4 Capítulo 4 – El Misterioso Hombre Que Usaba Un Patek Philippe

En esos días, Xia Ling había estado progresando silenciosamente, su rutina había mejorado muy rápido.

Ya Luo Luo no estaba preocupada por quedar en el último lugar, por el contrario, se sentía ambiciosa. Con todo su corazón deseaba que Xia Ling fuese seleccionada.

Sin embargo, Xia Ling no tenía el menor interés. Shen Manyao no era de su agrado. Aun habiendo sido una arrogante en su vida pasada, ¿Cómo podría justificar que una estrella segundona como Shen Manyao la criticara? Si alguna vez se supiera, bastaría sólo con un escupitajo de sus admiradores para que Shen Manyao se hundiera.

Los aprendices se reunieron en grupos en el amplio salón, hablando ansiosamente sobre la selección. 

Xia Ling buscó una esquina donde se quedó sola, sintiéndose un poco irritada. De repente, escuchó una voz jubilosa llamándola y acercándose a ella: —¡Xingling, Xingling! Aquí estas, te busqué por todas partes.

Una sombra en rosa suave fue hacia ella y la envolvió en un abrazo.

La familiar fragancia del jabón de caléndula impregnó su nariz, y sin mirar, Xia Ling supo que era Luo Luo.

—Luo Luo —suspiró, tratando de soltarse del abrazo de pulpo de Luo Luo—¿Para qué me buscas?

Luo Luo agitaba el sobre sellado que sostenía. Dijo: —Los entrenadores nos estaban llamando para que hiciéramos una fila al frente. Ya lo retiré por ti.

Mientras hablaba, puso un papel en las manos de Xia Ling. 

Xia Ling abrió el sello del papel y vio que tenía impreso el número 68.

—¡Ah, eres la número 68! Qué pena, no estamos en el mismo grupo —dijo Luo Luo decepcionada. Al ver la cara de confusión de Xia Ling, Luo Luo le explicó: —Los entrenadores anunciaron temprano que habría una selección al azar para este examen. Los 72 aprendices se sortearán entre seis para formar un grupo. Del 1 al 6 es el grupo 1, del 7 al 12 el grupo dos, y así consecutivamente. 

Su cara se alargó a medida que continuaba: —Soy la número 57, por lo tanto, definitivamente, no estoy contigo. Estás en el último grupo. No estoy segura si Shen Manyao se cansará, y si mirará todo el examen hasta el final.

Xia Ling respiró con alivio. Le daría gracias al cielo si Shen Manyao no mirara todo el examen de principio a fin. Más aún, ya no tendría que soportar los ruidos de esta niña durante el examen. Eso sería… maravilloso.

No podía dejar de sentir pena por quienes estaban en el mismo grupo que Luo Luo.

Con una sonrisa, Xia Ling le dio una palmada a Luo Luo en la cabeza y dijo: — Está bien, rómpete una pierna, o lo que es lo mismo, en el mundo del entretenimiento, que tengas suerte.

Mirando hacia arriba como una pequeña conejita, Luo Luo asintió decididamente: —Sí, lo haré—Saltó dos veces en el mismo lugar y dijo: —Xingling, espero que te vaya bien, también y seas seleccionada por Shen Manyao.

El rostro de Xia Ling se ensombreció.

Luego de un gran clamor, Shen Manyao finalmente llegó. Y el examen comenzó.

De vez en cuando los entrenadores de cada equipo entraban nerviosamente al salón de examen, saliendo igualmente de nerviosos, tratando cuidadosamente de bromear sobre el resultado de los otros aprendices. Cada vez que alguien preguntaba cómo le fue, intencionalmente respondían algo parecido a: —No me fue muy bien, probablemente no me seleccionen…—No obstante, la inquietud en sus voces era aparente.

Luo Luo comenzó a sentirse afectada por la atmósfera. Estaba tan nerviosa que la mano, con la que agarraba a Xia Ling, comenzó a temblar.

Aun habiendo dicho que tenía poca experiencia y poca preparación, así como falta de coraje para soñar con ser seleccionada por Shen Manyao, pensó: ¿Qué aprendiz no querría ser parte de la grabación de MV?

Ah, excepto Xia Ling.

Al principio, Xia Ling no quería molestarse, pero Luo Luo, como una pequeña linda jovencita, la sujetaba fuertemente del brazo, y la sujetaba de tal manera que su muñeca comenzó a doler. Eventualmente, Xia Ling cedió y le dijo: —Relájate, déjame enseñarte algunas técnicas de respiración. 

Al estar activo en la industria del entretenimiento, definitivamente, tendrás momentos en que tus emociones te sobrepasan. En esos momentos, cada artista recurrirá a cierta técnica para centrar sus emociones. En su vida pasada, Xia Ling descubrió varias formas efectivas y eficientes. La más simple y ampliamente usada era a través de las técnicas de respiración.

