40 Capítulo 40: Gran Hermana Jefa

Unos minutos más tarde, Tang Xiu apareció frente a la entrada del Salón Comedor Long, los hermanos Long, Zhengyu y Zhenglin llevaban mucho tiempo esperándolo.

—Hermano Mayor, hoy, que podamos tomar el Pueblo Amurallado de la Colina o no, dependerá de ti. — Al ver a Tang Xiu, con una expresión emocionada, Long Zhenglin habló dando un paso adelante y agarrando firmemente las manos de Tang Xiu.

Tang Xiu sonrió y no habló, pero su visión se centró en Long Zhengyu.

Long Zhengyu también observó a Tang Xiu en silencio, sus cuatro ojos chocaron en el aire.

—Soy Long Zhengyu, el hermano mayor de Long Zhenglin. Gracias por cuidar de Zhenglin. Hoy dependemos realmente del Maestro Tang— Cuando vio que Tang Xiu no saludaba con entusiasmo a su hermano menor y, en cambio, notó su presencia primero, Long Zhengyu asintió en secreto. Comenzó a reconocer a Tang Xiu cuando extendió su mano derecha hacia él.

Una especie de extraño y peculiar sentimiento brotó en el corazón de Tang Xiu cuando escuchó el comentario de Long Zhengyu y lo llamó"Maestro". Pero, aun así, también extendió su mano para sacudir la de Long Zhengyu.

—Señor Long, para ser honesto, es posible que tenga mejores habilidades de observación y cálculo en comparación con la de otros, pero poco sé sobre técnicas y reglas de juego. Por favor, perdóname primero. Hoy, solo dar mi mayor esfuerzo, pero no puedo garantizar que voy a ganar— Tang Xiu miró a Long Zhengyu por un momento mientras hablaba y sonreía.

Cuando habló así, Tang Xiu estaba bastante ansioso. Le preocupaba que Long Zhengyu lo expulsara directamente.

El motivo era que Long Zhenglin había sonado claramente estresado en el teléfono porque el proyecto del Pueblo Amurallado de la Colina era muy importante para la familia Long. Pero incluso si la familia Long debía tomar el Pueblo Amurallado de la Colina, no podría darles ninguna garantía.

Es cierto que la razón por la cual Tang Xiu prometió venir y ayudarlos fue el factor recompensa. Pero lo que realmente lo tentó era el desarrollo y los derechos de explotación del Pueblo Amurallado de la Colina.

Desde que descubrió una Vena Espiritual en la Colina Amurallada, Tang Xiu había estado reflexionando y preocupándose por una forma justificable de poseerlo. Nunca había pensado que Long Zhenglin tomaría la iniciativa para encontrarlo. Era como si tuviera sueño y alguien le enviara una almohada, era una oferta que Tang Xiu no pudo rechazar.

Sin embargo, ya sea su encarnación anterior o esta vida, Tang Xiu nunca había confiado en el juego para ganar su riqueza, por lo tanto, no tenía confianza en su habilidad para apostar. Esta fue la razón por la que habló sinceramente con Long Zhengyu para evitar zozobrar, ser acusado y luego arrojado al pozo si perdían la apuesta.

Pero Tang Xiu no se imaginaba que su honesta confesión hizo que la impresión de Long Zhengyu hacia él aumentara. La confianza que tenía Long Zhengyu, que ya había caído al abismo, pareció haberse recuperado y aumentado de nuevo.

—El Maestro Tang es demasiado modesto. El juego siempre ha sido turbulento e impredecible. Nadie se atreve a dar palmaditas en el pecho y jactarse de tienen garantizada la victoria— Long Zhengyu sonrió y miró a Tang Xiu con los ojos llenos de aprecio.

Cuando aún se saludaban en la entrada, el estridentes frenadas de auto sonaron repentinamente, seguidos por unas pocas personas que se apresuraron y corrieron directamente hacia la entrada.

Cuando vio a esta gente, Tang Xiu se sorprendió.

Estas personas resultaron ser las que tuvieron conflicto con él: Zhang Yongjin, Hu Wanjun y Xue Renfei.

Casi al mismo tiempo, el trío Zhang Yongjin, Zhang Yongjin, que caminaba al frente, y Tang Xiu se vieron.

En el momento en que vio a Tang Xiu, los pasos de Zhang Yongjin se detuvieron repentinamente y su cuerpo retrocedía incontrolablemente.

El penoso Xue Renfei y Hu Wanjun, que estaban detrás de Zhang Yongjin, no pudieron ver a Tang Xiu, porque él lo bloqueaba. Por lo tanto, cuando Zhang Yongjin repentinamente se detuvo y dio un paso atrás, simplemente no tuvieron tiempo de detener su ritmo.

Sonidos ahogados sonaron dos veces cuando Xue Renfei y Hu Wanjun chocaron contra el cuerpo de Zhang Yongjin.

