4 Capítulo 2: Amanecer en otro mundo

Cuando desperté, miré el cielo. Empezaba a recobrar el conocimiento después de lo que pasó en la "habitación oscura".

Me encontraba debajo de un árbol, en un lugar totalmente desconocido para mí; estaba lleno de pastizales y montañas alrededor mío con un sol cálido y brillante; calculaba que era mediodía.

Hasta ahora, los únicos lugares en los que había estado eran el gran cañón y la "habitación oscura", pero hasta ahora este era el mejor escenario en el que había estado.

Tenía una resaca anormal en mi cabeza y apenas podía ponerme de pie. Lo último que recordaba, fue que Langris había terminado el proceso de creación...¡él proceso de creación! casi lo olvidaba por completo. Me paré del cálido pastizal en el que me encontraba recostado, y con el teléfono que recientemente había adquirido busqué la cámara.

Lo primero que noté al verme en la cámara, fué que tanto mi cabello como mis ojos habían cambiado totalmente.

También me di cuenta que mi cuerpo se sentía diferente, un poco pesado pero a la vez ligero; mi ropa también se sentía un poco más pegada, así que así se sienten las personas después de entrenar en un gimnasio...

No cabía duda, aquello no había sido un sueño. Ahora podría rehacer mi vida. Lo único que necesitaría sería una coartada, podría mentir con que soy un simple aldeano que se perdió.

Observé mi alrededor, y me di cuenta que había un camino frente a donde estaba parado.

"Mmm...éste camino debe llevar a algún lado, aunque todavía me pregunto, ¿a dónde me teletransportó Langris? Sólo espero que haya un pueblo cercano, si no tendría que caminar aún más dependiendo la distancia..."

Tomé el teléfono, y busqué el mapa que Dreil había instalado. Tras encontrarlo, analicé si había un pueblo cercano a mi ubicación, y para mí sorpresa si había uno.

"¿Argöwn? ¿qué clase de nombre es ese? suena como si perteneciera a Noruega. Por lo que veo es el pueblo más cercano, tendré que empezar a moverme mientras aún sea de día" pensé.

Decidí partir hacía Argöwn por el momento. La única forma de ir hasta allá era a pie, y por lo visto casi nadie pasa por aquí. No tenía dinero, tampoco un vehículo y no recordaba el canto para el hechizo de vuelo, aunque no es como si pudiera manejarlo. Vaya comienzo...

Caminé alrededor de 10 minutos cuando visualizé a lo lejos un pequeño disturbio. Había tres tipos encapuchados atacando a una pareja de ancianos, al parecer los habían hecho bajar a la fuerza de la carroza en la que estaban viajando.

Por lo que veía, eran bandidos asaltando a lo que parece una pareja de ancianos. Los tres bandidos tenían una gran capa negra, que les cubría del cuello hacia abajo. Uno tenía una barba canosa, otro tenía el cabello muy largo, y el que se veía más joven estaba calvo. Los tres portaban diferentes armas para pelear: el más viejo de ellos tenía una lanza, el calvo portaba un mazo y el del cabello largo portaba un lucero del alba.

Escondiéndome tras unos arbustos, podía escuchar todo lo que estaban diciendo.

"Muy bien asqueroso anciano, danos la mercancía y te prometo que no les haremos daño, ¿no es un mal trato cierto?" preguntó uno de los bandidos, intentando "negociar".

"¡Por favor se los suplico, déjenos en paz! mi esposa está enferma y solo vendiendo mi mercancía puedo pagar su tratamiento..."

"¿Qué mierda hablas con tu sucia boca anciano? no nos interesa tu esposa en lo absoluto. A nosotros nos vale un completo ráscar si ella muere"

"Ghhgh son unos..." murmuró cabizbajo el anciano.

"¿Ah? ¿dijiste algo viejo?"

"Ella es el amor de mi vida. No podría dejarla morir así después de estar enamorado por 54 años...lo lamento jóvenes, ¡pero tendrán que matarme si quieren quitarnos lo único que nos da el pan de cada día! ¡ustedes asquerosos ladrones que sólo viven para robar...!" el anciano mostrando determinación, se puso en guardia listo para pelear.

"¿Ah? Con que esas tenemos viejo asqueroso...¡hey Fiat! deja que Ham y yo nos encarguemos de él. Alguien tiene que enseñarle a respetar a las personas" pidió el calvo al aparente líder del trío.

"Haz lo que mejor te parezca Gal" respondió el más viejo de los tres.

El ambiente era demasiado tenso. Gal y Ham portaban sus respectivas armas en sus manos, y ninguno de ellos aún había hecho algún movimiento. Antes de poder reaccionar, sentí como una extraña presión comenzaba a acumularse en algo...o alguien. El anciano emanaba un aura roja carmesí, estaba por empezar la lucha.

