8 Capítulo 8: Corazón inocente +18

En ese momento lo que más quería Alexander Alejandro era bañarse y cambiarse de ropa. Pero viendo a Asia se dio cuenta de que ella también necesitaba limpiarse. Especialmente después de que ambos habían estado acostados en el suelo de tierra de la cueva.

Por lo tanto la dejó entrar a bañarse primero.

En el momento en que Asia entró al baño. Alexander Alejandro se dio cuenta de que ella no tenía más ropa, excepto por la que traía puesta.

Ante ese dilema, ni siquiera consideró la idea de prestarle a Asia la ropa de su hermana menor Jessica. En su lugar lo único que se le ocurrió fue prestarle su propia ropa.

¿Qué hombre no estaría feliz de prestar su camisa para ver a su mujer desnuda vistiendo su ropa?

Ciertamente él no fue la excepción.

Alexander Alejandro fue directo a su habitación y abrió su clóset, eligió y sacó una camisa blanca abotonada de manga larga.

Su cara tenía una sonrisa feliz ante la expectativa de ver a Asia vistiendo esta camisa.

Sin embargo, de repente notó por el rabillo de su ojo a Reynare sentada al borde de su cama.

Ella había venido a sentarse aquí desde que llegaron, y seguía sentada ahí sin hacer nada.

Incluso cuando Asia y él comieron, ella se mantuvo al margen.

Ahora que se dio cuenta de eso, no pudo evitar formar una opinión sesgada.

'Quizás los Ángeles Caídos no necesitan comer todo los días como los frágiles seres humanos, a fin de cuentas ellos son tan poderosos, deben poder mantenerse con su propia energía'

'Si de verdad no necesitan comer todos los días como los seres humanos, quizás tampoco necesiten dormir todos los días… o tal vez no necesiten dormir en absoluto' Pensó Alexander Alejandro convenientemente.

Después de todo no podía ser tan amable con alguien que trató de matarlo.

Es verdad que sintió lástima por ella y decidió ayudarla, pero en realidad no confiaba plenamente en ella.

La única razón por la que podía tenerle un poco de confianza en sus acciones, era porque él había implantado esa energía comprimida en su cerebro.

Si él decidiera quitarle esa energía, era imposible saber lo que Reynare haría.

Quizás ella desecharía la opción de recibir su ayuda, y robaría el Sacred Gear de Asia para ayudar a sus padres. Esa sería la única forma garantizada de lograr sus objetivos, en lugar de la vaga promesa que Alexander Alejandro le había hecho.

Por supuesto si eso sucediera él no se quedaría quieto, así que era seguro que Reynare primero se encargaría de él y luego se llevaría a Asia.

Si bien Alexander Alejandro no tenía miedo de luchar de frente contra Reynare, la situación sería muy diferente si ella lo atacara por sorpresa, probablemente él ni siquiera tendría tiempo de activar el Balance Break antes de ser asesinado sin que se diera cuenta, al fin y al cabo él solo era un frágil ser humano.

La expresión en la cara de Alexander Alejandro se volvió complicada mientras miraba a Reynare.

Cerró los ojos por segundo y suspiro.

'Como sea, creo que al menos debería darle una cobija para que duerma en el suelo' Pensó Alexander Alejandro resignado.

Luego de abrir los ojos tomó una de las cobijas más gruesas que tenía y se la arrojó a Reynare.

"Tiende eso en el suelo para que puedas dormir ahí" Dijo Alexander Alejandro, señalando el suelo a un lado de la cama con la mirada.

Reynare atrapó la cobija, y miró a Alexander Alejandro con una mirada extraña.

Ella había creído que este gran pervertido seguramente la haría dormir en su cama.

No había forma de que él desperdiciara la oportunidad de dormir en medio de dos mujeres hermosas ¿Verdad?.

Pero como si negara todo lo que creía saber de él.

Él en realidad la mandó a dormir al suelo.

Eso la hizo sentirse humillada de cierta forma, pero al mismo tiempo también se sentía aliviada.

Era bueno que él no tratará de acercarse a ella proactivamente. De lo contrario no podría resistirse a él y cometería uno de los mayores tabúes de los Ángeles Caídos. Y eso era algo que definitivamente no podía permitirse hacer sin importar que.

Asia había entrado primero al baño, y estuvo por varios minutos en la regadera, cuando salió estaba vistiendo únicamente la camisa blanca abotonada de manga larga que Alexander Alejandro le había prestado, pero esa camisa era muy grande para ella, por lo que le quedaba muy holgada y un poco desordenada.

Era precisamente eso lo que la hacía verse sexy.

La camisa era lo suficientemente larga para cubrir las partes privadas de Asia, pero sus delicadas y suaves piernas eran completamente visibles.

