38 Capítulo 38: Está Bien Buscar Pelearse

Resultó que el conductor de la Land Rover y el joven de la camisa floreada eran los dos ricos de segunda generación que Tang Xiu había encontrado en el Pueblo Amurallado de la Colina. Tang Xiu recordó débilmente que el joven de camisa floreada se llamaba Xue Renfei, un típico y estúpido joven rico que siempre usaba el dinero para tratar con la gente. Mientras que el "fuerza sobre cerebro" era Zhang Yongjin, un tipo valerosamente estúpido y matón.

—Niño, ¿cuánto quieres? ¡Dame tu número! Mientras que no nos parezca excesivo, pagaremos. Pero te advierto que no seas excesivo, de lo contrario no recibirás ni un centavo de nosotros. Hasta podríamos pedir que te arresten por esto— Xue Renfei echó una larga mirada a Tang Xiu mientras le preguntaba con desdén.

Al principio, Zhang Yongjin quería hablar, pero bajo los ojos flagrantes de la gente que lo rodeaba, no se atrevió a decir nada y dejó que Xue Renfei tratara con Tang Xiu.

—¡Puedes irte, estoy bien! — A pesar de que a Tang Xiu no le gustó el tono y la actitud de Xue Renfei, no era como los del bajo mundo que causan problemas sin razón. Sacudió la cabeza y habló con tono indiferente.

La respuesta de Tang Xiu claramente no tenía nada que ver con lo que Xue Renfei y Zhang Yongjin habían imaginado. Los espectadores también pensaron que habían oído mal y que tenían un problema con sus oídos.

Habían visto claramente que el cuerpo de este joven estaba sudando mucho y esa expresión dolorosa que había mostrado no era falsa. ¿Cómo podía dejarlos y rechazar su dinero?

—¡Ey, chico! ¿Quieres jugar a los tontos con nosotros? ¿Nos dejas ir un rato y luego irás a la policía para denunciar un accidente y fuga? — Después de un breve silencio, una voz peculiar sonó entre la multitud. Venía de un joven de traje detrás de Xue Renfei.

Después de escuchar las palabras del joven de traje, Xue Renfei mostró haber entendido y la multitud emitió explosivos "¡Oh!". Era obvio que todos pensaban que el joven de traje había adivinado la verdadera intención de Tang Xiu.

—Niño, sabía que estabas podrido cuando te encontré en la cima de la colina. Pero jamás hubiera pensado que estuvieras tan podrido. ¡Realmente no puedo creer que no pueda joderte! — El musculoso, Zhang Yongjin abrió sus ojos de repente mirando a Tang Xiu. Su palma se estiró y tratando de agarrarlo por el cuello de la camisa y maldijo en voz alta.

Tang Xiu estaba distraído y aturdido cuando casi lo atropellan, pero como ahora estaba sobrio, naturalmente era imposible que lo atraparan.

Una luz fría brilló en los ojos de Tang Xiu cuando vio la palma de Zhang Yongjin extendida hacia él. Dio un paso hacia atrás sin problemas y lo evitó con éxito.

—¡Pendejo, realmente estás fingiendo el accidente y quieres sacar dinero! — Zhang Yongjin se quedó congelado por un momento cuando falló y luego gritó excitado.

El movimiento de Tang Xiu para esquivarlo fue muy ágil, no era la acción que podía realizar una persona lesionada. Además, cuando Tang Xiu estaba retrocediendo, no había ni rastro de las lesiones de cuando había sido completamente golpeado por el auto.

—¡Pendejo, realmente fingiste el accidente y exigías una indemnización, tú Tío Grande, nunca te lo perdonarás! — Zhang Yongjin solo tenía un poco de conciencia de culpa y aún tenía que confirmar la condición de Tang Xiu, si realmente había sido golpeado por el auto o no... Y ya que había confirmado que no había golpeado a Tang Xiu, se enfureció al instante, saltó con fiereza y corrió hacia Tang Xiu.

Xue Renfei y Hu Wanjun no pudieron evitar negar con la cabeza al ver la expresión de excitación de Zhang Yongjin.

Ambos conocían perfectamente el carácter de Zhang Yongjin. Tenía la mente estrecha y siempre quería vengarse de la más mínima discordia. El tipo de persona a la que nadie le quiere deber nada.

