1 Espartanos en otro mundo

"¿Oyes eso, Max?"

"¿Que?

"Escucho a personas hablando en el primer piso, apaga la luz de tu cámara y sígueme."

"Arthur mejor debemos irnos, podrían ser vagabundos y ya tenemos el material suficiente para nuestro video."

"Max no tengas miedo, tengo un arma. Y además podríamos grabarlo y tener mas visitas en nuestro canal. Imagínate el nombre del video: ENCONTRAMOS A UN VAGABUNDO MIENTRAS EXPLORABAMOS EN UNA CASA ABANDONADA."

"Bueno... vamos, pero si pasa algo seré el primero en escapar."

.

.

.

Bajamos lentamente las escaleras de madera de forma cautelosa, tenía mi arma ya sin el seguro listo para disparar aunque sentia la respiración pesada de Max solo decidí ignorarlo, pero apenas bajamos al primero piso, sentí un gran dolor en el corazón, levante mi vista y vi a un señor de mediana edad con un revolver en una esquina, sentí que todo mi cuerpo se enfriaba mientras mi cuerpo rodaba hacia abajo y el grito de miedo de Max que luego fue detenido por otro disparo

En mis últimos momentos de vida supe que fue asesinado por un disparo al corazón….

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Mi cuerpo me dolía y abrí los ojos lentamente pero lo que vi era una gran cantidad de objetos que cubrían parcialmente la luz de sol.

"!Príncipe protéjase con el escudo¡"

Instintivamente hice caso al grito de mi atrás y me puse el escudo redondo que tenia en mi brazo izquierdo frente a mi para bloquear la caída de esos objetos.

Escuché el sonido del viento rasgarse y el impacto de esas cosas contra el escudo...

Mientras me cubría detrás del escudo empezaron a aparecer recuerdos en mi mente

...Luego de cinco minutos...

(!Que mierda¡)

Descubrí mi nueva identidad...soy Maximus Príncipe Espartano, hijo mayor del gran rey Leónidas I y descendiente por línea de sangre de Hércules hijo de Zeus, el rey de los dioses.

Ahora me encuentro escapando de los persas de la gran batalla de las Termopilas, mi padre me envió con 5 guardias para escoltar mi llegada a Esparta y continuar la línea de sangre real pero fuimos traicionados por Pausanias, mi tío que tenía acuerdos con los persas y aprovecharía la muerte de mi padre y de mi para poder ascender al gobierno en Esparta ya que mi hermano menor Plistarco era demasiado pequeño para suceder el trono.

Luego de que termino la lluvia de flechas aparecieron cientos de los llamados inmortales persas vestidos de negro y llevando mascaras plateadas, los mejores soldados del Imperio Persa.

"¿Que hago ahora?"

Aunque se asusto un momento por el numero gigantesco de enemigos que se acercaban corriendo, tenia que busca una forma de sobrevivir de inmediato, mientras pensaba profundamente una voz ligeramente ronca hizo que su mente se despejara y mirara hacia atrás.

"Príncipe retírese nosotros lo detendremos"

Un espartano que parecía no tener más de 25 años me hablo, el tipo andaba portando una coraza hecha de varias capas de lino endurecido y encolado, reforzado con placas de bronce bastante resistente a los golpes. En la zona del bajo vientre tenía tiras del mismo material superpuestas, para facilitar el movimiento. También llevaba un casco estilo corintio de bronce con una cresta negra y en su mano izquierda llevaba un escudo de madera, cóncavo y redondo recubierto de una fina capa de bronce para adornarlo y para fortalecerlo, en las piernas llevaban grebas de bronce que cubrían la pierna por debajo de la rodilla y en su mano derecha tenía una lanza de 3 metros de largo con una punta de hierro y contrapeso, finalmente una espada espartana de 50 cm de longitud que era usado en emergencias. Y una capa roja en la espalda.

Me acorde su nombre y era Ezio, un espartano destacado por su inteligencia y perseverancia .A su lado de él estaba 4 tipos más vestidos de la misma forma, yo también estaba vestido así solo que tenía una cresta roja en vez de la negra. El más alto era Gregory que era precavido y vigilante, el más musculoso era Leo un hombre fuerte, valiente y salvaje, el más delgado y más pequeño que en realidad es bajo al compararlo con los demás midiendo 1.78 metros llamado Keelan y finalmente Tassos que tenía una cicatriz en el ojo él era muy reflexivo y racional.

