6 Capítulo 6: Humillación

Cuando Tang Xiu llegó al salón de clases, la mayoría de sus compañeros d estaban absortos en sus estudios hojeando páginas y páginas de artículos del año anterior, y otros recitaban en voz alta sus libros de texto. Una atmósfera tensa llenó el aula.

Como el examen del último año estaba a solo tres meses de distancia, el docente principal y los profesores de asignaturas enfatizaban la importancia de este examen una y otra vez. El tercer año recibía ola tras ola de pruebas semanales y mensuales, el grupo de jóvenes de diecisiete años no podía evitar sentirse nervioso.

Viendo el llamativo número de cuenta regresiva para el examen del último año en la pizarra y todos sus compañeros estudiando intensamente, Tang Xiu sintió que no encajaba en este mundo.

—Ya que estoy aquí solo para cumplir el deseo de mi madre y no para estudiar realmente, no necesito preocuparme demasiado por mi entorno— Tang Xiu rápidamente se retractó mientras caminaba hacia su escritorio.

Lo que Tang Xiu no esperaba era que justo cuando entró al salón de clases, todos sus compañeros que parecían inmersos en su revisión, se detuvieran y voltearon para mirar a Tang Xiu.

Esas miradas estaban llenas de desprecio, ridículo, desdén y odio, pero Tang Xiu no pudo discernir por qué.

—TangXiu, no eres bienvenido aquí, ¡vete! — De repente, un joven alto y delgado con una cara llena de desprecio señaló y ordenó a Tang Xiu, su voz resonó en el aula.

Sintiendo la fuerte hostilidad que surgía del cuerpo alto y flaco, la mirada de Tang Xiu se volvió fría, ganas de matar surgieron de su cuerpo.

El compañero de clase alto y flaco se llamaba Yang Jian y era un miembro del comité de revisión de la clase. Siempre se oponía a Tang Xiu porque estaba enojado desde que había obtenido mejor calificación el examen de ingreso, y cuando el rendimiento académico de Tang Xiu se deterioró, Yang Jian aprovechó la oportunidad para ridiculizarlo y reprimirlo.

—Tang Xiu, no eres bienvenido aquí, ¡vete!

—Tang Xiu, no eres bienvenido aquí, ¡vete!

—Tang Xiu, no eres bienvenido aquí, ¡vete!

Antes de que Tang Xiu tuviera la oportunidad de interrogar a Yang Jian, un clamor resonó en el aula con oleadas de gritos peligrosos, haciendo que Tang Xiu se congelara por un momento todavía en la entrada.

Justo cuando quería aclarar exactamente lo que estaba sucediendo, un fuerte "clang" irrumpió el alboroto. Tang Xiu vio que un tipo gordo en la última fila había roto su silla sobre la mesa.

La fuerza que el graso había usado era simplemente tan grande como para que el aula se estremeciera un poco. Después del estruendoso sonido, el alboroto se detuvo bruscamente y el aula quedó en silencio mientras los compañeros de clase que estaban atacando a Tang Xiu parecían estrangulados por el cuello.

—Lo que pasa que el grado de Tang Xiu es un poco más pobre, no es su intención ser así, ¿hay alguna necesidad de ir en contra de él?

—Tang Xiu es mi compañero de mesa y lo he visto esforzarse muchísimo. Me atrevo a decir que es el más diligente entre todos aquí. Si no hubiera sido por accidente hace un año, ninguno de ustedes tendría la oportunidad alcanzarlo, así que, ¿por qué creen que pueden reprocharle?

—Dejando a un lado esta cuestión, y si las calificaciones de Tang Xiu no son buenas, ¿qué? Como si importara lo que ustedes dicen. Él puede ir y venir cuando quiera, no es asunto de ustedes— El graso defendió indignado a Tang Xiu, todos lo miraban.

Era muy regordete y medía más de 1,8 metros, su barriga era tan redonda que parecía una mujer de diez meses, sus ojos pequeños estaban comprimidos por las grasas en su cara y parecían una línea recta haciendo imposible verle los ojos.

