3 Capítulo 3:Elsie, la madre soltera que busca salir adelante con su hija

Capítulo 3:Elsie, la madre soltera que busca salir adelante con su hija

Era mediodía, Ethan estaba con una mirada atónita.

La noche pasada se acababa de enterar de algo muy alarmante y que posiblemente le quitó la poca inocencia que le quedaba luego de ver la revista obscena.

"Nunca volveré a ver a una niña como antes"

"¡Ethan baja a comer!"

El culpable de todo ahora le estaba llamando para bajar a cenar, así que, ocultando su ahora vergüenza en el cuerpo femenino, bajó a comer.

Alan, con una sonrisa condescendiente, lo estaba esperando en la mesa, tan fresco como si no hubiera pasado nada.

"¿Cómo estás, hijo? Te noto algo pálido, ¿no estarás enfermo?"

"Me diste un posible trauma al explicarme con mucho detalle cómo se hacían los niños, ¿acaso esperabas que te diera un abrazo luego de ello?"

Ethan quería decirle sus pensamientos, pero las palabras no salían y mejor se sentó con una sonrisa forzada.

Algo que no fue notado por Alan, quien se encontraba ordenando la mesa.

"¡Quiero carne!"

"Nada de carne, ya comiste ayer y ahora toca verduras"

Sin poder quejarse de la misma comida que tenía que comer casi todos los días, Ethan no pudo hacer más que comer en silencio.

Comer verduras todos los días era algo que podría ser delicioso si lo preparaba un buen cocinero, pero lastimosamente Alan no tenía esas habilidades.

"¡Ya terminé de comer!"

"¿Dónde vas?"

"Es lunes padre, voy a ir a ver a la hija de Elsie, hoy me toca cuidarla"

"bien cuídate"

Ya por fin, saliendo de la casa, Ethan salió corriendo a la casa en donde siempre podía escapar de los ojos de su padre.

La casa de Elsie era muy hermosa, el amor en la pintura que se encontraba cubriendo la casa era una señal del cuidado que le había puesto la persona que la había construido.

"Ya va a venir el pequeño Ethan, no te impacientes mi pequeña Abie"

Elsie era una ama de casa, de unos 25 años, una mujer muy hermosa que se encargaba de cuidar sola a su hija de 3 años.

La cantidad de pretendientes que tuvo en la aldea fue mucha, pero era una mujer muy fiel a su esposo.

Elsie tenía unos hermosos ojos plateados, que iban perfecto con su largo cabello celeste verdoso.

Era también como la segunda madre de Ethan, la única figura materna que había tenía Ethan a lo largo de su vida.

*Sonido*

"Ya vez mi pequeña Abie, justo a tiempo"

Habló Elsie para alegría de su hija, quien era como la hermanita menor de Ethan.

"¡Dónde está la pequeña Abie!"

La emoción se pudo escuchar en la voz de Ethan, cuando entró feliz a la casa para cuidar a la pequeña Abie.

Dando pequeños pasos, Abie fue corriendo a los brazos de Ethan cuando escuchó su voz, parecían un par de hermanos felices.

(un pequeño angelito)

Así es como le decían todos los que veían a la pequeña que acababa de cumplir 3 años.

"Me voy entonces, ya sabes qué hacer"

La voz de Elsie interrumpió a la pequeña Abie, quien quería hablar con Ethan, aunque se le podía ver que no podía pronunciar algunas palabras.

Algo que molestó a su hija, quien miraba molesta a su mamá, algo que sacó algunas carcajadas de Elsie y Ethan.

Elsie ya había salido de la casa dejando al dúo de niños solos en la casa.

¿Qué quieres hacer?

"¡Nove!"

Apuntando hacia afuera con sus pequeñas extremidades, Abie expresó su ánimo por salir a jugar en la nieve.

"Claro, vamos entonces a jugar en la nieve"

*sonido* *sonido*

Al salir por la puerta de la casa, por fin, llegó a los oídos de Ethan el sonido causado por las personas que se encontraban trabajando.

Algo muy curioso, ya que a diferencia de la casa de Ethan, la casa de Elsie tenía la característica de aislar el sonido exterior.

Todos eran muy trabajadores y casi nunca, se les veía holgazanear a nadie, excepto a los niños, que corrían y jugaban despreocupados.

Una hermosa vista de lo felices que eran los habitantes de la aldea, quienes ignoraban el mundo exterior.

"¡Muñeco!" "¡neve!"

Con su tierna voz, Abie volvió a querer hablar mientras señalaba un muñeco de nieve.

Era una ternura a la cual no se le podía decir que no.

Así que Ethan llevó a Abie a un lugar en donde no molestaran a nadie para hacer un muñeco de nieve.

Las pequeñas manos de Abie trataban de agarrar nieve, pero fallaba para enojo de la pequeña niña.

Así que Ethan le dio la bola de nieve que había formado, para que comenzara a hacerla rodar, para que crezca más.

*Risas*

La tarde pasó volando entre la divertida actividad que era hacer un muñeco de nieve.