"¡NO ME RENDIRÉ TAN FÁCIL! Magia de fuego ¡[Velo carmesí]!" Mientras se formaban círculos mágicos debajo de sus pies, de sus manos se formó una gran ola de fuego dirigida hacia el dúo que tenía frente a él.

"Maldita sea, ¡otro mago asqueroso!" exclamó Ham.

Logrando esquivar el ataque lanzándose ambos a un lado, el anciano continuó atacando.

"¡DARÉ MI VIDA SI ES NECESARIO! Magia de agua ¡[Maremoto]!" Convocando el agua, a espaldas del anciano de un círculo mágico azul surgió una gran ola de agua. ¿Acaso era eso posible?

"Demonios, ¿este anciano puede usar agua en tierra? No debimos subestimarlo. Este viejo nos dará más problemas de lo que pensé" manifestó Gal.

La gran ola se movía con gran velocidad hacia los bandidos, hasta que impactó en ambos.

"Lo hice...¿¡Ghaaagh!?"

Al despejarse el agua residual, el anciano no se creía que el dúo aún estuviera vivo ante sus ojos.

"Debo decir que ese ataque casi nos mata. ¡Gracias jefe!" agradeció Ham.

Al parecer antes del impacto, Fiat uso magia de luz para proteger al dúo con una barrera.

"Ustedes solo me dan problemas, les daré un mano pero ya acaben con ese anciano" ordenó Fiat.

"Magia solar [Cañón Solar]" conjuró Gal. En sus manos se formó un círculo mágico brillante, que a su vez lanzó un rayo potente hacia el anciano.

"MAGIA DE LUZ ![LUZ PROTECTORA]!" En un instante, una barrera se erigió frente al anciano, ocasionando que el rayo impactara en ésta, pero poco a poco la barrera se comenzaba a romper.

"¡Por favor no le hagan nada a mi esposo! les daremos lo que piden, incluso se disculpará con ustedes,

¡déjenlo en paz!" suplicó la anciana, postrándose frente a Gal.

"Ya no nos importa eso vieja asquerosa. Su esposo nos ha dado muchos problemas así que no nos está dejando otra opción" respondió, golpeando y empujándola unos pocos metros.

"Primero acabaré con usted" dijo Fiat, mostrando una sonrisa sádica.

Al instante, varias lanzas de luz se formaron sobre la anciana. Eran demasiadas, el impacto de estás probablemente no dejarían a nadie con vida, ni siquiera reconocible...

"Magia de luz [Grate Spears]" Las lanzas rápidamente comenzaron su trayectoria directo hacia la anciana.

"¡MIHARU! MAGIA LUZ ![LUZ PROTECTORA]!" Conjurando un hechizo, un círculo mágico amarillo apareció sobre la anciana Miharu, haciendo que las lanzas se estrellen sobre éste. Lamentablemente esto iba de mal en peor, el anciano que hasta hace poco había evitado el rayo solar, descuido a los oponentes que tenía enfrente.

"Te descuidaste anciano decrépito, [Grate Spears]" Rápidamente las lanzas de luz se formaron sobre el anciano, éste al notarlo, apenas pudo formar otro hechizo de protección para evitar las lanzas. Se veía fatigado, el sudor corría por sus mejillas y le sangraba la nariz.

"¡Es nuestra oportunidad ja-ja! Magia de viento ![Cortadora de Viento]!" Conjuró Ham.

Una onda de viento se formó saliendo disparada, escuchándose que algo había sido cercenado. Un brazo salió volando en el aire. La sangre salía a chorros del lugar donde había estado el brazo izquierdo del anciano. Tanto yo como la anciana teníamos una expresión de terror en nuestros rostros.

El anciano estaba de rodillas, agarrándose el brazo izquierdo. El dolor se notaba en todo su rostro.

"Ya no eres tan valiente como hace unos momento ¿eh? Entonces aquí voy"

Escuchándose un golpe, el anciano salió volando, estrellándose en un árbol. Éste ya no podía levantarse, había dado todo lo que tenía.

Fiat acercándose a éste, lo miró con desprecio diciendo-

"De todos, tú eres él que más nos entretuvo. Mereces mi respeto; no obstante, morirás aquí mismo" afirmó éste sacando su cuchillo.

"¡NOOOOOOOOO!" Gritos desgarradores se escuchaban. La anciana gritaba suplicando clemencia, no obstante, ninguno de ellos estaba dispuesto a escucharla.

Yo sólo estaba ahí como espectador, mi cara mostraba un terror absoluto. Por más que quisiera salvarlos, algo me impedía salir de esos arbustos, el miedo. Sentía irá, desprecio, molestia, preocupación, toda una mezcla de sentimientos complejos.

