36 Capítulo 36: La Manera De Controlar A Los Subordinados

Una expresión de estupidez apareció en los rostros de las cuatro personas encabezadas por Banshou cuando vieron las pilas de carne y piel de serpiente en ente en el suelo.

—J-J-J... J-Jefe, no puedes haber matado al Dragón Maldito del Lago Estrella de Colina Amurallada, ¿verdad? — La sorpresa y horror cubrieron el de Banshou mientras miraba a Tang Xiu y le hablaba tartamudeando.

—¿Dragón Maldito? ¿De qué hablas? — al principio, Tang Xiu quería regañar a Banshou porque hablaba demasiado, pero se tragó sus palabras al notar que Banshou parecía conocer el Pueblo Amurallado de la Colina.

Como Tang Xiu quería saber más sobre el Pueblo Amurallado de la Colina, había preguntado a los granjeros de la aldea de los pies de la colina la tarde anterior. Sin embargo, los lugareños tenían los labios apretados y obviamente tenían una mentalidad cautelosa y vigilante contra los extranjeros, fue muy difícil para Tang Xiu obtener información precisa.

—Y… Yo... en realidad soy del Pueblo Amurallado de la Colina. Escuché de mi abuelo que hay un Dragón Malvado en el lago Estrella de Colina Amurallada que está escondido en el pueblo. Cada vez que surge la Luna llena, sale del lago Estrella para cazar al ganado de los aldeanos. Con el paso del tiempo, la gente del Pueblo Amurallado simplemente tuvo miedo de criar ganado nuevamente porque pensaban que era lo mismo que alimentar y criar al Dragón Malvado.

—Por temor a ser atacados y heridos por el Dragón Malvado, cada casa en esta colina debe colgar una linterna roja en el frente y todas las luces deben estar encendidas. Los cazadores también tenían miedo de cazar por aquí, temían ser atacados y devorados accidentalmente por el Dragón Malvado.

—Pero hablando de eso, hay algo extraño. Han pasado veinte años y nunca hemos vuelto a escuchar noticias sobre este Dragón Malvado. Pensamos que había muerto o se había mudado. No me imaginaba que volvería a aparecer ahora. Y que tú lo hayas matado.

Debido a la emoción, Banshou contó entrecortado, todo lo que sabía sobre la Pitón Negra. También contó los rumores, aunque no sabía si eran verdaderos o falsos. Tang Xiu obviamente ya había escuchado algunos de estos rumores fabricados por los aldeanos.

—No hubo noticias de movimiento en los últimos veinte años. ¿Esto significa que esta Pitón Negra estuvo intentando romper un cuello de botella durante veinte años, o que estaba en un estado débil por las lesiones? — De repente, un rastro de brillantez alumbró los ojos de Tang Xiu.

Si la Pitón Negra estuvo débil durante veinte años por lesiones, eso significaba que había otra bestia feroz escondida en el Pueblo Amurallado de la Colina. Por lo tanto, tenía resuelto el tema de los materiales necesarios para elaborar el Líquido Refinador del Cuerpo para cultivar la Segunda etapa de la Tiranía del Cuerpo de Estrellas para el Arte Celestial del Génesis Cósmico.

Con los músculos de cinco personas, toda la carne de serpiente fue cargada al gran camión en media hora.

Casi al mismo tiempo, Banshou también recibió una llamada telefónica de Dingzi, quien le informó que había alquilado un congelador.

—Jefe, ¿quieres alquilar el congelador para almacenar esta carne de serpiente? Es bastante, no podrás usarla completamente solo. ¿Qué tal si suministramos la gran cantidad restante al restaurante Lingjia y lo vendemos allí? Podemos hacer otra fuente de ingresos y también pagar el alquiler del congelador— murmuró Banshou a mitad de camino.

—Toda esta carne de serpiente es extremadamente venenosa. Además, tengo otros usos para ella, no es comestible— Tang Xiu miró a Banshou por un momento y habló en voz alta.

Al escuchar la explicación de Tang Xiu, Banshou no pudo evitar sudar. Sabía que había dicho algo malo y se disculpó apresuradamente.

Tang Xiu también sabía que Banshou hablaba desde su buena intención, por lo que no dijo nada. Si no fuera por temor a que Banshou confundiera la carne de serpiente con comida tampoco hubiera estado dispuesto a explicarle.

Después soltar su lengua, Banshou ya no se atrevió a hablar de nuevo. Los otros también vieron que Tang Xiu parecía estar pensando en algo y temían hacer algún ruido para evitar molestar a Tang Xiu y provocar su ira.

