2 Capítulo 2: El brillante hijo del alba

Soltó un suspiro, mientras se sentaba cerca de la fogata. Sus ojos azules miraban el fuego color naranja que hace unos momentos parpadeo en negro. Podía sentir rastros de magia creando un domo en el área circundante. Alzó su mirada, notando como la ventisca de nieve chocaba contra el domo pero aún así con el domo y todo. Aún hacia frío y mucho.

Sus ojos azules se desviaron aún lado suyo. Donde Naruto se sentó de rodillas mirando fijamente la fogata. Sus ojos amarillos tóxicos no mostraban nada y nada de emoción. Lo miró con detenimiento. Esos ojos amarillos causaban un sentimiento de peligro intenso. Esos ojos sin emociones hacían que se sintiera alerta en cada momento.

Rizevim no tiene nada parecido a esta aura. Pensó Vali. Notando una leve aura oscura alrededor de aquella entidad. Podía sentir esa aura de subyugacion que podía someter a cualquier persona, si el así lo quisiera. Y ese nombre. Helel.

Ese solo nombre causó que una presión fantasma apareciera en la zona e incluso. El fuego de color naranja habitual cambió a uno negro intenso y maligno. Como si decir ese nombre fuera tabú.

—Tengo una pregunta.

Naruto miro de reojo a Vali, quien se estremeció ante su mirada fría. Hace unos momentos esa miraba no mostraba nada de hostilidad. Al menos mostraban algo, pero ahora solo son dos abismos oscuros tóxicos.

Lentamente, asintió con la cabeza. No veía nada de malo en responder la pregunta del niño. Siempre y cuando no sean muy personales.

—¿Eres Lucifer?.

Naruto sacudió levemente la cabeza en negación.

—Helel y Lucifer son dos personas diferentes pero significan lo mismo—Dijo Naruto tranquilamente. Sabía que cuando crearon los textos sagrados. Olam decidió sacarlo del todo y que Helel y Lucifer solo sean una persona. Pero eso es solo para los ojos humanos y la nueva generación del mundo sobrenatural. Las entidades más antiguas conocían quien era el y sus acciones y era una blasfemia decir que Lucifer era Helel. Pero es mejor que todos los mortales piensen así.

—¿Puedes Explicarme con más detalle?—Vali Pregunto. No entendiendo mucho de las palabras de Naruto. Desde siempre se dice que Helel es el verdadero nombre de Lucifer pero aquí este hombre que lo salvó. Dice que Helel y Lucifer son dos personas diferentes. No entiende.

—Es mejor que no sepas mucho por el momento—Dijo Naruto fríamente. Este niño no necesitaba saber los secretos del panteon cristianó. Por lo menos, aún no era el momento—. De todas formas. ¿Que hacias solo en este bosque y con todas esas heridas?—Naruto Pregunto tranquilamente. Le pareció curioso el ver a un niño tirado prácticamente en la nada del bosque, solo con sus pantalones y muy pero muy pálido. Además que no le gustaron esas cicatrices que vio en el torso del niño. En sus brazos, espaldas y piernas, era igual.

Vali al escuchar la pregunta de Naruto. Apretó sus dientes con rabia al recordar los sucesos de hace poco en su antigua casa. Su madre había muerto a manos de Rizevim. Ese bastardo fue el responsable de todo su sufrimiento y el de su madre. Odiaba a Rizevim con pasión. Sin saberlo, comenzó a emanar un aura de sentimientos negativos pero el predominante era el sentimiento de la tristeza.

—No debes por que decírmelo si te trae malos recuerdos—Dijo Naruto. Poniendo una de sus manos en el hombro de Vali.

—No te preocupes—Dijo Vali. Calmandose un poco y trataba de aclarar su mente. Naruto espero pacientemente a que el niño pudiera decir todo lo que quisiera—. Conoces el nombre de Rizevim Lucifer?.

