11 Capítulo 11 – Pei Ziheng, El Gran Jefe De Imperial Entertainment

Xia Yu salió de detrás de la pantalla, vistiendo un vestido negro a la media. El corte simple del vestido, moldeaba perfectamente la forma de su cuerpo bien proporcionado. Su rostro estaba pálido, sus hombros estrechos y delgados; toda ella daba lastima.

Caminó hacia donde estaba Chu Chen para tomar el micrófono, y dijo: —Mi hermana mayor fue una gran persona. Era una perfeccionista y se presionó mucho dando lo mejor de sí.

Levantó sus ojos llenos de lágrimas y dolor, y continuó diciendo:

—Una vez dijo que amaba a Imperial Entertainment y a sus admiradores. Ella necesitaba mostrar lo mejor que podía dar de sí. Incluso en este año, durante el cual estaba recibiendo tratamiento médico para la depresión, continuó practicando secretamente su canto y baile, incluso componiendo música...

Alrededor de toda la plaza los sollozos aumentaron.

Si no fuera por el hecho de que Xia Ling había visto la verdadera Xi Yu, aquella que la había insultado con las palabras más degradantes que pudieron salir de su boca, mirar este espectáculo de hoy le habría hecho cree que su buena hermana la amaba profundamente.

Ella debería haberlo sabido. Xia Yu podría competir contra cualquier actriz ganadora de un Oscar.

La conmovedora actuación de Xia Yu movió a la audiencia. Tanto en la pantalla como fuera de ella, todos lloraban junto a ella. Siendo quién era, su actuación fue mucho más convincente. Algunos comentaban en voz baja entre sollozos. 

Alguien dijo: —Ella es la hermana biológica de Xia Ling, por lo tanto, cualquier cosa que diga debe ser verdad. Parece que en realidad Xia Ling estaba verdaderamente deprimida...

—Cierto, Xia Ling siempre mencionó a Xia Yu en las entrevistas y dijo que tenía una relación muy cercana con ella. Cualquier cosa que Xia Yu diga debe ser verdad.

—Parece que estábamos todos equivocados pensando que había sido asesinada. Xia Ling estaba enferma y no pudo aguantar la presión, entonces se suicidó.

Xia Ling escuchó las conversaciones y sólo pudo sonreír amargamente. ¿A esto se le llamaba cavar su propia tumba? Ella confió en Xia Yu con todo su corazón y le brindó a su delgada y enfermiza hermana todo su amor y protección. Ya fuera durante las entrevistas o durante las reuniones con sus admiradores, siempre mencionaba a su hherman; sus palabras reflejaban el orgullo y la cercanía que tenía con su ella. Todos sus admiradores sabían que Xia Yu era una joya preciosa para Xia Ling.

Como resultado, todos pensaron que Xia Yu sentía lo mismo por su hermana mayor.

Xia Yu estaba llorando desesperadamente en la pantalla.

Algunos empleados subieron al escenario para ayudarla a bajar.

Pusieron otro video que mostraba, en orden cronológica, fragmentos de la vida de Xia Ling desde su debut. Se mostraron en primer plano los momentos clásicos, junto a las melodías que marcaron su trayectoria; narrando la época gloriosa que Xia Ling disfrutó en la cima de la industria.

Xia Ling nunca se había tomado el tiempo para admirar todo lo que había grabado antes. En su vida pasada, siempre estaba ocupada. Ocupada cantando una nueva canción, ocupada grabando un nuevo comercial, ocupada aceptando otro premio, ocupada asistiendo a otra fiesta. También tuvo que ocuparse de Xia Yu y lidiar con los reclamos de Pei Ziheng.

Hasta hoy, cuando todo se volvió cosa del pasado, Xia Ling estaba parada entre la multitud, mirando a la diva que una vez fue. Esa Diva en la pantalla tenía una cara exquisitamente hermosa y sus bellos ojos estaban llenos de espíritu. Entre sus cejas, había un aire de seducción y arrogancia, y cada uno de sus movimientos tenía un cierto encanto.

Una vez alguien que trabajaba en la industria dijo en una entrevista que era difícil decir si la edición de los vídeos clips de Xia Ling era fácil o difícil. La parte fácil era que cualquier metraje era lo suficientemente bueno para el corte final, y la parte difícil era que había tantos grandes momentos que era difícil elegir.

Muchos estaban celosos de Xia Ling, algunos habían dicho cosas hirientes sobre ella. Pero nadie podía negar el hecho de que ella fue bendecida.

Y esa actitud de no preocuparse por nada, como si nunca hubiera sentido o sido herida por alguien.

Recordó ese año cuando Pei Ziheng la llevó a casa y levantó su rostro con sus manos, y le dijo: —Ésta cara perfecta no debe tener una pizca de preocupación o confusión.

