¡Una Advertencia!

"En este momento, el gerente del restaurante salió corriendo con una sonrisa en su cara. —Hermano Bao, esto es propiedad del Presidente Lin. Espero que puedas darnos respeto y no cause problemas aquí.

Li Yuanbao frunció el ceño y dijo:

—Mi distrito Oriental está manejando asuntos. Incluso la cara de Lin Chaoxuan es inútil. ¡Apresúrate y hazte a un lado!

—Bueno…

El gerente del restaurante inmediatamente se puso ansioso. Se giró para mirar a Yang Luo. —Sr. Yang, ¿quiere que el Presidente Lin venga?

Yang Luo negó con la mano y dijo, —No hay necesidad de molestar al Sr. Lin. Solo son un grupo de vándalos».

—¡Hey hey!

La declaración de Li Yuanbao le causó gracia, —Niño, ¿cómo te atreves a menospreciar a nuestros hermanos?

Luego, Li Yuanbao dijo ferozmente, —¡Hermanos, no se contengan! ¡Dejen inválido a este niño!

—¡Sí!

Los cuatro vándalos respondieron y corrieron fieramente hacia Yang Luo.

—¡Golpéenlo hasta la muerte! ¡Golpéenlo hasta la muerte!

Liu Yuwei y Liu Yuting agitaban sus puños con expresiones de regocijo.

Yang Luo avanzó un paso antes de salir corriendo repentinamente como un rayo de luz.

¡El segundo siguiente!—Bang! ¡Bang! ¡Bang!

Acompañado por una serie de sonidos de colisión, los cuatro vándalos fueron lanzados volando como sacos de arena.

A medida que los cuatro vándalos aterrizaban en el suelo, gritaban de dolor.

Después de tratar con los cuatro vándalos, Yang Luo caminó hacia Li Yuanbao y los demás.

—J*der, así que es un artista marcial.

Li Yuanbao escupió y gritó a los tres otros vándalos, —¿Qué están esperando? ¡Mátenlo!

Los otros tres vándalos inmediatamente volvieron en sí. Sacaron un bastón de sus cinturas y corrieron hacia Yang Luo.

Y en el momento que se acercaron…

¡Los tres vándalos balancearon sus bastones en Yang Luo!

Sin embargo, Yang Luo solo los miró y fácilmente los esquivó.

Justo después, Yang Luo se lanzó hacia adelante y lanzó tres golpes consecutivamente."

"¡Ah! ¡Ah! ¡Ah...",

los tres vándalos gritaron y escupieron un poco de agua amarga. Fueron lanzados volando como balas de cañón.

—¡Maldita sea! —Li Yuanbao rugió y se lanzó a Yang Luo como un guepardo.

Con un golpe, se escuchó un estruendo sónico en el aire. ¡Era muy aterrador!

Fue precisamente por sus habilidades que Li Yuanbao había podido luchar contra diez oponentes al mismo tiempo.

Al ver el golpe de Li Yuanbao, Yang Luo también lanzó un golpe casualmente.

Solo que… con un sonido de agrietamiento, todo el brazo derecho de Li Yuanbao se rompió cuando se encontraron sus puños.

Su cuerpo también fue lanzado volando. Con un golpe, cayó a más de diez metros de distancia.

Li Yuanbao soportó el dolor en su brazo y dijo horrorizado:

—Tú… eres un Guerrero Marcial.

—¿Guerrero marcial? —Yang Luo se veía desconcertado.

No era un guerrero marcial, sino un cultivador inmortal.

En cuanto a esos llamados guerreros marciales, no eran nada frente a él.

Si no se hubiera contenido, la fuerza detrás de su golpe habría sido suficiente para matar a este tipo.

Li Yuanbao luego le gritó a Zhao Tianheng con enojo:

—¡Zhao Tianheng, me has jodido!

—¡Actúalmente querías que nosotros tratáramos con un Guerrero Marcial!

Luego, Li Yuanbao le dijo a Yang Luo, —Niño, has herido a muchos de nuestros hermanos. ¡No hemos terminado aún!

Con eso, Li Yuanbao y los otros siete pandilleros subieron al coche y huyeron.

¡Dejaron atrás una escena donde todos se quedaron boquiabiertos!

Pensaban que Yang Luo sería golpeado hasta estar medio muerto esta vez,

pero inesperadamente, Yang Luo derrotó a Li Yuanbao y a los demás él solo.

—No es de extrañar que el Presidente Lin conozca a este chico. ¡Parece que no es una persona común y corriente!