Zhang Yongjin sintió que la multitud lo había hecho descarrilar, se habían abusado y lo habían acusado por culpa de Tang Xiu. Como se sintió maltratado, si Tang Xiu estaba muerto, debía darle una lección y hacerlo escarmentar.

Hu Wanjun levantó la mano y miró su reloj. Con ansiedad y profunda preocupación, preguntó: —A Fei, ¿crees que ese niño realmente fingió el accidente y quería una compensación?

—Creo que no, ¿por qué? Aunque se ve pobre e indigente, parece honesto y justo, a él no le importa el dinero. Si realmente fingió el accidente y quería una compensación, habría pedido algo de dinero directamente hace rato y no nos dejaría irnos así nomás— Xue Renfei negó con la cabeza mientras respondía en tono vacilante.

—¡Ah, mi boca es muy floja! Estaba muy enojado desde ayer que ese niño jugó con nosotros en la cima de la colina, ¡no pude evitar soltar esas palabras provocativas! — Bajo la mirada inquisitiva de Xue Renfei, Hu Wanjun explicó culpable y ansioso.

—Tú... bah, ¡hasta tú que eres el inteligente te vienes a confundir en este momento! El proyecto del Pueblo Amurallado de la Colina es muy importante. Pero realmente quieres ventilar tu ira hacia ese niño, ¿realmente vale la pena? — Mientras Xue Renfei pensaba en cómo resolver el problema, Hu Wanjun repentinamente pronunció esas palabras y después de haber escuchado su explicación, sus ojos se oscurecieron y casi cayó al suelo.

—¡Si llegamos tarde, la Hermana Mayor nos hará pedazos! — Xue Renfei miró con enojo a Hu Wanjun y luego se dio la vuelta para entrar a su auto.

—¡Mierda! Oye, no te vayas. Si te vas, ¿qué deberíamos hacer con este problema? — Hu Wanjun se quedó estupefacto al ver a Xue Renfei irse a su auto.

—Iré al hotel primero. Te quedas aquí para ayudar a que Gran Músculo y limpiar su desorden. Espero que no vaya demasiado lejos. Si realmente está jugando con la vida de los demás, puedes decir que no tienes suerte— Xue Renfei sonrió y comenzó su Jeep Wrangler.

En el siguiente momento, la sonrisa de Xue Renfei se desvaneció y quedó boquiabierto.

—A Fei, ¿qué pasó?... eh... — Cuando Hu Wanjun quiso preguntar más, al mismo tiempo, siguió los ojos de Xue Renfei. Su cuello estaba como si hubiera sido estrangulado, su garganta emitía voces tartamudeantes y vagas, sus ojos instantáneamente se agrandaron y casi le salieron.

La visión que hizo que Xue Renfei y Hu Wanjun se quedaran pasmados era la escena de un hombre alto de 1.9 m de altura, que se parecía a Zhang Yongjin, siendo controlado y agarrado por otro de 1.7 m de altura, Tang Xiu.

En ese momento, los brazos de Zhang Yongjin habían sido atrapados por Tang Xiu, se arrodilló en una postura humillante muy inusual. Incluso fue incapaz de moverse mientras su rostro se había puesto hinchado, rojo y se veía indefenso.

—Dijiste que no habías cometido ningún error, ¿eh? ¡Bastardo, casi me golpeas con tu coche! Fui lo suficientemente generoso como para dejarte ir, pero fuiste demasiado lejos te enojaste y me fastidiaste. ¿No es esto lo mismo que querer obligarme a hacerte beber tu propio pi** después de que rechazaste la comida, eh? — Tang Xiu le dio una patada en el culo a Zhang Yongjin mientras lo maldecía.

Después de tomar la Esencia de la Sangre de la Pitón, Tang Xiu todavía no había tenido ninguna oportunidad para probar su fuerza. De repente, un tipo tan grande tomó la iniciativa de vender y golpeó su puerta. Entonces, Tang Xiu se puso feliz de comprar el servicio y desecharlo.

—Pendejo, simplemente no pensé que realmente tenías las bolas. ¡Si te atreves a dejarme ir, te haré mier**! — Aunque Tang Xiu lo había puesto del revés por completo, Zhang Yongjin gritaba, persistía y era inflexible.

—¡Qué oso tan grande! El legendario proverbio: "Todos los musculosos y ningún cerebro", ¡realmente te sienta bien! Con dificultad te he puesto en jaque, ¿cómo demonios piensas que te dejaré ir? Arrodíllate y admite tus errores y te dejaré ir. Si no, ¡puedes quedarte de rodillas aquí todo el día! — Tang Xiu miró a Hu Wanjun con expresión provocativa mientras su boca los ridiculizaba sin piedad.

