37 Capítulo 37: El Destino Hará Que Los Enemigos Se Encuentren

Después de salir del congelador, Tang Xiu lamentó un poco sus extravagantes acciones.

Tang Xiu había ganado más de 290.000 yuanes en el Club Salud y Prosperidad. Usó diez mil yuanes para tener dinero en el bolsillo, lo puso en su mochila y dejó los 280.000 yuanes restantes en su tarjeta. Compró el teléfono celular usando la tarjeta. Pero para las necesidades que tuvo en la colina las pagó en efectivo.

De los 290.000 yuanes que Tang Xiu había ganado en el Club Salud y Prosperidad, menos los siete mil yuanes que gastó en el teléfono celular y los diez mil yuanes extraídos, le dio el resto del dinero a Banshou, Dingzi y los demás.

"La tierra no es el Mundo Inmortal. Ya no soy la gran persona del Mundo Inmortal que tiene riqueza infinita. ¡Tengo que planear cuidadosamente mis gastos de ahora en adelante!" Mientras acariciaba su mochila arrugada, Tang Xiu extrañó un poco la sensación que tuvo dos noches atrás con su mochila llena de cosas y dinero.

La sesión de la mañana ya había terminado cuando Tang Xiu llegó a la escuela.

Después de tirar su mochila en su salón de clases, Tang Xiu se dirigió directamente a la oficina de Han Qingwu.

—¿Qué? ¿Quieres un permiso? ¿Y un permiso por veinte días? Oye, ¿entiendes lo que estás pidiendo? — Al principio, Han Qingwu quería criticar las acciones de Tang Xiu que en lugar de pedir permiso se había ido directamente. Pero nunca había imaginado que antes de dejarla hablar, Tang Xiu ya había tomado el impulso de antemano. Después de haber escuchar el pedido, Han Qingwu se puso furiosa, su voz aumentó repentinamente en docenas de decibeles, casi resonando en todo el edificio.

—Maestra Han, estoy perfectamente consciente de lo que estoy diciendo. Solo quiero encontrar un lugar tranquilo para estudiar y repasar mientras espero que llegue la prueba de ingreso a la universidad en lugar de pasar mi tiempo en un aula ruidosa y caótica— Tang Xiu respondió con calma y con voz suave en enfrentando el interrogatorio de Han Qingwu.

Han Qingwu se quedó atónita y se congeló por un momento. Obviamente, ella no esperaba que Tang Xiu respondiera.

—Tang Xiu, sé que tus notas son buenas. Pero es precisamente por esto que no debes ser complaciente y arrogante. No te quieres fallar en el momento crítico, ¿verdad? De lo contrario, lo lamentarás por el resto de su vida— Después de un largo silencio, Han Qingwu aconsejó con sinceridad: —Tang Xiu, todavía eres joven y tienes mucho por experimentar. Todavía no puedes pensar bien, pero he pasado por muchas cosas y tengo suficiente experiencia, ciertamente no te empujaré al hoyo.

Un extraño sentimiento inconcebible brotó del corazón de Tang Xiu cuando escuchó las palabras de Han Qingwu. Era considerado como un verdadero viejo monstruo cien por ciento genuino en el Mundo Inmortal. Pero Han Qingwu lo trataba como a un jovencito. ¿Quién era más joven que quién realmente?

Sin embargo, también podía sentir que el consejo de Han Qingwu era en realidad por su propio bien. Si hubiera sido Hu Qiusheng quien le hubiera hablado de esta manera, podría haberse despedido.

—Tang Xiu, ¿es por la falta de disciplina de la clase? ¿Está afectando tus estudios o tareas? ¿Fue por la intimidación de tus compañeros de clase, sientes que te hicieron daño? — Han Qingwu pareció recordar algo y le preguntó con expresión llena de preocupaciones porque Tang Xiu solo estaba en silencio.

—Maestra Han, mi decisión ya está tomada y solo vine hoy para informarle. Esté o no de acuerdo con lo que le pido, ¡me iré igual! Si no me lo permite, hablaré con el director. Si él no lo permite, me cambiaré a otra escuela. Por favor, comprenda mis dificultades— Tang Xiu se fue rápidamente después de hablar, sintió que, aunque siguiera hablando con Han Qingwu, no podría hacerla cambiar de opinión.

Han Qingwu estaba claramente conmocionada y sacudida por las palabras de Tang Xiu. Jamás hubiera pensado que Tang Xiu de repente le hablaría con una expresión tan fría y distante. Su actitud era imponente y desprendía un sentimiento extraño y desconocido.

Han Qingwu estaba congelada y no reaccionó a pesar de que Tang Xiu había dejado la oficina hacía rato.