Quizás por la estatura del gordo o porque su mirada asesina feroz asesina era demasiado intimidante, toda la clase quedó sorprendida.

—Yuan Chuling, ¿con qué derecho eres tan arrogante? El motivo por el que las calificaciones promedio de nuestra clase está a lo último, es porque dos son una decepción. Como dice el refrán: "una manzana podrida arruina todo el cajón". Nuestra clase tiene manzanas podridas, por eso, aunque lo intentáramos, es difícil elevar nuestro promedio— Yang Jian respondió sin confianza después de estar en silencio por tanto tiempo.

—Yang Jian, ¿quién es la manzana podrida? ¡Te reto a que lo digas otra vez! —"Clang", Yuan Chuling pateó la mesa y miró a Yang Jian como queriéndoselo comer.

La acción de Yuan Chuling asustó a Yang Jian, su rostro se puso pálido y evitó hacer contacto visual con Yang Chuling.

—Yang Jian, no es que quiera molestarte, pero, aunque tus notas fueran excepcionalmente buenas, un sinvergüenza inútil como tú, solo estaría destinado a trabajar para otros cuando entre a la sociedad. Y realmente te crees tan bueno solo porque tus notas son buenas. Si yo, tu abuelo, quisiera tratar contigo, bastaría con mover un dedo— Al ver que Yang Jian había admitido la derrota, Yuan Chuling ya no le prestó atención, sonrió fríamente y se sentó luego de acomodar su silla y su mesa.

No sé si es por el desgaste de los años o porque la acción previa de Yuan Chuling fue demasiado violenta, pero la silla se rompió. Entonces, cuando Yuan Chuling se sentó, se escuchó un "Chac" y cayó al suelo con sus manos y piernas bailando salvajemente en el aire con un grito que le rompió los pulmones y el corazón.

Con Yuan Chuling haciendo semejante escena, la atmósfera tensa y silenciosa desapareció de repente e incluso hubo alguien que no pudo resistirse a reír a carcajadas.

El propio Tang Xiu casi se echó a reír, pero al recordar cómo lo defendió Yuan Chuling, se tragó la risa y caminó para recogerlo del suelo.

Por otro lado, la mayoría de la gente que estaba del lado de Yang Jian no se atrevió a reír porque no querían hacer enojar a Yuan Chuling, que tenía un temperamento extremadamente intimidante.

—¿Ya terminaron? Si terminaron, ¡cállense! — Justo cuando la atención de todos se centraba en Yuan Chuling, una voz fría resonó desde el frente del aula.

Al escuchar la imponente voz, el aula se quedó en silencio inmediatamente, incluso Yuan Chuling dejó de gritar de dolor.

En ese momento, Tang Xiu quedó asombrado al ver que la silla en el suelo estaba perfectamente intacta y que Yuan Chuling estaba ileso.

Como si viera a través de lo que Tang Xiu estaba pensando, Yuan Chuling le guiñó un par de veces. Si no fuera porque su alma había regresado y eso mejorado su vista, los guiños que le hizo directo a los ojos hubieran sido una pérdida de tiempo.

"Este gordo es en realidad un genio". Con esa acción entendió de inmediato la razón por la que Yuan Chuling se había caído y no pudo evitar elogiar su alto CI.

Yuan Chuling solo quería ir contra Yang Jian y no contra toda la clase, pero sus acciones habían sido demasiado arrogantes, lo que podía hacer que el resto lo deteste. Pero después de su sórdida actuación de autotortura, el efecto de la arrogancia y las acciones despóticas se disolvieron totalmente y la impresión favorable que le dio al resto de la clase quedaría fresca en sus mentes.

"Toda la escuela pudo escuchar su discusión. Si no te sientes avergonzado, yo sí. ¿Todavía creen tener la imagen de un estudiante? — Al ver que había intimidado con éxito a los sesenta estudiantes de la clase, la expresión de HuQiusheng se suavizó ligeramente.