A excepción de esa camisa, Asia estaba literalmente desnuda.

Solo pensar en eso, era suficiente para elevar la excitación de Alexander Alejandro hasta el cielo.

Viendo la encantadora apariencia de Asia vistiendo su camisa, Alexander Alejandro reprimió sus ganas de arrojarse sobre ella, y entró a bañarse también.

Después de bañarse, Alexander Alejandro tomó la mano de Asia llevándola a su habitación, para evitar ser vistos por si alguien se despertaba de repente.

Sin embargo, cuando iba a entrar a su habitación, se dio cuenta de que Reynare ya había tendido la cobija en el suelo junto a la cama y estaba acostada ahí.

"Esto…"

Alexander Alejandro miró a Reynare con una expresión complicada otra vez.

Después de ver a Asia vistiendo su camisa, quería aprovechar esta oportunidad para tener sexo con ella una vez más.

Pero con Reynare aquí se sentía incómodo.

Lo que pasó en la cueva cuando tomó la virginidad de Asia, fue una excepción.

En aquel momento por alguna razón, su lujuria se había incrementado rápidamente hasta el punto de que fue incontrolable.

Por lo tanto ni siquiera le importó la presencia de Reynare, y tuvo sexo con Asia ahí mismo.

Pero ahora era diferente, él no estaba abrumado por la lujuria y podía razonar correctamente.

Por lo tanto no quería que su momento de intimidad con Asia fuera visto por una desconocida.

Sintió que sería muy cruel de su parte sacarla de la habitación cuando ya estaban dentro.

Como sea, si Reynare se iba quedar, no podría dejarla quedarse en la sala o cualquier otro lugar, ya que provocaría un alboroto por la mañana.

La expresión de Reynare se volvió un poco decepcionada al ver que estaban a punto de sacarla.

"Está bien, puedes quedarte" Dijo Alexander Alejandro al ver a Reynare hacer esa cara.

'¿Por qué le di una cobija para que durmiera en el suelo de esta habitación?. Debería haberla enviado a dormir a alguna de esas casas vacías que hay por los alrededores' Pensó Alexander Alejandro con frustración.

'Parece que la diversión con Asia tendrá que ser en otro momento'

No pudo evitar pensar en resignación.

Dentro de la habitación, ya sea Asia o Alexander Alejandro no tenían sueño, ya habían dormido lo suficiente.

Así que Alexander Alejandro encendió la consola y se sentó en la cama junto con Asia para jugar.

Por otra parte, Reynare ya aparecía haberse quedado dormida, en el suelo sobre la cobija que Alexander Alejandro le había dado.

La noche parecía ir tranquila para los dos, pero no era así.

Dado que estaban sentados tan cerca uno del otro, la tensión sexual creció exponencialmente en muy poco tiempo.

En realidad los dos estaban con el libido por el cielo.

Acababan de experimentar el placer del sexo por primera vez hace un par de horas y obviamente querían repetirlo.

Pero Asia era demasiado tímida para tomar la iniciativa, por lo que era el deber de Alexander Alejandro hacerlo.

Él ya no pudo sopórtalo.

Alexander Alejandro atrapó la cintura de Asia y comenzó a besarla repentinamente.

Asia se sorprendió por un segundo pero no se resistió. Por el contrario ella trató de corresponder con la misma intensidad. Pero desafortunadamente era demasiado inexperta por lo que no pudo conseguirlo, y falló adorablemente.

Alexander Alejandro movió sus manos hacia abajo y comenzó a levantar la camisa hacia arriba.

Asia levantó dócilmente sus brazos y se dejó desnudar, su hermoso rostro se sonrojó, pero no por la vergüenza, sino por la excitación.

La camisa fue quitada y esos anhelados pechos se mostraron frente a sus ojos.

Alexander Alejandro quedó pasmado por un segundo.

Aunque ya había tenido relaciones sexuales con Asia, en realidad esta era la primera vez que la veía desnuda.

Su apariencia era incluso más hermosa que antes.

Se veía tan delicada y encantadora, pero al mismo tiempo parecía tan inocente y pura, provocando el deseó de mancharla y teñirla de su propio color.

Por su parte Asia, estaba feliz de mostrarse tal como era frente a Alexander Alejandro, porque él la quería tal y como era.

Ella estaba segura. Incluso si no tuviera nada en este mundo, él la querría.

Él era diferente a todas las personas que había conocido antes, las otras personas solo veían en ella su poder para sanar.

En los ojos de la gente probablemente ni siquiera era considerada una humana, sino una criatura que sanaba humanos, y que tenía la obligación de trabajar para ellos, como si fuera ganado, al igual que los caballos u ovejas.