—¡Hermano mayor! ¡Finalmente has venido! Llevo esperándote casi todo el día. ¿Por qué desapareciste, eh? ¡Estás haciendo que todos se preocupen por tu seguridad! — Cuando Tang Xiu acababa de ingresar al aula, se encontró con Yuan Chuling, que regresaba del baño.

Yuan Chuling agarró con fuerza del ​​agarró a Tang Xiu con una expresión cálida y afectuosa.

—Ey, Godo, no seas tan asqueroso, ¿quieres? Los dos sabemos que somos muy amigos, pero si alguien que no sabe de nuestra amistad, nos llamaría GAYS, ¿sabes? — Tang Xiu se separó de las manos de Yuan Chuling mientras sonreía y se burlaba de él.

—¡Mier**! ¡Hermano mayor! ¿Cómo pudiste insultarme así? Aunque, demonios, ¡cambiaré mi orientación sexual para ti si reaaaaaaalmente quieres que lo haga! — Al principio, Yuan Chuling rugió de manera extraña, pero siguió una risa gruñona en voz baja.

—¡Piérdete! — Gritó Tang Xiu de buen humor mientras agarraba su mochila en del escritorio y salía.

—¡Oye, la clase comenzará pronto! ¿Por qué te vas? ¿Vas a salir otra vez? —Yuan Chuling se quedó estupefacto al ver las acciones de Tang Xiu.

—Yo estaba disgustado contigo. Así que debo irme y alejarme un poco de ti para mejorar, ¿no es así? — Tang Xiu agitó su mano hacia Yuan Chuling, pero sus pies dejaron de caminar hacia la puerta del aula.

La cara de Yuan Chuling se contrajo ligeramente cuando escuchó eso, sus ojos también confusión y desconcierto. No tenía ni idea si Tang Xiu decía la verdad o solo bromeaba con él.

En el siguiente momento, Yuan Chuling sonrió y se echó a reír, porque cuando Tang Xiu acababa de llegar a la puerta del aula, sacó una pelota de baloncesto de su mochila y se la arrojó: —Gordo, este es tu regalo de cumpleaños, espero que te guste.

Es cierto que la razón por la que Tang Xiu había ido hoy a la escuela era para tomarse una licencia. Pero su verdadera razón era que de repente había recordado que era el cumpleaños de Yuan Chuling. Tang Xiu sintió que debía decirle o expresarle algo porque era su único amigo en la escuela. No pudo evitar sentir que debía darle algo y le compró algo que quería mucho: una pelota de baloncesto.

Por otro lado, cuando Han Qingwu finalmente se recuperó del golpe que recibió por las palabras de Tang Xiu, rápidamente fue al aula. Quería ponerse al día con Tang Xiu, pero no pudo alcanzarlo. Por un momento, su rostro de repente se volvió antiestético, sus ojos se pusieron nublados y llorosos.

—Desvergonzado hijo de pu**, eres como el perro que mordió a Lu Dongbin. No tienes gratitud por la buena voluntad de los demás. Si no pasas el Examen de Ingreso a la Universidad, ¡realmente te lo habrás ganado! — En un rincón vacío, Han Qingwu le pisó los pies con furia mientras maldecía, echaba humo de rabia y apretaba los dientes.

Han Qingwu no se dio cuenta de que su actitud en este momento era la de una estudiante enojada, no una maestra.

Después de salir de la escuela, Tang Xiu estaba preocupado por un problema difícil.

Ahora podía cultivar el Arte celestial del Génesis Cósmico. También había mejorado su fuerza, y tenía los materiales para el Líquido Refinador del cuerpo, pero, ¿a dónde debería ir para elaborarlo y luego tomarlo?

Preparar el Líquido Refinador del Cuerpo causaría cambios muy grandes y Tang Xiu no quería que otras personas lo confundieran con un terrorista y lo arrestaran. Mientras que después de tomarlo tendría que encerrarse rápidamente por 10 o 15 días. Este estado nadie debía encontrarlo.

Si hubiera estado en el Mundo Inmortal, resolver este problema no le daría un dolor de cabeza, pero en la Tierra era un gran problema.

"Maldita sea, si tuviera mi propia tierra y mi mansión en el suburbio, esto no sería un problema". El lugar con la Vena Espiritual en el Pueblo Amurallado de la Colina repentinamente brilló en la mente de Tang Xiu. Pero recordó que se había encontrado con esos jóvenes ricos de segunda generación, por lo que no pudo evitar sentirse ansioso y preocupado.

Tang Xiu se sumergió demasiado pensando en este problema, tanto que ni siquiera se dio cuenta de que un automóvil todoterreno aceleraba y estaba pasando una luz roja.