Mientras conducía sin hablar, el gran camión llegó rápidamente al compartimiento congelador ubicado en el área de la calle Rio Viejo, donde Dingzi ya estada esperando a Tang Xiu y su pandilla.

—Como sea, ustedes realmente son personajes podridos. De ahora en adelante, no vuelvan a hacer ese tipo de extorsiones y chantajes, tampoco dañen a las personas o destruyan propiedad ajena. Si quieren, pueden ir al restaurante y trabajar allí. Sin embargo, no es necesario que se queden todo el día, solo vayan a ayudar de vez en cuando. Pueden usar su fuerza física para trabajar y ganar su propio sustento, pueden levantar objetos o usar su boca para publicitar el restaurante— Cuando Tang Xiu vio la gran fuerza física de Banshou, Dingzi y los demás moviendo la carne de serpiente en el compartimiento del congelador, habló en serio.

Después unos días de observación, Tang Xiu descubrió que, aunque Banshou, Dingzi y su pandilla se habían mezclado con Hei San, en el fondo de sus corazones no estaban dispuestos a vivir ese tipo de vida, lo hicieron solo porque no tenían habilidades profesionales particulares y porque también habían sido abucheados y ridiculizados por sus familiares o amigos. Entonces los llevó a desear tener algo que les pudiera dar una buena reputación y ser vistos por sus familiares y amigos con admiración y respeto.

Banshou, Dingzi y los demás nunca habían pensado que sus deseos se hicieran mier** después de seguir a Hei San. No solo no ganaron el reconocimiento y el respeto de sus familiares y amigos, sino que aumentaron el tratamiento de frío y odio. Simplemente se estaban haciendo cada vez más podridos y rotos. El ciclo se repitió y se convirtió en un círculo vicioso y comenzó a salirse de su control.

—¡Gracias por cuidarnos, jefe! ¡No defraudaremos tus expectativas!

—¡Por favor, quédese tranquilo, jefe! De ahora en adelante, los trabajos agotadores y pesados ​​del restaurante serán atendidos por nosotros. Nos aseguraremos de no dejar que la tía se canse.

—Si algún bastardo se atreve a causar el caos en el restaurante, ¡lo limpiaremos y echaremos!

Al escuchar las palabras de Tang Xiu, la expresión de cansancio y agotamiento en Banshou, Dingzi y la pandilla repentinamente se convirtió en emoción, como la de los hombres cuando ven chicas sexys.

Aunque antes el negocio del restaurante Lingjia no era muy bueno, realmente podían ver que estaba floreciendo estos días.

El proverbio dice: "Retroceder un paso antes de avanzar 10.000". Y aunque el restaurante estuviera desierto, no les importaba, tenían otros motivos en mente. Trabajar en el restaurante era para porque querían estar más cerca de Tang Xiu. Solo después de que Tang Xiu estuviera feliz y los aprobara, podría estar dispuesto a enseñarles algo. Con esto, crecer estaba garantizado.

Además, el negocio del restaurante Lingjia estaba muy caliente últimamente. Conociendo a Su Lingyun, siempre y cuando ella los aprobara, nunca los trataría mal. También podrían recuperar su autoestima y el respeto de sus familiares y amigos con este tipo de trabajo.

—Este dinero para todos ustedes, ¡tómenlo! Simplemente considérelo como su compensación por renovar el restaurante— Al ver la expresión de entusiasmo de Banshou, Dingzi y los demás, Tang Xiu también estaba perfectamente consciente de sus pensamientos, pero no le importó y solo sonrió. Tang Xiu sacó su tarjeta de cajero automático y se la dio a Banshou y Dingzi.

—¡Ah!, hay otra cosa. ¡Compra ropa nueva y cambia tu estilo actual! ¡Completamente! Si ayudan en el restaurante con este aspecto solo ahuyentarán a los clientes— Después de haber mirado a Banshou y la pandilla por un momento, Tang Xiu agregó este comando.

La razón por la que Tang Xiu les dio el dinero fue porque accidentalmente escuchó una conversación entre Banshou y Dingzi que hablaban en un rincón lejano hacía un momento.

Aunque Dingzi ya había alquilado el congelador, solo había pagado un depósito de 1.000 yuanes, pero aún no había pagado toda la suma. La razón era muy simple: no tenía dinero, no le quedaba ni un centavo.

Todos estos años, Banshou, Dingzi y los demás simplemente vivían el momento. El mañana... eso es para mañana. Eran el típico que usa todo su dinero a principio de mes como si no hubiera un mañana.