Naruto hizo una leve mueca al escuchar el apellido. Tenía que ser un Lucifer quien le hizo esto al niño. ¿Por que todos los descendientes de Lucifer le faltan un tornillo?.

—No conozco a ese tal Rizevim pero soy consciente de cómo son en actitud los descendientes de Lucifer. Unos locos completos.

Naruto mintió. Obvio que conocía a ese bastardo descendiente de Lucifer. Había conocido a todos y a cada uno de ellos. Y no estaba para nada impresionado el ver como todos tenían un tornillo safado. Mira que el tal Rizevim deseaba liberar al emperador del Apocalipsis. Pero ya tenía una contra medida para poner en jaque a Rizevim y sus planes.

Pero sería hipócrita de mi parte no incluirme en esa lista de locos. Reflexionó Naruto mentalmente. Paso una mano por su cabello un poco escarchado por la nieve de antes.

—Rizevim asesino a mi Madre—Dijo Vali sombriamente. Naruto detuvo su tren de pensamientos. Miró de reojo al pequeño Lucifer. Un aura sumamente oscura y de puro odio hacia ese el Diablo de Rizevim.

¿Por qué no me sorprende esta información?. Se preguntó Naruto mentalmente. No era la primera vez que escuchaba una de las atrocidades orquestadas por ese mocoso que se cree demonio pero no es más que un simple diablo. Una basura más que creía que sus ideales son los correcto. Otro loco más con delirios de destruir el mundo solo por diversión. Rizevim no era muy diferente a otros locos con el mismo deseo que el haya conocido en el pasado—. ¿Que hay de tu padre?.

Vali no respondió enseguida. Siguió mirando el fuego con una mirada dolida por perder a su única persona preciosa. Naruto espero pacientemente a que el niño respondiera a su pregunta. Tenían todo el tiempo del mundo, apenas eran las dos de la mañana así que muy bien podía esperar hasta las cinco.

—Igualmente murió a manos del viejo—Dijo Vali simplemente. Sin mucha importancia a que su progenitor fue degollado por Rizevim. Si no fuera por que su madre murió. Entonces Vali estuviera celebrando la muerte de su padre.

—Por el tono de voz que usas al mencionar a tu padre. No debe importante mucho su muerte—Adivino Naruto. Ya se hacía una idea que las cicatrices y la desnutrición del niño eran por culpa de su padre—. Pero ¿por que no te importa su muerte?.

Vali se debatió si decírselo o no. Al final. Decidió confiar en Naruto un poco más. Se concentró en su espalda. Se demoro unos segundos pero unas alas metálicas azules se manifestaron.

—Mi padre me tenía miedo por heredar la sangre del antiguo rey demonio Lucifer y ser el actual usuario del Divine Dividing.

Naruto no dijo nada. Sólo asintió lentamente. El poder de matar a una Deidad junto a la sangre de Lucifer. Un valioso y poderoso aliado en un futuro cercano.

—Desarrollo un complejo de inferioridad hacia a mi. Fue hacia Rizevim para que le diera consejo de que hacer conmigo y el viejo le dijo que me torture.

Para mantenerte manso y sumiso. Pensó Naruto. Rizevim seguro quería a Vali para que sea parte de su plan y su arma personal. Aunque el diablo de cabello plateado sea un súper diablo. No está a la par de Sirzechs el actual Lucifer quien sin duda es más fuerte que Rizevim y por un alto margen. Y su carta de triunfo para que nadie sea un obstáculo en sus planes sería Vali. Quien es el actual anfrition de uno de los dos dragónes celestiales y el anti cristo. Aunque esto último dudaba que Rizevim lo supiera.

Miro al pequeño anticristo. Sin duda Vali era una burla para las reglas del universo. No sólo es la entidad que traerá el fin de los humanos. Si no que también es el portador de un Longinus muy poderoso. No sabía si soltar una carcajada hasta desmayarse por toda la situación actual.