De la nada, un flashback vino a miente. En mi anterior mundo casi no socializaba, prefería estar encerrado en mi habitación aislándome de todo. Hubo muchas ocasiones en que ví ésta clase de injusticias, pero por no intentar meterme en problemas siempre ignoraba todo, intentos de asesinato, robos, violaciones cada vez que pasaba por callejones.

Tuve muchas oportunidades de hacer algo pero siempre huía, ya sea por el miedo o apatía. Pero, ¿tenía que ser siempre así? ¿porqué no sólo romper esa barrera? No quería recaer en esa misma apatía por los demás, no quería sentir miedo, alguien estaba a punto de morir y yo me quedaré viendo, ¿a eso se le puede llamar humano? aunque yo ya no soy uno...

"Tras la conducta de cada uno depende el destino de todos." / Alejandro Magno

"¿Cuál es la esencia de la vida? Servir a otros y hacer el bien." / Aristóteles

"El sabio no atesora. Cuanto más ayuda a los demás, más se beneficia. Cuanto más da a los demás, más obtiene para él." / Lao Tse

Una a una, cada frase se apilaba en mi cerebro. Ayudar, servir, hacer, dar, beneficiar, palabras de empatía. "Quiero ser alguien que pueda ayudar a los demás, salvar a los demás" pensé.

"Ahora que soy una nueva persona, ya no puedo ignorar este tipo de situaciones. Aún si quisiera salvar éste mundo, ¿me podría llamar a mi mismo héroe si no actuó ahora" murmuré.

"No quiero ver más gente sufrir, no quiero quedarme solo viendo cómo las malas personas se salen con la suya, ya no más..."

Ya no me importaba si estaba cometiendo suicidio al enfrentarme a ellos, si estaba en desventaja numérica, o si ni siquiera portaba un arma.

"Muy bien, ¡suficiente!" exclamé en voz alta.

Salí de los arbustos, mirándolos furioso mientras me dirigía a ellos. Notando mi presencia, los tres dirigieron sus miradas hacia mí.

"¿Tú quién demonios eres? Ah espera ya entiendo, ¿intentas hacerte el héroe? ¡ja-ja-ja! mejor sigue tu camino forastero. No creo que quieras tener problemas con nosotros" dijo Ham con molestia.

"Si no quieres salir lastimado, te recomiendo que regreses por dónde viniste mocoso. No queremos caer tan bajo como para matar a un niño" advirtió Gal, comenzando a girar su mazo.

"Tch, a la mierda eso mejor. Ya vió todo el espectáculo; probablemente si lo dejamos ir le dirá a los guardias"

No respondí. Conforme pasaban los segundos, los rostros del trío mostraban una gran molestia. Mirándolos fijamente, terminé rompiendo el silencio.

"¿Caer tan bajo? no me jodas. ¡El hecho de que estés a punto de asesinar a alguien que no puede seguir peleando, ya es caer totalmente bajo! Incluso, desde que ustedes decidieron ingresar a una vida como ésta ya es estar en lo más bajo posible, no entiendo cómo no tienen vergüenza. Ahora de la manera más atenta posible, les pediré que los dejen en paz"

"¿Ah? ¿¡quién te crees escoria para juzgarnos de esa forma!? ¡No eres mi jefe para darnos órdenes! Los forasteros débiles como tú deberían reconocer su lugar, y más cuando enfrentas rangos verdes como nosotros. ¡Chicos, dejen al anciano moribundo y acaben con él! Asegúrense de arrojar su cadáver en la fosa más cercana, y su cabeza conservenla, la quiero para mi colección especial" declaró Fiat mostrando gran ira.

Ya era muy tarde para arrepentirse, lo hecho, hecho estaba. Poniendo en guardia, el dúo se preparó para el combate.

"Te demostraremos la diferencia de poder entre un rango verde, y un simple aldeano como tú. Magia solar [Estrella de la mañana]" Conjurando un hechizo, un círculo mágico debajo de Gal comenzó a emanar una intensa energía.

"Tampoco me quedaré atrás. Magia de oscuridad [Noche de Tinieblas]" Otro hechizo, pero está vez el invocador fue Ham. Grandes tinieblas se arremolinaban alrededor de éste.

La situación se había vuelto precaria. Dos hechizos que sin duda, necesitaban grandes cantidades de energía se estaban preparando. Aún si intentará atacarlos, sería inútil. Sin embargo-

"Magia combinada ¡[Atardecer Nirvana]!" gritaron ambos. El rayo salió disparado hacia mí. No pudiendo reaccionar a tiempo, sólo cerré mis ojos preparándome para el impacto.

avataravatar