391 391 ¿Nueva Canción? ¡La escribiré para ti!

En casa.

Los tres estaban desayunando juntos.

El desayuno no estaba particularmente delicioso. Como era en Beijing, todos los dueños de las tiendas que solían vender el desayuno habían regresado a sus pueblos natales para las fiestas. Sólo había una pequeña tienda dirigida por los lugareños del otro lado de la calle que aún estaba abierta. No había mucho que elogiar en el sabor, pero tendrían que conformarse con ello.

Mamá refunfuñaba: —¡Demasiado, es demasiado!

Papá también entendió la situación. —Cada nuevo jefe trae a sus ayudantes. Ahora que la Gala del Festival de Primavera ha cambiado de directores ejecutivos, la planificación será definitivamente diferente, no puede ser la misma, o si no, podría destacarse a sí mismo...

Mamá preguntó: —Pequeño Ye, ¿las canciones pasadas de Zhang Yuanqi no son adecuadas para la Gala del Festival de Primavera?

Zhang Ye estaba comiendo palitos de masa fritos.