Aunque quiera irme, estamos rodeados¡¡¡ Pensé en mi mente y solo pude suspirar por mi mala suerte, rencarne en un príncipe se supone que debería relajarme ya que no tendría ningún problema en mi vida y disfrutaría lo mayores lujos , pero ahora estoy rodeados por cientos de soldados de elite que quieren mi cabeza... simplemente algo miserable.

Entonces sabiendo que moriría de todas formas lo intentare hacer lo más épico posible para que mi nombre sea recordado en los libros de historia.

"!POR ESPARTA¡"

Me lance hacia los inmortales persas y como si mi cuerpo supiera que hacer con mi lanza atravesé a uno, levante su cuerpo y lo lance hacia los demás inmortales que gritaron sorprendidos. Los inmortales empezaron a contratacar, pero sorprendentemente eran muy débiles, agitaba mi lanza haciendo un corte en horizontal abriendo el vientre de cinco inmortales quienes cayeron al suelo gritando de dolor, mi lanza se quedó atrapada en uno de sus cuerpos intente sacarla, pero sentí algo por mi espalda que me hizo sudar frio. Intente levantar mi escudo pero un inmortal que tenia la mitad de su cuero partido agarraba de él, solo pude ver impotente ver como una lanza llegaba hacia mi rostro pero repentinamente se detuvo, sorprendentemente el inmortal que casi lo mata se derrumbó al suelo con una lanza que atravesó su cráneo, rápidamente levanto la vista y vio que era Gregory quien estaba a unos metros de mí, quería agradecerle pero no era el momento adecuado, deje mi lanza en el piso y saque mi espada y atravesé la boca del inmortal que seguía agarrando mi escudo. Tire su cuerpo y seguí avanzando hacia los inmortales agitando mi espada cortando extremidades, decapitando. Mi cuerpo parecía tener una energía ilimitada y este sentimiento de separar la carne fue algo adictivo.

Mientras tanto Gregory que lanzo la lanza para defender a Maximus cortaba con su espada solo decapitando limpiamente porque prefería asegurar la muerte del enemigo, era el más elegante en la batalla , por otro lado Leo con su lanza atravesaba a 4 inmortales y los lanzaba hacia arriba, con su escudo bloqueaba las lanzas que llegaban hacia él. Tassos y Keelan también empezaron a apuñalar con sus lanzas, y Ezio que era el más inteligente mientras mataba inmortales buscaba una salida para el príncipe, el Rey Leónidas le hizo jurar por su honor que llevaría a Maximus a Esparta.

Todos saben que para un espartano la muerte no es algo que teme, lo que si los aterra es morir sin honor. Anhelan la sangre de sus enemigos, pero siempre seguirán las ordenes de su Rey, por eso fueron temidos en toda Grecia por su ferocidad y obediencia.

Pasó una hora, pero los inmortales seguían viniendo, pero nosotros éramos como leones rodeados por perros pequeños aunque eran bastantes solos nos hicieron pequeñas heridas, no sé cuántas veces agite mi espada, pero ya me sentía cansado.

"Príncipe, los persas se están retirando.."

Ezio hablo con voz cansada mientras me señalo hacia adelante, y era cierto... los persas se retiraban en pánico lo cuál lo alegro pensando que sobreviviría pero ese sentimiento de emoción se esfumo rápidamente al ver que venían tipos con máscaras místicas, ellos creo que son los magos persas. No les tenía miedo porque según la historia ellos solo eran personas que sabían algo de pólvora, pero para Ezio y lo demás estos tipos eran mas peligrosos que los inmortales persas.

Estaba a punto de ordenas a los demás para agruparnos pero antes de que diga una palabra sintió una enorme presión como si alguien agarrar su piel y la estirara hasta el limite solo pudo observar como estos supuestos magos sacaron un trozo de papel y lo pusieron en el suelo y todo bajo nosotros empezó a brillar y aparecer un tipo de runa misteriosa dorada.

"!¿QUE ESTA PASANDO?¡"

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Luego de cinco minutos

Una voz ronca salió de uno de las mascaras místicas que parecía ser el líder mientras hablaba con algo de cansancio.

"Informen al rey Jerjes que el Príncipe Espartano Maximus fue asesinado con la reliquia sagrada, pero esta luego de su uso se volvió inservible."