De repente, un sonido de frenada aguda y penetrante perforó sus oídos, despertando abruptamente a Tang Xiu de sus pensamientos.

En una fracción de segundo, Tang Xiu entró en pánico, cuando un Land Rover negro casi lo golpeaba atropellándolo. Si el conductor no hubiera pisado el freno, lo hubiera golpeado y tirado.

—¡Carajo! ¡Hijo de pu**! ¿Quieres morir? ¿Estás ciego o algo así? ¡Mierda! Si te mueres realmente ¡te lo mereces!

—Querías fingir el golpe y obtener una compensación, ¿no es así, pendejo? ¡Realmente mereces ser atropellado si querías fingir el golpe y pedir una compensación! ¡Pero tu Gran Padre no cree que te hayan golpeado y no te dará dinero!

—¡Mierda! ¡Realmente tengo mala suerte! Si no respondía a tiempo podría haber visto sangre hoy, ¡y seguro perderé la apuesta! Por suerte, acabo de ver el Calendario Amarillo antes de salir ¡y siempre estoy alerta!

Cuando Tang Xi escuchó el sonido de los frenos de emergencia, fue como si una fuerte explosión invadiera su mente. Los recuerdos dolorosos del accidente automovilístico aparecieron repentinamente en su cabeza. No pudo soportar el dolor, lo que provocó que su rostro se contrajera violentamente y se retorciera, gotas de sudor brotaron de su frente, tanto que ni siquiera escuchó las maldiciones del conductor del Land Rover.

—¡Pendejo, no te hagas el tonto! He instalado una cámara de video del lado del conductor. ¡Te llevaré al mejor hospital para revisar tu cuerpo! ¡De ninguna manera tendrás la oportunidad de chantajearme! "Cuando el conductor del Land Rover vio los síntomas en la cara de Tang Xiu, se asustó de inmediato. Obviamente, no se atrevió a seguir hablando tan mandón, parecía haberse debilitado y perdido su ferocidad.

Era la hora pico del tráfico. En el momento en que ocurrió este "accidente ", la Land Rover se vio rodeada y abrumada por las multitudes, provocando congestión del tráfico.

Cuando la multitud que los rodeaban vieron que el cuerpo de Tang Xiu estaba sudando y su expresión temblorosa, inconscientemente pensaron que había sido seriamente golpeado. Entonces la multitud se enojó instantáneamente al escuchar las palabras de maldición pronunciadas por el conductor de la Land Rover que era dominante y mandón.

—Mierda, los ricos son realmente geniales.

—¡Ajá! ¡Esta es una segunda generación de nuevos ricos para ustedes! ¡Todo el mundo! ¡Tomen fotos y súbanlas a internet para que todos puedan conocer su identidad!

—¡Qué carajos! Seguramente tiene menos de 20 años, ¡pero está manejando un auto de un millón de yuanes! ¡Dios sabe de dónde sacó este auto! ¡Tal vez sus padres son corruptos y aceptan sobornos!

El conductor del Land Rover se asustó y se quedó estupefacto cuando escuchó los gritos de la multitud.

El conductor del Land Rover había estado acostumbrado a acosar y oprimir a otros con su poder e influencia, llegando a maldecir a Tang Xiu de una manera arrogante y condescendiente. El resultado fue que se olvidó por completo de que había mucha gente alrededor, que era básicamente igual a Tang Xiu, personas marginadas y de clase baja. Estas personas generalmente simpatizan con otras personas que también son débiles y marginados de la sociedad.

Si el conductor de la Land Rover hubiera sido sincero y hubiera dado dinero, podría haberse ido directamente. Pero maldijo e injurió de una manera tan dominante y arrogante que hizo que el público llorara de indignación.

—Zhang Yongjin, dijiste que podías cambiar ese genio tuyo. Todavía puede que exigir una compensación. Y si lo que quiere es dinero, puedes simplemente dárselo y problema resuelto. Si retrasas el asunto del Pueblo Amurallado de la Colina, no importa cuánto dinero tengas, ¡no será suficiente! — Cuando el conductor de la Land Rover estaba atrapado en un momento incómodo y difícil, una voz clara y brillante de repente estalló detrás de él. El conductor de la Land Rover sintió como si finalmente hubiera atrapado una cuerda salvavidas y se relajó.

—¿Eres tú?

—¡Eres tú!

Tang Xiu finalmente despertó de ese doloroso recuerdo y vio a un joven con una camisa floreada detrás del conductor de la Land Rover. No pudo evitar mover las cejas, fruncir el ceño y gritó sorprendido.

Casi al mismo tiempo, Tang Xiu reconoció al joven detrás del conductor de la Land Rover y ellos lo reconocieron a él.