Pero recibió una torura por parte de alguien que ni siquiera es su padre. Pensó Naruto haciendo una mueca. Un diablo como el supuesto padre de Vali. No podría traer el anticristo. Sólo un demonio podría traer al anticristo. Más específicamente un descendiente de Lucifer que sea demonio o Satanás.

—¿Que harás de ahora en adelante Vali?—Pregunto Naruto cambiando el tema de conversación. Por el bien de la saludmental del niño al lado suyo.

Vali lo miró con sus ojos parpadeando en amarillo inconscientemente. Tenía un semblante oscuro que haría incomodar a muchos.

Eso confirma mis sospechas. Pensó Naruto ya viendo que Vali no es hijo del hijo de Razevan.

—No se que hacer—Murmuró Vali con la mirada perdida. No tenía motivos por los cuales seguir viviendo.

Naruto lo miro en silencio. El no influiría en el camino del niño. Nadie le dijo a él que hacer cuando era un Arcángel joven. Su Creadora siempre le decía que tenía que tomar sus propias decisiones y elegir su propio camino.

Uno que otro consejo no vendría mal. Pensó Naruto mirando el fuego de nuevo.

—Sabes Vali—Dijo Naruto llamando la atención del pequeño anticristo—. Por muchas cosas que perdamos, Tenemos que seguir viviendo. Aunque nos apeleen.

Vali lo miro oscuramente por las palabras de Naruto. Las lágrimas comenzaron a bajar de nuevo ante esas palabras. ¿Como se atrevía este tipo?.

—No me jodas—Murmuró Vali temblando incontrolablemente. Naruto lo miro suavemente mientras sonreía. Vali en un rápido movimiento agarró a Naruto por el cuello de su cara y lo miró profundamente a los ojos—. ¡¿Que sabrías tu?!. ¡¿Qué sabes tu lo que es perder a la única persona que es tu luz en este oscuro túnel?!. ¡¿QUÉ SABES TU?!.

Naruto solo se quedó en silencio mientras miraba a Vali suavamente. Su sonrisa se suavizo más.

—Solo te diré una cosa simple Vali—Dijo Naruto lentamente. La mano derecha de Naruto pareció desaparecer a los ojos de Vali y ningún segundó después el rubio tenía su mano en el cuello del pequeño anticristo. Los ojos Amarillos de Naruto. Pasaron a soltar un miasma tóxico y brillaron oscuramente—. No eres el único que ha perdido gente preciosa. No vuelvas a pensar que eres el centro del universo solo por perder a alguien a quien amas. Deja y te golpeó con la realidad—Dijo Naruto tranquilamente y fríamente. Apretó un poco más su agarre en Vali, haciendo que este último se pusiera azul y comenzará a retorserce—. Sólo eres uno más en este basto cosmos que ha perdido a alguien el día de hoy. Este universo es infinito y ni tu o yo sabemos quienes mueren a diario y el dolor que le trae a sus seres queridos—Dijo Naruto dejando ir a Vali. Se levantó y volteo su mirada de nuevo hacia el fuego de la fogata. Inconscientemente liberaba su aura tóxica hacia que los árboles en la zona se comenzarán a pudrir. Una ventisca más poderosa que antes volvió a caer y los cielos se oscurecieron. Todo el país de Rusia quedó perplejo ya que el sol estaba saliendo y de pronto de nuevo se oscureció y comenzó a nevar más fuerte que antes.

Vali comenzó a respirar rápidamente. Intentando que sus pulmones consiguieran el oxígeno que tanto le pedían a gritos. Con sus dos manos, masajeo su cuello que le dolía como nunca antes. En sus ojos se reflejaban el miedo al ver el aura de Naruto que sin duda. Era más oscura que la de Rizevim.

—Duerme un tiempo—Dijo Naruto mirando a Vali por encima de su hombro con una mirada fría—. Te llevaré a un lugar donde puedas entrenar tu Sacred Gear.

Vali fulmino a Naruto con su mirada.

—¿Quien dijo que deseo ir a ese lugar?.

