Capítulo 27 - El Desafío De La Familia Xin

Cada paso del Camino Marcial era duro. Una vez que uno alcanzaba el cuarto rango, se convertía en un Artista Marcial verdadero. Era como un pez convirtiéndose en un fénix. Un Artista Marcial verdadero recibiría un gran trato en cualquier lugar del País de la Nube.

En este continente, ¿cuántos Aprendices Marciales no podían ingresar a este rango?

Convertirse en un Artista Marcial había sido su sueño. Ahora, este objetivo se había hecho realidad muy rápido. Aunque sabía que iba a alcanzar el cuarto rango pronto, todavía sucedió más rápido de lo esperado.

Unos días antes del torneo, Zhao Feng había intentado llegar al cuarto rango. En ese momento, sintió que su base no era lo suficientemente sólida, habría afectado los reinos posteriores si se apresuraba, por lo que no se forzó a elevar su rango.

Sin embargo, cada combate que luchó contra esos poderosos discípulos externos ayudó a solidificar su base. Pero sólo este punto no fue suficiente para que él alcanzara el cuarto rango.

—Tengo que ir a agradecer al padre de Zhao Yijian —dijo Zhao Feng con burla.

Zhao Tianjian tenía intenciones asesinas hacia él. Sentir la presión del sexto rango, ayudó a estimular el potencial de Zhao Feng, permitiéndole pasar al cuarto rango.

Incluso sus Puños del Dragón Enojado nivel pico se habían movido hacia la perfección. Si Zhao Tianjian lo supiera, probablemente tosería sangre.

—Ese Zhao Tianjian quiere matarme —se advirtió Zhao Feng.

Debido a esto, Zhao Feng quería ocultar el hecho de que había llegado al cuarto rango. Empujó por completo la Técnica Sigilo del Aire para ayudarlo a verse como si todavía tuviera la cultivación del pico de un tercer rango. Zhao Feng parecía un Artista Marcial con medio paso en ese reino, no un Artista Marcial verdadero.

Después de alcanzar el cuarto rango, lo primero que hizo Zhao Feng fue consolidar su base. Durante los últimos meses, su velocidad de cultivación había sido extremadamente rápida. Después de que solidificó su base, comenzó a fusionar las revelaciones que había adquirido. Esta vez, usó su ojo izquierdo y entrenó sus Puños del Dragón Enojado una y otra vez.

Si mis Puños del Dragón Enojado pueden alcanzar la perfección, entonces si encuentro una habilidad marcial de rango alto de nivel alto, aún puedo vencerla, pensó Zhao Feng.

Sin embargo, aunque Zhao Feng había ganado algunas revelaciones, todavía no fue suficiente para que empujara los Puños del Dragón Enojado a la perfección. Tenía confianza en que los Puños del Dragón Enojado sólo necesitaban unos días más para alcanzar ese nivel.

Antes del amanecer, Zhao Feng se convirtió en una mancha y regresó a casa. En el camino, usó su ojo izquierdo y todo estaba tan brillante como el día. Su ojo podía ver todo dentro de diez kilómetros. Si fuera durante el día, al menos se duplicaría ese rango. El ojo izquierdo le dio un aumento en velocidad de reacción, visión y energía mental.

Zhao Feng tampoco podía entender esta energía mental. En pocas palabras, la energía mental permitía que el cerebro de uno no se cansara, incluso después de usarlo durante todo un día.

...…

La mañana del día siguiente, Zhao Feng todavía estaba meditando en su cama y no dormía.

Debido a que la capacidad de su ojo izquierdo había aumentado, Zhao Feng sintió que estaba lleno de poder a pesar de que no había dormido. Esto significaba que Zhao Feng tenía más tiempo para cultivar.

—¿Es esta la casa de Zhao Feng?

Un sonido nítido de golpeteo sonó en la casa.

—¿Quién es?

Zhao Shi fue a abrir la puerta.

Afuera se encontraba un hombre de mediana edad vestido glamorosamente y unos pocos sirvientes detrás de él. A pesar de que eran sirvientes, todavía tenían la fuerza del segundo rango.

Zhao Feng sintió que el hombre se veía familiar.

—¡Administrador General!

Zhao Tianjian se sorprendió a medida que fue a recibirlo. Zhao Feng se dio cuenta de que esta persona era el administrador general de los discípulos externos.

El administrador general sostenía mucho poder en sus manos y era raramente visto. En términos de cultivación, ya había alcanzado el sexto rango del Camino Marcial y era más fuerte que Zhao Tianjian.

Zhao Tianjian rápidamente invitó al administrador general al interior.

—¡Zhao Tianjian! ¡Es tu suerte tener un hijo tan bueno! —dijo el administrador general y sonrió.

—Este joven saluda al administrador general.

Zhao Feng salió de su habitación y se inclinó ligeramente. Al mismo tiempo, impulsó completamente la Técnica Sigilo del Aire para que el administrador general no viera que había llegado al cuarto rango.

—¡No está mal, no está mal! He visto tu información. Ni siquiera tienes catorce años y ya has formado Fuerza Interna, convirtiéndote en un Artista Marcial con medio paso dentro del reino. Zhao Linlong fue lo mismo que tú en ese entonces —elogió el administrador general.

Después de hablar un poco, Zhao Feng preguntó:

—¿Cuál es la razón de su visita, administrador general?

—¡Ah! Casi olvido lo que se suponía que debía hacer —El administrador general tosió un poco y luego volvió a tomar una expresión seria.— Debido a tu desempeño, la secta ha decidido ayudarte completamente en tu cultivación. De ahora en adelante, puedes moverte al área de los discípulos internos y tener una asignación mensual de quinientos de plata. Además, cada arte marcial en el primer piso de la Biblioteca de Artes Marciales estará abierta para ti...

