2 Capítulo 2: Vieja Y Fea Ahora

Translator: Nyoi-Bo Studio Editor: Nyoi-Bo Studio

Ella soñó con todo lo que le había pasado antes de cumplir diecinueve años. Los recuerdos que pensaba que había perdido regresaron a ella.

Se dio cuenta que la Xia Xinghe del pasado no era realmente sumisa; ella no podría haber terminado en un estado tan miserable.

Alguna vez fue el orgullo de su familia, pero ahora…

Reflexionando sobre la adversidad que había tenido que soportar, lágrimas de tristeza rodaron por su rostro.

—La paciente todavía está inconsciente, pero su condición se ha estabilizado. Sufrió una pequeña conmoción en la cabeza, pero con una o dos semanas de descanso deberían ser suficientes para volver a la normalidad. Sin embargo, necesitará algunos suplementos debido al grado de desnutrición…

En la habitación del hospital, el doctor explicó detalladamente el estado físico de Xinghe a Mubai.

El hombre escultural frunció el ceño ligeramente. ¿Cómo podría Xinghe estar sufriendo de una prolongada desnutrición?

Mubai se volteó a mirar a Xinghe, justo a tiempo para notar la lágrima que se deslizaba por el rostro desgastado de su ex esposa… Sus ojos se sacudieron ligeramente en un coctel de emociones que surgieron de su corazón.

Xia Xinghe, ¿qué tipo de vida has estado viviendo después de nuestro divorcio?

Simultáneamente, Tianxin, quien estaba junto a Mubai, también miró a Xinghe, mientras se sumía en sus propios pensamientos.

Observó a la mujer que una vez había tenido a Mubai, pero finalmente fue alejado por ella; estaba extremadamente feliz. Su corazón se elevó al presenciar el estado miserable en el que había caído Xinghe.

Xia Xinghe, perdiste contra mí una vez… Estás mucho peor ahora que estás vieja y fea. Apenas tengo energías para lidiar contigo. Estoy segura de que simplemente te consumirás, como la basura en la que te has convertido.

Después de todo, incluso para un idiota, la opción entre una hermosa mujer y una vieja pordiosera sería excepcionalmente fácil.

Tianxin podía tener reservas contra una joven y bella Xinghe, pero ahora…

Esos pensamientos animaron un tanto el humor de Tianxin, quien se sentía amable con su rival.

Le dio un codazo a Mubai y le dijo suavemente: —Mubai, no te preocupes. Estoy segura de que Xinghe estará bien. ¿Qué tal si le encontramos una enfermera personal? O mejor aún, déjale algo de dinero. Creo que eso es lo que más necesita ahora.

Mubai miró a su prometida y asintió ligeramente.

—Mubai, ya es realmente tarde. Todavía tenemos una cena familiar a la cual tenemos que asistir esta noche para hablar de nuestras próximas nupcias. ¿No deberíamos irnos? —preguntó casualmente Tianxin.

Solo entonces Mubai se dio cuenta que tal evento estaba, de hecho, en su itinerario.

Desde su divorcio, él no había estado buscando una nueva esposa; no obstante, como el único heredero varón de la familia Xi, tenía que casarse para asegurarse de que el nombre de la familia viviera.

Tianxin era su amiga de la infancia. Toda la familia Xi la amaba; su buena apariencia y su intelecto eran ventajas también. Por lo tanto, una vez finalizado el divorcio de Mubai, las dos familias habían tratado de unirlos.

Mubai era amable con Tianxin, pero no estaba enamorado de ella. Por otro lado, no había ninguna mujer de la que él estuviera enamorado.

Ni siquiera su matrimonio con Xinghe había sido por amor, dado que fue un matrimonio arreglado. Para él, siempre y cuando la esposa fuese biológicamente femenina, estaba bien con que cualquiera ocupara ese puesto.

Su indiferencia se acentuó después de su matrimonio fallido con Xinghe. Se encogió de hombros y accedió despreocupadamente cuando su familia mencionó la idea de que se casara con Tianxin. Y esa noche había una cena entre las dos familias para discutir sobre su matrimonio.

De hecho, esa mañana habían salido a buscar un restaurante para organizar la recepción de su boda y comprar el vestido…

¿Quién diría que se tropezarían con Xia Xinghe? La ex esposa a la que no había visto en tres años.

A decir verdad, Mubai se había preguntado en qué circunstancias se encontrarían de nuevo. Pero ninguno de los escenarios que tenía en mente pudo haber encajado en la extraña casualidad de hoy.

¿No era ella la joven señora de la Familia Xia? ¿Cómo había podido llegar a un estado tan despreciable?

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