El cuerpo de Zhang Yongjin, que era como una torre de hierro, no se movió ni sacudió. Pero Xue Renfei y Hu Wanjun, quienes lo golpearon, cayeron de cola sentados en el suelo, gritando de dolor inmediatamente.

—T-tú... ¿C-cómo demonios estás aquí?... N-no puedes querer meterte... — Zhang Yongjin ignoró la vergüenza y la angustia de sus amigos mientras miraba a Tang Xiu con una expresión de pánico y tartamudeando.

El trauma psicológico que Tang Xiu había impreso en él era simplemente demasiado grande. Nunca una vez en su vida se arrodilló y se acurrucó ante los demás, pero Tang Xiu lo había hecho arrodillarse y acurrucarse.

El hecho que hizo que Zhang Yongjin se afligiera y se sintiera indefenso fue que Tang Xiu realmente lo limpió miserablemente, y ni siquiera sabía el nombre ni los antecedentes de Tang Xiu.

Zhang Yongjin tenía planeado encontrar lentamente la información sobre la identidad de Tang Xiu y luego lentamente vengarse de él.

Zhang Yongjin nunca pensaría que Tang Xiu aparecería tan rápido delante de él ni siquiera en sus sueños. Sin tener la preparación mental para enfrentarlo tan de repente, Zhang Yongjin se asustó de forma natural y perdió la calma por miedo.

—Hermano Tang, ¿de qué se trata todo esto? — Cuando Long Zhengyu vio que el trío Zhang Yongjin llegaba, quiso esconderse a un lado. Pero tenía miedo de irse ya que Tang Xiu sentiría que lo habían abandonado, no tuvo más remedio que prepararse para estar junto a él.

Al principio, Long Zhengyu pensó que cuando el trío de Zhang Yongjin lo viera, definitivamente se burlarían de él, lo ridiculizarían y no podría salir de esa situación. Pero no esperaba que la atención de Zhang Yongjin se sintiera directamente atraída por Tang Xiu que estaba detrás de él y que hasta perdiera su actitud, se quedó pasmado, naturalmente sorprendido.

Él era muy consciente de la identidad de Zhang Yongjin. En su círculo de la sociedad, todos conocían al famoso demonio con piel humana: Zhang Yongjin. Era una especie de tipo irracional y con cabeza de cerdo.

Pero al ver que esa persona en realidad le tenía miedo a Tang Xiu, la curiosidad de Long Zhengyu hacia la identidad de Tang Xiu se encendió, mientras que su confianza también aumentó al mismo tiempo. Sin saberlo, su evaluación y visión hacia él también cambiaron.

—No es nada, posiblemente me haya confundido con otra persona— Tang Xiu miró a Zhang Yongjin rápidamente. Cuando Zhang Yongjin todavía pensaba que Tang Xiu soltaría ese incómodo y embarazoso incidente, Tang Xiu negó con la cabeza y recuperó la visión.

En este mismo momento, Xue Renfei y Hu Wanjun vieron Tang Xiu junto con Long Zhengyu y Long Zhenglin.

Al verlo de pie junto con los hermanos Long, una expresión de sorpresa apareció en sus rostros junto con un sentimiento intenso y ansioso en su corazón.

Después de todo, se habían confrontado a Tang Xiu dos veces. Y esos dos encuentros terminaron en fracaso y derrota. Esto no era algo glorioso. Temían que Tang Xiu revelara esos incidentes incómodos y embarazosos y los convirtiera en bromas para ridiculizarlos.

El trío soltó un suspiro de alivio a la vez, Tang Xiu no reveló sobre ese incidente embarazoso e incluso fingió no saber quiénes eran. Esto los hizo secretamente felices, y al mismo tiempo también se enojaron por el desprecio que Tang Xiu había mostrado hacia ellos.

Con una expresión complicada en sus ojos, miraron a Tang Xiu antes de que los tres corrieran al pasillo y desaparecieran a la vuelta de la esquina.

—¿Confundido con alguien más? — El asombro cubrió el rostro de Long Zhengyu cuando escuchó la respuesta de Tang Xiu. También tuvo el impulso de preguntar, pero detuvo las palabras en su boca y se las tragó.

—Gran hermano, el juego comenzará pronto, vamos arriba— Long Zhenglin miró el reloj de pared en el pasillo y habló ansioso y preocupado.

El Salón Comedor Long estaba ubicado en la calle comercial más próspera de Ciudad Estrella. El edificio tenía 49 pisos, su forma se parecía a dos Dragones Dorados enroscados rodeando los edificios de la suite presidencial en el medio, que estaba construida como una esfera, dando la impresión de que los dragones gemelos estaban jugando con una perla.