Los miró a todos causando que los estudiantes se asustaran y bajaran sus cabezas sintiendo culpa. Solo Tang Xiu, Yuan Chuling y Yang Jian tenían su pecho levantado y no fueron intimidados por HuQiusheng.

HuQiusheng expresó disgusto al ver a Tang Xiu y Yuan Chuling. Pero cuando puso sus ojos en Yang Jian apareció una sonrisa, —Yang Jian, ¿qué sucedió exactamente? ¿Por qué la clase hizo un alboroto tan grande?

—Maestro, Tang Xiu no asistió a la sesión de estudios de anoche y llegó tarde a la sesión de esta mañana, y solo se lo recordé. Pero después, Yuan Chuling aplastó la silla, pateó la mesa y comenzó a criticarnos diciendo que no importaba lo buenas que sean nuestras calificaciones, solo seremos empleados. Además, dijo que encargarse de nosotros solo le costaría mover un dedo…— Yang Jian se sintió muy confiado al recibir el respaldo del maestro principal. Mirando de reojo a Tang Xiu y a Yuan Chuling, explicó la situación echándole más leña al fuego.

A HuQiusheng nunca le habían caído bien ni Tang Xiu ni Yuan Chuling, así que cuando terminó de escuchar lo que había sucedido, los miró mucho más disgustado.

—Tang Xiu, los resultados de la prueba mensual del mes pasado están afuera, ¿sabes cuánto obtuviste? ¡treinta y siete puntos! — Los ojos de HuQiusheng se fijaron en Tang Xiu cuando comenzó a reprenderlo.

—¡treinta y siete puntos! El puntaje total del examen es de setecientos cincuenta puntos, ¡pero en realidad obtuviste treinta y siete puntos! Eres el primero de la escuela si contamos el ranking al revés. ¿Sabes cuántas personas se rieron de mí por esto? Si fuera por tu madre que me suplicó de rodillas varias veces, ¿realmente crees que te dejaría quedarte en esta clase? HuQiusheng regañó en voz alta a Tang Xiu.

—Cada vez que me aseguras que trabajarás duro y obtendrás mejores resultados en la próxima prueba, pero siempre eres el más bajo de la clase ¡y tus resultados empeorarán!

—Tang Xiu, ya envié una solicitud al director para que te expulse o al menos te cambie a otra clase. Te sacarán de esta clase ¡o dejaré de ser el maestro principal!

HuQiusheng rugía, sus músculos faciales estaban torcidos y sus ojos se pusieron rojos como si Tang Xiu hubiera cometido un crimen imperdonable.

Frente a los regaños de HuQiusheng, los labios de Tang Xiu temblaron por un breve momento. Quería explicarse, pero abandonó ese pensamiento al observar bien a HuQiusheng. Permaneció en su lugar, en silencio, dejando que lo reprendiera.

Sin embargo, Yuan Chuling, que estaba de pie junto a Tang Xiu, tenía la cara totalmente roja, como si hubiera sufrido una gran humillación. Su cuerpo se agitaba y abrió la boca varias veces queriendo defender a Tang Xiu. Pero las formas imponentes de HuQiusheng lo reprimieron sin dejarlo hablar.

Después de reprender a Tang Xiu sin parar durante casi diez minutos, la rabia contenida de HuQiusheng casi se había calmado, finalmente miró a Yuan Chuling.

Cuando vio la indistinta sonrisa burlona en la comisura de los labios de Yuan Chuling, HuQiusheng decidió ignorar su existencia y criticar a los otros estudiantes que no estaban teniendo un buen desempeño. Solo cuando sonó la campana marcando el final de la sesión de estudio de la mañana, HuQiusheng detuvo su regaño y se marchó apresurado.

Aunque HuQiusheng se había ido, el aula todavía tenía una atmósfera intangible y pesada. Aparte de algunos estudiantes que necesitaban ir al baño, la mayoría estaba ocupado repasando.