"Por fin terminamos de hacer nuestro muñeco de nieve"

Con orgullo ambos miraron el muñeco de nieve que tenía la misma altura que Ethan, no parecía ser el mejor, pero al menos se habían divertido.

La pequeña Abie ya estaba cansada y era momento de llevarla a su casa, porque faltaba poco para que llegara su madre.

Al entrar a la casa de Elsie, Ethan no se encontró con ninguna vela encendida, así que no tuvo más opción que quedarse más tiempo porque Elsie aún parecía no haber llegado a la casa.

"Sí que pesas…"

Se quejó Ethan, cuando llevó a Abie a su habitación escaleras arriba.

El cuarto de Abie era del tamaño de la cocina de Ethan, era una habitación muy grande y tenía muchos juguetes.

El cuarto mostraba el amor que le tenía la persona que construyó toda la casa, algo muy triste porque al parecer esa persona no pudo ver el crecimiento de su hija.

Viendo a Abie dormir en sus brazos con una sonrisa al momento de dejarla en su cama, Ethan no tuvo el corazón de dejarla sola.

Abie temía a la oscuridad y eso lo sabía muy bien Ethan.

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"Aún me duele ver la tumba de mi esposo todas las semanas"

Una lágrima cayó por el rostro de Elsie, cuando se encontraba limpiando la tumba de su esposo.

Se le podía ver el dolor que tenía al momento de ver la foto que se encontraba en medio de la tumba de rocas, la cual contenía únicamente las prendas de Víctor.

"Aún me duele recordar el día en el que me entere de tu desaparición por culpa de una avalancha"

"no sabes cuanto espere que aparecieras para que pudieras conocer a tu hija"

"Me desgarra el corazón, sé que soy egoísta, pero no puedo amar a otro hombre aun si mi hija me pide un padre"

"Víctor siempre será el amor de mi vida"

Las velas se encontraban encendidas en la casa de Elsie, se le había hecho más tarde que otras semanas, pero eso era algo que no podía controlar ella.

"De cuantas me has salvado Ethan… Eres un buen niño"

"Me gustaría pagarlo viviendo en tu casa junto a tu padre… Pero no puedo dejar esta casa que es mi hogar, este lugar tiene demasiados recuerdos que no quiero olvidar"

Subiendo las escaleras para llegar al segundo piso, Elsie vio con ternura a los dos niños que se encontraban durmiendo en la cama.

Su hija estaba abrazando a Ethan con ternura, mientras dormía tranquila sin importarle que la luz estaba apagada.

La fobia de Abie por la oscuridad era muy grave, ella siempre se despertaba llorando cuando la oscuridad llenaba su cuarto, sin importar con quien este.

El único que podía calmarla era Ethan y eso había pasado desde la primera vez que se habían conocido.

Cubriéndolos mejor, Elsie bajó al primer piso para dormir en su habitación, no sin antes avisarle a Alan que su hijo dormiría en su casa.

"Como me gustaría que vieras a nuestra hija"

La foto de un hombre estaba colgada en la pared, Elsie estaba abrazándolo mientras se notaba que estaba embarazada.

El único recuerdo que tenía Elsie que le recordaba a su esposo, la foto que gracias al artefacto llamado cámara de Alan pudo tomar y pudo usar para la tumba de Víctor.

La bendición que le trajo la familia de Ethan era algo que Elsie nunca podría compensar en toda su vida.

Especialmente con Ethan, quien es el rayito de luz de su familia.

*Sonido* *sonido*

La alarma que se encontraba en la mesa de Abie indicó que ya era de mañana despertando a Ethan.

Él se encontraba durmiendo siendo abrazado por Abie, la niña tenía más fuerza de lo que demostraba y no quería soltar a Ethan.

*Suspiro*

Ethan no tuvo otra opción a esperar a que Abie se despertara para bajar o de otra forma dudaba que la niña lo dejara ir.

Para su suerte la pequeña ya estaba comenzando a despertar, así que comenzó a separarse antes de que Abie vuelva a agarrarlo.

Pero se demoró mucho, así que tuvo que llevar a Abie como un koala a la cocina en donde se podía escuchar a Elsie.

*Risas*

Elsie estaba sonriendo a las payasadas de Ethan, mientras lo veía bajar con su hija agarrada a él.

Quien luego de oler su comida se separó de Ethan y comenzó a correr a la cocina con sus pequeños pies.

Su hija era igual a Ethan en carácter, casi parecían hermanos.

Ambos amaban la carne como alimento principal, junto con el arroz.

Cosa que era casi imposible de lograr a menudo, porque el arroz solo lo podía traer Alan cuando salía y volvía a la aldea.

"Siéntense niños"

Ethan y Abie, quienes escucharon a Elsie, corrieron a la mesa, mientras la esperaban con la comida.

"Gracias Elsie por dejarme dormir y darme de comer, pero no le digas a mi padre"

"descuida Ethan, no le diré nada a Alan, esto será un secreto por cuidar el día de ayer a mi hija"

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