El Salón Comedor Long, con su edificio de rascacielos en línea recta, su gasto y su magnífica apariencia, se había convertido en el centro de la referencia de Ciudad Estrella, mientras que también se consideraba un mito de existencia legendaria en el mundo de los negocios.

Para los empresarios y celebridades de la provincia de Shuangqing, el hecho de poder permanecer en la suite presidencial del Salón Comedor Long se consideraba su honor de prestigio. A medida que pasaba el tiempo, la tasa de la suite presidencial se hizo gradualmente más alta.

En este momento, en una de las suites presidenciales del Salón Comedor Long se sentaron dos personas.

Una de ellas era una joven de treinta años con un vestido ajustado que exponía su graciosa figura, cara blanca y delicada, gafas de sol que la hacían parecer un poco fría y misteriosa.

El otro era un hombre de sesenta años, vestido con camisa blanca, expresión y lenguaje serios, cara cuadrada y ojos profundos y reflexivos que no podían cubrir su forma vigorosa e imponente. En ese momento, sus manos jugueteaban con dos nueces mientras su rostro revelaba una expresión tranquila y serena.

—Gran Maestro Jia, hoy dependemos realmente de usted. Mientras que pueda ayudarnos a ganar el Pueblo Amurallado de la Colina, más adelante será el mayor accionista del Distrito Eterno— La joven encendió un cigarrillo mientras hablaba con tono indiferente.

—Señorita Zhang, puede estar segura de que una vez que este viejo juegue, el se acaba el suspenso y el problema. Nadie en la provincia de Shuangqing se atreve a enfrentar y jugar con este anciano— El anciano asintió con la cabeza y una sonrisa orgullosa apareció en su rostro.

Después de haber escuchado sus palabras, las delicadas cejas de Zhang Deqin fruncieron el ceño y se estiraron rápidamente de nuevo.

A Zhang Deqin siempre le había disgustado alguien que hablaban en grande, pero recordando la habilidad de juego que tenía Jia Ruidao, así como su reputación en la provincia de Shuangqing, rápidamente se tragó las palabras que estaba a punto de escupir.

Desde que Zhang Deqin dio a conocer la noticia y anunció que Jia Ruidao la ayudaría a apostar en el Salón Comedor Long para ganar los mejores derechos de participación, casi no hubo jugadores que se atrevieran a responder y se convirtieran en los candidatos de la familia Long. Esta ya era prueba de que la reputación de Jia Ruidao en el círculo era verdaderamente alta.

—Naturalmente, admiro mucho la habilidad de juego del Gran Maestro Jia, de lo contrario no lo hubiera invitado a manejar este asunto. Pero conducir un barco de diez mil años de antigüedad necesita enfoque cuidadoso y meticuloso, por lo que sería mejor prevenir que lamentar. Además, permanecer en guardia y estar bien alerta es siempre lo correcto— Después de un largo silencio habló Zhang Deqin.

Después de escuchar la determinación de Zhang Deqin de obtener el Pueblo Amurallado de la Colina, la expresión en el rostro de Jia Ruidao finalmente se volvió seria y solemne.

Cuando Jia Ruidao estaba a punto de expresar su seguridad para garantizar el resultado, la puerta de la habitación se abrió repentinamente cuando Zhang Yongjin, Hu Wanjun y Xue Renfei entraron en fila a la habitación.

—Ustedes jamás permiten que nadie esté libre de preocupaciones. Si fuera durante los días normales, llegar tarde no es un problema. Pero llegan tarde este mismo día, ¿creen que puedo relajarme y entregarles el Pueblo Amurallado de la Colina? — En el momento en que vio al trío de Zhang Yongjin, Zhang Deqin, previamente calmada y compuesta, instantáneamente se reencarnó en una fiera tigresa, enfrentándolos con un severo rugido.

—G-Gran Her... yo-yo... V-vinimos corriendo hacia aquí, el resultado fue que casi tuvimos un accidente automovilístico. Por eso nos retrasamos y llegamos tarde— Bajo la aguda y feroz mirada de Zhang Deqin, Zhang Yongjin era como un estudiante de primaria que había cometido errores, bajó la cabeza y se disculpó.

Xue Renfei y Hu Wanjun, que estaban detrás de Zhang Yongjin, ni siquiera se atrevieron a jadear fuerte.

Cuando escuchó que Zhang Yongjin casi tuvo un accidente automovilístico, Zhang Deqin voló de la silla, se levantó y llegó frente de Zhang Yongjin en tres pasos. Lo rodeó y observó dos veces. Con una expresión nerviosa, preguntó: —Yongjin, cuéntale a Gran H, ¿qué ha pasado realmente? No hay nada malo con tu cuerpo, ¿verdad?

En este momento, la manera imponente de una mujer de carrera capaz y exitosa que Zhang Deqin tenía hace un momento, se había convertido en la Zhang Deqin encarnación de una mujer común llena de amor maternal.