—Es cierto. Ese chico era tan fuerte que rompió uno de los brazos de Li Yuanbao con un solo golpe!

Todo el mundo murmuraba y miraba a Yang Luo con asombro.

Yang Luo ignoró las miradas de todos y caminó hacia Zhao Tianheng y los otros dos.

—Ustedes… No se acerquen… ¡Yo soy de la familia Zhao! —Zhao Tianheng estaba temblando tanto, que incluso sus palabras salieron entrecortadas.

También Liu Yuwei y Liu Yuting temblaban de miedo mientras retrocedían. No esperaban que Yang Luo fuera tan bueno luchando.

—Es una cosa que me provocas una y otra vez, pero en realidad te atreves a pedirle a alguien que me invalide. ¿Realmente crees que tengo buen carácter? —La expresión de Yang Luo era fría mientras abofeteaba la cara de Zhao Tianheng.

—¡Ah…! —Zhao Tianheng gritó mientras volaba varios metros de distancia. La mitad de su cara estaba hinchada, y algunos de sus dientes habían caído, cubiertos de sangre.

—Bastardo, ¿cómo te atreves a atacar al Joven Maestro Zhao? No podrás soportar la ira de la familia Zhao! —dijo uno de ellos.

—¡Date prisa y arrodíllate para pedir disculpas al Joven Maestro Zhao. De lo contrario, la familia Zhao no te dejará en paz! —Liu Yuwei y Liu Yuting le gritaron a Yang Luo.

—¡Ruidosa! —Yang Luo gritó fríamente y le dio dos bofetadas directas. ¡Pa! ¡Pa!

—¡Ahhh ... —Liu Yuwei y Liu Yuting también gritaron mientras eran lanzadas volando. Sus caras también estaban hinchadas de la paliza, y la sangre fluía de las esquinas de sus bocas. No quería golpear a una mujer, pero estas dos mujeres realmente se rebajaron mucho esta vez.

Yang Luo ignoró a las dos mujeres y caminó hacia Zhao Tianheng.

Caído en el suelo, Zhao Tianheng cubrió su cara. —Niño, soy el hijo mayor de la familia Zhao. Desde que me golpeaste, ¡no te dejaré en paz! —dijo.

—¿Todavía te atreves a amenazarme? —Los ojos de Yang Luo se volvieron fríos mientras pisaba la pierna de Zhao Tianheng y la rompía.

—¡Ugh! —Zhao Tianheng gritó mientras se revolvía en el suelo de dolor."

—Zhao Tianheng, esto de hoy solo fue una advertencia. Si hay una próxima vez, ¡te mataré! —dijo con frialdad Yang Luo.

—¡B*stardo, no te dejaré en paz! —gritó

—¡B*stardo, te mataré! —juró.

Zhao Tianheng, Liu Yuwei y Liu Yuting rugían desde atrás.

Yang Luo, sin embargo, ya no les prestó atención. Ya les había dado una oportunidad. Si no la apreciaban, no podían culparlo.

Tomó un taxi y regresó a la Villa Nº 8 de la Corte del Río Imperial.

Al llegar a la entrada de la villa, vio que las luces estaban encendidas en el vestíbulo del primer piso de la villa. También había un Maserati Presidente rojo estacionado en el patio. Se preguntó: «¿Esa mujer ha vuelto?»

Al abrir la puerta de la villa, se encontró con Su Qingmei. Ella, que llevaba un traje profesional color beige, estaba sentada en el sofá. Sostenía una tableta en la mano y revisaba algunos informes. La luz brillaba en su cara, emitiendo un brillo lustroso. El perfil de la mujer parecía tan perfecto.

Al escuchar el alboroto, Su Qingmei se dio la vuelta —¿Dónde fuiste?

—Fui a comer algo —Yang Luo le respondió con una sonrisa mientras se rascaba la cabeza—. Señorita Su, ¿qué está haciendo?

—Sucedió algo en la empresa recientemente. Estoy lidiando con eso —Su Qingmei le comentó mientras se frotaba las cejas.

—¿Qué pasó? —Yang Luo preguntó con curiosidad.

—No entenderías incluso si te lo digo —Su Qingmei respondió con un resoplido.

—Inténtame —Yang Luo sonrió y se sentó al lado de ella.

El cuerpo de la mujer emitía una fragancia tenue, y era extremadamente agradable estar a su alrededor. Sin embargo, Su Qingmei frunció el ceño y se movió hacia un lado. Yang Luo se veía impotente.

Y así, aunque esta belleza estaba a punto de comprometerse con él, no tenían una relación como base. Era normal que ella se distanciara de él.