Luo Luo aprendió rápidamente; sin que Xia Ling tuviese que repetirlo, Luo Luo había aprendido la técnica de respiración.

Luego de probar por un tiempo, efectivamente, Luo Luo comenzó a sentirse menos nerviosa. Levantó su cabeza y sonrió diciendo: —Xingling, eres fantástica.

Xia Ling no supo qué decir, mientras soltaba su delicada muñeca de la mano de Luo Luo.

Grupo tras grupo de aprendices entraron al salón, pronto fue el turno de Luo Luo.

Rápidamente, Luo Luo recordó la técnica de respiración que Xia Ling le acababa de enseñar, se veía relajada ahí parada con el resto del grupo frente al salón de examinación. El resto de los aprendices estaban tan nerviosos que no sabían dónde colocar sus manos y pies, haciendo que Luo Luo se viera serena.

Ciertamente, una niña con un enorme potencial.

Xia Ling miró mientras entraba en la habitación antes de descansar su cabeza sobre la esquina de la pared y cerrar sus ojos para descansar un rato. De inmediato, sintió un peso sobre su cuerpo. Un objeto desconocido había saltado sobre ella otra vez. Abriendo sus ojos, descubrió que era nada más y nada menos que Luo Luo.

Xia Ling preguntó: —¿Terminaste el examen?

—¡Si! —Luo Luo estaba muy entusiasmada—¡Xingling, creo que me fue bien esta vez! ¿¡No viste lo rígido que estaban todos!? Se olvidaron completamente como bailar luego de ver a Shen Manyao, ni hablar de actuar según el estándar…¡Yo hubiera estado igual de no haber sido por ti, Xingling!

Mientras hablaba, frotaba su cabeza, afectuosamente, contra el cuello de Xia Ling. 

Xia Ling sintió que le empezaba a doler la cabeza. ¿Esta niña… habría nacido en el año del perro?

Fue salvada por la voz del entrenador: —Número 67, Zhou Yu, número 68, Ye Xingling.

—Debo entrar ahora —Se apresuró a apartarse de Luo Luo, y corrió hacia el salón de exámenes como si estuviera escapando.

—Xingling te estaré esperando —dijo. Luo Luo se despidió de ella felizmente—. Te tiene que ir bien.

Trató de ignorar la voz de Luo Luo, mientras estaba parada en la fila con los otros cinco aprendices del grupo en el salón de examen. Todos en este equipo tenían muy buenas proporciones y eran atractivos; obviamente, algunos trataban de ocultar sus nervios. Cada uno media al otro como si tratase de evaluar su competitividad y nivel de amenaza.

Cuando vieron que Xia Ling se acercaba, algunos miraron con desdén. ¿Quién no la reconocería? Xia Ling había estado en el campamento de entrenamiento por más de un año y muchos habían escuchado que era un fracaso. ¿Y qué si ella había mejorado? El hecho de que pensaran que no era una par para nadie, era aparente en sus miradas.

De haber sido la Xia Ling de su vida pasada, los habría hecho pagar por tal insulto. No obstante, ella no tenía ningún interés en ser seleccionada por Shen Manyao para su MV, ni tampoco quería hacer un escándalo. Por lo tanto, no perdió los estribos y los trató como si fuesen invisibles.

La miraron por un rato, luego perdieron el interés, y voltearon sus miradas a otro lado.

Xia Ling siguió al resto del grupo dentro del salón, mientras las puertas se abrían lentamente.

Era un salón amplio y bien iluminado, con una gruesa mesa de madera al final.

Xia Ling reconoció, inmediatamente, a Shen Manyao. Esa mujer llevaba, como siempre, un pesado maquillaje, vestía de rojo con un escote bien pronunciado. Shen Manyao estaba reclinada descaradamente contra el hombre sentado a su lado, pero, de alguna manera estaba consciente y no se atrevió a excederse.

Shen Manyao no parecía querer ni siquiera mirar al grupo de aprendices que acaban de entrar al salón.

Xia Ling estaba un tanto sorprendida al notar que Shen Manyao no estaba sentada en el centro de la larga mesa. En su lugar, había un hombre a quien jamás había visto. Llevaba una simple camisa blanca y lentes en marco de platino, su atuendo no tenía ningún accesorio extra, excepto por el reloj en su muñeca: un raro Patek Philippe de colección

Se le venía bien. Era pulcro y con gran carisma.

Xia Ling lo miró de arriba abajo antes de darse la vuelta. Shen Manyao trataba descaradamente de seducirlo: —¿Tienes tiempo para cenar más tarde? Conozco un buen restaurante francés…

Aquel hombre movió su cabeza un poco para ver al hombre que estaba del otro lado, ignorando completamente a Shen Manyao. Xia Ling reconoció al otro hombre. Era Tan Ying, el gerente general del campamento de entrenamiento.

¿Quién era este pez gordo que había puesto a Tan Ying en segundo lugar?