.

Al despertarse borró todos esos sueños de su mente y se dispuso a trabajar en el proyecto que tenía entre manos, primero tenia que estudiar los datos de la empresa y luego poner en marcha las reformas necesarias.

Mientras no muy lejos de allí, Ryo ya había movido ficha con una llamada a su secretario, necesitaba saber toda la información de Anna, tenia la necesidad de saber todo de ella y porque no era capaz de acordarse de ella en el instituto. Estaba claro que ella era especial, cualquier otra lo hubiera obligado a casarse con ella, o le hubiera pedido dinero, pero Anna no había pedido nada, solo le había dado muy generosamente su virginidad y su amor hacia cinco años, aunque ahora ya de eso no quedaba nada, de eso estaba seguro.

Next chapter