Naruto se encogió de hombros mientras hacía un gesto aburridamente con su mano derecha.

—Es eso o eres comida para los lobos.

Un aullido de un lobo se escucho a la lejanía. Naruto miro hacia esa dirección pensando en lo conveniente que fue que ese lobo aullara. Vali por su parte, se estremeció un poco. Se acercó temblorosamente hacia la fogata y se acostó un poco de lejos de Naruto, pero lo suficiente cerca para que lo cuidará si algo pasaba.

Naruto solo se mantuvo viendo el fuego de la fogata mientras disipaba su aura, dejando que el sol de la mañana iluminará Rusia.

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—¿Pueden bajar sus armas?—Pregunto Naruto con una mirada en blanco, mientras que el y Vali eran rodeados por múltiples personas apuntando espadas y lanza echas de luz corruptas.

Vali miraba todo con una mirada molesta y soñolienta. Sólo durmió cuatro horas y la única razón por la que está despierto es por qué Naruto le había dicho que seguiría durmiendo en el lugar hacia donde iban pero aquí están siendo amenazados por estos tipos que sinceramente. No le interesaban.

—Identificate y di tus asuntos aquí en Grigori—Dijo un hombre con cuatro alas negras en su espalda.

Naruto soltó un suspiro cansado. Miró a cada uno con una mirada en blanco esperando ver a alguien conocido.

—Vengo hablar con Azazel—Dijo Naruto sin molestarse en decirles quien era. Ellos no necesitaban saber eso.

El caído alfrente de Naruto frunció el ceño y acerco más su lanza al rostro de Naruto quien no se inmutó para nada por tal acción.

—¿Crees que azazel-sama aceptará hablar con una basura inferior como tu?.

Naruto tranquilamente movió su mano hacia la lanza de luz y la agarró sin ninguna preocupación en el mundo. Hizo un poco de presión y hizo que la lanza se hiciera añicos. Aún con su mirada en blanco se encaminó hacia la recepción con Vali siguiéndolo rápidamente. El grupo de ángeles caídos sólo lo vieron irse en silencio, ya viendo que no podrían detenerlos por nada del mundo.

Al llegar a la recepción. Ambos vieron a una hermosa mujer de cabello largo de color morado y ojos rojos. Llevaba un traje de secretaria que la hacía lucir muy sexy ante los ojos de la población masculina.

—Penemue.

Penemue una Serafín caída de la gracia de Olam y una de las actuales líderes de grigori y la mujer más fuerte de los ángeles caídos sólo comparada con la esposa de Azazel. alzó su vista de los documentos que revisaba y miró a los dos recién llegados. No reconoció al niño pero sin duda sabía quien era el rubio. Y lo demostró sonriendo felizmente.

—Es bueno verte Otou-sama.

Vali miró entre ambos con una mirada asombrada. ¿Otou-sama?. ¿Este hombre frío y que para nada era una buena persona a sus ojos, era un padre?.

—¿Quien es el niño?—Pregunto Penemue mirando con a la Vali con curiosidad.

Naruto le puso su mano en la cabeza de Vali y le revolvió el cabello haciendo que se irritara.

—Este es Vali. El actual Portador de Albion.

Penemue asintió lentamente. Entrecerro sus ojos y se dio cuenta del miasma que corre por el cuerpo de Vali. Sus ojos ganaron un brillo peligroso y mortal al ver esa energía maligna. Miró a Naruto con seriedad.

¿Acaso este niño es el anticristo?. Preguntó Penemue telepáticamente a Naruto quien asintió tranquilamente como respuesta.

—¿Azazel esta aquí?.

Penemue asintió en confirmación mientras salía de su lugar de trabajo pero sus ojos no se despegaban de la figura de Vali.

—Siganme.

Naruto agarró la mano de Vali siguió a Penemue con tranquilidad. Pronto tendría una charla con ese Arcángel caído perezoso y sin duda sería muy irritante.

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Fin del capítulo.

Tobe continúe.