15 Capítulo 15.- Un corazón Solitario.

Aurora se sentía mal, ella vino a conocer a su prometido y ella nunca ha demostrado respeto o gusto por este compromiso.

Pero ella entendió una cosa, por lo menos su futura suegra se preocupa mucho por ella, ella recuerda justo antes de desmayarse, la madre de Axel vino a rescatarla a costa de resultar lesionada o peor.

Ella no entendió que paso después porque se desmayó del trauma, gracias a los sacerdotes y la magia curativa, ella logró despertarse después de un tiempo.

Pero ahora que se despierta, Axel, su prometido, está pálido e inconsciente y su suegra llorando.

"Espero que este bastardo no es haya muerto" pensó para si misma, ella no sabía por qué, pero desde que hablaron fuera de la casa de Axel en Varanasi, ella ha cambiado un poco.

También pudo ver que Axel no era algo normal.

Miro a Emma en busca de ayuda y esta se acercó rápidamente y le susurro algunas cosas.

Fue entonces que los ojos de Aurora cambiaron un poco y no pudo evitar mirar a Axel varias veces incrédula.

Pero pensando en esos demonios y su fuerza, a menos que explotara en un poder aterrador, sabía que era casi imposible ganar.

Aurora no pudo evitar mirar a la madre de Axel preocupada, más por ella que por su prometido.

De todas formas, sabe que la futura suegra se preocupa por ella y a un que es una niña, entiende mejor las cosas, que otras mujeres de su edad.

Ya que es la hija de una familia de condes, su educación no es poca, al contrario, tiene que saber muchas cosas y pensar a fondo.

Sus acciones representan las acciones de su casa o futura casa.

Lo mismo pasa para todos los nobles, cada uno es educado con este tipo de cosas.

Sofía miró a la niña que era 2 o 3 años menor que ella y tuvo una corazonada, pero lo guardo para ella misma.

"Creo que lo mejor seria que nos acompañara hasta la capital, si van por este camino, me imagino que se dirigen hacia allá, verdad?" dijo Sofía con una sonrisa amable mientras miraba a la madre de Axel y luego a Aurora.

Amelia, la doncella, se acercó a Pari, la madre de Axel y dijo.

"Señora, creo que sería bueno esperar en la capital, es seguro, creo que podremos encontrar algunas cosas que ayuden al joven maestro a despertarse más rápido"

Sofía agregó "una vez que lleguemos a la capital, pediré a los sacerdotes de la academia y del castillo que ayuden a la recuperación del joven Axel"

La madre de Axel no sabía que pensar, miro a Aurora y luego a su hijo y suspiro agotada.

"Está bien" dijo cansada, han pasado muchas cosas en estos últimos días.

Sofía dio una orden rápidamente.

"Prepárense para partir, dejen que los sacerdotes y caballeros resguardando a los aldeanos del pueblo y ayudándolos con la limpieza, solo mi guardia personal me acompañara a la capital"

Aurora miró a Emma y le dijo algunas palabras, para que trajera las cosas del carruaje que sobrevivieron al ataque y a los 3 guardias que quedaron, se quedaran en el pueblo a recibir tratamiento.

Emma se acercó al carruaje y cuando miro los escombros se sorprendió.

"Los ítems otorgados a la señorita por el joven maestro, no recibieron ningún daño" dijo tapándose la boca, para evitar que los guardias o esa joven lo supieran.

"Tengo que hablarlo con la señorita en privado" se dijo a sí misma, rápidamente, junto a las cosas en una bolsa inventario de bajo nivel y regreso.

La madre de Axel llevo a Axel al carruaje mientras Amelia revisaba los caballos y la carga.

Amelia también se sorprendió mucho cuando vio que su carruaje no había sufrido ningún daño y los caballos se encontraban perfectamente bien.

Paso una hora…

Todos han hecho sus arreglos y ahora están a punto de dirigirse a la capital, Aurora entro al carruaje junto con Emma y se sorprendió cuando vieron que el carruaje que parece sencillo, pero no se puede escuchar ningún sonido exterior o movimiento brusco, que tendrían regularmente los carruajes.

En el camino a la capital, Pari cuido personalmente de Axel, mientras que Emma y Amelia le ayudaban con algunas cosas.

De vez en cuando, Sofía se acercaba a preguntar como seguía Axel, siempre se preocupaba y era atenta y servicial, incluso se ofreció ayudar, pero Pari se negó diciendo que molestaría a la princesa.

"Señora, si se trata de mi salvador es lo menos que podría hacer, el título, es solo eso y no sirve para nada más" dijo algo insatisfecha, ella no abusa de su título y tampoco quiere llegar al imperio, porque prácticamente vivirá recluida en ese lugar, sus hermanos están en el frente peleando contra los demonios y algunos ya han muerto.

Los humanos la están pasando muy mal, incluso no saben cuanto durara el imperio, varios reinos se han unido en un gran ejército y tienen muchos frentes en la lucha contra los demonios.

Al ver a la princesa insistir varias veces este día, Pari cedió diciendo.

"Entonces princesa, la molestaré, ayudándome a limpiar la piel de Axel"

Sofía asintió rápidamente y subió al carruaje, el cual era grande y fácilmente puede acomodar a 8 personas sin molestar a los de más.

La amplitud de este, hizo que Sofía se sorprendiera un poco, pero no lo demostró.

Ella vio que un lado del carruaje, solo fue dejado Axel, recostado y se acercó nerviosamente, para ella es la primera vez que trata a alguien, personalmente.