"Entendido, Gran mago"

El mensajero salió rápidamente montando su caballo asustado por lo que acaba de ver.

"Y pensar que tuvimos que utilizarlo, pero era necesario ya no teníamos más tiempo, el Rey Jerjes estaba demasiado enojado, y quería venganza por la herida que el Rey Espartano le hizo"

Luego de esto los persas se retiraron, dejando un campo de cadáveres y al medio de estos una zona con símbolos raros que todavía brillaba pero lentamente desparecía.

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"¿Qué demonios sucedió?"

Me siento mareado y con un dolor de cabeza bastante fuerte, abrí mi vista con dolor y vi a los demás levantándose del piso con dificultad.

"¿Príncipe, se encuentra bien?"

Tassos parece que fue el primero en recuperarse y se acerco preocupado

"¿Sí, pero logras reconocer este lugar Tassos?"

"No lo sé, príncipe"

"Bueno esperemos que los demás despierten más ver que hacemos"

"Entendido príncipe"

Luego de diez minutos todos ya estaban despiertos y recuperaron algo de fuerza. Rápidamente todos empezamos a discutir donde estamos y, finalmente entendimos que estábamos en un lugar desconocido.

Mientras planeábamos que hacer escuchamos un sonido de una pelea a uno pocos metros de donde estábamos, parecía ser el rugido de una bestia y algunos gritos de algunas mujeres.

"¿Príncipe, nos acercamos a ver?"

En mi mente todavía estaba preocupado de que estemos en una isla desierta, imagínate estar a la deriva con cinco tipos musculosos, solo de pensarlo se me puso los pelos de punta. Pero el sonido de la pelea me dio una ligera esperanza asi que acepte la sugerencia de Ezio.

Así que nos preparamos, ajustamos nuestras armaduras y verificamos que nuestras armas estén en buen estado. Leo tuvo que dejar su lanza porque ya estaba deformada, parece que este tipo necesita un arma que sea resistente para demostrar todo su potencial.

Ajustamos nuestra respiración y avanzamos ordenadamente hacia el sonido. Me puse al frente dirigiendo la formación, como líder espartano tiene el deber de estar al frente de su gente.

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Dentro del bosque

En los árboles se encontraba una hermosa mujer que tenía las orejas puntiagudas, el cabello de color dorado hasta la cintura, marcando esas deslumbrantes y fascinantes curvas, encima de su cabeza llevaba una diadema dorada y extrañamente también estaba protegida por una armadura plateada. El rostro de esta mujer era muy hermoso sin alguna imperfección, los labios rojizos y suaves, sus ojos ligeramente dorados desprendía la juventud de la primavera. Su busto era regordete que harían atraer la mirada de cualquiera hombre y causaría varias hemorragias.

Sus bellas cejas en forma de media luna estaban fruncidas lo cual demostraba que estaba bastante preocupada. Ella manejaba un arco largo y disparaba flechas hacia las figuras oscuras gigantes abajo que rugían, en los arboles cerca de ella también había hermosas mujeres igualmente con las orejas puntiagudas pero comparando con la mujer de cabello dorado parecían comunes, ellas tenían el cabello de color verde claro y parecían protegerla.

Los monstruos debajo de los arboles agitan sus gigantes hachas, eran tipos de altura de casi 3 metros su cuerpo totalmente de un color verde oscuro, tenían colmillos gigantes en la boca y no parecía ser un simple monstruo porque llevaba un armadura pesada negra. Había decenas de ellos y las mujeres hermosas no eran más de diez, por suerte sus flechas parecían tener algún tipo de energía que perforaba esa fuerte armadura pesada.

Ella sabía que no debería salir fuera del palacio antes de su coronación cómo Reina Elfa, pero anhelo siempre el mundo exterior desde que era niña, sabía que después de ascender al trono elfo ya no podría salir de ahí nunca más, así que suplico permiso a los ancianos elfos para que la dejen ir, estos la dejaron ir pero con la condición de que tiene que ser escoltada por su guardia personal y no alejarse del bosque.