Zhao Tianjian y Zhao Shi estaban muy emocionados conforme daban sus gracias. Incluso Zhao Feng se sorprendió un poco. No pensaba que la secta lo contactaría tan rápido.

Una asignación mensual de quinientos de plata era más de veinte veces la cantidad original. Cuando estaba en el primer rango, tenía una asignación mensual de diez de plata, luego recibió veinte de plata en el segundo rango.

Ahora, no sólo aumentó mucho su asignación, sino que también obtuvo otros beneficios. ¡Este era el poder de una promoción!

Tal vez se debió a que el rendimiento de Zhao Feng fue demasiado excepcional, por lo que fue trasladado al área de los discípulos internos incluso antes del torneo principal.

—Muchas gracias a la secta y al administrador general —dijo Zhao Feng con humildad.

Al nacer en una secta masiva como esta, a pesar que algunas cosas eran injustas, aún obtuvo el mejor trato dentro de la secta. Esto se debió a la competencia y los recursos limitados.

—Está bien, enviaré a algunas personas para que te ayuden a instalarte.

El gerente principal ordenó a los sirvientes que estaban detrás de él.

Zhao Feng se mudó a su nueva casa el mismo día. Todos los que vivían en esta área tendrían la protección de la secta, sin importar si eran discípulos o parientes. Llegar aquí significaba que no sólo Zhao Feng estaba protegido, sus padres también.

—Este jardín es enorme, puedo entrenar fácilmente aquí. Este lugar incluso tiene una sala de lectura, un baño, un almacén y hasta un prado para caballos... —Zhao Feng se sintió emocionado mientras se mudaba.

Dado que recibió el trato más alto de la secta, eso significaba que también recibió algunos sirvientes.

Después de mudarse, Zhao Feng una vez más comenzó a consolidar su base. Por lo general, entrenaba dentro de la casa, pero iba a un lugar oculto cuando entrenaba en un movimiento secreto.

Después de dos días, su base se había solidificado.

—Hay diez días más hasta el torneo principal. Necesito al menos entrenar los Puños del Dragón Enojado a la perfección para tener la oportunidad de luchar por las tres primeras posiciones.

Esa noche, sus Puños del Dragón Enojado alcanzaron la perfección. Ahora, cada puño de los Puños del Dragón Enojado nivel perfección causaba retumbos.

*¡Crack!*

Zhao Feng fácilmente rompió un árbol frente a él. Este golpe casual tenía el mismo poder que el Rey Tigre de Cabeza Verde. Zhao Feng no pudo ocultar su emoción. Nadie entre los discípulos internos o externos podía decir que habían entrenado a la perfección un arte marcial de rango medio.

Esto se debía a que si alguien tenía este talento, podrían entrenar fácilmente una habilidad de artes marciales de rango alto al nivel alto o perfección.

...…

A la mañana siguiente...

Zhao Feng estaba sentado con las piernas cruzadas mientras entrenaba su Fuerza Interna. Ahora tenía más tiempo para cultivar, por lo tanto, su Técnica de Respiración Cruce de Aire aumentó constantemente.

—¡Zhao Feng! ¡Zhao Feng! —vino un grito desde afuera.

¿Hm? Zhao Feng vio que unos pocos discípulos externos conocidos corrían afuera de su puerta. Uno de ellos era Zhao Kun.

—¿Qué pasó? —Zhao Feng se sintió un poco sorprendido.

—Algunos discípulos de la familia Xin vinieron a desafiarnos. Mi hermano y Zhao Guang perdieron horriblemente —dijo Zhao Kun.

¿Discípulos de la familia Xin? ¿Desafiar? ¿Qué tiene esto que ver conmigo? Pensó Zhao Feng.

—Algunos de ellos quieren desafiarte por ser el discípulo externo número uno —continuó Zhao Kun.

—¿Dónde están?

Como otros querían desafiarlo, Zhao Feng no iba a evitarlo. Sobre todo debido a que acababa de ascender de nivel, quería moverse un poco.

Pronto...

Zhao Feng siguió a los otros discípulos externos y llegó a la puerta principal de la secta Zhao. Los ruidos venían de delante.

—Jeje, los nuevos discípulos de la secta Zhao son muy débiles.

—Hermano Fei ha estado aumentando su cultivación con rapidez, ni siquiera tres Artistas Cuasi Marciales pueden bloquear uno de tus movimientos.

—Escuché que su secta Zhao tiene un nuevo genio llamado Zhao Feng, déjenlo salir a pelear.

Alrededor de veinte discípulos Xin estaban en la puerta principal. Había dos personas delante. El rostro de uno tenía una cicatriz, mientras que el otro llevaba un sombrero de paja. La cultivación de estas dos personas había alcanzado el cuarto rango. Especialmente el joven con el sombrero de paja, su cultivación había alcanzado el pico del cuarto rango.

—¡Yi! ¡Es él!

Zhao Feng reconoció al joven con la cicatriz, era Xin Fei. Parecía que había llegado al cuarto rango después de luchar contra el tigre.

En este momento, los discípulos Xin tenían la ventaja. Todos los discípulos Xin presentes ovacionaban, mientras que cinco o seis jóvenes de la familia Zhao yacían en el suelo. Zhao Yue y Zhao Gan tenían heridas.

—¡Zhao Feng, estás aquí! —dijo Zhao Yue, luego gimió debido al dolor de sus heridas. Después de todo, Zhao Feng era ahora el discípulo externo número uno.