Aurora miró esto y sus ojos fluctuaron y no sabía que decir, solo se giró para ver hacia afuera por la ventana.

El tiempo pasó nuevamente, fueron 3 días.

Este día la capital se miraba a lo lejos.

La madre de Amelia miro por la ventana y dijo.

"Mi señora, dentro de poco llegaremos a la capital"

"puede que necesitemos un lugar para quedarnos, lo mejor es esperar en la capital a que el joven maestro se despierte"

Por alguna razón nadie hablo de lo que sucedió, tenían miedo de preguntar o mejor dicho, preferirían no hacerlo.

Investigar los secretos familiares pueden traer desastre para las personas que los buscan.

Pari pensó un momento mientras observaba a Axel, ella no sabía qué pensar.

Después de unos momentos asintió.

"Está bien, vayamos a la capital"

Después de decir eso, Sofía sonrió y rápidamente pidió a los pocos sacerdotes que la acompañaban que dirigieran el camino.

Aurora estaba hablando con Emma, su doncella, sobre los sucesos y cada vez que Emma hablaba de cómo había crecido Axel teniendo un poder que abrumaba a esos demonios, Aurora se sorprendió.

Pero su sorpresa fue menos porque ella había visto algunas habilidades de Axel, cuando ella quiso hablar con Axel y decirle que eran de dos mundos diferentes, después de todo ella es de la clase paladín con la profesión de Héroe.

Sin embargo, después de estar indefensa ante Axel, ella recordó lo que él le había dicho.

"Hay montañas más altas que las nubes y cielos fuera de los cielos"

Aurora miró las cosas que Axel le había dado y se sintió avergonzada, ella puede sentir que esas cosas no son comunes porque su profesión de héroe le dice que están hechos para ella.

Miro de reojo a Axel que estaba siendo cargado por su madre y se mordió los labios, sin saber qué pensar.

En el carruaje, el espacio era amplio y todos charlaban en voz baja.

Cuando llegaron a la capital un tiempo después, Sofía se despidió para avisar a su padre sobre algunas cosas que encontró raras de camino hacia acá, pero no sin antes pedirle a una doncella que llego a recibirlos que lo llevara a una residencia de Sofía y los dejara instalarse en ella.

Pari no se molestó en agradecer, porque estaba más preocupada por Axel.

Ella murmuró…

"La señora se enojará si sabe que hiciste todo esto por un error?"

Ella solo suspira.

Sus ojos eran un poco raros, rápidamente entro a la mansión preparada y busco un cuarto para acomodar a Axel y dejarlo descansar hasta que despertara.

Aurora no sabía si quedarse en la mansión o irse, después de todo ella hizo algo mal, había tomado parte del dinero dado por su familia como Dote y lo había gastado en su gran mayoría en cosas que ella necesitaba, después de entender que las cosas dadas por Axel son más preciosas que varias dotes dadas por su familia se arrepintieron un poco.

Ella es la hija de la suerte y el cielo, le fue dada la profesión de héroe, ella siempre fue la hija querida de la familia Green, siempre se quejó de que le arreglaran su matrimonio, por ello cuando llego a la casa de Axel, ella quería dejarle en claro que era mejor romper este matrimonio arreglado.

Aurora pensó que su clase y profesión harían la diferencia, su sueño siempre fue ayudar a las personas, pero ahora que lo piensa claramente, sintió miedo cuando se encontró con esos demonios.

Por ser de una gran familia, ella entiende que los niveles determinan tu poder, solo el hecho de flotar en el aire se estima que el nivel mínimo es de nivel 250, pero en cuanto, cuanto poder tenían esos demonios realmente puede ser el doble de eso.

Su mente ahora era complicada, incluso surgió un efecto de inferioridad y vergüenza, cuando pensó en querer dejar en claro que eran dos mundos, pero después de estar en el carruaje todo el camino, supo, por parte de Sofía, que esos demonios debían tener un nivel superior a 500.

Lo que es algo que nunca se ha escuchado en la guerra, ella miró a Axel y supo de inmediato que, para pelear contra esos demonios, debió usar algún ítems de clase mitológica y el precio pagado debe ser extremadamente alto.

Pari, la madre de Axel, se detuvo un poco y miro a Aurora de pie en la puerta de la mansión.

Se acercó con una sonrisa y dijo.

"Hija, que haces ahí parada, entra a la casa y descansa, el viaje ha sido largo"

Aurora escuchó las palabras y levanto su pequeña cabeza, todavía era una niña de 12 años, pero si eres una persona noble tu sentido y mente sería la de una persona mayor, después de todo los nobles entrenan desde pequeños para entrar a la sociedad.

Aurora forzó una sonrisa y entro cargando las cosas que Axel le había dado, las cuales cubría con una manta, no sabe si es para no rayar el escudo y la espada o para evitar la vergüenza de verlos, ya que ella ha gastado 99 mil monedas de oro de las 100 mil monedas dadas, por su familia como Dote, entre otras cosas.

Emma, la doncella, miro a Aurora caminando lentamente y sabía un poco sobre sus pensamientos, por lo que solo suspiro, después, todo.

El sentir que el mundo está en la palma de tu mano y luego observar que toda esa arrogancia no era más que solo una simple ilusión, que fuerte golpe se le ha dado a su corazón de héroe.

Emma suspiró y acompaño a su joven dama dentro de la mansión.