Mientras caminaban por el bosque se encontraron un ejército orco que marchaba hacia los reinos humanos al otro lado del bosque , ella sabía que estos eran muy crueles con las mujeres así que de inmediato se retiraron, pero parece que el líder de los orcos se dio cuenta de su presencia así que mando a un equipo de 30 orcos para capturarlas, porque a su rey le gustaba las mujeres hermosas en especial las elfas, sabía que si la captura seria recompensado por su rey, pero no pudo retrasar al ejercito así que mando a un capitán orco con ese equipo.

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El capitán orco y sus soldados después de una persecución finalmente alcanzaron a las elfas pero ellas se subieron a los arboles ágilmente y disparaba flechas cargadas de mana que atravesaba fácilmente la armadura, actualmente los orcos están intentando tirar los árboles para capturar a las elfas, el problema era esa elfa con cabello dorado que sus flechas son demasiados fuertes y cada disparo suyo mataba a uno de sus hombres.

El capitán orco no era demasiado estúpido, sabía que si seguía así no capturarían a nadie y posiblemente mueran más orcos. Pensándolo hizo que un grupo de orcos con escudos avanzara lentamente mientras otro grupo iba por atrás de las elfas cortando arboles así finalmente capturarlas sin perder más orcos.

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"¿Princesa Galadriel, que hacemos?"

Una pequeña elfa estaba demasiado nerviosa y no pudo evitar preguntarle.

Las demás elfas también voltearon a ver a la princesa para esperar su respuesta, aunque tenían el rostro indiferente dentro de ellas estaban nerviosas.

"Utilizare este pergamino que me dieron los ancianos en caso de emergencia, y nos retiramos."

"Entendido."

Las demás elfas por fin pudieron relajarse, sabían lo poderoso que eran los pergaminos de los ancianos.

La Princesa Elfa, lanzo el pergamino hacia el cielo y apareció un circulo con runas antiguas azules.

Del cielo empezaron a caer flechas azules brillantes rápidamente hacia los orcos.

Parece que los orcos sintieron el peligro que se les acercaba y se escondieron detrás de las rocas, árboles o con sus propios escudos, pero estas flechas las atravesaron como un papel rasgándose y finalmente clavándose en el cuerpo de los orcos con fuerza.

"!Vámonos¡"

La Princesa Elfa estaba emocionada y rápidamente llamo a las demás para retirarse

!AHHHHH¡

Un rugido bastante impactante vino debajo de los árboles, un orco se levantó con fuerza su aspecto era aún más aterrador tenía los ojos completamente rojos y las venas totalmente marcadas y palpitantes.

Parece que este grito estímulo a los demás orcos afortunadamente sobrevivieron a esa flechas azules, empezaron a ponerse locos y corrieron furiosamente hacia las elfas. Esta es la habilidad innata de los orcos, Sed de sangre.

La princesa no pudo reaccionar a lo que estaba pasando y un orco con un hacha destrozo el árbol donde ella estaba, ella intento saltar a otro árbol pero este también caía, los orcos estaban cortando todos los arboles rápidamente. Las demás elfas empezaron a disparar, pero los orcos ignoraban las flechas que llegaban a su cuerpo y seguían destrozando los árboles.

La pequeña elfa que anteriormente era la más nerviosa se resbalo de un árbol y cayó hacia el suelo. La princesa elfa se apresuró a ayudarla jalo de su pequeño mano y la lanzo hacia una árbol cercano, la pequeña pudo sujetarse de una de las ramas, pero la princesa elfa se dirigía hacia el suelo, parecía que ella era muy ágil y cayo elegantemente y saco una espada plateada.

"!Princesa¡"

"!Princesa Galadriel¡"

"!Princesa¡"

Las demás elfas observaron cómo su princesa estaba en suelo hacia que ellas también saltaron de los árboles y sacaron sus espadas, rodearon a su princesa para protegerla.

Los orcos parecían recuperar lentamente su cordura y el más grande se quedó observando a la Princesa Elfa.

"Asique eras una princesa elfa, mi rey estará muy contento cuando te capture, ríndete y dejare ir a tus subordinadas."

"!No¡ nunca la abandonaremos"

La pequeña elfa pálida se puso enfrente de la princesa y las demás elfas asintieron para mostrar que también harían lo mismo.

"Ustedes..."

La Princesa Elfa estaba muy conmovida, ella sabía que todas morirían o tendrían un futuro miserable si las capturaban.

"Ya que ustedes están dispuestas a morir por mí, yo tampoco puedo abandonarlas."

La Princesa solo dijo esas palabras tranquilamente y se puso al frente con las demás.