Pero Alexander Alejandro no era así. Él sabía de su poder, pero aún así no estaba interesado en lo más mínimo en eso.

Cuando le preguntó porque la salvó, él la miró a los ojos, y ella solo pudo ver la honestidad reflejada en sus ojos.

Él le dijo que quería hacer bebés con ella.

Asia entendió el verdadero significado de sus palabras.

Solo las parejas casadas podían tener bebés, y para que dos personas se casaran significaba que estaban profundamente enamoradas el uno del otro, y estaban dispuestas a pasar el resto de sus vidas juntos.

Eso significaba que él la amaba y estaba dispuesto a vivir el resto de su vida junto a ella. Llegando tan lejos como para lastimarse, esforzarse hasta desmayarse y viajar muy lejos solo para salvarla.

Él no estaba interesado en la santa de la iglesia, él fue hasta ahí para salvar a Asia Argento.

Él, solo la quería a ella, la Asia desnuda que no tenía nada, y que solo era una chica de 16 años.

Esa sensación de ser completamente aceptada llenó de alegría su corazón.

Ella no sabía nada del amor, pero estaba segura de que está sensación y estos sentimientos en su corazón, eran amor.

Aunque había sido corto el tiempo que se conocían, él la trató con tanta ternura y la hizo experimentar sensaciones increíbles que nunca había sentido antes. Se sentía tan cálida y protegida a su lado. Era totalmente diferente a ese lugar frío en el que había estado antes.

Por lo tanto también aceptó por completo a Alexander Alejandro sin vacilación, ella también deseaba pasar el resto de su vida junto a él y dar a luz a sus bebés.

"Son hermosos Asia. Mira son del tamaño perfecto para mis manos" Dijo Alexander Alejandro tomando esa suave montaña de carne, sintiendo los tiernos pezones rosados con su tacto.

Sus pechos eran encantadores, pero había algo más que quería aún más que los pechos.

Sin esperar, la mano desocupada de Alexander Alejandro acarició las piernas de Asia, y comenzó a subir lentamente dirigiéndose a su vagina.

La tocó con suavidad, empezó a masajear lascivamente su entrepierna ya húmeda.

Parecía que Asia era fácil de mojar.

Ya sea que fuera consiente o no, Asia comenzó a empujar sus caderas suavemente hacía adelante buscando más de esa sensación placentera que le brindaba su amado.

"Ah♥~"

Asia soltó un pequeño gemido placentero sin querer.

"shh, no hagas ruido Asia o vas a despertar a alguien"

Le susurró Alexander Alejandro al oído.

Asia dio un ligero asentimiento con una linda expresión sonrojada, cubriéndose la boca para evitar hacer más ruidos.

Alexander Alejandro se acercó a besarla y ella quitó su mano.

Alexander Alejandro estaba disfrutando esta sensación de jugar con el cuerpo de una mujer entre sus brazos.

Asia fue derribada con suavidad sobre la cama. Estaba completamente a su disposición, pero Alexander Alejandro tenía que hacer algo primero.

Tomó la camisa que le había quitado a Asia, la hizo bola, y se la arrojó a la aparentemente dormida Reynare en la cara.

'¿Eh°~? ¿Qué pasa?' Pensó Reynare desconcertada cuando la ropa golpeó su cara.

"Te encargo la barrera" Susurró al aire Alexander Alejandro.

Como Ángel Caído, un susurro fue suficiente para que Reynare lo escuchara.

Ella se estremeció involuntariamente.

Ese hombre se había dado cuenta de que ella estaba fingiendo estar dormida.

Por supuesto también significaba que Reynare había sido consiente de las acciones lascivas de esos dos, pero ni siquiera se quejó.

Por el contrario, a pesar de su rostro sonrojado por la vergüenza y excitación, se forzó a si misma mantenerse callada.

Quien sabe lo que pasaría si ella hablaba de más o hacía algo que llamara la atención de ese pervertido.

Tal vez ese pervertido simplemente se arrojaría sobre ella, y le arrebataría su preciosa virginidad con ese gran pene varonil suyo.

Alexander Alejandro se bajo los pantalones y expuso su enorme erección.

"Haa~" Asia jadeó un poco en sorpresa.

Se preguntaba como una cosa tan enorme y robusta había entrado en ella antes.

Pero la sorpresa fue sólo momentánea porque su vagina se mojó en abundancia, y comenzó a palpitar ansiosamente por ese pene.

La mente de Asia se volvió nebulosa, y su lujuria se incrementó, quería volver a sentir ese poderoso miembro viril dentro de ella lo más pronto posible.

Alexander Alejandro fue directo, se metió entre las piernas de Asia y levantó sus caderas, observando la vagina empapada y ligeramente entreabierta que palpitaba suavemente.