Antes de renovar el restaurante, Hei San, Banshou, Dingzi y los otros habían acumulado casi seiscientos mil yuanes. Lo habían gastado así: cien mil yuanes era el pago inicial de Bienes Raíces Shangwen; doscientos mil yuanes por amenazar e intimidar a alguien de Bienes Raíces Shangwen; recaudaron doscientos mil yuanes de Hei San, Banshou, Dingzi y los demás luego de desechar todas sus posesiones, incluyendo todos sus ahorros, para contribuir a la suma total.

Así, una vez finalizada la renovación del restaurante, Banshou, Dingzi y los otros estaban completamente quebrados. Por lo tanto, cuando Tang Xiu les pidió que hicieran algo, también estaban atados a él por dinero en efectivo.

Eran como los potros que se suponía que debían correr y, sin embargo, no había hierba para que comieran. Tang Xiu no pudo hacer tal cosa.

Además, Tang Xiu siempre había sido extravagante con sus sirvientes en el Mundo Inmortal. Nunca había sido tacaño con el dinero.

Después de lanzarles su tarjeta, Tang Xiu caminó a su escuela.

Aunque Tang Xiu ya había recolectado todos los materiales e ingredientes necesarios para elaborar el Líquido Refinador del Cuerpo y no podía esperar para encerrarse de inmediato y practicar, calculó que le llevaría entre diez y 15 días que tendría que desaparecer. Esto no le dejó más remedio que ir a la escuela y tomar una larga licencia.

Pero, Tang Xiu no sabía que, al irse a la escuela, Banshou, Dingzi y los demás quedaron sorprendidos por la cantidad de dinero en su tarjeta.

Al principio, Banshou y los demás se negaron con tacto cuando Tang Xiu les dio su tarjeta. Sin embargo, como Tang Xiu insistió y tenían miedo de enfadarlo, aceptaron a regañadientes.

Banshou y los demás pensaron en primer lugar que, aunque habría algo de dinero en la tarjeta, la cantidad no sería grande.

Sin embargo, como no tenían dinero para manejar la tarea actual, no pudieron evitar encontrar un cajero, aunque sentían curiosidad, para verificar la cantidad de dinero en la tarjeta.

Cuando vieron la gran cantidad, el número de seis dígitos, en la pantalla del cajero automático, casi no creyeron en sus ojos y pensaron que tenían un problema.

—¿273,000 yuanes? A la mierda. No lo leí mal, ¿verdad? ¿Cómo puede ser tan rico el jefe?

—¿Podría ser que el jefe es una persona rica y poderosa disfrazada? ¿Todo lo que hemos visto solo ha sido una fachada?

—Bueno, digo, ya que la habilidad del jefe es tan buena, ¿cómo podría ser pobre? Solo debe estar haciendo un viaje para vivir sus deseos... Ah, también vive lo suficientemente desenfadado para no preocuparse por todo.

Banshou, Dingzi y los demás solo se miraban con los ojos bien abiertos mientras conversaban.

Parecían estar preocupados y quedaron completamente impactados con la formidable habilidad marcial de Tang Xiu, después de eso, se atormentaron y pensaron en todo tipo de posibilidades. Lo único en lo que jamás hubieran pensado era que este dinero estaba en manos de Tang Xiu desde hacía una noche, luego de ganarlo en la Sala de Juego.

—Banshou, Dingzi, ustedes dos son los más viejos y los más experimentados entre nosotros. ¿Qué deberíamos hacer con este dinero? ¿Deberíamos dividirlo o devolvérselo al jefe? — Después de haber discutido durante mucho tiempo, fueron incapaces llegar a una conclusión, finalmente lanzaron la decisión a Banshou y Dingzi.

—Devolvérselo al jefe es ciertamente incorrecto. A juzgar por su carácter, una vez que ha dado algo, ¡no debe querer recuperarlo! Sugiero que ahorremos este dinero. Además de los gastos necesarios, ¡lo utilizaremos para cualquier tarea que nos mande el jefe— Después de haber reflexionado un momento, Banshou dio su sugerencia.

—Yo pienso lo mismo. El jefe recién ha dicho claramente que odia nuestras conductas anteriores. Por así decirlo, no podemos tratar con chicas, extorsionar o chantajear de nuevo. Debemos hacer un trabajo honesto en serio ahora. Si el jefe nos reconoce, puede que nos enseñe un poco... — Dingzi también dio su consentimiento desde el lado. Pero obviamente estaba un poco distraído, porque su mente estaba completamente centrada en cómo y de qué manera aprender Kung Fu de Tang Xiu, como había dicho.