Las elfas intentaron decir algo pero vieron la resolución de la princesa y solo pudieron callarse.

"!ATRAPENLAS¡"

El capitán orco ordeno a los demás y fue el primero en correr directamente hacia la princesa elfa.

"Oh, espíritus del bosque solicito su ayuda como descendiente de la sangre real élfica."

La princesa elfa susurro y su espada empezó a brillar con un color dorado y apretó su mano, observo tranquilamente al capitán orco acercándose. Pero por dentro estaba nerviosa, practico espada con los ancianos pero nunca en batalla real.

El capitán orco se acercaba haciendo temblar el suelo con sus pasos y atrás de el venían los quince orcos que sobrevivieron anteriormente aunque la mayoría estaba gravemente herido. Las elfas también estaban bastante nerviosas con el impacto visual que generaban esos orcos de tres metros de altura con armadura corriendo hacia ellas.

"!¿EH, SON ORCOS?¡"

Un grito de sorpresa, llamo la atención de todos.

El capitán orco levanto su mano lo cual hizo parar a sus soldados pensando que vinieron refuerzos de los elfos y miraba con vigilancia hacia dónde provino el sonido.

La Princesa Elfa sabía que no eran elfos los que venían porque tenían un aura diferente, parecían como bestias feroces y majestuosas muy diferente a lo de los orcos que es salvaje como un lobo hambriento.

Del sendero salieron seis hombres con una armadura extraña, se veían bastante fuertes llevando eso, parecían tener una coraza de bronce y un tipo de falda de tiras de acero que claramente aumentaba la agilidad, unos cascos de bronce extraños con una cresta negra pero uno tenía la cresta roja estos cubrían su rostro pero dejando abierta las parte de sus ojos y boca, también un escudo redondo de bronce y algunos llevaban una lanza muy larga o espadas que desde lejos se veían afiladas. Todos llevaban una capa roja en sus espaldas que se agitaban con el viento causando una ilusión de que son invencibles. Desprendían un aura arrogante, majestuosa y algo divina. En especial el que dirigía a los otros cinco con la cresta roja.

La Princesa Elfa se quedó sorprendida por mirar hacia los ojos de este hombre que miraba hacia los orcos con desdén y diversión como si fueran sus presas favoritas. El capitán orco también sintió esa mirada se puso furioso pero por dentro tenía algo de miedo, nunca pensó que algún día serían considerados presas por unos desconocidos.

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Interesante…

"!JAJAJAJAJA, CHICOS PARECE QUE CRUZAMOS A OTRO MUNDO¡"

"¿Príncipe está diciendo que estamos lejos de Esparta?"

Ezio me miro nerviosamente

Si y muy lejos, pero no te preocupes algún día volveremos, antes necesitamos crear nuestro nuevo reino para poder enfrentarnos al Imperio Persa en el futuro que seguramente serán más fuerte luego de la muerte de mi padre.

"Entendido Príncipe"

En mi mente sabía que era casi imposible volver a Esparta, pero si les decía la verdad a ellos seguro se depriman por un largo tiempo.

"!¿SUCIO HUMANO TE ATREVES A VERME ASI?¡"

Mientras pensaba en donde fundar mi nuevo reino, el orco que mire anteriormente me grito furioso.

"!¿QUE DIJISTE IDIOTA?¡"

No me quede callado y también grite fuertemente, aunque no entiende porque puede entender las palabras del orco y tal parece que el orco también lo entiende... es algo raro pero bueno lo pensare mas tarde.

El orco agrando ligeramente sus ojos y su rostro verde se hundió, no podía creer que algún día un mísero humano le hablara así, la princesa elfa con su delicada mano se cubrió la boca pero no pudo evitar que su hermoso rostro tuviera una sonrisa por otro lado las demás elfas también empezaron a reírse, los orcos se sintieron incomodos ellos siempre intimidaban a los demás pero hoy alguien se burló de ellos sin tenerles miedo.

"!NO TENGO TIEMPO PARA PERDER CONTIGO, ASI QUE VETE MIENTRAS ESTOY DE BUEN HUMOR MUSGO ANDANTE¡¡¡"

La Princesa Elfa no pudo contener mas su risa, la cual era muy agradable.

