937 937 Código Uno

—Si no fuera por ti, todas estas conspiraciones no se habrían descubierto. Si no fuera por ti, Dios sabe lo que le habría pasado a este país.

La habilidad y el cerebro de Xinghe había ido mucho más allá de sus expectativas. Ella era astuta; no importaba el asunto, mientras hubiese una pequeña pista, podía reconstruir todo el asunto. El poder informático de su cerebro era inimaginable. No había nadie que hubiese visto su habilidad en persona que no se hubiese sentido impresionado con ella.

El Vicepresidente también la alabó.

—Señorita Xia, usted es la mujer más capaz que he tenido la fortuna de conocer en mi vida. Espero que continúe contribuyendo a este país en el futuro. Estoy seguro de que, con un talento como el suyo, este país progresará enormemente y usted será capaz de producir un cambio maravilloso.