En el momento en que la punta de su glande se metió, la vagina comenzó a tensarse como si tratara de devorar el pene que había llegado frente a ella.

"Ah~"

Alexander Alejandro emitió un pequeño gemido de placer involuntariamente, mientras que Asia se cubrió la boca con ambas manos para no filtrar ningún ruido.

Alexander Alejandro observó todo el cuerpo de Asia mientras seguía deslizándose dentro de ella. Esa viscosa y caliente sensación que envolvía su pene le brindó un placer inconmensurable.

"Asia se siente bien, tu vagina es maravillosa"

Alexander Alejandro tenía una expresión muy tonta mientras balbuceaba esas palabras.

Finalmente las caderas se unieron, era como si el enorme pene de hace un segundo hubiera desaparecido. Había sido completamente tragado por esa vagina de aspecto tierno e inocente.

"Mira Asia, estamos unidos" Dijo Alexander Alejandro levantando las caderas de ambos para mostrárselo.

Asia miró la parte donde se unían con ojos muy abiertos, sorprendida de que esa enorme cosa realmente pudiera entrar en ella.

Asia movió su mano debajo de su ombligo, y pudo confirmar que el pene realmente estaba dentro de ella.

Viendo ese comportamiento tan inocente, Alexander Alejandro ya no pudo resistir más, sujetó con firmeza las caderas de Asia y la hizo moverse rítmicamente hacia adelante y atrás.

*Splaat Splaat Splaat Splaat Splaat*

Los fluidos lascivos salpicaron desde el lugar donde colisionaban manchando las cobijas de la cama

El cuerpo de Asia se cubrió de sudor y el aroma de una hembra en celo llenó toda la habitación.

Alexander Alejandro siguió empujando incesantemente al mismo lugar, la entrada del útero.

"Nhhh♥~ mnh♥~ hhh♥~"

Asia daba gemidos ahogados mientras se cubría desesperadamente su pequeña boca para evitar despertar a otros.

"Está bien Asia, ya no tienes que restringirte" Dijo Alexander Alejandro con una mirada lasciva.

Después de todo, Reynare ya había levantado la barrera tal como se lo había ordenado.

"~♥♥Alejandro♥♥~ ~♥♥Alejandro♥♥~"

Asia desbloqueo su boca y jadeó por su nombre.

Los hermosos pechos blancos de Asia tenían pequeñas gotas de sudor mientras rebotaban al ritmo del amor.

"¡Me encanta la Asia lasciva!" Dijo Alexander Alejandro.

"~♥Te amooo♥~" Dijo Asia con respiración agitada.

"Así es Asia, nos amamos" Dijo Alexander Alejandro.

"Más♥~ más♥~" Jadeó Asia.

"Te gusta mucho ¿Verdad?" Dijo Alexander Alejandro.

"Si♥~. Me gusta cuando dejas salir las cosas calientes dentro de mi♥~" Dijo Asia.

"¿Te refieres a mi eyaculación?. Esas son mis semillas para hacer bebés, si eso entra dentro de ti podrías quedar embarazada" Dijo Alexander Alejandro.

"Quiero♥~, lo quiero♥~, quiero que me embaraces♥~" Suplicó Asia.

"Asia, eres tan linda. Te amo" Dijo Alexander Alejandro.

*Splaat Splaat Splaat Splaat Splaat Splaat Splaat*

"Asia, estoy por eyacular ¿Dónde lo quieres?" Preguntó Alexander Alejandro con anticipación.

"~♥Mi útero♥~, las quiero todas♥~, quiero todas las semillas de bebés de Alejandro dentro de mi♥~" Exclamó Asia con pasión.

"¡Bien dicho! Agh"

Alexander Alejandro presionó con fuerza su glande contra la entrada del útero de Asia, y su pene vibró.

Uno tras otro, chorros del potente semen caliente de Alexander Alejandro brotaron hacia el útero de Asia sin ninguna resistencia.

Ese lugar que hasta hace unas horas todavía era puro e inmaculado, ahora devoraba codiciosamente el ardiente esperma de un hombre con el fin de garantizar la fertilización de los óvulos.

El cuerpo de ambos se estremeció ante el placer del orgasmo, jadeando por aire mientras los fluidos seguían brotando de entre ellos.

Después de unos momentos, Alexander Alejandro parecía haberse recuperado del clímax, y comenzó a embestir a Asia otra vez sin haberse retirado.

"E-espera Alejandro" Dijo Asia rápidamente.

Estaba un poco preocupada por lo que Alexander Alejandro tenía planeado hacer.

"No esperaré, ¡Esta vez lo haré hasta que este satisfecho!"

"Aaaah♥♥~" Gimió Asia por el placer.

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