Todos los orcos se pusieron furiosos después de treinta segundos aunque no entendieron que era un musgo, nunca en su vida fueron tan insultados al escuchar la risa de las elfas entendieron que ese humano les dijo algo muy insultante y sin preguntarle a su líder se lanzaron rugiendo hacia los extraños humanos. El capitán que debería detener a sus soldados y pensar seriamente fue el primero en lanzarse a pelear, ya que él era más inteligente y entendió de inmediato que era un musgo y unas venas palpitantes se formaban en su cien... parece que a veces la ignorancia es una forma de felicidad.

"Como suponía estos orcos son muy fáciles de provocar..."

Bajo la mirada de las elfas, el tipo que insulto al capitán orco se lanzó corriendo emocionado y haciendo extrañamente temblar el suelo con su escudo en su mano izquierda y su afilada espada siendo seguido por los demás extraños que también parecían hacer temblar el suelo.

Los orcos se sorprendieron porque normalmente ellos siempre van a la ofensiva y sus enemigos se cubren con sus escudos tímidamente esperando su llegada.

La princesa elfa tenía la boca ligeramente abierta y las demás quedaron en shock por lo que están viendo.

Un grupo de orcos corría rápidamente hacia los extraños pero estos no se asustaron en cambio ellos también se lazaron hacia los orcos sin temor. Ella leía mucho en la biblioteca y sabía que el único que podía detener en una pelea frontal a los orcos eran los tauren o las caballerías pesadas grifo humanas pero ambos eran el arma secreta de cada reino y no serían sacados a menos que sea necesario.

"!PAGARAS POR TUS INSULTOS HUMANO¡"

EL orco agito su enorme hacha hacia el extraño con casco de cresta roja

Maximus no dijo nada y solo levantó su espada para recibir el golpe del orco, estaba ansioso para ver hasta donde era el límite de su fuerza.

La Princesa Elfa cerró los ojos porque sabía que este humano seria destrozado, pero no escucho ningún grito, abrió los ojos lentamente y agrando sus ojos, frente a ella vio como el hacha del orco caía en pedazos hacia el suelo, igualmente la espada del humano estaba fragmentada

"MALDITO ORCO, ROMPISTE MI ESPADA"

La princesa abrió la boca completamente al ver al humano golpear con un puño el rostro del orco arrancando uno de sus colmillos.

"!AHHHH, MI COLMILLO¡"

Mientras el orco gritaba, el humano agarro una de sus piernas y lo lanzo hacia un árbol haciendo que este temblara fuertemente.

"!CAPITAN¡"

Un orco intento acercarse a su capitán para ayudarlo pero fue apuñalado y atravesado por una lanza.

"Deberías prestar atención, pequeño orco."

Los demás extraños también empezaron a pelear y mataban con facilidad a los orcos. El más loco era el tipo con el casco con cresta roja que con sus manos golpeaba a los orcos, las duras armaduras de los orcos se hundían y el sonido de huesos partiéndose fue aterrador.

Luego de cinco minutos todos los orcos estaban muertos, algunos decapitados otros atravesados por lanzas y la muerte mas brutal fue la del capitán orco al que le arrancaron la cabeza de manera brutal.

"!JAJAJAJAJAJA, QUE BUENA PELEA¡"

Maximus estaba emocionado por el poder que tenía, aunque tenia algunas heridas estas se cerraban rápidamente.

Parece que los demás se infectaron por la risa de su príncipe y también empezaron a reír.

Luego de algunos segundos Ezio se acerco a Maximus con dudas en su rostro.

"¿Príncipe que hacemos ahora?"

La sonrisa en el rostro de Maximus se puso rígida.

"Esto… no tengo ni idea, tenía planeado buscar un lugar donde establecer nuestro futuro reino pero no sé ni donde estamos….creo que lo primero que tenemos que hacer es ir a alguna ciudad y encontrar un mapa."

"Príncipe, estamos en medio de un bosque y no sabemos por dónde ir."

El sentimiento orgulloso de liderar se esfumo, Ezio tenía razón donde encontraría una ciudad en medio de un bosque que parecía no tener límites.

"Yo puedo tener una solución", una agradable voz sonó a mi atrás.

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Me guiare por la hora de Estados Unidos ya que es el mas general, y cercana a mi horario

5:46

sábado, 29 de diciembre de 2021 (GMT-5)

Hora en Washington D. C., Distrito de Columbia, EE. UU.

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