—¡Bastardo! Déjame ir mientras todavía no estoy realmente enojado. ¡Libérame rápido! O bien, se vas a soltarme más tarde, ¡serás peor! — Habiendo escuchado las palabras de Tang Xiu, Zhang Yongjin casi se asfixia de rabia, gritaba y ordenaba furiosamente.

—Gran Oso, parece que tu mente se ha vuelto loca. Bueno, haré que entres en razón— Tang Xiu realmente odiaba el carácter arrogante de Zhang Yongjin, que era así incluso en una situación como esta. Se burló mientras disparaba y presionaba hacia abajo las manos de Zhang Yongjin, lo humilló aún más mientras le bajaba la cabeza hacia el asfalto.

Cuando Zhang Yongjin gritó sus maldiciones, se escuchó el ruido sordo y fuerte de su cabeza contra el asfalto. La lluvia de maldiciones de su boca se convirtió en lamentos y quejidos de dolor.

—Bastardo, ¡estás muerto! ¡Estás muy muerto! — En medio de los quejidos y murmullos de dolor, Zhang Yongjin no podía soportar dejar de maldecir y amenazar.

—Bien, ya que es así, ¡veremos quién muere primero! — La ira de Tang Xiu finalmente se desató. Había sido amenazado una y otra vez. Se burló y luego golpeó la cabeza de Zhang Yongjin sin dudarlo.

—¡Cuidado!

—¡Detente!

Al ver que la cabeza de Zhang Yongjin iba a golpear el asfalto y ser humillada nuevamente, dos voces repentinamente estallaron detrás de Tang Xiu mientras dos cadenas de viento soplaron hacia la mejilla de Tang Xiu.

En ese momento crítico, Hu Wanjun no tuvo más remedio que mandar a sus guardaespaldas a actuar y rescatar a Zhang Yongjin. Después de todo, él había provocado la pelea. Viendo cómo Zhang Yongjin sufrió la derrota y en caso de que algo le pasara, Hu Wanjun tomaría las consecuencias. Por lo tanto, la única salida era salvarlo lo más rápido posible y lograr que Zhang Yongjin sufriera menos.

Para apaciguar la ira de Zhang Yongjin, Hu Wanjun incluso ordenó a sus guardaespaldas que rompieran los brazos de Tang Xiu.

Aunque Zhang Yongjin podía parecer simple y un musculoso sin cerebro, Hu Wanjun era perfectamente consciente de que Zhang Yongjin no era realmente estúpido. Por lo general era demasiado perezoso para pensar y usar su propio cerebro, pero una vez que realmente lo usaba con frecuencia era más inteligente que nadie.

La razón por la que Zhang Yongjin era demasiado perezoso para usar su cerebro era porque la influencia de su familia era demasiado poderosa. Cuando una familia o la fuerza de una persona se vuelven demasiado poderosas, hasta cierto punto todos los esquemas y trucos se vuelven inútiles ante ellos, en la medida en que posiblemente llegara a pensaba que no era necesario usar su propio cerebro. Zhang Yongjin era este tipo de persona.

Aunque Zhang Yongjin había sido amigo de Xue Renfei y Hu Wanjun durante mucho tiempo y solían jugar juntos, Xue Renfei o Hu Wanjun entendían perfectamente que el poder y el capital de sus familias. Los capitales de sus familias eran solo la décima parte del de la familia Zhang.

Una sonrisa cruel y diabólica se reveló en el rostro de Hu Wanjun al ver que sus dos guardaespaldas casi agarraban a Tang Xiu.

Aunque Hu Wanjun no entendía cómo Tang Xiu había agarrado a Zhang Yongjin y no podía moverse, estaba absolutamente seguro de las habilidades de sus dos guardaespaldas.

Sabía que sus guardaespaldas no eran ordinarios. Eran veteranos retirados que tenían docenas de años de experiencia en combate. Sus habilidades de lucha, así como las artes marciales, habían alcanzado la perfección. Hu Wanjun una vez fue testigo de cómo dos de ellos golpearon y limpiaron a docenas de matones en solo unos minutos. Por lo tanto, no le preocupaba que sus guardaespaldas no pudieran completar su tarea.