Pei Ziheng le dio lo mejor de todo y cumplió todas sus peticiones. Gastó una fortuna contratando a los mejores maestros para que le enseñaran etiqueta, música, actuación y danza. Por ella, había enviado a Xia Yu a los mejores hospitales del mundo para que recibiera tratamiento. Había contratado a un asistente personal y nutricionista para atender sus necesidades diarias... Su oficina estaba fuera de límites para cualquier persona sin una cita, sólo ella podía entrar cuando quisiera...

Todos habían visto lo mucho que Pei Ziheng la había malcriado.

Muchos comenzaron a adularla, asegurándose de que tuviera todo lo que quería. A medida que se volvió más exigente, su temperamento y terquedad empeoraron. Sin embargo, Pei Ziheng continuaba sonriendo y malcriándola hasta más no poder. Eventualmente, el día después de cumplir 17 años, llamó a Feng Kun y Chu Chen y les dijo: —Ambos son el mejor productor y el mejor gerente de la industria. Les entrego a mi bebé. 

Al año siguiente, cuando las flores habían brotado, Xia Ling hizo su debut y subió al estrellato.

Los críticos en los medios de comunicación dijeron que nunca había habido otra que tuviera la perfecta combinación de seducción y santidad, arrogancia e inocencia.

Pei Ziheng la había abrazado mientras miraba las noticias, doblando su cabeza mientras la besaba, y le decía: —Te dije que te haría la artista más popular del mundo.

En aquel momento Xia Ling sólo sentía gratitud y admiración por él. Ahora que lo pensaba bien, podría haber sido todo un juego para él desde el principio. Había gastado inmensas cantidades de tiempo y dinero, sólo para crear a la Xia Ling que él quería: la artista y la amante ideal.

Como resultado, cuando trató de escapar de sus garras y del camino que él había marcado para ella, lo había perdido por completo.

Pei Ziheng…

¿Alguna vez realmente la amó?

La melodía de las canciones revoloteó en sus oídos, no podía saber cuál canción era y cuando la había cantado. Estaba entre la multitud inmersa en los recuerdos del pasado. Hasta que, de repente, la cámara cambió abruptamente a la pantalla grande. Entonces, vio la cara que jamás olvidaría por el resto de su vida.

Pei Ziheng.

Su prominente nariz y delgados labios. Su rostro guapo pero carismático. Todo él era como un dios.

Llevaba un traje de bajo perfil, pero formal, como lo hacía siempre que asistía a un evento importante. Su corbata color gris metal estaba perfectamente atada, y los intrincados botones en su camisa y puños estaban perfectamente adaptados. El costoso traje a la medida, cosido a mano, hacía que su estatura se viera aún más alta y perfecta. Incluso a través de las lentes de la cámara, su presencia era inconmensurable.

El bullicio en la plaza pareció, momentáneamente, detenerse.

Xia Ling lo miró aturdida. Luego, un temor profundamente arraigado en sus huesos invadió su cuerpo mientras sentía que sus rodillas se doblaban un poco. Dio un paso atrás y accidentalmente pisó el pie de alguien. Esa persona la insultó en voz alta, pero no estaba de humor para preocuparse.

Lu Tao extendió su brazo para atraparla, le preguntó: —Ye Xingling, ¿estás bien? Tú…

Xia Ling cerró sus ojos rápidamente, usando toda su fuerza de voluntad para no pensar en esa cara que la aterrorizaba tanto. Parecía que incluso después de experimentar la muerte y la reencarnación, incluso en el cuerpo de otra, el dolor en lo profundo de su alma no podía ser destruido o disminuido.

Pensó que verlo de nuevo la haría sentir dolor y tristeza. Sin embargo, la hizo sentirse más temerosa y aterrorizada.

Las manos de Lu Tao agarraron firmemente el brazo de Xia Ling. La calidez y la fuerza que sintió en su mano la ayudaron a calmarse lentamente.

Xia Ling, ya has reencarnado. Ahora eres Ye Xingling, ya no estarás encerrada en un bungaló, teniendo que estar a la disposición de nadie. Ahora estás a miles de kilómetros de él, eres una persona completamente diferente. Estás a salvo, más segura de lo que has estado antes —se dijo repetidamente en su cabeza.

El ruido a su alrededor volvió a sus oídos.

Entonces, escuchó el discurso de Pei Ziheng. Su voz era más baja y más ronca de lo usual, sus palabras formales y políticamente correctas, sonaban completamente monótonas. Dijo: —Lo que Imperial Entertainment ha perdido no fue sólo Xia Ling, sino una generación completa.

Las cámaras a su alrededor brillaban sin detenerse. Había gente gritando, y otros llorando en voz alta con angustia. Algunos incluso se desmayaron. Su única oración creó el caos momentáneamente y el enfoque de las cámaras volvió a cambiar rápidamente. Las transmisiones en vivo de todo el mundo se proyectaron en la gran pantalla, cada escena mostrando lo que sucedía. Sólo una frase de Pei Ziheng había hecho estallar el volcán de las emociones en todas partes.

Se quedó de pie en medio de la tormenta, tranquilo y silencioso.